La verdad que cuando salí del lugar este de estética y demás, salí muy relajado. Las contracturas no me molestaban más, sentía el cuerpo más liviano. Pero se me complicaba caminar un poco, debido a que cada vez que me acordaba de los masajes de Serena, y de ese beso y guiño cómplice, se me ponía un poco dura la pija, sumado a que estaba en jean, tenía que acomodar el paquete para poder seguir caminando tranquilo. Llegué a casa antes de las 5 de la tarde. Preparé unos mates y me dispuse a ver un rato la tele. Al ratito llegó Vir. Tomamos unos mates, me preguntó como me había ido en la masajista, y creo que un poco colorado, le contesté que bien, que me había servido para descontracturar.
Vir: Viste? Buenísimo! Me alegro, que estés mejor entonces.
Y: si si, la verdad que no fui muy esperanzado, pero sirvió.
V: Te parece que bajemos un rato al gym? Hacemos algo liviano de última, para que no te vuelvas a contracturar, pero para movernos un poco….. algo de bici, o cinta, dale?
Realmente no tenía muchas ganas, pero la vi tan ilusionada, quizás ella necesitaba descargar un poco a través de actividad física, que le dije que sí. Nos cambiamos, y bajamos. El edificio en el que vivimos en realidad es parte de un complejo de edificios y, dentro del complejo, hay un gimnasio, quincho con parrillas, pileta de natación y SUM (salón de usos múltiples). Todo esto está incluido en las expensas, por lo que es “gratis”, es decir, no tenemos que pagar una cuota por el uso del gimnasio, ni de las demás cosas, y solo estamos habilitados a entrar los propietarios o los inquilinos de los departamentos.
Yo me subí a la bici un rato, mientras que Vir prefirió la cinta. Estaba pedaleando muy tranquilo yo, serían aproximadamente las 6 y media de la tarde, cuando veo entrar una pareja. Él muy trabajo, musculoso, 1,85 mt aproximadamente, una espalda del ancho de una puerta más o menos, brazos más gruesos que mis piernas, musculosa apretada al cuerpo y shorcito, y ella, calcita llamativa, ultra apretada obviamente, y topcito haciendo juego, dejando la pancita totalmente trabajada y marcada al aire. De pronto, cuando observé mejor, se me paró el corazón, y no solo el corazón…..
Reconocí los tatuajes de los brazos, la manga, la pluma y la rosa. Era Serena!!!! Claro, el pelo en este caso lo tenía suelto, por eso no la reconocí de cara, pero si por los tatuajes. Me debo haber puesto todo rojo, sentía el fuego quemar en mis mejillas.
Bajé la cabeza y empecé a pedalear lo más rápido posible cuando ellos pasaron por delante de mí, tratando de disimular la incomodidad que me producía estar cerca de la masajista que hacía un rato me había provocado una erección y que ahora estaba con su pareja. Al tipo lo tenía de vista. Vive en el otro edificio, y por lo que se de las reuniones de consorcio, se dedica a la compra y venta de autos de alta gama, creo que tiene una concesionaria. Un flaco de mucha guita y mucho tiempo libre, para estar todo el día en el gimnasio y tener ese físico ultra trabajado.
Por más que intenté concentrarme en pedalear, no podía dejar de ver a Serena haciendo ejercicios. Sentadillas, peso muerto, estocadas, etc. Pude apreciar de esa forma, la terrible cola que tiene. Dura como una roca. Cuando se puso a saltar la soga, noté que los pechos no se le movían tanto, lo que me dio la pauta de que no eran naturales. Calculo yo que esos pechos rondarían los 95 cm, pero con lo chiquitita que es de espalda, es una barbaridad. Además, pude ver que el tatuaje del brazo era una manga completa que le llegaba hasta el hombro. En el omóplato tenía otro tatuaje más que no puede ver bien, y en las costillas otro más. El bronceado de la piel era perfecto, un dorado espectacular que calculo que habrá adquirido en donde trabaja, ya que también tienen camas solares. No miento si digo que podía ver las gotas de sudor, correr por su pecho, hasta perderse en su escote, que ahora podía apreciar bien dado el top que traía puesto. Cuando me quise dar cuenta, otra vez estaba al palo. Vir se me acerca justo en ese momento, y me dice que ya estaba cansada, si nos podíamos ir. Le dije que me banque 5 minutos que iba a bajar el ritmo, para no frenar de golpe. En realidad era para intentar pensar en otra cosa, que haga que se le desinflame la verga. Se fue al baño mientras yo bajé las revoluciones y logré despedirme de la erección que tenía.
