Hola mi nombre es Analía, actualmente tengo 33 años. En el momento de mi primera experiencia anal tenía 25. Como siempre los hombres nos piden la cola, yo siempre decía que no, que no se, que lo pensaría. Obviamente lo hacia para zafar porque tenia temor al dolor que no pueda soportarlo, porque como sabrán toda pija para la cola es grande y más si es la primera vez (las chicas me entenderán mucho mejor). Pero no puedo negar que desde la primera vez que me lo pidieron me dio mucho morbo, el solo hecho de pensar como es por ahí, como se sentiría y bueno ganas había jajajajajaja peeeeero el temor siempre estaba también. Así que llegué a los 25 virgen de la colita jajajajajaja. En esa época salía con un tipo mas grande, unos 38 años, y no solo era más grande de edad, sino grande en todo sentido, diría que todo lo tenía grande, desde las primeras veces que cogíamos me pidió la cola, por supuesto yo le decía que no, que dolía, además que la tenía grande y nunca lo hice por ahí. Bueno el hecho se saber que era virgen del culito, a él le dió más ganas insistía, me decía que sería muy suave que iba ser poco a poco. Cabe aclarar que me cogía muy pero muy bien, al ser grandote y yo físicamente mas chica que el, me manejaba como una muñeca y me hacía lo que deseaba en las poses que quería, era suave para nada brusco, a veces me daba duro que me costaba aguantarlo me hacía gritar mucho, pero me gustaba sentirlo. Cada vez que me cogía me pedía la cola, yo por supuesto sentía mucho morbo, ganas, temor una mezcla de todo. hasta que un día le dije bueno probemos, pero porfa, sino puedo lo dejamos. Esta claro que el dijo SIIIIIIII. Llego ese día tan deseado para él y para mi de una vez por todas saber como se sentiría por la cola.
Empezó con una buena previa, mucha lengua, dedos, me lamia la colita y al mismo tiempo jugaba con sus dedos en mi conchita metía dos dedos y masajeaba por dentro mientras la lengua hacia lo suyo en la cola, justo en la entrada tratando de meter la punta de la lengua, eso se sentía muy rico, relajante, luego de estar así un buen rato, por supuesto yo estaba caliente, después cambio me lamia la conchita y con un dedo jugaba en mi cola, apoyaba el dedo y empujaba un poco, eso se sentía raro pero me gustaba, poco a poco fue metiendo un dedo en la cola y me fue dilatando, a esa altura yo estaba muy caliente con muchas ganas que cogiera por la cola.
El- Lista para que te haga el culito mamita
Yo- Si si
El-Genial mi vida, pero mira que un si es un si, no hay vuelta atrás
Yo- Si si, quiero
Me puso boca abajo con almohadones debajo para que levante bien la cola, de nuevo lengua, lubricante y empezó a frotar la cabeza de su pija en la la cola por momentos se detenía en la entrada y presionaba pero sin penetrar solo una buena apoyada, después de varias veces, se detuvo y presionó para meter al cabeza uffff eso fue tremendo, sentí como me abría. Por momentos parecía que me partía.
Yo- Ayyyyy ayyyyy noooo nooooo para para
El- shhhh shhhh tranqui ya va entrando quedate quietita sino es peor
Yo- Ayyyy nooooo nooooo no aguanto porfa no más ya esta papi
El- No no mamita dijiste si y es si ahora te vas a comer toda la pija, esta noche te vas con el culito roto
Esas palabras, me hicieron estremecer, fue una mezcla de temor, morbo, no quería que siguiera pero al mismo tiempo me gustaba, sentirlo así tan posesivo caliente, me sostenía contra la cama, iba penetrando suave, pero firme, a medida que entraba más y más, yo ayyyy ayyyy noooo , mordía la almohada, hasta que entró todo, se quedo quieto un rato me decía, para que me acostumbre a tenerlo adentro, al rato empezó a moverse lento suave y fue aumentando el ritmo, yo en una mezcla de sensaciones dolor-placer, gritaba con cada embestida, era una sensación rica, placentera y al mismo tiempo me costaba aguantarlo. Hasta que sentí que acababa, llenándome la cola de leche. Saco su pija y fue una sensación de que me faltaba algo, estaba muy abierta, dolorida. Esa fue una experiencia tremenda, fuerte. Lo sufrí y goce. Y claro me gusto a pesar de todo. Creo que a muchas mujeres nos pasa lo mismo.
Empezó con una buena previa, mucha lengua, dedos, me lamia la colita y al mismo tiempo jugaba con sus dedos en mi conchita metía dos dedos y masajeaba por dentro mientras la lengua hacia lo suyo en la cola, justo en la entrada tratando de meter la punta de la lengua, eso se sentía muy rico, relajante, luego de estar así un buen rato, por supuesto yo estaba caliente, después cambio me lamia la conchita y con un dedo jugaba en mi cola, apoyaba el dedo y empujaba un poco, eso se sentía raro pero me gustaba, poco a poco fue metiendo un dedo en la cola y me fue dilatando, a esa altura yo estaba muy caliente con muchas ganas que cogiera por la cola.
El- Lista para que te haga el culito mamita
Yo- Si si
El-Genial mi vida, pero mira que un si es un si, no hay vuelta atrás
Yo- Si si, quiero
Me puso boca abajo con almohadones debajo para que levante bien la cola, de nuevo lengua, lubricante y empezó a frotar la cabeza de su pija en la la cola por momentos se detenía en la entrada y presionaba pero sin penetrar solo una buena apoyada, después de varias veces, se detuvo y presionó para meter al cabeza uffff eso fue tremendo, sentí como me abría. Por momentos parecía que me partía.
Yo- Ayyyyy ayyyyy noooo nooooo para para
El- shhhh shhhh tranqui ya va entrando quedate quietita sino es peor
Yo- Ayyyy nooooo nooooo no aguanto porfa no más ya esta papi
El- No no mamita dijiste si y es si ahora te vas a comer toda la pija, esta noche te vas con el culito roto
Esas palabras, me hicieron estremecer, fue una mezcla de temor, morbo, no quería que siguiera pero al mismo tiempo me gustaba, sentirlo así tan posesivo caliente, me sostenía contra la cama, iba penetrando suave, pero firme, a medida que entraba más y más, yo ayyyy ayyyy noooo , mordía la almohada, hasta que entró todo, se quedo quieto un rato me decía, para que me acostumbre a tenerlo adentro, al rato empezó a moverse lento suave y fue aumentando el ritmo, yo en una mezcla de sensaciones dolor-placer, gritaba con cada embestida, era una sensación rica, placentera y al mismo tiempo me costaba aguantarlo. Hasta que sentí que acababa, llenándome la cola de leche. Saco su pija y fue una sensación de que me faltaba algo, estaba muy abierta, dolorida. Esa fue una experiencia tremenda, fuerte. Lo sufrí y goce. Y claro me gusto a pesar de todo. Creo que a muchas mujeres nos pasa lo mismo.
4 comentarios - La primera experiencia anal de una amiga