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Recuerdos de la adolescencia - Final -



Soy un tipo normal, 33 años, que aprovechó la cuarentena para recordar viejas experiencias de vida… Ya conté algo sobre mis inicios en el sexo, ahora solo queda avanzar. 
Si no leyeron los primeros post, les recomiendo que lo hagan, para saber de donde viene la historia con Cami.












“Llevo en mis oídos la más maravillosa música”

Las palabras mágicas habían salido de su boca, en una oscura cancha de paddle se escuchó el pedido “métemela toda”... Después de años de haberlo esperado, ya tenía en mis manos todo su flujo y estaba a minutos de cumplir mi máximo deseo - o al menos eso pensaba - garcharme a Cami.
La calentura me tenia volando, la verga estaba empapada, la cabeza me latía y mis manos que ya habían recorrido todo el cuerpo de la petisa solamente querían seguir sintiendo esa cola, esa tetas, ese calor. Y si le sumamos la adrenalina del contexto - viaje escolar, momento de tiempo libre, a 50/100 mts de donde compañeros y docentes estaban jugando al truco - imagínense como estaba… 
Sin embargo no tenía forros y eso me puso un freno. Ya mi debut sexual había sido totalmente inconsciente, había garchado como perro, sin forro y le había acabado todo adentro a mi compañera, un tarado total. Pero a ese recuerdo tenia que sumarle que mi viejo - un tipo con el cual nunca había hablado de sexo - antes de salir para Cordoba me agarro, me puso su mano en mi hombro y me dijo con su mejor cara de orto “cuídate, no seas pelotudo”. Esas palabras, ese peso, hicieron que la noche que parecía que finalmente iba a ponérsela toda a Cami, no pasara nada. 
Recuerdo que desesperado como estaba, con la verga afuera y una calentura que volaba, tuve que decir lo que nunca había pensado:
Y:_ “Hermosa, no tengo forros”
C:_ No importa, te quiero sentir todo adentro mío.
Y:_ No me digas eso que me matas… Yo te la pongo toda YA pero pensa que es para cuidarte 
No me pregunten cómo me salió eso, pero fue la frase que me salvó. Ella me miró con cara de nena enamorada y no de mujer caliente como hacía diez segundos atrás, me agarró la cara y me estampo un beso de película, no lujurioso y si romántico (con los años me daría cuenta que fue un beso con sentimiento, en esa época de mi vida no tenia idea que era eso jeje) y me dijo sos un dulce. La miré, sonreí, devolví el beso y nos separamos, nos acomodamos la ropa y sin que nadie nos viera volvimos cada uno por su lado a unirnos al resto del grupo.
No daba más, estaba demasiado excitado, obviamente me fui al baño directo, pues ella había acabado pero yo no. Tenía la pija como un garrote y necesitaba descargar. Así que ahí nomas me encerré en uno de los baños del fondo y me hice una paja hermosa… Recuerdo que salí de la batería de baños y los profes estaban haciendo sonar un silbato, anunciando el fin de la noche. Era el momento de ir a dormir.
Al otro día no paso nada durante toda la jornada; Carla me buscaba pero yo no tenía ganas de acercarme pues solo pensaba en Cami y buscaba la forma de acercarme a ella. Sin embargo la petisa otra vez se hacia la difícil, casi no me dirigía la palabra y cuando iba a dar vueltas cerca de su cuerpo, ella se iba para otro lado; aunque a diferencia de los años anteriores, cuando nadie nos estaba mirando me tiraba alguna mirada cómplice o algún beso “volador”. La situación me estaba matando. 
Viendo como se estaba dando la cosa, esa misma tarde cuando estábamos paseando por el centro después de una excursión, entre a un kiosco y me compre no una, sino DOS cajas de forros, los cuales guarde rápidamente en mi mochila de mano… Pensaba que me la iba a pasar garchando jajaja.
Sin embargo esa noche no hubo tiempo libre nocturno y mis deseos tenían que esperar un día más.
Pero finalmente la tercer noche de viaje la cosa se iba a dar… No importa mucho que paso ese día, es mas ni lo recuerdo, lo que sí tengo bien claro es que al momento de la cena, en un momento Cami se me acercó - por primera vez ella mostraba su interés - y palabras más, palabras menos, susurrándome al oído  me dijo:
C:_ Hermoso ¿hoy tenes ganas de garcharme toda?
N:_ Obvio bombón, no sabes las ganas que tengo.
