Adelanto de la historia que estoy escribiendo y será, en principio, de pago por Mercado pago.
Llegado el momento, publicaré el link para que puedan abonarlo y luego se envía por link o por inbox dependiendo de como lo prefieran.
Buenos Aires, pleno verano.
Mi viejo venía a vivir un tiempo con su otra pareja y la hija de ésta, a un barrio top de la Ciudad.
Hacía bastabte que se había separado de mi vieja y formó otra familia, en Córdoba.
No estaba distanciado de él, pero no lo veía muy seguido desde que se había casado nuevamente.
Es más, nunca tuve la oportunidad de conocer siquiera a su nueva hija, es decir, mi hermanastra.
Erica, ese es su nombre y tiene mi misma edad. 20 años.
Es increíble que nunca la haya conocido, más aún, cuando su mamá llevaba casi 10 años con mi viejo, Carlos.
Ni siquiera nos seguíamos en instagram o en facebook.
Como que nunca se involucró conmigo, ni yo con ella.
En fin, por cuestiones de trabajo, una oportunidad laboral muy importante de mi papá, se venían para acá.
Quien sabe por cuanto tiempo.
A su madre, Sandra, si la conocía y me caía muy bien.
Las dos o tres veces que la ví, fue muy atenta conmigo.
Mi vieja, Laura, también había rehecho su vida, por lo que la relación con mi viejo, no era nada mala.
Tanto así, que él le comentó a mi vieja, que su hijastra no estaba muy contenta de volver a Buenos Aires.
Y es entendible, ya que volver a su San Isidro natal, después de haber formado su vida en otra provincia, era algo no muy agradable.
Una tarde, estábamos tomando unos mates con mi vieja. Yo gozaba de unas vacaciones de la facultad.
MA: Bueno Julián, vas a conocer a tu hermana!
YO: Así parece, después de 10 años casi jaja, pero no es mi hermana!
MA: No seas malo, nene... es hija de tu padre
YO: Política...
MA: Por qué estas tan reacio?
YO: No, solo digo... no la conozco, nunca tampoco habrá querido conocerme... por qué, voy a estar emocionado??
MA: Cosas de la vida. Pasa. Además, según tu padre, es muy buena
YO: Ya veremos jaja
MA: El me manda fotos, a veces. Es una muñequita.
Era verdad.
Alguna que otra vez, la curiosidad me llevó a ver sus redes.
Mucho no había, dado que no la seguía ni la tenía entre mis amigos, pero se veía que era linda.
De ojos verdes y parecía re alta en las fotos.
Tenía cara de ser re anti.
De esas chicas que pasan caminando por al lado tuyo y ni te registran.
En las imágenes que ví, tenía el pelo castaño, algo colorado.
Usaba flequillito.
En definitiva, era como decía mi vieja. Una muñequita.
Mentiría si digo que no estaba nervioso de conocerla.
Me la imagina con una personalidad fuerte. No sé por qué.
Tanto así, que días después, cuando mi vieja los iba a recibir en casa, me levanté con un poco de dolor de estómago.
Me bañé y me cambié para la ocasión.
Mi vieja me miraba y se reía.
Pero no quería causarle una mala impresión a la primera. Sobre todo, porque yo era de andar muy de entrecasa siempre.
Pero como no podía con mi genio, estuve horas para decidirme.
Finalmente, me puse una remera negra con el dibujo de "BACK TO THE FUTURE" y el DeLorean con fuego. En la parte de abajo un jean.
Que fuera lo que dios quisiera.
Me la imaginaba llegando re vestida mal. Maquillada, coqueta.
Pero bueno, tampoco iba a disfrazarme de algo que no soy, je.
El momento al fin llegó.
Cuando sonó el timbré, sentí que había sido como una campanada del infierno.
Los nervios que me venían eran más fuertes que los que sentí aquella vez que perdí la virginidad.
Pero ¿Por qué?
¿Y por qué lo comparaba con eso?
Mi vieja fue a recibirlos.
Como dije, tenía muy buena relación con ellos.
Cuando abrió la puerta, entró una luz parecida a las de la entrada del paraíso.
Ni los vi a mi viejo y a su esposa.
La ví a ella.
Parecía un angel.
Quedé parado, estático.
Era alta, de mirada luciferina.
Muy linda. La verdad que llamaba la atención de cualquiera.
Incluso la mía.
Los pálpitos del corazón hacían mover mi remera.
¿Por qué sentía eso?
MA: Eiii no vas a saludar vos??.- Me dijo.
Había quedado totalmente estupidizado.