Al bajar de la bici, la veo venir a Vir y tomándola de la cintura nos dirigimos a la salida para ir al depto. Para mala suerte mía, teníamos que pasar delante de Serena y su novio. Intenté hacerme el distraído, pero justo ella terminó una serie y me vió. Me reconoció.
“Jorge!” escuché casi como un grito…. Y la vi acercarse para saludarme….
Y: ay hola! Serena no?
S: si si, como estás?
Y: bien, gracias, la verdad que me dejaste óptimo! – los nervios me carcomían – perdón! Ella es Virginia, mi pareja – presenté Virginia – y ella es Serena, la masajista que me atendió hoy.
Vir: ay hola! Un gusto.
S: si, como estás? – le preguntó a Vir, saludándose con un beso las dos – creo que te tengo vista del centro de estética. Él es Maxi, mi novio – nos presentó a su pareja – ellos son Jorge y Virginia, clientes del centro de estética.
Maxi la saludó a Vir con un beso, a mi me estrechó la mano. Me apretó muy fuerte la verdad, yo intenté apretar firme también, y disimulé el dolor que me provocó su saludo.
M: un gusto. Viven acá cierto?
Y: si si, en el 14 del block 1.
M: ah está bien, nosotros estamos en el block 2, capaz por eso me resultabas cara conocida, pero no te sacaba bien.
Y: claro, en alguna reunión de consorcio creo que nos habremos cruzado.
M: puede ser.
Y: la verdad que lo que menos me imaginé es que vivieras acá…. – le dije a Serena
S: si, pasa que yo me mudé hace poquito, un mes o dos, Maxi vive acá desde hace tiempo, nos conocimos en el gimnasio que está a la vuelta del centro de estética, y bueno, ahora me vine a vivir con él.
Y: ahhh está bien, bueno, seguramente nos vamos a seguir viendo…. Nos vamos que estamos agotados y tenemos que cenar que mañana hay que seguir trabajando – traté de cortar la conversación para salir de esa situación incómoda.
Saludos cruzados, y en menos de un minuto estábamos fuera del gym. Íbamos caminando de la mano con Vir hasta el depto, intentando parecer lo más normal posible.
Al llegar al ascensor, aproveché que subimos solos, y la arrinconé, me quería sacar la calentura que acumulé en todo el día. Nos besamos y toqueteamos un poquito, y bajamos en nuestro depto. Al entrar, la ropa prácticamente nos la arrancamos. Nos metimos en la ducha así sin más. Cogimos ahí mismo cual adolescentes. De parados, refregándonos los cuerpos mojados y enjabonados. Después del primer polvo, la pija no se me bajaba. Seguimos la fiesta hasta que ella no aguantó más y decidimos salir de la ducha. Yo me seguía pajeando mientras la veía a ella secarse. La verdad que Vir me excita mucho. Cuando ella terminó, salió del baño, yo me sequé lo más rápido que pude y fui tras ella de nuevo. Ya se había puesto la bombachita cuando llegó a la habitación, pero no me importó. La tiré en la cama, se la arranqué prácticamente, y le comí bien la conchita. Ella se retorcía de placer, y cuando no aguanté más, la volví a penetrar. No pude creer que en ningún momento la pija se me haya bajado. La cogí con ganas, con fiereza. Ella me pedía más y más. Así abierta de piernas recostada en la cama, mientras que yo parado en el borde la penetraba, me entregó otro orgasmo más. Cuando ella dejó de temblar por la reciente acabada, yo sentí que estaba por alcanzar el punto de no retorno. La saqué y me pajeé hasta acabar. No salió mucha leche, pero claro, era la tercera acabada del día, me había secado prácticamente.
Con la toalla que se había secado el pelo, le limpié el poquito semen que había caído entre su ombligo y el monte de venus. Serían alrededor de las 9 de la noche. No teníamos ganas de cocinar, por lo que pedimos sushi y nos acurrucamos en el sillón a ver una serie mientras esperamos la comida.
V: así que esa fue la masajista que te atendió hoy?
Y: Si si, por?
V: no, por nada…… Ese cuerpo no se hace haciendo masajes……
Y: no bueno, seguramente que no…. Se hace yendo al gimnasio todos los días, no como nosotros que vamos una vez cada tanto, el día posterior a comernos la vida….. no?
V: bueno sí, pero me refería a otra cosa…..
Y: a qué?
V: ay me vas a decir que no te diste cuenta?! Esas tetas no son naturales ni en pedo!
Y: puede ser que no….. pero está mal que no sean naturales? Digo, está mal que una mujer se quiera ver mejor y se opere?
V: no no, no dije que esté mal…. Es sólo un comentario….
