Caminé las cuadras que me separaban de mi casa, como si fuera un viejito, con paso lento, “como perdonando el viento” según reza la canción. Estaba derrotado…. No vería más a Serena…. Y la verdad que si seguía yendo a hacerme masajes era por ella, porque ya estaba bastante mejor.
El de seguridad me vio pasar y pregunto si estaba bien. Yo venía en mi mundo, en trance. Tuve que esperar un poco el ascensor, se ve que llegué en un momento donde se estaba usando mucho. Por suerte, subí solo hasta mi piso, no tenía ganas de cruzarme a nadie y mucho menos hablar con alguien. Ese tramo pareció eterno, solo quería llegar a mi casa y tirarme en la cama. No entendía tampoco como me afectaba tanto esto, pero bueno. Se abrieron las puertas del ascensor, y el pallier a oscuras estaba completamente en silencio. Encendí la luz, y era tal el silencio que solo se escuchaba algo muy suave, muy a lo lejos. A medida que me acercaba a mi depto. Se escuchaba con más claridad. Me paré frente a la puerta del departamento, y antes de meter la cerradura en la llave, pude descifrar esos sonidos. Se me frenó el corazón. Eso que se escuchaba, eran gemidos, muy suaves, pero gemidos al fin. Y provenían desde mi casa!!!!
Dudé unos instantes en qué hacer. En estos casos, si te están engañando, no sabés si querés confirmarlo o no. Y que haría si efectivamente estaba Virginia con otro en mi casa? Me haría el loco? Me tendría que enfrentar a las trompadas con el tipo? O lo dejaría ir así como así, y solo me enojaría con ella? Me debería enojar con ella? Al fin y al cabo, yo venía de engañarla también…..
Pensé unos segundo más y me decidí.
Puse la llave en la cerradura lo más despacito que pude, tratando de no hacer ningún ruido. Abrí la cerradura y la puerta y puedo jurar que nunca funcionó tan bien esa puerta, no hizo el más mínimo ruido. Apenas abierta, ya me permitía escuchar los gemidos más fuertes y con claridad. Se me ocurrió por un momento, que a lo mejor me estaba haciendo demasiado la cabeza, y Vir estaría mirando una porno y pajeándose, pero en la mesa del comedor que se puede ver apenas abriendo la puerta, estaban las dos laptos, la mía y la de ella, por lo que descarté la porno como una opción. Solo me quedaba la esperanza de que estuviera en medio de una terrible paja, ya que solo se escuchaban gemidos de mujer, y reconocía que eran de ella. Antes de entrar, me saqué las zapatillas, para evitar el rechinar contra el piso flotante. Cerré la puerta. Los gemidos venían de la habitación. Despacito me acerqué, la habitación tenía la puerta abierta. Si bien estaba atardeciendo, todavía no había oscurecido del todo. Me asomé por el hall donde se accede a la habitación, y con la luz que entraba de la venta, ya que la habitación tenía las luces apagadas, pude ver lo que temía.
Virginia estaba arriba de otro tipo. Ella lo estaba cabalgando. Él estaba con las piernas fuera de la cama y los pies apoyados en el piso, recostado sobre la cama. Ella sobre él, de frente a él y de espaldas a la puerta, se movía de arriba abajo suavemente, y de adelante hacia atrás, como solo sabe hacerlo ella. Ellos no podían verme ya que ella le tapaba la visión hacia la puerta de la habitación, donde estaba yo, y ella miraba hacia la ventana, en la pared contraria a la puerta. Sus gemidos me indicaban que la estaba pasando bien y yo, lejos de enfurecerme y querer romper todo, caí en la cuenta que la pija estaba haciendo fuerza por salir de mi pantalón. Evidentemente, algo me estaba calentando. Sería la imagen de otro tipo cogiéndose a mi novia? O sería que la estaba viendo disfrutar a ella? No lo sé…. Solo sé que me tomé unos momentos para pensar que hacer.