Erica estaba en el recibidor, con sus manos juntas adelante, observando todo.
YO: Eh... si... Hola!!.- Expresé saliendo del trance.
Hacía bastante no veía a mi viejo y casi ni lo registré.
Toda mi atención se la llevó élla.
Que pedazo de boludo.
No podía dejar de mirarla como un salame.
Era mi hermanastra, Erica.
Pero como una suerte de imán, mi atención no la dejaba.
Saludé a mi viejo y a Sandra.
Luego dirigí mi mirada hacia élla.
Creo que se habrá dado cuenta de que la miraba como un tarado.
Ya que me observaba de arriba a abajo con cara rara.
La saludé con un beso en la mejilla.
"Hola" me dijo.
Me salió una sonrisa desde el fondo del alma al saludarla.
¿Que me pasaba?
Se rió apenas por eso.
Habrá pensado "dios, pero que salame este pibe".
YO: Todo bien??
ERI: Me gusta tu remera.- Expresó y siguió caminando, mirando la casa.
Obvio que me quedé parado ahí como una estatua.
Al menos no la había cagado con la remera.
Nunca me había puesto tan nervioso.
Hasta mi vieja se dio cuenta.
Su actitud onda rebelde, al menos a la primera, parecía ser como la que imaginaba.
No me dio demasiada bolilla.
Ella estaba vestida normal también, tanto problema que me hice.
Un jean con un vestidito corto por encima.
Bastante colorado era su pelo. Mas que en la foto.
Tenía algunas pequitas en el rostro.
Si, la re fiché.
Una onda Bella Thorne o Jenniffer Lawrence quedaba con el flequillito, pero más linda, je.
Ciertamente, me había impactado.
MA: Te vas a quedar ahí?.- Expresó tentada
Yo seguía parado en la puerta de entrada como un boludo.
Me adelanté con ellos.
Mi vieja hablaba con Sandra y mi viejo a mí.
Erica iba delante.
Tenía cara de ¿Que hago acá?
Mas o menos me ponía al día con él, si bien hablábamos por teléfono.
Mientras lo escuchaba, la miraba a ella y su jean ajustado.
Parecía tener muy lindas piernas.
Yo sabía que tenía que dejar de mirar. Pero lo hacía automático.
Era la hija de mi viejo y no podía tener ese tipo de pensamientos.
Bueno, por afinidad, pero su hija al fin.
En un momento, le habló a mi vieja y por poco me ve con mis ojos en su cola.
Si no puedo ser más imbécil.
Safé por un microsegundo.
Pero parecía tener un buen atributo trasero.
Es increíble, continuo hablando de ella de esa forma.
Dios.
Recorrimos la casa como si fuera un museo.
No era una mansión, pero bastante grande sí. Además de que cada 2 metros se frenaban contandose cosas de la vida y no terminaban más.
La cara de Erica lo decía todo.
No se iba a comportar con mala educación, pero su cara de pocos amigos, se notaba.
Cuando la miraba para incluirla en la conversación con mi viejo, ella miraba para otro lado y seguía en la suya.
Esto iba a estar difícil.
Me preguntaba si tendría novio.
Seguramente sí dado lo hermosa que era.
Es más, era probable que parte de su frustración de estar en Bs As, fuera a causa de ello.
Pero estaba divagando. No sabía si eso era así en verdad.
Solo intentaba descifrarla.
Otro atributo que me llamaba mucho la atención, era su delantera. Tenía bastante.
Suena pajero, pero de verdad era un imán su cuerpo.
Yo me sentía el peor. Trataba de consolar mi pajerosidad convenciéndome de que no era mi hermana de sangre.
Pero no dejaba de estar mal.
No sé.
Tampoco me iba autojuzgar.
Era un pendeja que llamaba mucho la atención y el que esté libre de pecado...
Ya en el fondo (tenemos una casa grande), yo estaba algo lejos de ellos y Erica se me acercó.
Creo que después de todo, iba a dirigirme la palabra.
Juro que verla caminando hacia mí, me intimidaba.
1,70 mts. medía seguro.
Me miró con cara rara. Como si yo hubiese cometido un homicidio y me dijo:
ERI: Te gusta mucho mi jean, no?.- Y levantó una ceja.
La puta madre.
Se dio cuenta que la había mirado.
ERI: Digo, porque no dejabas de mirarlo.- Su cara de "y???" se me clavó en lo más profundo de mi ser.
Estaba frito.
Llegado el momento, publicaré el link para que puedan abonarlo y luego se envía por link o por inbox dependiendo de como lo prefieran.
