Probando cosas nuevas, decidí hacer este tipo de relato, contado desde el punto de vista de un protagonista y acompañado de unos gifs para hacer más amena la lectura. Espero que les guste, de ser así puede que pruebe con algunos otros.
Sin dar muchas más vueltas, vamos a ello!...
En caso de que les interese ver el video completo de donde saqué los GIFs, les dejo el Link acá abajo:
VIDEO FULL
ELLA: PUNTO DE VISTA (RELATO + GIFS)
OTRAS HISTORIAS:
PLACER 2.0. CAPÍTULO 1
CASTIGADA (HISTORIA CORTA)
100 LUGARES DONDE TENER SEXO. CAPÍTULO 1
Sin dar muchas más vueltas, vamos a ello!...
...
Te veo recostada sobre la cama y no puedo evitar sentarme al lado tuyo.
Tus hermosos labios me tientan y tu ropa suelta me deja ver mucho de vos.
Te beso el cuello y enseguida sonreís... Sabés muy bien como volverme loco.
Los besos se vuelven cada vez más calientes.
Recorro tu piel con mi mano y vos haces lo mismo... Me encanta sentir esa suavidad con mis dedos.
Mi boca se concentra en la tuya. Tus labios me enamoran.
No puedo evitar morderlos y ver la sonrisa que se dibuja en tu rostro cuando lo hago es mi droga preferida.
La ropa se empieza a sentir ajustada y vos te das cuenta.
Mientras te beso el cuello tu mano se desliza hacia abajo.
Llega hasta mi bermuda y comenzás a tocarme ahí donde más me gusta... Donde más te gusta.
Ya no aguanto más. Ya no aguantamos más.
Te quito la remera y me enamora ver que no tenés corpiño... Sos una caja llena de sorpresas.
Yo me saco la remera y nos recostamos sobre la cama para seguir con los besos.
Esos besos que son la chispa que puede encender un fuego muy grande.
Me miras a los ojos y con esa mirada me decís todo.
Se muy bien lo que querés y voy en busca de ello.
Bajando por tu cuerpo, besando tu piel, pasándote mi lengua hasta llegar a mi zona favorita de vos.
Te saco lo último que te queda de ropa. Esa tanguita hermosa que tenés me vuela la mente.
Paso mi lengua rápido por tu cuerpo y vos te estremecés... Me hacés saber lo mucho que lo deseas.
Yo me puedo aguantar las ganas. No quiero aguantarme las ganas.
Paso mi boca una vez más por encima de tu cuerpo y tu sabor me invade.
Te la empiezo a chupar con todas mis ganas, haciéndote saber lo mucho que te deseo.
Me vuelvo loco sobre tu cuerpo y vos te volvés loca con mi lengua.
La muevo rápidamente por encima tuyo, dejándome llevar.
Una vez que empiezo no puedo parar...
Mi lengua se mueve por tu cuerpo de manera descontrolada... Está fuera de sí.
Escucho tus gemidos a lo lejos y me indican que lo estas disfrutando.
Eso me motiva a seguir más y más.
Mis labios rozan los tuyos. Mi boca siente el sabor de tu cuerpo.
Me encanta lo mojada que te ponés a medida que sigo.
No puedo parar... No quiero parar.
Tus gemidos son cada vez más excitantes y mi boca se desespera por tu cuerpo.
De golpe te levantás exaltada por un gemido que te sorprende hasta a vos misma...
Me arrodillo frente a vos y antes de que me dé cuenta estás a mis pies.
Sonriendo por el regalo que te acabo de dar, mirás mi cuerpo con ganas.
Sin dar vueltas vas directo a mi bermuda... No querés perder el tiempo.
Te agachás delante mío y dejás que la magia comience.
Sos tan perfecta que enseguida conseguís hacerme sentir en el cielo.
Esa boca. Esos labios. Esa lengua.
Me mirás a los ojos mientras te deleitás con mi dureza.
Me sonreís y esa felicidad la trasmitís a mi cuerpo.
Tus labios perfectos recorren todo mi cuerpo y me excitan de una manera única.
Tu lengua mojada me pone a gemir por lo bajo... De la misma manera que vos gemías para mí.
Transformaste mi cuerpo, dejándolo mojado y firme.
Lentamente comenzás a subir, utilizando tu lengua como guía. Sabés como hacerlo.
Hasta que llegás a mis labios y me besas con esa humedad que me encanta
Poco a poco nos vamos recostando de nuevo. Yo encima tuyo.
Nuestras pieles calientes se rozan, una y otra vez.