Me fui a la cocina a pensar. Mirando el horizonte, me decidí. No podía dejar las cosas así como estaban.
Despacito y sin hacer ruido, me fui sacando la ropa hasta quedar completamente desnudo. A pesar de haber estado cogiendo hacía no más de una hora, ya tenía la poronga al palo de nuevo. Me la masajeé un poco, de arriba abajo, descabezando y volviendo a meter la cabeza dentro, y la verdad que estaba durísima. Me fui acercando, evitando hacer ruidos. Los gemidos de Vir eran más fuertes que antes. Cuando llegué a la puerta, pija en mano, vi que mi chica estaba cabalgando con más fuerza y ritmo a ese tipo. En ese momento, caí…. Me di cuenta…… pude reconocerlo….. esas piernas….. esos muslos trabajadísimos…. esos gemelos…… las manos en la cintura de mi novia….. toda esa musculatura, pertenecía claramente a alguien que le dedica mucho tiempo a su físico, un fanático del gym….. un fisicoculturista….. Maxi.....
Al fin y al cabo, a mi novia le había gustado y calentado el físico trabajado del flaco. Me acordé de lo que me dijo ella de los fisicoculturistas, y me dio curiosidad…… pero la semi oscuridad de la habitación, la contraluz, me impidió ver la dotación del muchacho. A saber por los grititos que empezaba a pegar Vir, calculo que tan mal no estaría……
La puerta del baño, que está pegada a la habitación estaba abierta y me metí en el baño, para verlos desde ahí un poquito mejor tratando de evitar que me vean. Aproveché que estaba en el baño, para tomar un poco de vaselina que tenemos guardada en el botiquín. Abrí el frasco, agarré un poco, y me la puse en la chota, manoseándomela, esparciendo la vaselina por toda la pija.
Me acerqué despacito a ellos, entré a la habitación de forma que no pudieran verme. Escucharme calculo que ya no podrían escucharme, ya que los gritos inundaban la habitación. Cuando estuve lo suficientemente cerca, apoyé mi mano derecha sobre la espalda de Vir, y la empujé fuerte para que caiga sobre el pecho de Maxi, mientras que con la otra mano llevé la pija a su culo. Apunté la cabeza de la verga a su culito y empujé con fuerza. De lo lubricada que tenía la pija, y lo acostumbrada que tiene la cola Vir, ya que la usamos medianamente seguido, le entró bastante fácil. No la dejé reaccionar. Ella cuando quiso darse cuenta, ya estaba siendo cogida por dos pijas a la vez. Si bien se sorprendió, el que más se sorprendió fue Maxi. No entendía lo que pasaba el chabón, pero Vir se encargó de tranquilizarlo. Con la voz entrecortada por el placer que estaba sintiendo en ese instante, le dijo a Maxi que estaba todo bien, que era yo el que estaba ahí, y que se la había metido en el orto. El flaco no entendía nada, se había quedado pasmado, inmóvil. Yo me movía bastante fuerte, entrando y saliendo de su culito. Ella gemía, a la vez que respiraba profundo, porque se ve que algo le dolía, a la vez que lo disfrutaba. Con las dos manos ahora la empujé sobre su amante. Ella giró la cabeza para mirarme, y yo seguía culeándola. Me sonrió con la boca completamente abierta. Las manos del fisicoculturista se posaron sobre su cola y se la abrió, lo que aproveché para mandársela lo más al fondo posible. Sentí en ese momento, una protuberancia dentro de ella, que me presionaba sobre la cabeza y el tronco de la pija, cuando la metía. Era la pija de Maxi, que estaba dentro de la conchita de mi chica, y a través de la pared interna que separa ambos conductos, podía sentirla yo. Con cierta timidez, empezó a moverse él. No tardamos en coordinar los movimientos, para entrar y salir al mismo tiempo de cuerpito de Vir. Los gemidos de ella eran espectaculares. Gozaba como pocas veces la recuerdo haber escuchado. Ella se levantó un poquito, yo la dejé. Nos quedamos quietos nosotros, y ella fue la que empezó a moverse, llevando el ritmo de la cogida doble. A los pocos segundos, la tenía acabando ahí entre nuestros dos cuerpos. La situación le hizo sacar la perra que tiene dentro. Pocas veces, solo cuando está muy muy caliente, se convierte en multiorgásmica. Cada tres o cuatro minutos, tenía un orgasmo. Cada una de esas acabadas era más intensa.