Buenos Aires, pleno verano.
Mi viejo venía a vivir un tiempo con su otra pareja y la hija de ésta, a un barrio top de la Ciudad.
Hacía bastabte que se había separado de mi vieja y formó otra familia, en Córdoba.
No estaba distanciado de él, pero no lo veía muy seguido desde que se había casado nuevamente.
Es más, nunca tuve la oportunidad de conocer siquiera a su nueva hija, es decir, mi hermanastra.
Erica, ese es su nombre y tiene mi misma edad. 20 años.
Es increíble que nunca la haya conocido, más aún, cuando su mamá llevaba casi 10 años con mi viejo, Carlos.
Ni siquiera nos seguíamos en instagram o en facebook.
Como que nunca se involucró conmigo, ni yo con ella.
En fin, por cuestiones de trabajo, una oportunidad laboral muy importante de mi papá, se venían para acá.
Quien sabe por cuanto tiempo.
A su madre, Sandra, si la conocía y me caía muy bien.
Las dos o tres veces que la ví, fue muy atenta conmigo.
Mi vieja, Laura, también había rehecho su vida, por lo que la relación con mi viejo, no era nada mala.
Tanto así, que él le comentó a mi vieja, que su hijastra no estaba muy contenta de volver a Buenos Aires.
Y es entendible, ya que volver a su San Isidro natal, después de haber formado su vida en otra provincia, era algo no muy agradable.
Una tarde, estábamos tomando unos mates con mi vieja. Yo gozaba de unas vacaciones de la facultad.
MA: Bueno Julián, vas a conocer a tu hermana!
YO: Así parece, después de 10 años casi jaja, pero no es mi hermana!
MA: No seas malo, nene... es hija de tu padre
YO: Política...
MA: Por qué estas tan reacio?
YO: No, solo digo... no la conozco, nunca tampoco habrá querido conocerme... por qué, voy a estar emocionado??
MA: Cosas de la vida. Pasa. Además, según tu padre, es muy buena
YO: Ya veremos jaja
MA: El me manda fotos, a veces. Es una muñequita.
Era verdad.
Alguna que otra vez, la curiosidad me llevó a ver sus redes.
Mucho no había, dado que no la seguía ni la tenía entre mis amigos, pero se veía que era linda.
De ojos verdes y parecía re alta en las fotos.
Tenía cara de ser re anti.
De esas chicas que pasan caminando por al lado tuyo y ni te registran.
En las imágenes que ví, tenía el pelo castaño, algo colorado.
Usaba flequillito.
En definitiva, era como decía mi vieja. Una muñequita.
Mentiría si digo que no estaba nervioso de conocerla.
Me la imagina con una personalidad fuerte. No sé por qué.
Tanto así, que días después, cuando mi vieja los iba a recibir en casa, me levanté con un poco de dolor de estómago.
Me bañé y me cambié para la ocasión.
Mi vieja me miraba y se reía.
Pero no quería causarle una mala impresión a la primera. Sobre todo, porque yo era de andar muy de entrecasa siempre.
Pero como no podía con mi genio, estuve horas para decidirme.
Finalmente, me puse una remera negra con el dibujo de "BACK TO THE FUTURE" y el DeLorean con fuego. En la parte de abajo un jean.
Que fuera lo que dios quisiera.
Me la imaginaba llegando re vestida mal. Maquillada, coqueta.
Pero bueno, tampoco iba a disfrazarme de algo que no soy, je.
El momento al fin llegó.
Cuando sonó el timbré, sentí que había sido como una campanada del infierno.
Los nervios que me venían eran más fuertes que los que sentí aquella vez que perdí la virginidad.
Pero ¿Por qué?
¿Y por qué lo comparaba con eso?
Mi vieja fue a recibirlos.
Como dije, tenía muy buena relación con ellos.
Cuando abrió la puerta, entró una luz parecida a las de la entrada del paraíso.
Ni los vi a mi viejo y a su esposa.
La ví a ella.
Parecía un angel.
Quedé parado, estático.
Era alta, de mirada luciferina.
Muy linda. La verdad que llamaba la atención de cualquiera.
Incluso la mía.
Los pálpitos del corazón hacían mover mi remera.
¿Por qué sentía eso?
MA: Eiii no vas a saludar vos??.- Me dijo.
Había quedado totalmente estupidizado.
Erica estaba en el recibidor, con sus manos juntas adelante, observando todo.
YO: Eh... si... Hola!!.- Expresé saliendo del trance.
