No pasaron ni 48 hs y un mensaje de Óscar me invitaba a cenar a su depto. Sonrei al verlo y contesté que si obviamente al instante. Me fui a duchar, y me vestí, con una calza que a pesar que me encanta no soy de usarla tanto porque me marca todo. En este caso quería que lo haga, y la subi un poco más, para invitarlo a que vuelva a tomarme nuevamente.
Golpee su puerta y abrió de inmediato, me saludó con un beso no muy largo y entramos, debo decir que me sorprendí, pensé que iba a agarrarme y llevarme hacia la cama, pero fiel a su estilo de caballero me invito a sentarme, me sirvió una copa de vino y fue por la cena. Comenzamos a comer y hablábamos de mi día, mis estudios, sus cosas, todo muy normal. En un silencio que se había prolongado por comer y beber, me pregunto cómo si nada, si me había gustado la otra noche, fue extraño porque no habíamos hablado al respecto ni un segundo. Me sonroje , sonreí y le dije que si, el también se río y me dijo que le hubiese gustado haber actuado de otra forma, que le había encantado cojerme, si, el correcto Óscar dijo cojerme! , Pero que su falta de sexo lo había apurado. Estuvo muy bien le dije y el sonrio. Después de esa charla corta quedé enloquecida mis cachetes estaban rojos, creo que el lo noto, no podía disimular mis ganas de ser penetrada por el nuevamente.
Me ofrecí a levantar la mesa pero el insistió y me ayudó, llegamos a la cocina, apoyé los platos en la mesada y me quede parada de espaldas a el, esperando la típica escena de los platos, y así fue. Me tomo de la cintura, creo que yo ya estaba húmeda, me besó el cuello y luego mi boca, lo mire, me mordi los labios y me puse en puntitas de pie para sentir bien su apoyada, estaba bien parada ya. El solto un_ ay cami! Como susurrando y yo más levante la cola, agarro mi cintura con sus dos manos gigantes y mas me apoyo, con un movimiento que casi atraviesa mi calza, no daba mas, mis jadeos eran muy fuertes., y antes de llevarme a la habitación y dejándome atónita me dijo_ hoy si te vas a ir de acá hecha mi mujer.
Entramos a la habitación y sin decir nada saco su pija y dejo caer su pantalón y bóxer, la vez anterior no había llegado a verla bien, era una delicia, bien cabezona, venosa y muy erecta, lo besé mientras la agarraba y fui bajando hacia ella, la meti en mi boca y comencé a mover mi lengua, su cabeza era deliciosa, fui tragando el líquido seminal que soltaba, le pasé toda la lengua, lo pajeaba y lo miraba, el se tiraba hacia atrás gozando. Nunca me había sentido más perra. Termino de desvestirse mientras yo se la seguía chupando, me levanto con una mano me empezó a desvestir, besaba mis pechos, mis pezones , bajo mi calza , me la saco y me recostó en la cama, me besaba por encima de la bombacha y acariciaba mi panza, luego la bajo y su lengua me devoró literalmente, era muy grande, la pasaba por encima de mi vagina , todo alrededor y luego la hundía dentro de mi me hacia estremecer y elevar mi cadera de placer.se subió encima mío y comenzó a hacerme el amor, yo lo tomaba de sus piernas, de su cola, besaba su pecho, estaba extasiada. Me mordía mis pezones pero sin hacerme mal. Lo quité de encima mío, pidiéndole, ya que su cuerpo es muy grande, y lo monté, la metí despacio por su tamaño y empecé a bajar de a poco sintiendo como su cabeza abría paso adentro mío, puse mis manos en su pecho, el sobre mi cintura y nos movimos suave y luego más fuerte, mis gemidos hacían que el se elevara y me penetrara más fuerte, nos estábamos cogiendo muy dulce y placenteramente, hasta que de golpe me tumbo. Y apareció Óscar el macho que nunca voy a olvidar. Me agarro de la cintura y me puso en 4 frente a él, bajo su cara y con una sola lengueteada paso por mi vagina y ano a la vez, me miraba la cola y se saboreaba, puso su