V: hijos de puta…. Me están haciendo acabar como nunca….. por favor!!!!!
Y: te lo merecés! POR PUTA!!!!!
V: siiiiii siiiiii me lo merezco!!!!!
Y: Como te gusta la pija eh?! Tanto que ahora tenés dos adentro….. Putita……
V: AHHHHJJJJJ SEEEEE ME ENCANTAAAAAAAA AHHHHHJJJJJ – dijo a la vez que tuvo otro orgasmo más.
Ya perdí la cuenta de la cantidad de polvos que se echó…..
V: AJJ por favor!!! Salgan!!!! Quiero que acaben ustedes ahora!!!
Si decir nada, se la saqué de golpe de adentro suyo y ella, recuperándose, salió de arriba de Maxi.
V: Parate…. – le dijo a Maxi
El flaco se paró y la verdad que al lado mío era un ropero. Impresionante el físico del chabón, cada músculo del cuerpo se le notaba. Abdominales marcadísimos, pectorales gigantes, las piernas eran el triple que las mías, y los brazos más o menos iguales. Por supuesto, ni un pelo en todo el cuerpo tenía.
Vir lo agarró de la chota, le sacó el forro, y se la empezó a chupar, arrodillada a sus pies. Ahí pude satisfacer mi intriga. La verdad que el flaco no era gran cosa, normal digamos, ni grande ni pequeña, totalmente depilada, lubricada por la saliva de mi chica, la piel del escroto tirante; ella lo pajeaba a la vez que se la metía y sacaba de la boca, y lo miraba desde abajo. El flaco no sabía que hacer, por lo que puso sus manos a cada lado de la cintura, en jarra como le suelen decir, y se dedicó a mirar como Vir se la comía entera de a momentos. Con su otra mano, buscó mi pija y al encontrarla, me la empezó a pajear sin dejar de chupársela a su amante. En un determinado momento, cambió de poronga, y ahora me la chupaba a mi mientras lo pajeaba a él. La agarró de la base, abrió su boca, sacó la lengua y mirándome, se golpeó la lengua con la cabeza de mi chota. Después, cambió, e hizo lo mismo con la de Maxi. Nos agarró fuerte la pija a cada uno, y nos hizo dar unos pasitos hasta quedar frente a ella, casi pegados. Los dos llevamos las manos detrás de la espalda, y ella se dedicó a chupárnosla alternadamente a ambos. Dos o tres chupadas a mi, y cambiaba, dos o tres chupadas a él, y cambiaba. Así durante un rato. Se quiso llevar las dos vergas a la boca, pero no le entraron las dos juntas. Nos juntó los glandes, y desde abajo les pasó la lengua simultáneamente a ambos.
V: esta gatita tiene sed…… quiere lechita…. – nos dijo.
El flaco me miró, yo no lo miré, pero me dí cuenta. Le agarré la cabeza a Vir, desde la nuca, y la empujé de tal forma que se la coma entera a Maxi, y si, le entraba entera en la boca. La mantuve unos segundos ahí, y la saqué, para hacer lo mismo pero con la mía, pero ahora no se la podía comer toda. Así un par de veces, tratándola como a mi se me antojaba en ese momento, y ella se dejaba. Es más, le gustaba. Me miraba y se sonreía.
Cuando me cansé, me agarré la pija yo mismo y me empecé a pajear.
Y: así que querés la lechita?
V: si si, quiero que me acaben los dos en la carita…. Me la quiero tomar toda…..
Y: ah mirá que putita resultaste….. – le decía mientras, me la zamarreaba delante de su cara.