C:_ Bueno ya tengo todo arreglado con las chicas… Una vez que nos manden a dormir, espera un rato, hora y media. Después salí, que yo te voy a estar esperando en el baño de servicio de planta baja.
N:_ ¿Estas segura? ( me había agarrado el cagazo jaja )
C:_ Si, si, no pasa nada. Ya ayer estuve viendo los movimientos y los profes después de un rato de hacer guardia se van a descansar ellos también.
No hizo más que decirme eso, que se paró y se volvió a su mesa.
Desde ese momento hasta que llegó la hora de ir a su encuentro el tiempo no se me pasaba mas… 
Finalmente las agujas marcaron el momento indicado; salté de la cama, me puse una bermuda con una musculosa, en el bolsillo la tira de forros y con el corazón en la boca salí de la habitación. La oscuridad y el silencio reinaban, mí única guía era la luz  redonda y roja del pasillo. Tomé coraje y empecé a caminar, despacio para no hacer ruido pero tampoco tanto, porque tenía pánico de que algún profesor abra su puerta y me pregunté a dónde estaba yendo. Menos mal que cuando uno tiene la verga dura piensa poco (si, ahora con 33 años se que puede jugar en contra eso; pero a los 15 no importaba nada) así que sin pensarlo dos veces, en un abrir y cerrar de ojos, ya había dejado el pasillo, había bajado la escalera y estaba entrando al baño. 
Y ahí fui cuando me pregunté "y si fue una joda? Y si no viene? Que hago?" Para peor, al entrar al baño no estaba, me encontraba solo. ¿Qué hacía? Me quedaba paradito en la entrada? Ingresaba y me metía en uno de los cubículos? Dejaba la luz apagada o encendía todo?. Ya fue, ahí nomás me mandé al primer cubículo y me senté sobre la tapa del inodoro, y me propuse esperar un rato. La ansiedad había mermado pero el corazón aún me palpitaba fuerte.
Hasta que de golpe escucho unos pasos, cortos pero rápidos que ingresan al baño, y una voz suave y femenina que decía "Nico, estás?'
Ahí nomás, abrí la puerta y la invite a pasar; las oscuridad nos invadía, pero ya Cami estaba conmigo, no me importaba nada. No la veía pero la pude sentir al instante. Un pantalón pijama finito y una remera era todo lo portaba, y se había puesto perfume porque olía hermoso, dulce, fresca, juvenil.
No hizo más que acercarse, que nos fundimos en un beso desesperado y en dos segundos ya su pantalón estaba en el piso y su remera saliendo por sobre la cabeza. Mí musculosa acompañaba su pijama en el piso y sus manos ya me había desabotonado la bermuda y me habían empezado a pajear. Tenía un amor por acariciarme la chota que me encantaba, lo hacía despacio pero firme, acariciaba mi tronco pero por momentos me pasaba las yemas de los dedos por la cabeza rojiza, haciéndome estremecer. No nos decíamos una palabra… fue todo así hasta que su remera también voló al piso y mí bermuda se encontró enroscada en mis tobillos. Ahí si nos separamos por dos segundos y nos miramos semidesnudos, por primera vez nos mostrábamos tal cual éramos. El clima intenso aumentaba, la tensión, la ansiedad iba cada vez más en aumento y el efecto de entre luz le daba un detalle aún más excitante. No la veía bien pero reconocía su contorno, su figura, y me encantaba. Pero además el resto de los sentidos estaban muy estimulados, el tacto, el olfato y el oído (el silencio era total, sólo interrumpido por nuestras respiraciones que iban incrementándose segundo a segundo) y dentro de un rato también el gusto iba a tener participación.
Rápidamente ella se arrodilló, con sus manitas pequeñas me bajo el elástico del boxer y mi pija saltó al aire libre. Ella acercó su cara, me pasó las manos por el pubis (no me depilaba, pero si después de algunos encuentros sexuales había aprendido que una recortadita hacía que el miembro parezca más grande, así que estaba prolijo) y me dijo:
C:_ mmmm que rica pija me voy a comer!! La ganas que tenía de volver a probártela… 
No emití palabra, solo la agarre de la nuca y la empujé hacia mí… y ella empezó a cumplir con su palabra: la devoraba con desesperación, estaba poseída. A diferencia de la vez anterior, ahora estaba a full con la cabeza, le pasaba la lengua, la saboreaba, hacía un efecto sopapa con sus labios que me estaban llevando a la luna. Pero esa efectividad que tenía en hacerme gozar hacía peligrar la duración de mí aguante. Así que no habían pasado más de 3 o 4 minutos cuando la levanté del suelo, la senté sobre la tapa del inodoro, le separé las piernas y pose mí nariz sobre su conchita. Aún estaba cubierta por una tanga Clarita de algodón, sin embargo al apoyar mi ñata sobre ella, la encontré húmeda (por no decir mojada) y eso me encantó. Su olor seguía siendo rico pero no tan fresco como cuando recién había ingresado al baño… como un poseso le arranque la bombacha, que rápidamente voló (literal, no saben lo que nos costó encontrarla después), y me sumergí en su entrepierna. 
