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María Teresa cogida en segundo festejo de primavera

Como conté, María Teresa no se conformó con una sola fiesta de la primavera. La gordota fue invitada el miércoles a la casa de un par de amigas de antes, de ésas que no se ven hace mucho. Y se notó el reencuentro, y cómo.

Una de ellas la llamó dulce al celular y le pidió estar elegante para la cena. Ya chocha por lo del lunes 21 en lo de Estela, Teresa fue con campera de cuero, pollera, tacos, muy maquillada y perfumada y crema de las manos, con de cartera fina, de nuevo con sandwiches para otra cena. La anfitriona y las otras mujeres la vieron y la besaron normal, con lo que Teresa ni creía lo que venía, y eso que tenía ganas. Después de saludarse, se sentó a disfrutar la cena y charlar con varias de ellas. Y algo, su pintura de labios brillosa, su perfume, su cremita, despertó a las damas, que empezaron a hacerle mimos mientras le convidaban de todo , hasta alcohol, que la gordota tomó a fondo con ganas de locura.

De pronto, una de las locas la mimó y acarició, pero de una le dio beso en la roja boca de Tere. Ella se lo devolvió, recibió otro, otra amiga quiso un pico y le dio, María Teresa le dio a ella, otra le dio y Teresa se lo devolvió. Y una hasta la manoseó entre las piernas, y la pelirroja excitada le devolvió la pasada tocándole bien la vagina.

Ni lerda ni perezosa, la calentonga de María Teresa se agarró a dos de las locas y les pidió sexo. Nomás, las mujeres, medias borrachas, la llevaron a un a pieza y tras desnudarla a tirones, se la cogieron con furia y con elementos y dedos en los orificios de Teresa, que gritaba de placer al ser penetrada, y qué cuando acabó violentamente y fue chuponeada por ambas, a quienes les lammió bien sus conchas. Después la anfitriona vio el quilombo, a Teresa, se la agarró, la mandó contra la heladera y tras bajarle la pollera y la fina bombacha, se la dio con un cuchillo de untar con mayonesa, mientras la apretujó toda y la hizo acabar bien. Y luego la gordota, como en lo de Estela, fue quien tomó a las yeguas por las astas y se bajó un par de ellas, chochas penetradas por su vieja amigacha. Flor de primavera la de María Teresa. Cogida acá, cogida allá. Y la primavera recién empezó, así que la gordota tiene más flores para recibir.

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