Hacía bastante no veía a mi viejo y casi ni lo registré.
Toda mi atención se la llevó élla.
Que pedazo de boludo.
No podía dejar de mirarla como un salame.
Era mi hermanastra, Erica.
Pero como una suerte de imán, mi atención no la dejaba.
Saludé a mi viejo y a Sandra.
Luego dirigí mi mirada hacia élla.
Creo que se habrá dado cuenta de que la miraba como un tarado.
Ya que me observaba de arriba a abajo con cara rara.
La saludé con un beso en la mejilla.
"Hola" me dijo.
Me salió una sonrisa desde el fondo del alma al saludarla.
¿Que me pasaba?
Se rió apenas por eso.
Habrá pensado "dios, pero que salame este pibe".
YO: Todo bien??
ERI: Me gusta tu remera.- Expresó y siguió caminando, mirando la casa.
Obvio que me quedé parado ahí como una estatua.
Al menos no la había cagado con la remera.
Nunca me había puesto tan nervioso.
Hasta mi vieja se dio cuenta.
Su actitud onda rebelde, al menos a la primera, parecía ser como la que imaginaba.
No me dio demasiada bolilla.
Ella estaba vestida normal también, tanto problema que me hice.
Un jean con un vestidito corto por encima.
Bastante colorado era su pelo. Mas que en la foto.
Tenía algunas pequitas en el rostro.
Si, la re fiché.
Una onda Bella Thorne o Jenniffer Lawrence quedaba con el flequillito, pero más linda, je.
Ciertamente, me había impactado.
MA: Te vas a quedar ahí?.- Expresó tentada
Yo seguía parado en la puerta de entrada como un boludo.
Me adelanté con ellos.
Mi vieja hablaba con Sandra y mi viejo a mí.
Erica iba delante.
Tenía cara de ¿Que hago acá?
Mas o menos me ponía al día con él, si bien hablábamos por teléfono.
Mientras lo escuchaba, la miraba a ella y su jean ajustado.
Parecía tener muy lindas piernas.
Yo sabía que tenía que dejar de mirar. Pero lo hacía automático.
Era la hija de mi viejo y no podía tener ese tipo de pensamientos.
Bueno, por afinidad, pero su hija al fin.
En un momento, le habló a mi vieja y por poco me ve con mis ojos en su cola.
Si no puedo ser más imbécil.
Safé por un microsegundo.
Pero parecía tener un buen atributo trasero.
Es increíble, continuo hablando de ella de esa forma.
Dios.
Recorrimos la casa como si fuera un museo.
No era una mansión, pero bastante grande sí. Además de que cada 2 metros se frenaban contandose cosas de la vida y no terminaban más.
La cara de Erica lo decía todo.
No se iba a comportar con mala educación, pero su cara de pocos amigos, se notaba.
Cuando la miraba para incluirla en la conversación con mi viejo, ella miraba para otro lado y seguía en la suya.
Esto iba a estar difícil.
Me preguntaba si tendría novio.
Seguramente sí dado lo hermosa que era.
Es más, era probable que parte de su frustración de estar en Bs As, fuera a causa de ello.
Pero estaba divagando. No sabía si eso era así en verdad.
Solo intentaba descifrarla.
Otro atributo que me llamaba mucho la atención, era su delantera. Tenía bastante.
Suena pajero, pero de verdad era un imán su cuerpo.
Yo me sentía el peor. Trataba de consolar mi pajerosidad convenciéndome de que no era mi hermana de sangre.
Pero no dejaba de estar mal.
No sé.
Tampoco me iba autojuzgar.
Era un pendeja que llamaba mucho la atención y el que esté libre de pecado...
Ya en el fondo (tenemos una casa grande), yo estaba algo lejos de ellos y Erica se me acercó.
Creo que después de todo, iba a dirigirme la palabra.
Juro que verla caminando hacia mí, me intimidaba.
1,70 mts. medía seguro.
Me miró con cara rara. Como si yo hubiese cometido un homicidio y me dijo:
ERI: Te gusta mucho mi jean, no?.- Y levantó una ceja.
La puta madre.
Se dio cuenta que la había mirado.
ERI: Digo, porque no dejabas de mirarlo.- Su cara de "y???" se me clavó en lo más profundo de mi ser.
Estaba frito.
Comentarios Destacados
37 comentarios - Erica, mi hermanastra (adelanto MP)
Al que le gusta que pague, corta. Yo te banco.
Al que le gusta que pague, corta. Yo te banco.
El Link? XD
necesito un traductor para entender tu respuesta!
😂