Para qué intentar describir aquello para lo que no existen palabras! Solamente recuerden la primera vez que chuparon una concha rosadita, sin un pelo, suave y que dejaba charcos con solo moverla y van a entender lo que me pasó. No era un experto del sexo oral, lo había practicado dos veces antes de esa oportunidad, pero está fue a mejor. No me pregunten que le hice, primero parecía un perro, la lamía toda, me chupaba todo el líquido que le brotaba entre las piernas, estaba nadando entre aguas turbias y no me importaba nada. Ese néctar era mío y quería su sabor en mi boca para siempre… hasta que pude reconocer su clítoris, y ahí sí me puse a jugar. Su respiración estaba acelerada, me agarraba de los pelos y me apretaba más fuerte contra ella, y de su boca comenzaron a salir los hermosos gemidos:
C:_ mmmmm Nico, mmmm por favor!!..mmm me estás matando!! (Y de golpe le pegó una trompada a la pared lateral del cubículo, pensé que se rompía todo pero no, solo vibró) mmmm Nico acabó!! 
Y dicho y hecho, al igual que la otra vez , su cuerpo flaqueo, parecía que se iba a caer para el costado del inodoro, sus piernas temblaban; me sentí el pibe más groso del mundo. 
Mi verga era una piedra, así que me levanté, entre la oscuridad empecé a palpar el suelo buscando mi bermuda. Cuando la encontré, rápidamente busque uno de los bolsillos hasta sacar la tira de forros. Más rápido que un bombero, me calce el pilotin y me dispuse a coger finalmente a Cami.
El problema fue encontrar la posición más cómoda, cosa que rápidamente pudimos solucionar: La petisa todavía estaba tirada sobre el inodoro, seguía jadeando, y tenia los ojos cerrados; sin importarme la tome de las manos e hice que se incorpore; yo tome su lugar y me senté sobre la tapa del inodoro, dejando mi verga dura como una estaca libre para que ella pueda sentarse y clavarsela toda.
Lentamente, dándome la espalda, ella empezó a bajar la cintura, acercándose mas y mas a mi verga; yo la tenia agarrada de los brazos y sentía como sus vellos se erizaban mientras sus labios vaginales se iban abriendo por la intromisión de mi pija en su interior. El calor que salía de su concha era tremendo y gracias a lo mojada que estaba, no costó tanto penetrarla. Todo fue con mucha delicadeza, despacio, más allá de mi hervor interior mantenía aún la concentración y la tranquilidad de la calma que antecede a la tormenta. Sabía que tenía que hacer las cosas bien si quería repetir la faena más adelante.
Una vez que la tuvo toda adentro ella empezó a temblar como una poseída, parecía que convulsionaba, que se moría. Estaba acabando nuevamente y yo aun no me había movido, asi que ahi nomas sali de mi estado de gracia y comencé a bombearla desde abajo, lento, meter y sacar, meter y sacar. A cada movimiento mío, se escapaba de su boca un “mmmmm, mmmmm”. Hasta que empezó a hablar, ahí fue que me convertí:
C:_ mmmmm Nico, que linda verga tenes. Me estas rompiendo todaaaaaa
N:_ Ahhh, ahhh que linda que sos, ¿te gusta asi? (y el plaff plaff sonaba cada vez más fuerte, mientras que mis manos ya no estaban en sus brazos sino que estaban en su cintura).
C:_ Me encanta, estoy toda mojada. No pares, no pares….
N:_ No voy a parar hermosa, me quedo a vivir acá.
C:_ mmmm asi, dale, asi, asi, dámela Quiero que me rompas toda.
N:_ siiii, te voy a dar toda la noche, no te voy a dar descanso putita hermosa.
