En primer lugar quisiera describir como era mi vida cuando yo tenía 15 años. vivía con padres separados y había días que me tocaban ir a dormir a lo de mi viejo. Resulta que yo iba a dormir a su casa justo los días que salía de entrenar tarde despues de jugar al fútbol. La casa de mi viejo se encontraba a dos cuadras de la zona roja donde se reunían varios travas a buscar clientes y justamente yo tenía que pasar enfrente de su esquina para llegar a lo de mi viejo. Para colmo siempre que pasaba me chistaban o me decían cosas sobre como tenía marcada la cola con el entrenamiento. al principio ignoraba todos los comentarios que hacían hasta que llegaba a la puerta de mi casa.
Nunca en la vida se me paso por la cabeza ver a un trans como objeto de mi deseo sexual. Hasta que un dia me crucé con una que venía, seguramente, de bajar del auto de un cliente, eran las 8 de la noche y yo estaba llegando a casa cuando la veo, un trava espectacular, que caminaba con las tetas al aire. Yo me quedé hipnotizado con lo que estaba viendo, la pija me estallaba, imagínense era un pibe que recién estaba aprendiendo a besar viendo un par de tetas. Lo peor fue que el trans se dio cuenta que yo lo estaba viendo y cuando pasó por al lado mío me dijo - te gusta lo que ves pendejo?- acto seguido, tras caminar unos pasos y darme la espalda, se levantó la pollera, cortita por cierto, y me enseñó la cola mientras veía como yo no podi a dejar de mirarla mientras caminaba, para colmo pícara como nadie me dijo - disfruta la paja.
Esa noche no pude dejar de tocarme, pero con una sola certeza, la próxima vez que mi viejo se vaya de viaje iba a encarar a un traba y a traermelo a la casa. Así paso un mes y pico, tiempo que aproveche para dejar de esquivar travas por la calle, ahora pasaba cerca y los veía de arriba a abajo, a veces me acariciaba la pija enfrente de ellos, un par de veces me llegaron a manotear la pija, se me quedaban hablando mientras me metían mano por adentro del pantalón, igual siempre terminaba poniendo alguna excusa para irme asi nadie del barrio me veía en esa situación. Pero así llego el día que mi viejo se fue una semana de vacaciones, y yo ya no aguantaba más, estuve todo el día esperando para que llegase la noche y poder cumplir mi objetivo, en el entrenamiento ni prestaba atención y cada dos por tres se me paraba la pija de sólo pensar en lo que iba a hacer.
Llego la noche y me baje del micro, no aguantaba más, tenía que encarar al primer trava que viese, y así lo hice, llegue a la esquina de mi casa y ahi vi mi objetivo, la morocha que hace un mes y medio despertó mi sexualidad por los trans, una tetona y culona más alta que yo con un top y una pollera que no servían para esconder semejantes cachos de carne. Mi corazón latia a mil pero no me podia detener. Mientras me iba acercando, sin sacar la vista de encima a la morocha, escucho que otra trava le dice - mira quien viene- se da vuelta se pone una mano en los pechos y la otra acariciando sus labios como esperando que llegase. Ya a unos metros me dice:
- como estas bombón?
- bien - le llegó a decir como tartamudeando hasta que me pongo a pocos centímetros
- te gusta lo que ves ? - me pregunto ya con una mano en mi verga - se ve que si - ni me deja responder
- tengo 100 pesos - le digo todo timido- me la chupas por 100 ?
- Á vos pendejo te hago todo gratis- ya esta si en ese momento no eyacule fue porque me soltó la pija y me pregunto- a donde vamos?
- vivo aca cerca si queres vamos a mi casa-
Llegamos a mi casa y la situación fue un descontrol. el trava se arrodilló y me pidió que le dejara ver lo que tenía abajo del pantalón. -para ser la pija de un pendejo no está nada mal- yo me sentia en el cielo, me estaba pajeando mientras se preparaba para chuparla. primero paso la lengua por la punta y el tronco y luego rápidamente me la empezó a tragar de una forma que no tarde mucho en acabar. se paró devuelta y fuimos hasta la cama de dos plazas de mi viejo, ya ahi se sacó la ropa que tenía menos una tanga. yo me avalance sobre sus tetas, las apreté, las chupe, las mordi, todo mientras también le tocaba el culo a mas no poder. Hasta que me dijo cogeme. se puso en cuatro agarro mi verga y la apunto a su culo. Yo no dude la cogí a mas no poder por su culo dilatado mientras la trava decía cosas como - haceme mierda pendejo-. Estuve un buen rato metiéndola y sacándola, hasta que le digo que voy a eyacular y me dice que quiere la lechita en la cara. se acuesta boca arriba en la cama, yo me paro al lado y le acabo en toda la cara, ella se la Junta con los dedos, se la toma y se levanta para ir, en el trayecto del cuarto a la puerta no dejo de manosearla, a lo que responde - si fuese por mi pendejo me quedo a que me cojas toda la noche, pero tengo que ir a ganar plata- me da un beso en la boca me aprieta la verga por última vez y se va.
