Buenas a tod@s, esta es mi nueva cuenta de Poringa. Hace tiempo subí relatos con otra cuenta de la cual ya perdí credenciales y acabe borrandola cuando las recuperé. Voy a re-subir esta serie de relatos y después subiendo contenido nuevo. Espero que os guste, cualquier cosa no dudéis en contactar conmigo. Gracias!
Todo da comienzo hace ya un largo tiempo, llevaba soltero y sin acostarme con alguien demasiado y la oportunidad se presentó.
Conocí a Desi, una chica que vivía cerca de mi zona (MADRID) y que iba a clase con unos amigos míos. Recuerdo que la vi dos días antes de quedar a solas los dos, y en esos días no pare de pensar en ella, hasta que se me presento la oportunidad de acercarla a su casa y al fin me atreví a pedirla su número para vernos al día siguiente.
Se me hizo eterno el tiempo hasta que por fin llegó el momento de recogerla. Todo el día pensando en ella y en qué hacer después para que disfrutase del día, ya que Desi acababa de llegar de Barcelona para estudiar en Madrid, pero ella nació allí arriba, por lo tanto no conocía mucho todo esto, cogí el coche y la lleve a uno de mis sitios favoritos en el campo, en la cima de una montaña donde accedes andando o con un 4x4 como el que tenía yo por aquel momento.
Estábamos allí solos, disfrutando del buen tiempo, de las vistas y de ese cuerpo que me tenía enamorado, era bajita comparada conmigo, media alrededor de 160cm pero con un culo grande y unas tetas perfectas. Yo no paraba de pensar en ella y cada vez que la veía desde atrás subiéndose a alguna piedra o algo se me ponía durísima, tanto que ella empezó a notar algo raro, ya que no podía moverme con tanta normalidad con mi miembro erecto entre los vaqueros, después de un rato pasando vergüenza por si se daba cuenta decidimos entrar un poco más en el bosque y dar un paseo.
Íbamos hablando de varios temas, para conocernos mejor, saber gustos del otro y lo típico que se suele hacer en una situación así. Ya después de un rato decidimos volver hacia el coche, yo me estaba meando y la dije que siguiese que ahora la alcanzaba porque no podía aguantarlo ya. Cuando acabe, no la veía hasta que por fin llegue al coche y ella estaba dentro esperándome, para mi sorpresa el coche estaba cerrado. Pensé que era una broma hasta que me dijo:
-¿Qué tal? Has meado o te has ido a tocar, porque no parabas de mirarme las tetas y el culo todo el rato.
Me quede petrificado y sin saber que contestar. Ella viendo que yo no era capaz de articular palabra, tomo la iniciativa.
-Bueno mira, que parece que ha comido la lengua el gato. Si quieres que te deje subir (era mi propio coche) vas a tener que hacer lo que yo te diga.
-No me jodas Desi. -Logre decir- Venga abre, que no me gusta que juegues así y menos con mi coche.
-Vaya vaya, pero si sabe hablar, creo que no eres tú el que tiene la situación controlada, así que haz lo que te digo y así disfrutamos los dos.
Cabe resaltar que desde hace años, uno de mis gustos sexuales más fuertes es el femdom o dominación femenina, junto con otros tantos que ya iréis conociendo. La situación me estaba excitando, estaba siendo chantajeado por la misma chica que hace un rato había hecho que mi polla estuviese a punto de salirse del pantalón. Por no seguir con la situación y por no perder la oportunidad, accedí a hacer lo que quisiera.
Yo estaba pegado a la ventanilla del copiloto y ella sentada dentro, el coche es alto, pero al medir yo 190cm podía verla a ella más baja y tenía su canalillo a la vista. Mi polla estaba reaccionando, llevaba una camiseta de tirantes con escote bien ceñida y unos shorts normales.
-¿Qué quieres que haga? -Logre decir-
-Ya que te pongo tanto, quiero que te quites la camiseta para que yo también pueda excitarme.
No tengo un cuerpo de atleta pero tampoco estoy mal, y no me importo quitarme la camiseta. La cosa es que al seguir su orden y sentirme controlado, mi miembro reacciono y acabo asomando un poco por encima de la cintura, tenía la punta saliendo del calzoncillo y sin camiseta pues se veía de lleno.
-Joder como estamos, parece que te gusta esto. Lo siguiente que quiero que hagas es que te quedes en calzoncillos.
Eso ya me preocupo un poco mas, porque aunque no pudiesen acceder muchos coches, la gente si que salía a correr por la zona o a dar un paseo. Pero entre que llevaba mucho tiempo sin estar con nadie, y que por fin había encontrado a una mujer que le gustaba mandarme, estaba muy cachondo y no pensé en eso mas que un segundo.
