Estoy sentada enel aula, ya di las actividades, los jóvenes murmuran tratando de encontrar lasrespuestas a mis acertijos matemáticos. Pero no estoy aquí, mi mente se fue con el, que hace un instante se cruzó por delante de la puerta y me atravesó con su mirada triste y ardiente y me quede pensando.
Trato de reincorporarme y seguir con normalidad. Aún siento su mirada. Me moviliza, pero estoy decidida a terminar esto. Es por eso que hace más de una semana que no le hago caso. Tengo una familia; no puedo ni debo arriesgar absolutamente nada y menos con alguien que no me valora.
Sigo pensando en todo esto, mientras por el mismo reflejo respondo las preguntas de los alumnos, y son ellos que me dicen que ya nos pasamos bastante de nuestra hora.
Me acerco a mi bolso, miro el celular y ya son más de las 10. Me asombro, los charlo de lo interesante de la clase y por eso el tiempo se pasó volando, aunque en mí, sé que no fue así.
Salgo del aula, ya no queda nadie, entro a la oficina de profesores, solo está el, espera para cerrar, y tal vez me espera a mí. Dejo el bolso, voy al baño. Salgo del baño, vuelvo a la oficina, firmo la asistencia, hasta ahí sin cruzar palabra.
Lo miro, su mirada triste, ardiente. Tomo mi bolso y salgo, buenas noches le digo, buenas noches me responde.
Salgo, y me voy sintiendo extraña, deseo abrazarlo, me acerco a mi auto, busco la llave en uno de los Bolsillos, y me encuentro un pequeño chocolate, fue el. Me sonrió. Subo al auto, lo pongo en marcha. Miro mi celular y tengo un mensaje de WhatsApp, séque es de él, lo abro y leo:
_Podemos charlar un ratito.
Lo odio, me hace las cosas muy difíciles, pero quiero verlo, quiero charlar un ratito, pero es muy tarde.
Yo: Solo un ratito, es muy tarde.
_Te espero enla calle oscura
Yo: Bueno.
Lo veo que cruza apurado hacia su auto, no mira. Me causa un poco de gracia. Arranco y avanzo y en un ratito ya estoy en la calle, él ya está allí. Estaciono. Me bajo del auto, y él ya me espera con la puerta abierta.
Me dice que daremos una vuelta cortita mientras hablamos, sale lentamente por la oscura calle. Escucha una radio con música lenta, avanza. No dice nada. Le pregunto: -¿Y de que querías Hablar?
_ De nada.
Yo: ¿Para eso me invitaste? ¿Para no decir nada?
_ bueno, sí. Quiero decir que te extraño, extraño conversar con vos, estar con vos.
Yo: Pero yo no. Estoy bien así.
_ Bueno. ¿Podemos hablar de otra cosa entonces? ¿Cómo te fue hoy?
Yo: Bien, estoy un poco cansada.
Seguimos conversando, me pregunta y le cuento y mientras seguimos andando muy despacio,se acerca a una costanera. Se detiene, nos miramos y seguimos charlando. Sin dudas disfruto compartir este momento. Me toma de las manos, hace frio. Me abraza. De verdad deseaba que me abrazara. Suspira. Me sonrió. No me ve. Busca mi boca con su boca, me respira por el cuello, se me acerca, y me rosa con sus labios la piel, su barba me estremece, y lentamente nuestros labios se acercan. Y su boca se pega a la mía, abro mi boca y su lengua me busca, nuestras lenguas, nuestros cuerpos se unen.
Me besa apasionadamente, siento que me extraño, que me desea. Trato de controlarme. Lo paro.
Le digo que no, que no. Pero nos volvemos a besar. Su mano toca mis tetas, y baja por mi panza,y cae en mi entre pierna. Lo deseo. Me besa el cuello, mientras que con una mano me abraza y la otra busca desprenderme el pantalón.
Sus besos bajan más, me besa por arriba las tetas, y mientras aspira fuerte, como sintiendo mi perfume. Quiero que me bese las tetas, ayudo a desprender mi campera. Ahora su mano intenta liberar mis tetas, me besa por el costado y ya si me succiona mi pezón,con la boca succiona y con su lengua acaricia la puntita, su mano se mete por debajo de mi tanga y su boca me toma la otra teta, sus dedos juegan en mi clítoris y gimo de placer, cuando extrañaba su pasión.
Me besa las tetas, me lame y muerde tiernamente, las piernas se me aflojan, me pierdo,estoy a punto de tener un orgasmo, y no me resisto, jadeo y lo abrazo.