Me sonreís de nuevo y yo no puedo evitarlo, quiero sentir el interior de tu cuerpo.
Y entonces te penetro y tu cara se transforma en un reflejo de placer que me vuela la cabeza.
Levantás una de tus piernas y la colocás sobre mi cuerpo... Querés que sea bien profundo.
Me inclino hacia adelante mientras me clavo en vos. Quiero sentir de nuevo esos labios.
Y al mismo tiempo que mi cintura se mueve lentamente, yo te beso de forma apasionada.
Me encanta besarte
Poco a poco acelero mis movimientos.
Tus gemidos también se aceleran y sabés que eso me puede más que nada.
Mi dureza entra en tu humedad una y otra vez haciéndome gozar... Haciéndonos gozar.
Vuelvo a besarte, pero ese momento de distracción lo pago caro... O tal vez no.
Aprovechás el momento para tomarme de los brazos y empujarme hacia un costado.
Antes de que pueda reaccionar estás encima mío, buscando mi cuerpo con el tuyo.
Me volvés a sonreír... Como me puede esa sonrisa.
Y en cuestión de segundos, sos vos la que está disfrutando de mi cuerpo.
¡Me encanta como te movés!
Me vuelve loco la forma en la que tu cintura domina la situación.
La perfección de tu cuerpo recorre el mío una y otra vez.
Tus gemidos son el complemento adicional. La música perfecta para el momento.
Pero vos sabés muy bien que yo soy difícil de controlar.
Mis impulsos son más fuertes que yo. Es algo que no puedo contener.
Llevo mis manos a mi cola y comienzo a mover mi cintura hacia arriba y hacia abajo.
Primero lento, pero enseguida acelero el movimiento...
Tu cuerpo cae rendido sobre mi pecho... Parece que no soporta tanta presión.
Se va deslizando hacia un costado y gana terreno tu cintura sobre la mía.
Llevo nuevamente mis manos a tu cola y sigo con mis movimientos.
Pero vos comenzás con los tuyos y todo se convierte en una batalla por el placer.
Vos me dominas con tus movimientos. Pero yo no me rindo.
Acelero mi cuerpo y volvés a caer rendida ante el placer.
Gemís encima de mí y eso me encanta.
No puedo detenerme... No quiero detenerme.
Pero vos sabés que hay algo que no podemos evitar y nuestras miradas lo dicen todo.
Rápidamente salís de encima de mí y te colocas en cuatro al lado de mi cuerpo.
Me llamás moviendo la cintura. Las palabras sobran.
Me coloco detrás tuyo y nos hacemos uno otra vez.
Tu cuerpo se contrae y el mío se acelera.
Me quedo quieto y tus movimientos vuelven a dominar el encuentro.
Me buscás. Me encanta que me busques.
Hacés que te penetre bien a fondo y eso me hace disfrutar más y más.
Yo no puedo aguantarme más.
Me inclino hacia adelante, te beso la espalda y empiezo a moverme.
Me encanta sentirte así tan de cerca. Escuchar tus gemidos, percibir tu calor.
Todo se acelera.
Cada movimiento se hace más perfecto que el anterior.
No podemos parar y se nota en nuestras respiraciones agitadas.
El placer lo es todo.
Vos ya no aguantás más. Tu cuerpo se rinde ante el calor.
Te recostás nuevamente y me dejás a mí dar el cierre a este encuentro.
Vuelvo a penetrarte y tu pierna vuelve a subir por mi cuerpo.
Te encanta esa posición... Me encanta esa posición.
Te escucho gemir y no puedo contenerme.
Mi cuerpo se acelera una y otra vez. Mi dureza sale de vos y vuelve a entrar para hacerte gritar.
Tus pechos se enloquecen con cada golpe.
tu cuerpo se calienta más y más.
Estás tan extasiada que no entendés lo que pasa. Yo tampoco, pero disimulo.
Empezás a tocarte, pues ya no controlas tus propias manos.
Una baja a tu cintura y la otra se posa sobre tus pechos.
Tus gemidos siguen. Mis movimientos también.
No puedo aguantar más. No puedo controlarme por mucho tiempo.
Tus gemidos me lo piden. Tus gritos solo indican una cosa.
Saco rápidamente mi cuerpo del tuyo y empiezo a descargar sobre tu piel.
Recibís mi regalo feliz. Tu sonrisa es mi mayor logro.
Descargo hasta la última gota de deseo, todo encima de tu cuerpo.
Mientras vos recuperás el aliento y te seguís moviendo agitada, yo me retuerzo de placer.