Y: a ver esas tetas….. mostrale esos pechos acá al amigo….. a ver si te los llena de leche…..
De reojo pude ver que el chabón se estaba tocando fuerte también, entonces lo miré a la cara….
Y: ya sabés….. quiere tu leche también….. se la vas a negar? – le pregunté de tal forma de mostrarle mi aceptación con la situación….
M: por supuesto que se la voy a dar si la quiere….. como ya le di verga hace un rato cuando me la pidió….. siempre hay que complacer a una dama…..
Y: ah mirá vos…. Me parece perfecto que la complazcas, se lo merece esta linda putita….. hermosa y caliente como es…..
Ella se masajeaba las tetas mientras nos escuchaba hablar, y se sonreía con lo que decíamos. El fisicoculturista se empezó a pajear más fuerte y entonces noté que estaba por acabar. Y así fue, le acabó la cara nomás. Algunos chorros se los embocó en la boca, y otros le cayeron también en las tetas, que ella le ofrecía como en bandeja, provocando que le chorreen y se le acumule un poco en el entreteto. Tragó lo que pudo, y me miró a mi, esperando que le tire los míos. No pude aguantar mucho más. Me apreté la cabeza de la chota tratando de frenar los lechazos, pero no pude. No salió mucho, pero lo que salió, le pegó uno en la nariz y el otro ya cayó sin fuerza entre sus pechos.
V: mmmmm que rico…. Gracias!!!!! – dijo sonriendo, y se empezó a desparramar nuestras acabadas por todo el pecho. Lo que le quedó en los dedos, se lo chupó, cual si fuera helado que se cayó derritió del cucurucho.
El flaco seguía ahí parado, mirando la situación. Ella se levantó, y así toda enlechada como estaba, se arrojó sobre él, abrazándolo. Obviamente, lo enchastró todo. El la rodeó con sus brazos por un segundo, pero luego la alejó, cuando cayó en la cuenta que estaba toda sucia. Ella se rió y me miró, y yo también me reí. Se abalanzó ahora sobre mi, y nos fundimos en un largo beso.
Y: flaco, andá yendo, si no querés que le cuente a tu chica sobre esto.
Me miró indignado, juntó su ropa, se limpió con la sábana de la cama y fue al comedor a vestirse. Mientras nos seguíamos besando con Vir, y la manoseaba por todos lados, escuché cerrarse la puerta cuando el chabón se fue. Nos metimos a la ducha a bañarnos los dos y ahí me la volvió a chupar. Cuando se me puso dura de nuevo, la di vuelta, la arrinconé contra la pared, y la volví a penetrar, pero esta vez en la conchita. Estaba prendida fuego.
Y: que pasó? Te calentaba tu profe de gym?
V: ah…. Si…. Un poco……
Y: y? te gustó como te cogía?
V: ah…… si….. más o menos…..
Y: ah si? Y por qué más o menos? – le pregunté curioso mientas la seguía cogiendo bajo la ducha
V: se la tuve que chupar un rato largo para que se le pare….. se ve que los anabólicos te traen ciertos problemas…..
Y: y eso que sos una experta tira gomas……
V: ah….. voy a tomar eso como un elogio…….
Y: por supuesto….. sos muy buena….. además que te encanta…..
V: ah ah ah ah ah ah si si , me encanta…..
Y: y que más? Imagino que te habrá roto todo cuando te pudo coger….
V: mmmmm no…. No tanto….. te dije… no era gran cosa….. pero me quería sacar la duda……
Y: me parece perfecto…. Hay que probar de todo…. Y no quedarse con la duda……
V: igual….. más me rompiste vos cuando me la metiste en el orto….
Y: era la idea….. te estabas cogiendo a otro en mi casa, en mi cama…..
V: gracias!!!! Lo necesitaba…….
Y acabamos los dos juntos en ese momento…..