El no se detiene,sigue, me besa la panza y baja, me desliza un poco el pantalón, ahora lo miro,se chupa los dedos, me da cosa, me corre la tanga un poco y cruzado desde su asiento me comienza a besar. No sé cómo sin dejar de besarme, corre el asiento.
Se cruza y me baja más el pantalón, lo ayudo. Ya sé lo que quiere. Solo me saco de una pierna el jeen. Lo miro, no me ve a la cara, solo me mira la concha, parece saborearse. Y sin perder tiempo baja su cabeza y siento como su húmeda lengua me recorre los labios y entra en mí. Se moja con saliva los dedos y acompaña la lengua con sus dedos.
Cierro los ojos, disfruto. Un dedo acaricia mi cola y el otro en mi vagina. Esta traspirando. Esta muy caliente. Y yo quiero su pija. Se aleja y me pide que me cruce al asiento de atrás, sale por la puerta y se sienta, se saca el pantalón y el calzoncillo,y agarro con mis manos su pija erecta, firme, dura.
Me trepo sobre él, me agarra la cola y me va acomodando, y con una mano ayuda a penetrarme, siento como lentamente va entrando, hasta que mis piernas tocan sus calientes piernas,y comienzo a moverme, sus manos me marcan un ritmo, y con un dedo juega en mi ano. Me pierdo. Siento como que no puedo controlar el cuerpo y jadeo, voy llegando a mi clímax, y el también, exploto, acelero, su dedo entra en mi cola,y tengo un tremendo orgasmo, y el jadea, y me aprieta muy fuerte.
Nos abrazamos, siento como su pija va saliendo, me bajo, me siento a su lado, siento como la leche me brota de mi concha, me dice que tiene papel, me limpio un poco, y otro poco me pongo con la tanga. Nos vestimos. Debe ser súper tarde.
Me deja en el auto. Nos despedimos con un rápido beso. Me subo y arranco, el me acompaña de atrás unas cuadras, ya es más de media noche.
Llego a casa,paso al baño, me saco el papel todo engrudado, me limpio, lavo las manos y voy a cenar. converso un ratito con mis hijos y los mando a dormir. Yo también me voy a acuesto, mi marido sale del baño, me mira y me dice, se ve que hoy tu amigo estaba cargado. Me doy vuelta y me sonrió, aún siento la concha mojada de su leche, me duermo feliz.
Trato de reincorporarme y seguir con normalidad. Aún siento su mirada. Me moviliza, pero estoy decidida a terminar esto. Es por eso que hace más de una semana que no le hago caso. Tengo una familia; no puedo ni debo arriesgar absolutamente nada y menos con alguien que no me valora.
Sigo pensando en todo esto, mientras por el mismo reflejo respondo las preguntas de los alumnos, y son ellos que me dicen que ya nos pasamos bastante de nuestra hora.
Me acerco a mi bolso, miro el celular y ya son más de las 10. Me asombro, los charlo de lo interesante de la clase y por eso el tiempo se pasó volando, aunque en mí, sé que no fue así.
Salgo del aula, ya no queda nadie, entro a la oficina de profesores, solo está el, espera para cerrar, y tal vez me espera a mí. Dejo el bolso, voy al baño. Salgo del baño, vuelvo a la oficina, firmo la asistencia, hasta ahí sin cruzar palabra.
Lo miro, su mirada triste, ardiente. Tomo mi bolso y salgo, buenas noches le digo, buenas noches me responde.
Salgo, y me voy sintiendo extraña, deseo abrazarlo, me acerco a mi auto, busco la llave en uno de los Bolsillos, y me encuentro un pequeño chocolate, fue el. Me sonrió. Subo al auto, lo pongo en marcha. Miro mi celular y tengo un mensaje de WhatsApp, séque es de él, lo abro y leo:
_Podemos charlar un ratito.
Lo odio, me hace las cosas muy difíciles, pero quiero verlo, quiero charlar un ratito, pero es muy tarde.
Yo: Solo un ratito, es muy tarde.
_Te espero enla calle oscura
Yo: Bueno.
Lo veo que cruza apurado hacia su auto, no mira. Me causa un poco de gracia. Arranco y avanzo y en un ratito ya estoy en la calle, él ya está allí. Estaciono. Me bajo del auto, y él ya me espera con la puerta abierta.
Me dice que daremos una vuelta cortita mientras hablamos, sale lentamente por la oscura calle. Escucha una radio con música lenta, avanza. No dice nada. Le pregunto: -¿Y de que querías Hablar?