Y: igual quédate tranquila amor, que prefiero mil veces las tuyas….. mi tentoncita natural!
Se rió y nos besamos cuando justo sonó el timbre. Era el delivery. Bajé yo a buscar la comida y nos sentamos a cenar. Después del vinito, el rato en el gym, y el cansancio natural de la rutina diaria, nos fuimos a dormir.
Vir: Viste? Buenísimo! Me alegro, que estés mejor entonces.
Y: si si, la verdad que no fui muy esperanzado, pero sirvió.
V: Te parece que bajemos un rato al gym? Hacemos algo liviano de última, para que no te vuelvas a contracturar, pero para movernos un poco….. algo de bici, o cinta, dale?
Realmente no tenía muchas ganas, pero la vi tan ilusionada, quizás ella necesitaba descargar un poco a través de actividad física, que le dije que sí. Nos cambiamos, y bajamos. El edificio en el que vivimos en realidad es parte de un complejo de edificios y, dentro del complejo, hay un gimnasio, quincho con parrillas, pileta de natación y SUM (salón de usos múltiples). Todo esto está incluido en las expensas, por lo que es “gratis”, es decir, no tenemos que pagar una cuota por el uso del gimnasio, ni de las demás cosas, y solo estamos habilitados a entrar los propietarios o los inquilinos de los departamentos.
Yo me subí a la bici un rato, mientras que Vir prefirió la cinta. Estaba pedaleando muy tranquilo yo, serían aproximadamente las 6 y media de la tarde, cuando veo entrar una pareja. Él muy trabajo, musculoso, 1,85 mt aproximadamente, una espalda del ancho de una puerta más o menos, brazos más gruesos que mis piernas, musculosa apretada al cuerpo y shorcito, y ella, calcita llamativa, ultra apretada obviamente, y topcito haciendo juego, dejando la pancita totalmente trabajada y marcada al aire. De pronto, cuando observé mejor, se me paró el corazón, y no solo el corazón…..
Reconocí los tatuajes de los brazos, la manga, la pluma y la rosa. Era Serena!!!! Claro, el pelo en este caso lo tenía suelto, por eso no la reconocí de cara, pero si por los tatuajes. Me debo haber puesto todo rojo, sentía el fuego quemar en mis mejillas.
Bajé la cabeza y empecé a pedalear lo más rápido posible cuando ellos pasaron por delante de mí, tratando de disimular la incomodidad que me producía estar cerca de la masajista que hacía un rato me había provocado una erección y que ahora estaba con su pareja. Al tipo lo tenía de vista. Vive en el otro edificio, y por lo que se de las reuniones de consorcio, se dedica a la compra y venta de autos de alta gama, creo que tiene una concesionaria. Un flaco de mucha guita y mucho tiempo libre, para estar todo el día en el gimnasio y tener ese físico ultra trabajado.
Por más que intenté concentrarme en pedalear, no podía dejar de ver a Serena haciendo ejercicios. Sentadillas, peso muerto, estocadas, etc. Pude apreciar de esa forma, la terrible cola que tiene. Dura como una roca. Cuando se puso a saltar la soga, noté que los pechos no se le movían tanto, lo que me dio la pauta de que no eran naturales. Calculo yo que esos pechos rondarían los 95 cm, pero con lo chiquitita que es de espalda, es una barbaridad. Además, pude ver que el tatuaje del brazo era una manga completa que le llegaba hasta el hombro. En el omóplato tenía otro tatuaje más que no puede ver bien, y en las costillas otro más. El bronceado de la piel era perfecto, un dorado espectacular que calculo que habrá adquirido en donde trabaja, ya que también tienen camas solares. No miento si digo que podía ver las gotas de sudor, correr por su pecho, hasta perderse en su escote, que ahora podía apreciar bien dado el top que traía puesto. Cuando me quise dar cuenta, otra vez estaba al palo. Vir se me acerca justo en ese momento, y me dice que ya estaba cansada, si nos podíamos ir. Le dije que me banque 5 minutos que iba a bajar el ritmo, para no frenar de golpe. En realidad era para intentar pensar en otra cosa, que haga que se le desinflame la verga. Se fue al baño mientras yo bajé las revoluciones y logré despedirme de la erección que tenía.
Al bajar de la bici, la veo venir a Vir y tomándola de la cintura nos dirigimos a la salida para ir al depto. Para mala suerte mía, teníamos que pasar delante de Serena y su novio. Intenté hacerme el distraído, pero justo ella terminó una serie y me vió. Me reconoció.
“Jorge!” escuché casi como un grito…. Y la vi acercarse para saludarme….
Y: ay hola! Serena no?
S: si si, como estás?