Todo es tan perfecto. Vos sos tan perfecta
Terminamos con una sonrisa, la mejor manera de terminar.
Nos besamos nuevamente. Esos labios son mi perdición.
Me acuesto al lado tuyo y sin decirnos nada seguimos disfrutando del placer.
Te veo recostada sobre la cama y no puedo evitar sentarme al lado tuyo.
Tus hermosos labios me tientan y tu ropa suelta me deja ver mucho de vos.
Te beso el cuello y enseguida sonreís... Sabés muy bien como volverme loco.
Los besos se vuelven cada vez más calientes.
Recorro tu piel con mi mano y vos haces lo mismo... Me encanta sentir esa suavidad con mis dedos.
Mi boca se concentra en la tuya. Tus labios me enamoran.
No puedo evitar morderlos y ver la sonrisa que se dibuja en tu rostro cuando lo hago es mi droga preferida.
La ropa se empieza a sentir ajustada y vos te das cuenta.
Mientras te beso el cuello tu mano se desliza hacia abajo.
Llega hasta mi bermuda y comenzás a tocarme ahí donde más me gusta... Donde más te gusta.
Ya no aguanto más. Ya no aguantamos más.
Te quito la remera y me enamora ver que no tenés corpiño... Sos una caja llena de sorpresas.
Yo me saco la remera y nos recostamos sobre la cama para seguir con los besos.
Esos besos que son la chispa que puede encender un fuego muy grande.
Me miras a los ojos y con esa mirada me decís todo.
Se muy bien lo que querés y voy en busca de ello.
Bajando por tu cuerpo, besando tu piel, pasándote mi lengua hasta llegar a mi zona favorita de vos.
Te saco lo último que te queda de ropa. Esa tanguita hermosa que tenés me vuela la mente.
Paso mi lengua rápido por tu cuerpo y vos te estremecés... Me hacés saber lo mucho que lo deseas.
Yo me puedo aguantar las ganas. No quiero aguantarme las ganas.
Paso mi boca una vez más por encima de tu cuerpo y tu sabor me invade.
Te la empiezo a chupar con todas mis ganas, haciéndote saber lo mucho que te deseo.
Me vuelvo loco sobre tu cuerpo y vos te volvés loca con mi lengua.
La muevo rápidamente por encima tuyo, dejándome llevar.
Una vez que empiezo no puedo parar...
Mi lengua se mueve por tu cuerpo de manera descontrolada... Está fuera de sí.
Escucho tus gemidos a lo lejos y me indican que lo estas disfrutando.
Eso me motiva a seguir más y más.
Mis labios rozan los tuyos. Mi boca siente el sabor de tu cuerpo.
Me encanta lo mojada que te ponés a medida que sigo.
No puedo parar... No quiero parar.
Tus gemidos son cada vez más excitantes y mi boca se desespera por tu cuerpo.
De golpe te levantás exaltada por un gemido que te sorprende hasta a vos misma...
Me arrodillo frente a vos y antes de que me dé cuenta estás a mis pies.
Sonriendo por el regalo que te acabo de dar, mirás mi cuerpo con ganas.
Sin dar vueltas vas directo a mi bermuda... No querés perder el tiempo.
Te agachás delante mío y dejás que la magia comience.
Sos tan perfecta que enseguida conseguís hacerme sentir en el cielo.
Esa boca. Esos labios. Esa lengua.
Me mirás a los ojos mientras te deleitás con mi dureza.
Me sonreís y esa felicidad la trasmitís a mi cuerpo.
Tus labios perfectos recorren todo mi cuerpo y me excitan de una manera única.
Tu lengua mojada me pone a gemir por lo bajo... De la misma manera que vos gemías para mí.
Transformaste mi cuerpo, dejándolo mojado y firme.
Lentamente comenzás a subir, utilizando tu lengua como guía. Sabés como hacerlo.
Hasta que llegás a mis labios y me besas con esa humedad que me encanta
Poco a poco nos vamos recostando de nuevo. Yo encima tuyo.
Nuestras pieles calientes se rozan, una y otra vez.
Me sonreís de nuevo y yo no puedo evitarlo, quiero sentir el interior de tu cuerpo.
Y entonces te penetro y tu cara se transforma en un reflejo de placer que me vuela la cabeza.
Levantás una de tus piernas y la colocás sobre mi cuerpo... Querés que sea bien profundo.
Me inclino hacia adelante mientras me clavo en vos. Quiero sentir de nuevo esos labios.
Y al mismo tiempo que mi cintura se mueve lentamente, yo te beso de forma apasionada.
