Una tarde de domingo, mientras mi marido llevo anuestras hijas a la ca de sus abuelos , yo estaba haciendo ejercicio en casa un mini short de licra y una blusa de top me acompañaban, estaba yo muy metida en eso cuando oí el timbre.
¡Sin cambiarme o taparme abrí la puerta y me llevé una gran sorpresa al ver que era Enrique!
¡Como pude cerré la puerta! el me manoseaba las piernas y el trasero y su lengua entraba en mi boca de una forma tan juguetona que no pude resistirlo.
: ¿Qué haces aquí?
: ¡Vamos adentro!
¡Entramos y el me llevo al sofá de la sala! Me tiro de forma desesperada y me rompió la tanga que traía puesta, después comenzó inmediatamente a devorarme la vagina.
Siguió chupándomela deliciosamente, yo gemía del placer que me hacía sentir, ¡sus manos jugaban mis nalgas y mis piernas y su lengua endurecía mi clítoris!
Me la mamo un buen rato, tuve un rico orgasmo, ¡ese escuincle me estaba tratando como su puta!, pero me encantaba serlo.
Esto ay no era casualidad, ahora ya era u puta y estábamos en mi casa traicionando a mi marido.
Dejo de chupármela para sacarse su verga, que ya estaba dura y venosa, con violencia me tomo del cabello y me metió la verga de un golpe a la boca
¡así nena chúpala, chúpala!
mis nalgas como devoraba la verga, yo estaba tan clavada que no me importo estar siendo cogida en mi casa ¡solo quería devorarme esa tranca dura y hermosa!
Saque mis mejores trucos, ¡se la mame tan fuerte y rico como por 10 minutos hasta que saco su leche en mi boca!
Me trague cada gota de su blanco semen,
Enrique aún muy excitado, me puso de pie y me desnudo totalmente, besándonos pasionalmente fuimos hasta mi cuarto
Su ropa quedo tirada por toda la casa, al entrar en la habitación el me tiro en mi cama, me tomo de las piernas las puso en sus hombros y me la dejo ir violentamente, se movía fuerte, mientras, ¡mordía mi cuello y me apretaba las tetas!
¡Tómala puta, tómala!
: ¿Te gusta perra, es tuya?
Cruzo una de mis piernas poniéndome de ladito, que rico la sentía en esa pose, el me daba de nalgadas y de cachetadas, que salvaje estaba siendo, ¡pero me ponía más caliente esas acciones!
Me puso boca abajo y me la metió enterita, la sentía toda adentro mientras él me comía la oreja, ¡así nene, así! Le decía mientras él me mordía la espalda.
: ¡Que yegua estás, que rico es coger contigo!
: ¿en serio?
¡Desde que vi tus fotos del Facebook! ¡Y el saber que eras casada, me desato más el deseo en ti!
¡No imagine que fueras una bestia sexual, cógeme bebe no hables!
: ¡Mi amor lo que digas!
Me puso en cuatro y tomándome del cabello e metió su verga hasta el fondo, yo estaba babeando del placer, ¡el me daba de nalgadas y de arañadas!
¡Que nalgas, que piernas, esta buenísima nena!
: Si, disfrútame, ¡cógeme fuerte!
: Si amor, toma mi verga dura, ¡es tuya déjala seca!
: ¡Que rico es coger aquí en mi casa con otro!
Me cogía riquísimo, yo movía mi cadera en círculos, su dureza me tenía a tope, ya no me importaban los modales o ideales de familia o casada, solo quería disfrutar al máximo.
Sentí como inflaban sus testículos y como se endurecía más, le pedí se viniera dentro de mi cola , yo comencé a moverme salvajemente como potra salvaje, ¡quería sentirla ya!
me lleno la cola de leche!
Mi orgasmo era maravilloso, él se movía para hacerlo más placentero, que rica sensación, yo mojaba todas mis sabanas, terminamos acostados riéndonos de lo bien que la pasamos.
Unos minutos después él se fue así como llego, yo me quede en la cama desnuda
Pero era momento de aceptar lo que estaba pasando, ahora tenía más ganas de experimentar, de disfrutar, ya no me detendría, ni siquiera por mi familia, ¡solo quería disfrutar más!