Salimos de la ducha. Nos secamos y nos quedamos en bolas todo el resto de la velada. Tuvimos que ponernos a cambiar las sábanas cuando nos fuimos a acostar. Tenían mucho olor, y no solo olor, a sexo, y estaban tiradas por el piso de la habitación.
El de seguridad me vio pasar y pregunto si estaba bien. Yo venía en mi mundo, en trance. Tuve que esperar un poco el ascensor, se ve que llegué en un momento donde se estaba usando mucho. Por suerte, subí solo hasta mi piso, no tenía ganas de cruzarme a nadie y mucho menos hablar con alguien. Ese tramo pareció eterno, solo quería llegar a mi casa y tirarme en la cama. No entendía tampoco como me afectaba tanto esto, pero bueno. Se abrieron las puertas del ascensor, y el pallier a oscuras estaba completamente en silencio. Encendí la luz, y era tal el silencio que solo se escuchaba algo muy suave, muy a lo lejos. A medida que me acercaba a mi depto. Se escuchaba con más claridad. Me paré frente a la puerta del departamento, y antes de meter la cerradura en la llave, pude descifrar esos sonidos. Se me frenó el corazón. Eso que se escuchaba, eran gemidos, muy suaves, pero gemidos al fin. Y provenían desde mi casa!!!!
Dudé unos instantes en qué hacer. En estos casos, si te están engañando, no sabés si querés confirmarlo o no. Y que haría si efectivamente estaba Virginia con otro en mi casa? Me haría el loco? Me tendría que enfrentar a las trompadas con el tipo? O lo dejaría ir así como así, y solo me enojaría con ella? Me debería enojar con ella? Al fin y al cabo, yo venía de engañarla también…..
Pensé unos segundo más y me decidí.
Puse la llave en la cerradura lo más despacito que pude, tratando de no hacer ningún ruido. Abrí la cerradura y la puerta y puedo jurar que nunca funcionó tan bien esa puerta, no hizo el más mínimo ruido. Apenas abierta, ya me permitía escuchar los gemidos más fuertes y con claridad. Se me ocurrió por un momento, que a lo mejor me estaba haciendo demasiado la cabeza, y Vir estaría mirando una porno y pajeándose, pero en la mesa del comedor que se puede ver apenas abriendo la puerta, estaban las dos laptos, la mía y la de ella, por lo que descarté la porno como una opción. Solo me quedaba la esperanza de que estuviera en medio de una terrible paja, ya que solo se escuchaban gemidos de mujer, y reconocía que eran de ella. Antes de entrar, me saqué las zapatillas, para evitar el rechinar contra el piso flotante. Cerré la puerta. Los gemidos venían de la habitación. Despacito me acerqué, la habitación tenía la puerta abierta. Si bien estaba atardeciendo, todavía no había oscurecido del todo. Me asomé por el hall donde se accede a la habitación, y con la luz que entraba de la venta, ya que la habitación tenía las luces apagadas, pude ver lo que temía.
Virginia estaba arriba de otro tipo. Ella lo estaba cabalgando. Él estaba con las piernas fuera de la cama y los pies apoyados en el piso, recostado sobre la cama. Ella sobre él, de frente a él y de espaldas a la puerta, se movía de arriba abajo suavemente, y de adelante hacia atrás, como solo sabe hacerlo ella. Ellos no podían verme ya que ella le tapaba la visión hacia la puerta de la habitación, donde estaba yo, y ella miraba hacia la ventana, en la pared contraria a la puerta. Sus gemidos me indicaban que la estaba pasando bien y yo, lejos de enfurecerme y querer romper todo, caí en la cuenta que la pija estaba haciendo fuerza por salir de mi pantalón. Evidentemente, algo me estaba calentando. Sería la imagen de otro tipo cogiéndose a mi novia? O sería que la estaba viendo disfrutar a ella? No lo sé…. Solo sé que me tomé unos momentos para pensar que hacer.
Me fui a la cocina a pensar. Mirando el horizonte, me decidí. No podía dejar las cosas así como estaban.