Me encanta besarte
Poco a poco acelero mis movimientos.
Tus gemidos también se aceleran y sabés que eso me puede más que nada.
Mi dureza entra en tu humedad una y otra vez haciéndome gozar... Haciéndonos gozar.
Vuelvo a besarte, pero ese momento de distracción lo pago caro... O tal vez no.
Aprovechás el momento para tomarme de los brazos y empujarme hacia un costado.
Antes de que pueda reaccionar estás encima mío, buscando mi cuerpo con el tuyo.
Me volvés a sonreír... Como me puede esa sonrisa.
Y en cuestión de segundos, sos vos la que está disfrutando de mi cuerpo.
¡Me encanta como te movés!
Me vuelve loco la forma en la que tu cintura domina la situación.
La perfección de tu cuerpo recorre el mío una y otra vez.
Tus gemidos son el complemento adicional. La música perfecta para el momento.
Pero vos sabés muy bien que yo soy difícil de controlar.
Mis impulsos son más fuertes que yo. Es algo que no puedo contener.
Llevo mis manos a mi cola y comienzo a mover mi cintura hacia arriba y hacia abajo.
Primero lento, pero enseguida acelero el movimiento...
Tu cuerpo cae rendido sobre mi pecho... Parece que no soporta tanta presión.
Se va deslizando hacia un costado y gana terreno tu cintura sobre la mía.
Llevo nuevamente mis manos a tu cola y sigo con mis movimientos.
Pero vos comenzás con los tuyos y todo se convierte en una batalla por el placer.
Vos me dominas con tus movimientos. Pero yo no me rindo.
Acelero mi cuerpo y volvés a caer rendida ante el placer.
Gemís encima de mí y eso me encanta.
No puedo detenerme... No quiero detenerme.
Pero vos sabés que hay algo que no podemos evitar y nuestras miradas lo dicen todo.
Rápidamente salís de encima de mí y te colocas en cuatro al lado de mi cuerpo.
Me llamás moviendo la cintura. Las palabras sobran.
Me coloco detrás tuyo y nos hacemos uno otra vez.
Tu cuerpo se contrae y el mío se acelera.
Me quedo quieto y tus movimientos vuelven a dominar el encuentro.
Me buscás. Me encanta que me busques.
Hacés que te penetre bien a fondo y eso me hace disfrutar más y más.
Yo no puedo aguantarme más.
Me inclino hacia adelante, te beso la espalda y empiezo a moverme.
Me encanta sentirte así tan de cerca. Escuchar tus gemidos, percibir tu calor.
Todo se acelera.
Cada movimiento se hace más perfecto que el anterior.
No podemos parar y se nota en nuestras respiraciones agitadas.
El placer lo es todo.
Vos ya no aguantás más. Tu cuerpo se rinde ante el calor.
Te recostás nuevamente y me dejás a mí dar el cierre a este encuentro.
Vuelvo a penetrarte y tu pierna vuelve a subir por mi cuerpo.
Te encanta esa posición... Me encanta esa posición.
Te escucho gemir y no puedo contenerme.
Mi cuerpo se acelera una y otra vez. Mi dureza sale de vos y vuelve a entrar para hacerte gritar.
Tus pechos se enloquecen con cada golpe.
tu cuerpo se calienta más y más.
Estás tan extasiada que no entendés lo que pasa. Yo tampoco, pero disimulo.
Empezás a tocarte, pues ya no controlas tus propias manos.
Una baja a tu cintura y la otra se posa sobre tus pechos.
Tus gemidos siguen. Mis movimientos también.
No puedo aguantar más. No puedo controlarme por mucho tiempo.
Tus gemidos me lo piden. Tus gritos solo indican una cosa.
Saco rápidamente mi cuerpo del tuyo y empiezo a descargar sobre tu piel.
Recibís mi regalo feliz. Tu sonrisa es mi mayor logro.
Descargo hasta la última gota de deseo, todo encima de tu cuerpo.
Mientras vos recuperás el aliento y te seguís moviendo agitada, yo me retuerzo de placer.
Todo es tan perfecto. Vos sos tan perfecta
Terminamos con una sonrisa, la mejor manera de terminar.
Nos besamos nuevamente. Esos labios son mi perdición.
Me acuesto al lado tuyo y sin decirnos nada seguimos disfrutando del placer.
FIN!
[/size][/b]En caso de que les interese ver el video completo de donde saqué los GIFs, les dejo el Link acá abajo:
VIDEO FULL
ELLA: PUNTO DE VISTA (RELATO + GIFS)
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