La noche con mi ex continúa

Les dejo de cómo comenzó la noche, es cortito, de lectura recomendada:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3838724/Rapidin-con-mi-ex-en-el-bano-de-un-bar---Inicio-de-la-noch.html

Para los vagos va un resumen.
En un bar me crucé a mi ex, nos encerramos en el baño y nos dimos murra velozmente quedando para después seguirlo...

Yo seguía bailando con mis amigos y siento vibrar el celular.
L: Santy, a que hora te vas? Mis amigos en un ratito ya se van.
S: Me voy a la hora que vayas.
L: Dale, pero sin que se enteren mis amigos xfa. Te aviso cuando salgo y te espero por algún lado.
S: Ok, viniste en auto?
L: Sí
S: Genial, me ahorro el Uber
L: Dale, te aviso.
Yo ya me estaba haciendo la cabeza, fueron los 10 minutos más largos de mi vida.


L: Ya salí, tengo el auto justo con el de un amigo, doy una vuelta manzana y te paso a buscar por la puerta.
S: Excelente servicio, te espero.

Sin saludar a casi ninguno de los que estaba conmigo salí del bar, entre todo lo que había consumido no entendía mucho y realmente no sabía ni en que auto estaba Lu.
Situación graciosa, casi me subo al auto de un flaco de pelo largo, le abrí la puerta y todo. Por suerte nadie conocido me vio. Excepto Lu que estaba en el auto de atrás explotada de la risa. Subí al auto de ella y no podía ni poner primera, no paraba de reirse.

L: Tu casa o un telo?
S: Vamos a casa -Empecé a guiarla.
L: Ya te imaginás porqué mi casa no se puede, no?
S: Obvias razones... pero si querés una fiestita, tu marido voy y yo, no tengo problema.
L: Mi marido sí, es extremadamente conservador, ni logro que veamos una película porno juntos.
S: Cómo terminaste casada con él?
L: Yo quería ser madre, el padre, es buen tipo, nos llevamos bien en todo, menos en la cama. En la cama o dónde sea que yo quiera coger.
S: En otras palabras cada tanto te echás un polvo fuera de casa?
L: Sí, por suerte no me jode cuando salgo con amigos, pero tampoco puedo caer a la 10 de la mañana, tiene que parecer que vuelvo del boliche. Pero cada 2 o 3 meses me doy un permitido.

Llegamos a casa, entramos, cerré la puerta y empezamos a apretarnos, a besarnos como 2 locos, nos desvestimos como pudimos, desesperadamente sacándonos las cosas el uno al otro mientras nos acercábamos al sillón.
La senté y le saqué la tanguita que era lo único que le quedaba y empecé a mordisquierarle los muslos yendo directo hacia su conchita. Una conchita hermosa, prolijita, con apenas una pequeña alfombrita.
Se la empecé a chupar y a meterle los dedos, ella se fue recostando mientras de su boca se desprendían gemidos cada vez más intensos hasta que acabó. Lu siempre acababa varias veces y para ser honestos, acaba bastante fácil.
Hizo que me pusiera como ella y empezó a chuparme la pija hasta dejármela bien mojada por su saliva.
Se sentó arriba mío y agarrándome la pija con la mano se la metió hasta el fondo de la concha mientras me apoyaba las tetas en la cara para que se las chupe, realmente no me dejaba ni moverme, ella estaba tan en la suya que mandaba todo.
Mandé una mano por atrás, me lubriqué un dedo con sus propios jugos y se lo metí en el culo y empecé a jugar con el hasta que ella volvió a acabar.

Traté de describir la posición en la que la puse, pero no se entendía y fue más fácil buscar una imagen



Empecé a cogermela así mientras con mis dedos jugaba en su culito, dilatando su ano, un dedito primero, dos después. Lu gemía cada vez más fuerte, aplastaba su cara contra un almohadón para tratar de silenciarse sin sentido alguno.
Su ano y mi pija tenían algo pendiente hace años, nunca me había dejado metérsela por el culo. Ella era igual de consciente que yo de eso.

L: Dale Santy, dale.

Le saqué la pija de la conchita y se la apoyé en el culito, solita empezó a entrar.
Lu gemía muy fuerte, a los gritos con cada entrada de mi pija. Con una mano empezó tocarse hasta que volvió a acabar.
Se quedó unos segundos quieta, recuperando la respiración, mientras yo seguía dándole a un ritmo muy lento.

Me pidió que me siente, despacito le saqué la pija del culo, me senté en el sillón.
Ella se arrodilló en el suelo, empezó a pajearme y mirándome a los ojos me empezó a pasar la lengua desde los huevos hasta la punta de la pija, despacito y repetido hasta que cerró los ojos y se mandó la pija hasta la garganta no pude contener un gemido, ella me la chupaba con todo mientras que con una mano me tocaba los huevos y jugaba con mi ano. Finalmente me metió un dedo y al mismo ritmo que me la chupaba me estimulaba el culo.
Le acabé en la boca, mucho, me dejó seco, tirado en el sillón.

L: Descansá, voy al baño.

Volvió. Me besó y empezó a vestirse. Yo hice lo mismo y mientras charlamos.

L: Tengo que volver a casa.
S: Sí, ya se como es esto.
L: Hace unos años te decía que el sexo era lo de menos, hoy te digo que lo nuestro hoy fue puro sexo.
S: Odiaba esa frase.
L: Hoy la odio yo, no hace falta que te diga quién me la dice, no?
S: No, obviamente no. Por algo estás acá.
L: La pasé muy bien, vamos a tener que repetirlo en algún momento.
S: Cuando quieras.
L: Cuando pueda.

Nos saludamos y se fue.
Al poco tiempo comenzó la cuarentena y no pudimos vernos.

Yo no tengo problema con escaparme, pero ella vive con su marido y su hijo. Ambos trabajan desde la casa.
Igualmente se las arregló para tener conmigo algunas tardes de sexting.