Despacito y sin hacer ruido, me fui sacando la ropa hasta quedar completamente desnudo. A pesar de haber estado cogiendo hacía no más de una hora, ya tenía la poronga al palo de nuevo. Me la masajeé un poco, de arriba abajo, descabezando y volviendo a meter la cabeza dentro, y la verdad que estaba durísima. Me fui acercando, evitando hacer ruidos. Los gemidos de Vir eran más fuertes que antes. Cuando llegué a la puerta, pija en mano, vi que mi chica estaba cabalgando con más fuerza y ritmo a ese tipo. En ese momento, caí…. Me di cuenta…… pude reconocerlo….. esas piernas….. esos muslos trabajadísimos…. esos gemelos…… las manos en la cintura de mi novia….. toda esa musculatura, pertenecía claramente a alguien que le dedica mucho tiempo a su físico, un fanático del gym….. un fisicoculturista….. Maxi.....
Al fin y al cabo, a mi novia le había gustado y calentado el físico trabajado del flaco. Me acordé de lo que me dijo ella de los fisicoculturistas, y me dio curiosidad…… pero la semi oscuridad de la habitación, la contraluz, me impidió ver la dotación del muchacho. A saber por los grititos que empezaba a pegar Vir, calculo que tan mal no estaría……
La puerta del baño, que está pegada a la habitación estaba abierta y me metí en el baño, para verlos desde ahí un poquito mejor tratando de evitar que me vean. Aproveché que estaba en el baño, para tomar un poco de vaselina que tenemos guardada en el botiquín. Abrí el frasco, agarré un poco, y me la puse en la chota, manoseándomela, esparciendo la vaselina por toda la pija.
Me acerqué despacito a ellos, entré a la habitación de forma que no pudieran verme. Escucharme calculo que ya no podrían escucharme, ya que los gritos inundaban la habitación. Cuando estuve lo suficientemente cerca, apoyé mi mano derecha sobre la espalda de Vir, y la empujé fuerte para que caiga sobre el pecho de Maxi, mientras que con la otra mano llevé la pija a su culo. Apunté la cabeza de la verga a su culito y empujé con fuerza. De lo lubricada que tenía la pija, y lo acostumbrada que tiene la cola Vir, ya que la usamos medianamente seguido, le entró bastante fácil. No la dejé reaccionar. Ella cuando quiso darse cuenta, ya estaba siendo cogida por dos pijas a la vez. Si bien se sorprendió, el que más se sorprendió fue Maxi. No entendía lo que pasaba el chabón, pero Vir se encargó de tranquilizarlo. Con la voz entrecortada por el placer que estaba sintiendo en ese instante, le dijo a Maxi que estaba todo bien, que era yo el que estaba ahí, y que se la había metido en el orto. El flaco no entendía nada, se había quedado pasmado, inmóvil. Yo me movía bastante fuerte, entrando y saliendo de su culito. Ella gemía, a la vez que respiraba profundo, porque se ve que algo le dolía, a la vez que lo disfrutaba. Con las dos manos ahora la empujé sobre su amante. Ella giró la cabeza para mirarme, y yo seguía culeándola. Me sonrió con la boca completamente abierta. Las manos del fisicoculturista se posaron sobre su cola y se la abrió, lo que aproveché para mandársela lo más al fondo posible. Sentí en ese momento, una protuberancia dentro de ella, que me presionaba sobre la cabeza y el tronco de la pija, cuando la metía. Era la pija de Maxi, que estaba dentro de la conchita de mi chica, y a través de la pared interna que separa ambos conductos, podía sentirla yo. Con cierta timidez, empezó a moverse él. No tardamos en coordinar los movimientos, para entrar y salir al mismo tiempo de cuerpito de Vir. Los gemidos de ella eran espectaculares. Gozaba como pocas veces la recuerdo haber escuchado. Ella se levantó un poquito, yo la dejé. Nos quedamos quietos nosotros, y ella fue la que empezó a moverse, llevando el ritmo de la cogida doble. A los pocos segundos, la tenía acabando ahí entre nuestros dos cuerpos. La situación le hizo sacar la perra que tiene dentro. Pocas veces, solo cuando está muy muy caliente, se convierte en multiorgásmica. Cada tres o cuatro minutos, tenía un orgasmo. Cada una de esas acabadas era más intensa.