_ De nada.
Yo: ¿Para eso me invitaste? ¿Para no decir nada?
_ bueno, sí. Quiero decir que te extraño, extraño conversar con vos, estar con vos.
Yo: Pero yo no. Estoy bien así.
_ Bueno. ¿Podemos hablar de otra cosa entonces? ¿Cómo te fue hoy?
Yo: Bien, estoy un poco cansada.
Seguimos conversando, me pregunta y le cuento y mientras seguimos andando muy despacio,se acerca a una costanera. Se detiene, nos miramos y seguimos charlando. Sin dudas disfruto compartir este momento. Me toma de las manos, hace frio. Me abraza. De verdad deseaba que me abrazara. Suspira. Me sonrió. No me ve. Busca mi boca con su boca, me respira por el cuello, se me acerca, y me rosa con sus labios la piel, su barba me estremece, y lentamente nuestros labios se acercan. Y su boca se pega a la mía, abro mi boca y su lengua me busca, nuestras lenguas, nuestros cuerpos se unen.
Me besa apasionadamente, siento que me extraño, que me desea. Trato de controlarme. Lo paro.
Le digo que no, que no. Pero nos volvemos a besar. Su mano toca mis tetas, y baja por mi panza,y cae en mi entre pierna. Lo deseo. Me besa el cuello, mientras que con una mano me abraza y la otra busca desprenderme el pantalón.
Sus besos bajan más, me besa por arriba las tetas, y mientras aspira fuerte, como sintiendo mi perfume. Quiero que me bese las tetas, ayudo a desprender mi campera. Ahora su mano intenta liberar mis tetas, me besa por el costado y ya si me succiona mi pezón,con la boca succiona y con su lengua acaricia la puntita, su mano se mete por debajo de mi tanga y su boca me toma la otra teta, sus dedos juegan en mi clítoris y gimo de placer, cuando extrañaba su pasión.
Me besa las tetas, me lame y muerde tiernamente, las piernas se me aflojan, me pierdo,estoy a punto de tener un orgasmo, y no me resisto, jadeo y lo abrazo.
El no se detiene,sigue, me besa la panza y baja, me desliza un poco el pantalón, ahora lo miro,se chupa los dedos, me da cosa, me corre la tanga un poco y cruzado desde su asiento me comienza a besar. No sé cómo sin dejar de besarme, corre el asiento.
Se cruza y me baja más el pantalón, lo ayudo. Ya sé lo que quiere. Solo me saco de una pierna el jeen. Lo miro, no me ve a la cara, solo me mira la concha, parece saborearse. Y sin perder tiempo baja su cabeza y siento como su húmeda lengua me recorre los labios y entra en mí. Se moja con saliva los dedos y acompaña la lengua con sus dedos.
Cierro los ojos, disfruto. Un dedo acaricia mi cola y el otro en mi vagina. Esta traspirando. Esta muy caliente. Y yo quiero su pija. Se aleja y me pide que me cruce al asiento de atrás, sale por la puerta y se sienta, se saca el pantalón y el calzoncillo,y agarro con mis manos su pija erecta, firme, dura.
Me trepo sobre él, me agarra la cola y me va acomodando, y con una mano ayuda a penetrarme, siento como lentamente va entrando, hasta que mis piernas tocan sus calientes piernas,y comienzo a moverme, sus manos me marcan un ritmo, y con un dedo juega en mi ano. Me pierdo. Siento como que no puedo controlar el cuerpo y jadeo, voy llegando a mi clímax, y el también, exploto, acelero, su dedo entra en mi cola,y tengo un tremendo orgasmo, y el jadea, y me aprieta muy fuerte.
Nos abrazamos, siento como su pija va saliendo, me bajo, me siento a su lado, siento como la leche me brota de mi concha, me dice que tiene papel, me limpio un poco, y otro poco me pongo con la tanga. Nos vestimos. Debe ser súper tarde.
Me deja en el auto. Nos despedimos con un rápido beso. Me subo y arranco, el me acompaña de atrás unas cuadras, ya es más de media noche.
Llego a casa,paso al baño, me saco el papel todo engrudado, me limpio, lavo las manos y voy a cenar. converso un ratito con mis hijos y los mando a dormir. Yo también me voy a acuesto, mi marido sale del baño, me mira y me dice, se ve que hoy tu amigo estaba cargado. Me doy vuelta y me sonrió, aún siento la concha mojada de su leche, me duermo feliz.
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