mano en mi panza y me elevó hacia el, luego con una mano tomo su verga y me la metió toda. Sentí de golpe su pecho sobre mi espalda su cara estaba al lado de la mía, sus brazos delante de los míos y su miembro totalmente adentro, a tal punto que sentía como si sus huevos fuesen a entrar en mi. Empezó a mover solo la cadera, como llevando su cola hacia mi, un movimiento corto pero que hacía que sienta su cabeza dentro de mi panza, mis gemidos eran cada vez más fuerte( se habrán escuchado en todo el edificio) sentía su pesado cuerpo balanceándose sobre mi y su verga cada vez más dura, me preguntaba si me gusta y no podía responderle de tanto placer y gemidos, solo puede soltar un MMM si!! De pronto tuve un orgasmo único, empezó a temblar mi pelvis, mi vagina se apretó y con ello la pija de Óscar, fueron unos sacudones muy rápidos, ah, ah, ah , sentí como caia líquido por mi pierna, hasta moje sus huevos, nunca me había pasado y eso lo desató aún más. Me dijo, ayy cami como te gusta ser mi perrita, y separo su pecho de mi espalda, me tomo con sus manos enormes de mi hombros y empezó a embestirme, pijaso tras pijaso, mi cabeza se iba hacia atrás, mis gritos eran desgarradores de placer, me la banque como una leona, pues jamás bajé mi cola y el seguía más y más, mis ay ay ay , se mezclaban con el ruido de sus piernas golpeando mi culo, pensé que me iba a llenar por completa de leche, si hubiese sido por mi lo hubiese dejado a pesar de que recién comenzaba las pastillas, pero el se percató y me gritó, acabo amor! La saco y yo gire lo más rápido posible para no perderme nada, agarro su pija roja y enorme y cuando casi llegaba a comérsela soltó un chorro sobre mi cara, mi nariz, mis ojos. Abri mi boca y el resto me lo tragué todo,., seguí chupandosela como desesperada, estaba sacada. Termine y nos acostamos desmayados. Al otro día nos despertamos y el me pidió disculpas y me dijo que ese era en realidad el en la cama. Le dije que no tenía nada que disculparse, que así me encantaba.
Dulce de día y una bestia salvaje de noche.
Espero les haya gustado. Gracias!.
Golpee su puerta y abrió de inmediato, me saludó con un beso no muy largo y entramos, debo decir que me sorprendí, pensé que iba a agarrarme y llevarme hacia la cama, pero fiel a su estilo de caballero me invito a sentarme, me sirvió una copa de vino y fue por la cena. Comenzamos a comer y hablábamos de mi día, mis estudios, sus cosas, todo muy normal. En un silencio que se había prolongado por comer y beber, me pregunto cómo si nada, si me había gustado la otra noche, fue extraño porque no habíamos hablado al respecto ni un segundo. Me sonroje , sonreí y le dije que si, el también se río y me dijo que le hubiese gustado haber actuado de otra forma, que le había encantado cojerme, si, el correcto Óscar dijo cojerme! , Pero que su falta de sexo lo había apurado. Estuvo muy bien le dije y el sonrio. Después de esa charla corta quedé enloquecida mis cachetes estaban rojos, creo que el lo noto, no podía disimular mis ganas de ser penetrada por el nuevamente.
Me ofrecí a levantar la mesa pero el insistió y me ayudó, llegamos a la cocina, apoyé los platos en la mesada y me quede parada de espaldas a el, esperando la típica escena de los platos, y así fue. Me tomo de la cintura, creo que yo ya estaba húmeda, me besó el cuello y luego mi boca, lo mire, me mordi los labios y me puse en puntitas de pie para sentir bien su apoyada, estaba bien parada ya. El solto un_ ay cami! Como susurrando y yo más levante la cola, agarro mi cintura con sus dos manos gigantes y mas me apoyo, con un movimiento que casi atraviesa mi calza, no daba mas, mis jadeos eran muy fuertes., y antes de llevarme a la habitación y dejándome atónita me dijo_ hoy si te vas a ir de acá hecha mi mujer.