“putita hermosa” esa fue la frase que la desató.. Inmediatamente giró su cabeza, se acerco hacia mi y me beso desaforadamente y me dijo “mmmm siiiii Nico, soy tu putita”. A la par comenzó a moverse ella, en círculos, sus nalgas me comían la verga, sus jugos recorrían mi pelvis y bajaban. El olor a sexo que había en ese baño era tremendo… De golpe para de moverse, se levanta y se da vueltas, vuelve a sentarse sobre mi pero de frente a mi cara, sin antes decirme:
C:_ quiero ver tu cara cuando yo te coja
Y ahí nomas empezó a cabalgarme; no voy a decir que era una maestra del sexo, pero se notaba claramente que sabia lo que hacia; no era su primera vez… Mientras se movía yo me prendí a sus tetas, se las saboreaba, se las mordía y ella gemía cada vez más fuerte. Yo tampoco me quedaba atrás.
C:_ Te gusta así? te gusta como te coje tu putita?
N:_ Siiiii, movete así, dale putita mía, movete así que viene la leche.
C:_ Si? ya viene? me la vas a dar toda?
N:_ Siii, siii, daleeeee, daleeee que ya viene
Ahí nomas ella empezó a moverse bien fuerte, me iba a romper la chota, no nos importaba nada. Yo quería terminar el polvo lo mejor posible, y nuevamente la agarre de la cintura, medio que la tire para atrás y empecé a darle con todo, con lujuria, con pasión, con desenfreno, quería partirla al medio, quería destrozarla. Y algo así debe haberlo sentido, porque los gritos que pego se deben haber escuchado hasta en el piso donde nuestros compañeros y profes estaban durmiendo mientras nosotros nos sacamos la calentura acumulada. 
Finalmente ella por tercera vez comenzó a temblar, señal de que estaba llegando nuevamente al orgasmo y yo la acompañe. Sentí el calor en mi interior, la cabeza de mi verga palpitaba, anunciando que estaba por estallar; y así fue. Menos mal que tenía el forro puesto, porque sino la habría rellenado de leche por todos lados.
Terminamos exhaustos, transpirados por todos lados, sus pechos sobre el mío, su cabeza sobre mi hombro mientras suavemente me decía al oído:
C:_ me mataste! Fue lo mejor que me pasó en la vida.
N:_ Me encantas, me encantas (y mientras le decía eso, le acariciaba la cola)
C:_ y vos me encantas a mi, tenes todo lo que quiero (y me beso).
Mi verga seguía adentro de ella y seguía dura, y yo con ganas de más. Pero no sabía ella que onda… Tampoco sabía cuánto tiempo había pasado desde que estábamos ahí, para mi había sido un montón.
Nos besamos tiernamente, nos acariciamos y abrazamos un rato, pero siempre con mi pija clavada en ella. Hasta que Cami trató de levantarse, al salir de encima mio, sentí como me había mojado y me encanto, me sentí un campeón semental jajaja.
Atine a tocarme la verga y a sacarme el forro, cuando lo hice, lo anude y lo tire al inodoro. Pero al voltearme, seguía con la verga dura y Cami se dio cuenta. Sin mediar palabra nuevamente se arrodillo y me la empezó a chupar, con la diferencia que ahora había restos de semen decorando mi cabeza. 
C:_ te acordas esa vez en mi casa? (haciendo referencia al capítulo 2 de estos relatos) 
N:_ Siii, desde ahí que no te puedo sacar de mi cabeza.
C:_ Ese día me acabaste en la cara, chancho (con voz de nena inocente)... sabias que cuando fui a limpiarme al baño, probé un poquito de tu leche? (la pija se me puso mas dura, es mas me animo a decir que me creció unos cms más ante esa declaración)
N:_ mmm no, no sabía. Que putita hermosa… Y te gusto?
C:_ Era la primera vez que tenía un pito cerca y que probaba leche, me encantó y desde ahí siempre quise probarte.
Mientras me decía estas cosas, alternaba entre chuparmela y hacerme la paja, sabia como hacerme gozar. Aun cuando sabía que ella tenía ya algunas experiencias previas (solo dos confesaría después), creo que teníamos una muy buena química, todo fluía muy naturalmente. Y realmente sentirse cómodo con alguien a los 15 años no es nada sencillo, pero con ella se daba así.
C:_ Lastima que te portaste como un boludo y mira todo el tiempo que tuvo que pasar (y mientras me decía eso, con voz de enojada, me pajeaba mas fuerte).