Y: bien, gracias, la verdad que me dejaste óptimo! – los nervios me carcomían – perdón! Ella es Virginia, mi pareja – presenté Virginia – y ella es Serena, la masajista que me atendió hoy.
Vir: ay hola! Un gusto.
S: si, como estás? – le preguntó a Vir, saludándose con un beso las dos – creo que te tengo vista del centro de estética. Él es Maxi, mi novio – nos presentó a su pareja – ellos son Jorge y Virginia, clientes del centro de estética.
Maxi la saludó a Vir con un beso, a mi me estrechó la mano. Me apretó muy fuerte la verdad, yo intenté apretar firme también, y disimulé el dolor que me provocó su saludo.
M: un gusto. Viven acá cierto?
Y: si si, en el 14 del block 1.
M: ah está bien, nosotros estamos en el block 2, capaz por eso me resultabas cara conocida, pero no te sacaba bien.
Y: claro, en alguna reunión de consorcio creo que nos habremos cruzado.
M: puede ser.
Y: la verdad que lo que menos me imaginé es que vivieras acá…. – le dije a Serena
S: si, pasa que yo me mudé hace poquito, un mes o dos, Maxi vive acá desde hace tiempo, nos conocimos en el gimnasio que está a la vuelta del centro de estética, y bueno, ahora me vine a vivir con él.
Y: ahhh está bien, bueno, seguramente nos vamos a seguir viendo…. Nos vamos que estamos agotados y tenemos que cenar que mañana hay que seguir trabajando – traté de cortar la conversación para salir de esa situación incómoda.
Saludos cruzados, y en menos de un minuto estábamos fuera del gym. Íbamos caminando de la mano con Vir hasta el depto, intentando parecer lo más normal posible.
Al llegar al ascensor, aproveché que subimos solos, y la arrinconé, me quería sacar la calentura que acumulé en todo el día. Nos besamos y toqueteamos un poquito, y bajamos en nuestro depto. Al entrar, la ropa prácticamente nos la arrancamos. Nos metimos en la ducha así sin más. Cogimos ahí mismo cual adolescentes. De parados, refregándonos los cuerpos mojados y enjabonados. Después del primer polvo, la pija no se me bajaba. Seguimos la fiesta hasta que ella no aguantó más y decidimos salir de la ducha. Yo me seguía pajeando mientras la veía a ella secarse. La verdad que Vir me excita mucho. Cuando ella terminó, salió del baño, yo me sequé lo más rápido que pude y fui tras ella de nuevo. Ya se había puesto la bombachita cuando llegó a la habitación, pero no me importó. La tiré en la cama, se la arranqué prácticamente, y le comí bien la conchita. Ella se retorcía de placer, y cuando no aguanté más, la volví a penetrar. No pude creer que en ningún momento la pija se me haya bajado. La cogí con ganas, con fiereza. Ella me pedía más y más. Así abierta de piernas recostada en la cama, mientras que yo parado en el borde la penetraba, me entregó otro orgasmo más. Cuando ella dejó de temblar por la reciente acabada, yo sentí que estaba por alcanzar el punto de no retorno. La saqué y me pajeé hasta acabar. No salió mucha leche, pero claro, era la tercera acabada del día, me había secado prácticamente.
Con la toalla que se había secado el pelo, le limpié el poquito semen que había caído entre su ombligo y el monte de venus. Serían alrededor de las 9 de la noche. No teníamos ganas de cocinar, por lo que pedimos sushi y nos acurrucamos en el sillón a ver una serie mientras esperamos la comida.
V: así que esa fue la masajista que te atendió hoy?
Y: Si si, por?
V: no, por nada…… Ese cuerpo no se hace haciendo masajes……
Y: no bueno, seguramente que no…. Se hace yendo al gimnasio todos los días, no como nosotros que vamos una vez cada tanto, el día posterior a comernos la vida….. no?
V: bueno sí, pero me refería a otra cosa…..
Y: a qué?
V: ay me vas a decir que no te diste cuenta?! Esas tetas no son naturales ni en pedo!
Y: puede ser que no….. pero está mal que no sean naturales? Digo, está mal que una mujer se quiera ver mejor y se opere?
V: no no, no dije que esté mal…. Es sólo un comentario….
Y: igual quédate tranquila amor, que prefiero mil veces las tuyas….. mi tentoncita natural!
Se rió y nos besamos cuando justo sonó el timbre. Era el delivery. Bajé yo a buscar la comida y nos sentamos a cenar. Después del vinito, el rato en el gym, y el cansancio natural de la rutina diaria, nos fuimos a dormir.
4 comentarios - Lo que pasa por ir a hacerse masajes 2/7
Excelente relato