V: hijos de puta…. Me están haciendo acabar como nunca….. por favor!!!!!
Y: te lo merecés! POR PUTA!!!!!
V: siiiiii siiiiii me lo merezco!!!!!
Y: Como te gusta la pija eh?! Tanto que ahora tenés dos adentro….. Putita……
V: AHHHHJJJJJ SEEEEE ME ENCANTAAAAAAAA AHHHHHJJJJJ – dijo a la vez que tuvo otro orgasmo más.
Ya perdí la cuenta de la cantidad de polvos que se echó…..
V: AJJ por favor!!! Salgan!!!! Quiero que acaben ustedes ahora!!!
Si decir nada, se la saqué de golpe de adentro suyo y ella, recuperándose, salió de arriba de Maxi.
V: Parate…. – le dijo a Maxi
El flaco se paró y la verdad que al lado mío era un ropero. Impresionante el físico del chabón, cada músculo del cuerpo se le notaba. Abdominales marcadísimos, pectorales gigantes, las piernas eran el triple que las mías, y los brazos más o menos iguales. Por supuesto, ni un pelo en todo el cuerpo tenía.
Vir lo agarró de la chota, le sacó el forro, y se la empezó a chupar, arrodillada a sus pies. Ahí pude satisfacer mi intriga. La verdad que el flaco no era gran cosa, normal digamos, ni grande ni pequeña, totalmente depilada, lubricada por la saliva de mi chica, la piel del escroto tirante; ella lo pajeaba a la vez que se la metía y sacaba de la boca, y lo miraba desde abajo. El flaco no sabía que hacer, por lo que puso sus manos a cada lado de la cintura, en jarra como le suelen decir, y se dedicó a mirar como Vir se la comía entera de a momentos. Con su otra mano, buscó mi pija y al encontrarla, me la empezó a pajear sin dejar de chupársela a su amante. En un determinado momento, cambió de poronga, y ahora me la chupaba a mi mientras lo pajeaba a él. La agarró de la base, abrió su boca, sacó la lengua y mirándome, se golpeó la lengua con la cabeza de mi chota. Después, cambió, e hizo lo mismo con la de Maxi. Nos agarró fuerte la pija a cada uno, y nos hizo dar unos pasitos hasta quedar frente a ella, casi pegados. Los dos llevamos las manos detrás de la espalda, y ella se dedicó a chupárnosla alternadamente a ambos. Dos o tres chupadas a mi, y cambiaba, dos o tres chupadas a él, y cambiaba. Así durante un rato. Se quiso llevar las dos vergas a la boca, pero no le entraron las dos juntas. Nos juntó los glandes, y desde abajo les pasó la lengua simultáneamente a ambos.
V: esta gatita tiene sed…… quiere lechita…. – nos dijo.
El flaco me miró, yo no lo miré, pero me dí cuenta. Le agarré la cabeza a Vir, desde la nuca, y la empujé de tal forma que se la coma entera a Maxi, y si, le entraba entera en la boca. La mantuve unos segundos ahí, y la saqué, para hacer lo mismo pero con la mía, pero ahora no se la podía comer toda. Así un par de veces, tratándola como a mi se me antojaba en ese momento, y ella se dejaba. Es más, le gustaba. Me miraba y se sonreía.
Cuando me cansé, me agarré la pija yo mismo y me empecé a pajear.
Y: así que querés la lechita?
V: si si, quiero que me acaben los dos en la carita…. Me la quiero tomar toda…..
Y: ah mirá que putita resultaste….. – le decía mientras, me la zamarreaba delante de su cara.
Y: a ver esas tetas….. mostrale esos pechos acá al amigo….. a ver si te los llena de leche…..