N:_ Te quiero garchar un rato más
No dijo nada, siguió agachada pero dejó por un rato mi verga y sus manos empezaron a tantear el piso hasta que encontró mi bermuda. Ella sola se encargó de buscar un nuevo forro, lo abrió y me lo puso. 
Yo pensaba que íbamos a garchar de nuevo sentados, pero me equivoqué. Una vez que me calzo el preservativo, ella me tomó de las manos, me incorporo y ante mi sorpresa, abrió la puerta del cubículo del baño, saliendo hacia donde se encontraban las canillas y espejos. Dándome la espalda me dijo
C:_ Veni Negrito, veni acá (y bamboleaba el orto de un lado para otro)
Obviamente la seguí, sin decirle nada la agarre de la cintura, empuje su pancita sobre la pileta, haciéndole sacar un poco de cola y la penetre. 
Esta vez no hubo delicadeza, todo fue pasión, violento. 
N:_ Toma Cami, tomaaaa! La vas sentir toda adentro putita…
C:_ mmmmm mmmmmmm (no podía hablar, o por lo menos yo no entendía que decía)
N:_ Las ganas que tenía de cojerte así, toma putita (y se escuchaban muy fuerte como mis huevos chocaban contra ella)
Mientras la cojia, le agarraba las tetas, le besaba el cuello, le pellizcaba la cintura. Yo era quien mandaba en ese momento, era yo quien marcaba el ritmo. Y ella lo sintió enseguida, porque no habían pasado más de dos minutos cuando volvió a temblar y acabar. No podía mantenerse en pie, no quería más, hizo un intento como para salir pero no la deje, seguía bombeando fuerte, como un loco.
C:_ me matas, me matas, paraaaaa.
N:_  No paro nada, hasta que no acabe, no terminó.
C:_ me vas a dar la lechita en la boca papi? La quiero toda, tu putita la quiere toda.
Ufff escuchar eso fue tremendo, no lo esperaba, así que embestí dos o tres veces más y empecé a sentir que en breve iba a acabar nuevamente y se lo hice saber.
N;_ Ya viene bebota, ya viene.
C:_ La quiero, dame leche, dámela.
Ahí nomás salí de adentro suyo y rápidamente me empecé a sacar el forro, ella se dio vuelta se arrodilló; agarre mi verga la agite dos veces y acabe. El chorro que salió fue tremendo, le bañe toda la cara. El semen escurría desde su frente hasta su boca, y ella viciosa como descubrí que era, rápidamente abrió la boca y me empezó a chupar la pija, tragándose hasta la ultima gota. 
Después se levantó, se miró al espejo y sacando su lengua, empezó a limpiarse la cara. Toda mi leche en unos segundos había desaparecido, se la había tragado toda.
C:_ mmmm Nico, que rico estaba. Primera vez que hago esto, me voy a hacer viciosa de tu leche.
N:_ bombona que hermosas sos… mi leche es tuya, mi pija es tuya.
Y cuando escucho eso, se acercó y me beso. No me importó nada que hasta hacía 30 segundos tenia toda la cara con mi semen, acompañe su beso y nos fundimos en un abrazo.
Los dos desnudos, en un baño de un hotel, en un viaje escolar, habíamos finalmente - después de 2 años - logrado sacarnos las ganas.
Nos cambiamos, subimos despacio, cada uno se dirigió a su habitación y listo… había pasado una hora y media o más. Obviamente esa noche no pude pegar un ojo… Lo bueno fue que los encuentros con Cami no terminaron ahí, en ese viaje repetimos dos veces más y logré usar las dos cajas de forros jajaja.
Una vez en mardel seguimos con nuestros encuentros, fuimos novios un tiempo y después de cortar seguimos con algunos encuentros esporádicos.


Grandes recuerdos de la peque...  Espero les hayan gustado.


3 comentarios - Recuerdos de la adolescencia - Final -

AlanRz07 +1
Excelente relato, y buenos recuerdos!!!
shaka_187 +1
Realmente la memoria es un lugar donde se encuentran buenas experiencias. El tema es tener el tiempo para poder contarlas jaja.
nicolasxxxcxxx +1
Que piola que estuvo man, me gustaría que sigas contando esas otras experiencias posteriores
shaka_187 +1
Gracias genio... No sé si hay mucho para contar, está fue la experiencia más copada con ella por el contexto. Recuerdo una, después de una noche, en la semana paso a contarla. El resto fue más "común" jaja
Fernando17g +1
La verdad que fue un gusto leer todas las partes de esto, me trajiste buenos recuerdos a mi también.