¡Sin cambiarme o taparme abrí la puerta y me llevé una gran sorpresa al ver que era Enrique!
¡Como pude cerré la puerta! el me manoseaba las piernas y el trasero y su lengua entraba en mi boca de una forma tan juguetona que no pude resistirlo.
: ¿Qué haces aquí?
: ¡Vamos adentro!
¡Entramos y el me llevo al sofá de la sala! Me tiro de forma desesperada y me rompió la tanga que traía puesta, después comenzó inmediatamente a devorarme la vagina.
Siguió chupándomela deliciosamente, yo gemía del placer que me hacía sentir, ¡sus manos jugaban mis nalgas y mis piernas y su lengua endurecía mi clítoris!
Me la mamo un buen rato, tuve un rico orgasmo, ¡ese escuincle me estaba tratando como su puta!, pero me encantaba serlo.
Esto ay no era casualidad, ahora ya era u puta y estábamos en mi casa traicionando a mi marido.
Dejo de chupármela para sacarse su verga, que ya estaba dura y venosa, con violencia me tomo del cabello y me metió la verga de un golpe a la boca
¡así nena chúpala, chúpala!
mis nalgas como devoraba la verga, yo estaba tan clavada que no me importo estar siendo cogida en mi casa ¡solo quería devorarme esa tranca dura y hermosa!
Saque mis mejores trucos, ¡se la mame tan fuerte y rico como por 10 minutos hasta que saco su leche en mi boca!
Me trague cada gota de su blanco semen,
Enrique aún muy excitado, me puso de pie y me desnudo totalmente, besándonos pasionalmente fuimos hasta mi cuarto
Su ropa quedo tirada por toda la casa, al entrar en la habitación el me tiro en mi cama, me tomo de las piernas las puso en sus hombros y me la dejo ir violentamente, se movía fuerte, mientras, ¡mordía mi cuello y me apretaba las tetas!
¡Tómala puta, tómala!
: ¿Te gusta perra, es tuya?
Cruzo una de mis piernas poniéndome de ladito, que rico la sentía en esa pose, el me daba de nalgadas y de cachetadas, que salvaje estaba siendo, ¡pero me ponía más caliente esas acciones!
Me puso boca abajo y me la metió enterita, la sentía toda adentro mientras él me comía la oreja, ¡así nene, así! Le decía mientras él me mordía la espalda.
: ¡Que yegua estás, que rico es coger contigo!
: ¿en serio?
¡Desde que vi tus fotos del Facebook! ¡Y el saber que eras casada, me desato más el deseo en ti!
¡No imagine que fueras una bestia sexual, cógeme bebe no hables!
: ¡Mi amor lo que digas!
Me puso en cuatro y tomándome del cabello e metió su verga hasta el fondo, yo estaba babeando del placer, ¡el me daba de nalgadas y de arañadas!
¡Que nalgas, que piernas, esta buenísima nena!
: Si, disfrútame, ¡cógeme fuerte!
: Si amor, toma mi verga dura, ¡es tuya déjala seca!
: ¡Que rico es coger aquí en mi casa con otro!
Me cogía riquísimo, yo movía mi cadera en círculos, su dureza me tenía a tope, ya no me importaban los modales o ideales de familia o casada, solo quería disfrutar al máximo.
Sentí como inflaban sus testículos y como se endurecía más, le pedí se viniera dentro de mi cola , yo comencé a moverme salvajemente como potra salvaje, ¡quería sentirla ya!
me lleno la cola de leche!
Mi orgasmo era maravilloso, él se movía para hacerlo más placentero, que rica sensación, yo mojaba todas mis sabanas, terminamos acostados riéndonos de lo bien que la pasamos.
Unos minutos después él se fue así como llego, yo me quede en la cama desnuda
Pero era momento de aceptar lo que estaba pasando, ahora tenía más ganas de experimentar, de disfrutar, ya no me detendría, ni siquiera por mi familia, ¡solo quería disfrutar más!
2 comentarios - sacan la yegua que hay en mi