Hola poringuer@s si se calientan dejen puntos!!!
No sabia con que me iba a encontrar en el geriátrico ese día. Como se las iban a arreglar. Lo bueno que como era fin de semana había el personal mínimo. Pero estos viejos pícaros no tenían destino, iban a hacer de las suyas.
Llego y no había nadie en recepción solo un papel al leerlo decía:
- Hab. Juan.
Por si lo leia alguien mas habían puesto lo mínimo posible.
Llegando al pasillo escucho gemidos, pero gemidos feos, no excitantes mas bélicos que lujuriosos. Abro la puerta y la tenían atada a la enfermera de ambas manos, habían sacado el Barral de la cortina de la ventana bajaron la persiana y le ataron de ambas muñecas a las argollas del barral. Y atrás de ella Alfredo haciendo movimientos profundos que la hacían estremecer. Le taparon la boca con un trapo y cuando entro estaba con la cara tan roja que me asuste.
Corriendo le saco el trapo.
Agostina (la enfermera) me mira y me dice:
-por dios tapame la boca de vuelta es que soy muy gritona y estoy a punto de llegar.
No se porque ni de donde salio esa actitud tortillera mía pero la empece a besar desenfrenadamente.
Antes de seguir contando dejenme que les cuente sobre agostina.
Enfermera de 40 y largos años piel trigueña con dos melonasos impresionantes. Se ve que inconcientemente ya me habían dado ganas de conocer esas ubres macizas.
Así q mientras la besaba y sentía como atrás de ella le iban acomodando una carne en barra le metí las manos para amacijarle ese par de tetas.
Como estaba boca abajo le colgaban y vaya a saber como esa piel resistía esas bochas colgando. La dejo de besar mientras le daban matraca y me dedico a besar esos melones. Tenían la aureola muy grandes de del tamaño de una ciruela color oscuro y pezones mas bien chiquitos. Mis manos no alcanzaba a contenerlas.
Desde atrás Alfredo que estaba dale que va empezó a apurar el ritmo
y agos empezó con sus gemidos guerrilleros al máximo le tape la boca con una mano y la teta que tenía en mi boca la succione con fuerza. A los 3 segundos agostina tiritaba como un papel y tiraba el cuerpo para atrás para que la leche vaya bien al fondo. Es una de esas actitudes de cuando llegan a un orgasmo profundo para asegurar cachorritos.
Pero los pitufos que le habían inyectado no nadaban ni pecho ni croll así que era en vano.
La desate y mientras Juan me bajaba la pollera y aparecía mi concha depilada que ya brillaba jugosa y se agachó con la agilidad de un joven y me la empezó a chupar y meter lengua. Mientras alfredo, que ya estaba seco, lo traía a mi abuelo en la silla de ruedas, el con sus dos manos pelaba la poronga que estaba blandita pero sin arrugas, a medio inflar, me agache para chuparsela pero antes me agarro de una de las coletas de pelo y me dice:
- hoy te perforó la concha a pijazos.
Y le empece a chupar.
-Chupp chupp ...
hay abuelo que pija cabezona q tenes...
Y mientras decía eso y la lengua que tenia en mi concha empece a sentir q venia un orgasmo inminente.
-aaaaaahhhhhhhh y le tire toda mi cola para atrás casi lo empujo a Alfredo q con una mano se estaba pajeando para meterla.
Por suerte no se cayó.
Mi abuelo me agarro de la nuca para que mi orgasmo no desatienda a la cabezona. Con el impulso y su fuerza increíble en los brazos me la trague entera. Los labios tocaron esos pendejos canosos....
No sabia con que me iba a encontrar en el geriátrico ese día. Como se las iban a arreglar. Lo bueno que como era fin de semana había el personal mínimo. Pero estos viejos pícaros no tenían destino, iban a hacer de las suyas.
Llego y no había nadie en recepción solo un papel al leerlo decía:
- Hab. Juan.
Por si lo leia alguien mas habían puesto lo mínimo posible.
Llegando al pasillo escucho gemidos, pero gemidos feos, no excitantes mas bélicos que lujuriosos. Abro la puerta y la tenían atada a la enfermera de ambas manos, habían sacado el Barral de la cortina de la ventana bajaron la persiana y le ataron de ambas muñecas a las argollas del barral. Y atrás de ella Alfredo haciendo movimientos profundos que la hacían estremecer. Le taparon la boca con un trapo y cuando entro estaba con la cara tan roja que me asuste.
Corriendo le saco el trapo.
Agostina (la enfermera) me mira y me dice:
-por dios tapame la boca de vuelta es que soy muy gritona y estoy a punto de llegar.
No se porque ni de donde salio esa actitud tortillera mía pero la empece a besar desenfrenadamente.
Antes de seguir contando dejenme que les cuente sobre agostina.
Enfermera de 40 y largos años piel trigueña con dos melonasos impresionantes. Se ve que inconcientemente ya me habían dado ganas de conocer esas ubres macizas.
Así q mientras la besaba y sentía como atrás de ella le iban acomodando una carne en barra le metí las manos para amacijarle ese par de tetas.
Como estaba boca abajo le colgaban y vaya a saber como esa piel resistía esas bochas colgando. La dejo de besar mientras le daban matraca y me dedico a besar esos melones. Tenían la aureola muy grandes de del tamaño de una ciruela color oscuro y pezones mas bien chiquitos. Mis manos no alcanzaba a contenerlas.
Desde atrás Alfredo que estaba dale que va empezó a apurar el ritmo
y agos empezó con sus gemidos guerrilleros al máximo le tape la boca con una mano y la teta que tenía en mi boca la succione con fuerza. A los 3 segundos agostina tiritaba como un papel y tiraba el cuerpo para atrás para que la leche vaya bien al fondo. Es una de esas actitudes de cuando llegan a un orgasmo profundo para asegurar cachorritos.
Pero los pitufos que le habían inyectado no nadaban ni pecho ni croll así que era en vano.
La desate y mientras Juan me bajaba la pollera y aparecía mi concha depilada que ya brillaba jugosa y se agachó con la agilidad de un joven y me la empezó a chupar y meter lengua. Mientras alfredo, que ya estaba seco, lo traía a mi abuelo en la silla de ruedas, el con sus dos manos pelaba la poronga que estaba blandita pero sin arrugas, a medio inflar, me agache para chuparsela pero antes me agarro de una de las coletas de pelo y me dice:
- hoy te perforó la concha a pijazos.
Y le empece a chupar.
-Chupp chupp ...
hay abuelo que pija cabezona q tenes...
Y mientras decía eso y la lengua que tenia en mi concha empece a sentir q venia un orgasmo inminente.
-aaaaaahhhhhhhh y le tire toda mi cola para atrás casi lo empujo a Alfredo q con una mano se estaba pajeando para meterla.
Por suerte no se cayó.
Mi abuelo me agarro de la nuca para que mi orgasmo no desatienda a la cabezona. Con el impulso y su fuerza increíble en los brazos me la trague entera. Los labios tocaron esos pendejos canosos....
0 comentarios - Laurita la nietita mojadita part5