Entramos a la habitación y sin decir nada saco su pija y dejo caer su pantalón y bóxer, la vez anterior no había llegado a verla bien, era una delicia, bien cabezona, venosa y muy erecta, lo besé mientras la agarraba y fui bajando hacia ella, la meti en mi boca y comencé a mover mi lengua, su cabeza era deliciosa, fui tragando el líquido seminal que soltaba, le pasé toda la lengua, lo pajeaba y lo miraba, el se tiraba hacia atrás gozando. Nunca me había sentido más perra. Termino de desvestirse mientras yo se la seguía chupando, me levanto con una mano me empezó a desvestir, besaba mis pechos, mis pezones , bajo mi calza , me la saco y me recostó en la cama, me besaba por encima de la bombacha y acariciaba mi panza, luego la bajo y su lengua me devoró literalmente, era muy grande, la pasaba por encima de mi vagina , todo alrededor y luego la hundía dentro de mi me hacia estremecer y elevar mi cadera de placer.se subió encima mío y comenzó a hacerme el amor, yo lo tomaba de sus piernas, de su cola, besaba su pecho, estaba extasiada. Me mordía mis pezones pero sin hacerme mal. Lo quité de encima mío, pidiéndole, ya que su cuerpo es muy grande, y lo monté, la metí despacio por su tamaño y empecé a bajar de a poco sintiendo como su cabeza abría paso adentro mío, puse mis manos en su pecho, el sobre mi cintura y nos movimos suave y luego más fuerte, mis gemidos hacían que el se elevara y me penetrara más fuerte, nos estábamos cogiendo muy dulce y placenteramente, hasta que de golpe me tumbo. Y apareció Óscar el macho que nunca voy a olvidar. Me agarro de la cintura y me puso en 4 frente a él, bajo su cara y con una sola lengueteada paso por mi vagina y ano a la vez, me miraba la cola y se saboreaba, puso su mano en mi panza y me elevó hacia el, luego con una mano tomo su verga y me la metió toda. Sentí de golpe su pecho sobre mi espalda su cara estaba al lado de la mía, sus brazos delante de los míos y su miembro totalmente adentro, a tal punto que sentía como si sus huevos fuesen a entrar en mi. Empezó a mover solo la cadera, como llevando su cola hacia mi, un movimiento corto pero que hacía que sienta su cabeza dentro de mi panza, mis gemidos eran cada vez más fuerte( se habrán escuchado en todo el edificio) sentía su pesado cuerpo balanceándose sobre mi y su verga cada vez más dura, me preguntaba si me gusta y no podía responderle de tanto placer y gemidos, solo puede soltar un MMM si!! De pronto tuve un orgasmo único, empezó a temblar mi pelvis, mi vagina se apretó y con ello la pija de Óscar, fueron unos sacudones muy rápidos, ah, ah, ah , sentí como caia líquido por mi pierna, hasta moje sus huevos, nunca me había pasado y eso lo desató aún más. Me dijo, ayy cami como te gusta ser mi perrita, y separo su pecho de mi espalda, me tomo con sus manos enormes de mi hombros y empezó a embestirme, pijaso tras pijaso, mi cabeza se iba hacia atrás, mis gritos eran desgarradores de placer, me la banque como una leona, pues jamás bajé mi cola y el seguía más y más, mis ay ay ay , se mezclaban con el ruido de sus piernas golpeando mi culo, pensé que me iba a llenar por completa de leche, si hubiese sido por mi lo hubiese dejado a pesar de que recién comenzaba las pastillas, pero el se percató y me gritó, acabo amor! La saco y yo gire lo más rápido posible para no perderme nada, agarro su pija roja y enorme y cuando casi llegaba a comérsela soltó un chorro sobre mi cara, mi nariz, mis ojos. Abri mi boca y el resto me lo tragué todo,., seguí chupandosela como desesperada, estaba sacada. Termine y nos acostamos desmayados. Al otro día nos despertamos y el me pidió disculpas y me dijo que ese era en realidad el en la cama. Le dije que no tenía nada que disculparse, que así me encantaba.
Dulce de día y una bestia salvaje de noche.
Espero les haya gustado. Gracias!.
8 comentarios - La segunda vez( siempre es mejor!)
van 10