Me quite el pantalón y me quede en calzoncillos, delante de ella, con la polla dura como una piedra y con parte de esta saliéndose de lo grande que estaba.
-Así me gusta que seas un perrito obediente. -Eso me puso mucho mas, yo solo quería sentirme suyo en ese momento-
-Quiero que ahora te quites el calzoncillo y me pases toda tu ropa por la ventanilla.
Obedecí sin pensármelo, dejo la ropa en la parte trasera del coche y me quede desnudo, con la polla tiesa, delante de la chica que había conocido hace 3 días.
-Pues si que estas duro, ahora vas a subirte a esa roca y vas a empezar a masturbarte hasta que yo te diga.
Eso ya me dejo mas pensativo, era un roca que estaba en medio del mirador y si venia alguien me iba a ver de lleno y estábamos al lado de mi pueblo. Ella vio que yo dudaba y no le gusto mucho.
-O vas a la piedra o te quedas fuera del coche desnudo como el perro que eres.
Cada vez me decía eso me ponía mas, y con paso lento acabe yendo hacia la piedra. Me subí y empecé a cascarme una paja. Ahí estaba yo, en lo alto de una piedra, desnudo, y meneándome la polla al aire.
Cuando mire hacia el coche, Desi se había bajado y me estaba haciendo una foto con el móvil.
-Ni se te ocurra parar de tocarte que la foto ya la tengo.
No sabía que pensar, acababa de conocerla prácticamente pero me ponía demasiado que una mujer me tratase así. Mi polla no aguantaba más y cuando estaba a punto de soltar mi carga, me ordeno que parase y bajase de la piedra.
-Que perrito más sucio eres, mírate soltando liquido pre-seminal de la calentura que tienes. A ver si te piensas que solo vas a disfrutar tú! -me agarro de la cabeza y me obligo a ponerme de rodillas, se bajo los shorts y pude ver que no llevaba ropa interior, y que su pantalón se había mojado al verme en aquella situación sobre la roca-
Sin pensármelo me lance a comerle el coño, depiladito y con sus flujos casi goteando. Notaba como cada vez de iba moviendo mas y me iba empujando la cabeza mas y mas. Hasta que la succione el clítoris y me soltó todos sus flujos en mi boca.
-Trágatelo todo y límpiame. -Me dijo mientras casi no se podía sostener en pie.
Como un perro obediente, me trague todo y le deje el coñito reluciente. Aunque en ese momento solo pensaba en meterle mi polla y abrirle bien ese coñito.
-Vístete y vámonos a mi piso.
Mi cara en ese momento fue de desesperación total, tenia los huevos llenos de leche y quería soltarlo todo.
-Tienes dos opciones, o vienes al piso o te tocas y te vas a tu casa.
Medio rechistando por las ganas que tenia de correrme, me puse la ropa, arranque el coche y pusimos rumbo a su piso.
Una vez ya en el piso, me ordeno desnudarme y quedarme de rodillas en el salón esperando a que ella llegara. Para mi sorpresa, apareció con un body de encaje que hice que mi polla reaccionara al momento. Estaba increíble, se transparentaba y dejaba ver sus atributos perfectos.
Se empezó a reír cuando vio que yo ya estaba duro y que de mi polla salía liquido sin haberla tocado. Mientras yo estaba embobado mirando su culo, ella cogía de un cajón algo que no logre ver hasta que se dio la vuelta. Era un antifaz y un gag bucal, me lo puso y empezó a recorrer mi cuerpo con sus suaves manos, me daba besos en la polla, me agarraba los huevos con fuerza...
Hasta que me empujo y me quede tumbado en el suelo con la polla como un asta de una bandera.
Me quito el gag y note como me metía sus pies en la boca para que se los chupase, mientras tenia uno en la boca el otro jugaba con mi polla, ella estaba sentada en el sofá y yo como si fuese su alfombra.
-Para ser la primera vez me esta gustando como lo haces (siempre me a gustado la dominación pero nunca la había practicado porque no había tenido la oportunidad) así que te voy a recompensar.
Seguía sin ver nada, atento para sentir algo en mi cuerpo, cuando noto como su húmedo coño se acerca a mi polla y empieza a introducirse despacio y muy suave.