De reojo pude ver que el chabón se estaba tocando fuerte también, entonces lo miré a la cara….
Y: ya sabés….. quiere tu leche también….. se la vas a negar? – le pregunté de tal forma de mostrarle mi aceptación con la situación….
M: por supuesto que se la voy a dar si la quiere….. como ya le di verga hace un rato cuando me la pidió….. siempre hay que complacer a una dama…..
Y: ah mirá vos…. Me parece perfecto que la complazcas, se lo merece esta linda putita….. hermosa y caliente como es…..
Ella se masajeaba las tetas mientras nos escuchaba hablar, y se sonreía con lo que decíamos. El fisicoculturista se empezó a pajear más fuerte y entonces noté que estaba por acabar. Y así fue, le acabó la cara nomás. Algunos chorros se los embocó en la boca, y otros le cayeron también en las tetas, que ella le ofrecía como en bandeja, provocando que le chorreen y se le acumule un poco en el entreteto. Tragó lo que pudo, y me miró a mi, esperando que le tire los míos. No pude aguantar mucho más. Me apreté la cabeza de la chota tratando de frenar los lechazos, pero no pude. No salió mucho, pero lo que salió, le pegó uno en la nariz y el otro ya cayó sin fuerza entre sus pechos.
V: mmmmm que rico…. Gracias!!!!! – dijo sonriendo, y se empezó a desparramar nuestras acabadas por todo el pecho. Lo que le quedó en los dedos, se lo chupó, cual si fuera helado que se cayó derritió del cucurucho.
El flaco seguía ahí parado, mirando la situación. Ella se levantó, y así toda enlechada como estaba, se arrojó sobre él, abrazándolo. Obviamente, lo enchastró todo. El la rodeó con sus brazos por un segundo, pero luego la alejó, cuando cayó en la cuenta que estaba toda sucia. Ella se rió y me miró, y yo también me reí. Se abalanzó ahora sobre mi, y nos fundimos en un largo beso.
Y: flaco, andá yendo, si no querés que le cuente a tu chica sobre esto.
Me miró indignado, juntó su ropa, se limpió con la sábana de la cama y fue al comedor a vestirse. Mientras nos seguíamos besando con Vir, y la manoseaba por todos lados, escuché cerrarse la puerta cuando el chabón se fue. Nos metimos a la ducha a bañarnos los dos y ahí me la volvió a chupar. Cuando se me puso dura de nuevo, la di vuelta, la arrinconé contra la pared, y la volví a penetrar, pero esta vez en la conchita. Estaba prendida fuego.
Y: que pasó? Te calentaba tu profe de gym?
V: ah…. Si…. Un poco……
Y: y? te gustó como te cogía?
V: ah…… si….. más o menos…..
Y: ah si? Y por qué más o menos? – le pregunté curioso mientas la seguía cogiendo bajo la ducha
V: se la tuve que chupar un rato largo para que se le pare….. se ve que los anabólicos te traen ciertos problemas…..
Y: y eso que sos una experta tira gomas……
V: ah….. voy a tomar eso como un elogio…….
Y: por supuesto….. sos muy buena….. además que te encanta…..
V: ah ah ah ah ah ah si si , me encanta…..
Y: y que más? Imagino que te habrá roto todo cuando te pudo coger….
V: mmmmm no…. No tanto….. te dije… no era gran cosa….. pero me quería sacar la duda……
Y: me parece perfecto…. Hay que probar de todo…. Y no quedarse con la duda……
V: igual….. más me rompiste vos cuando me la metiste en el orto….
Y: era la idea….. te estabas cogiendo a otro en mi casa, en mi cama…..
V: gracias!!!! Lo necesitaba…….
Y acabamos los dos juntos en ese momento…..
Salimos de la ducha. Nos secamos y nos quedamos en bolas todo el resto de la velada. Tuvimos que ponernos a cambiar las sábanas cuando nos fuimos a acostar. Tenían mucho olor, y no solo olor, a sexo, y estaban tiradas por el piso de la habitación.
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