Así arranco mi relación con los travas de mi cuadra, durante años desde los 15 a los 18 me la pase recibiendo pajas petes y hasta ortos siempre que yo quería. Lo más lindo es que termine hasta siendo la puta del quiosquero (otra historia) todo mientras me puse de novio con una piba hermosa, pero que no tenía la putez que tenían mis amigas travas que con el sólo hecho de que me bajase el pantalón ya estaban a mis pies
Nunca en la vida se me paso por la cabeza ver a un trans como objeto de mi deseo sexual. Hasta que un dia me crucé con una que venía, seguramente, de bajar del auto de un cliente, eran las 8 de la noche y yo estaba llegando a casa cuando la veo, un trava espectacular, que caminaba con las tetas al aire. Yo me quedé hipnotizado con lo que estaba viendo, la pija me estallaba, imagínense era un pibe que recién estaba aprendiendo a besar viendo un par de tetas. Lo peor fue que el trans se dio cuenta que yo lo estaba viendo y cuando pasó por al lado mío me dijo - te gusta lo que ves pendejo?- acto seguido, tras caminar unos pasos y darme la espalda, se levantó la pollera, cortita por cierto, y me enseñó la cola mientras veía como yo no podi a dejar de mirarla mientras caminaba, para colmo pícara como nadie me dijo - disfruta la paja.
Esa noche no pude dejar de tocarme, pero con una sola certeza, la próxima vez que mi viejo se vaya de viaje iba a encarar a un traba y a traermelo a la casa. Así paso un mes y pico, tiempo que aproveche para dejar de esquivar travas por la calle, ahora pasaba cerca y los veía de arriba a abajo, a veces me acariciaba la pija enfrente de ellos, un par de veces me llegaron a manotear la pija, se me quedaban hablando mientras me metían mano por adentro del pantalón, igual siempre terminaba poniendo alguna excusa para irme asi nadie del barrio me veía en esa situación. Pero así llego el día que mi viejo se fue una semana de vacaciones, y yo ya no aguantaba más, estuve todo el día esperando para que llegase la noche y poder cumplir mi objetivo, en el entrenamiento ni prestaba atención y cada dos por tres se me paraba la pija de sólo pensar en lo que iba a hacer.
Llego la noche y me baje del micro, no aguantaba más, tenía que encarar al primer trava que viese, y así lo hice, llegue a la esquina de mi casa y ahi vi mi objetivo, la morocha que hace un mes y medio despertó mi sexualidad por los trans, una tetona y culona más alta que yo con un top y una pollera que no servían para esconder semejantes cachos de carne. Mi corazón latia a mil pero no me podia detener. Mientras me iba acercando, sin sacar la vista de encima a la morocha, escucho que otra trava le dice - mira quien viene- se da vuelta se pone una mano en los pechos y la otra acariciando sus labios como esperando que llegase. Ya a unos metros me dice:
- como estas bombón?
- bien - le llegó a decir como tartamudeando hasta que me pongo a pocos centímetros
- te gusta lo que ves ? - me pregunto ya con una mano en mi verga - se ve que si - ni me deja responder
- tengo 100 pesos - le digo todo timido- me la chupas por 100 ?
- Á vos pendejo te hago todo gratis- ya esta si en ese momento no eyacule fue porque me soltó la pija y me pregunto- a donde vamos?
- vivo aca cerca si queres vamos a mi casa-
Llegamos a mi casa y la situación fue un descontrol. el trava se arrodilló y me pidió que le dejara ver lo que tenía abajo del pantalón. -para ser la pija de un pendejo no está nada mal- yo me sentia en el cielo, me estaba pajeando mientras se preparaba para chuparla. primero paso la lengua por la punta y el tronco y luego rápidamente me la empezó a tragar de una forma que no tarde mucho en acabar. se paró devuelta y fuimos hasta la cama de dos plazas de mi viejo, ya ahi se sacó la ropa que tenía menos una tanga. yo me avalance sobre sus tetas, las apreté, las chupe, las mordi, todo mientras también le tocaba el culo a mas no poder. Hasta que me dijo cogeme. se puso en cuatro agarro mi verga y la apunto a su culo. Yo no dude la cogí a mas no poder por su culo dilatado mientras la trava decía cosas como - haceme mierda pendejo-. Estuve un buen rato metiéndola y sacándola, hasta que le digo que voy a eyacular y me dice que quiere la lechita en la cara. se acuesta boca arriba en la cama, yo me paro al lado y le acabo en toda la cara, ella se la Junta con los dedos, se la toma y se levanta para ir, en el trayecto del cuarto a la puerta no dejo de manosearla, a lo que responde - si fuese por mi pendejo me quedo a que me cojas toda la noche, pero tengo que ir a ganar plata- me da un beso en la boca me aprieta la verga por última vez y se va.
Así arranco mi relación con los travas de mi cuadra, durante años desde los 15 a los 18 me la pase recibiendo pajas petes y hasta ortos siempre que yo quería. Lo más lindo es que termine hasta siendo la puta del quiosquero (otra historia) todo mientras me puse de novio con una piba hermosa, pero que no tenía la putez que tenían mis amigas travas que con el sólo hecho de que me bajase el pantalón ya estaban a mis pies
4 comentarios - El día que estuve por primera vez con un trans
Una* trava
Un poco más de respeto x la identidad de las compañeras