El gusto era enorme, después de tanto tiempo sin sentir a una mujer y mas en esa situación. Empezó a cabalgarme mas fuerte y mas rápido, hasta que mi polla chocaba con el fondo de su coño, se corrió y apretó su coño, haciendo que todo fuese más estrecho y mi polla sin avisar, soltó toda la leche, yo estaba sin habla, no paraba de correrme y lo peor que estaba soltando toda mi leche dentro de su coño, sin protección.
Cuando termine de soltar todo mi cargamento, ella se levantó y me puso el coño en mi boca, soltándome toda mi corrida y sin poder moverme. Me trague todo, aunque me costó bastante porque había muchísimo y la deje su coñito limpio.
Me quito el antifaz y tumbándose conmigo me empezó a besar, yo en ese momento ya era suyo, estaba dispuesto a hacer lo que esa diosa me ordenase.
Esa noche la pase en su casa, dormimos juntos y sin parar de follar toda la noche, me dejo seco, por la mañana me dolía hasta el alma de tanto sexo. A la hora de preparar el desayuno, la ayude a hacer los cafés, unas tostadas y un zumo. Hablando de como había ido todo, me dijo que se notó mucho desde el principio que era sumiso, por los gestos y las acciones que hacía, quería plantearme algo que me cambio la vida, pero eso ya os lo cuento en el próximo relato.
Todo da comienzo hace ya un largo tiempo, llevaba soltero y sin acostarme con alguien demasiado y la oportunidad se presentó.
Conocí a Desi, una chica que vivía cerca de mi zona (MADRID) y que iba a clase con unos amigos míos. Recuerdo que la vi dos días antes de quedar a solas los dos, y en esos días no pare de pensar en ella, hasta que se me presento la oportunidad de acercarla a su casa y al fin me atreví a pedirla su número para vernos al día siguiente.
Se me hizo eterno el tiempo hasta que por fin llegó el momento de recogerla. Todo el día pensando en ella y en qué hacer después para que disfrutase del día, ya que Desi acababa de llegar de Barcelona para estudiar en Madrid, pero ella nació allí arriba, por lo tanto no conocía mucho todo esto, cogí el coche y la lleve a uno de mis sitios favoritos en el campo, en la cima de una montaña donde accedes andando o con un 4x4 como el que tenía yo por aquel momento.
Estábamos allí solos, disfrutando del buen tiempo, de las vistas y de ese cuerpo que me tenía enamorado, era bajita comparada conmigo, media alrededor de 160cm pero con un culo grande y unas tetas perfectas. Yo no paraba de pensar en ella y cada vez que la veía desde atrás subiéndose a alguna piedra o algo se me ponía durísima, tanto que ella empezó a notar algo raro, ya que no podía moverme con tanta normalidad con mi miembro erecto entre los vaqueros, después de un rato pasando vergüenza por si se daba cuenta decidimos entrar un poco más en el bosque y dar un paseo.
Íbamos hablando de varios temas, para conocernos mejor, saber gustos del otro y lo típico que se suele hacer en una situación así. Ya después de un rato decidimos volver hacia el coche, yo me estaba meando y la dije que siguiese que ahora la alcanzaba porque no podía aguantarlo ya. Cuando acabe, no la veía hasta que por fin llegue al coche y ella estaba dentro esperándome, para mi sorpresa el coche estaba cerrado. Pensé que era una broma hasta que me dijo:
-¿Qué tal? Has meado o te has ido a tocar, porque no parabas de mirarme las tetas y el culo todo el rato.
Me quede petrificado y sin saber que contestar. Ella viendo que yo no era capaz de articular palabra, tomo la iniciativa.
-Bueno mira, que parece que ha comido la lengua el gato. Si quieres que te deje subir (era mi propio coche) vas a tener que hacer lo que yo te diga.
-No me jodas Desi. -Logre decir- Venga abre, que no me gusta que juegues así y menos con mi coche.
-Vaya vaya, pero si sabe hablar, creo que no eres tú el que tiene la situación controlada, así que haz lo que te digo y así disfrutamos los dos.
Cabe resaltar que desde hace años, uno de mis gustos sexuales más fuertes es el femdom o dominación femenina, junto con otros tantos que ya iréis conociendo. La situación me estaba excitando, estaba siendo chantajeado por la misma chica que hace un rato había hecho que mi polla estuviese a punto de salirse del pantalón. Por no seguir con la situación y por no perder la oportunidad, accedí a hacer lo que quisiera.
Yo estaba pegado a la ventanilla del copiloto y ella sentada dentro, el coche es alto, pero al medir yo 190cm podía verla a ella más baja y tenía su canalillo a la vista. Mi polla estaba reaccionando, llevaba una camiseta de tirantes con escote bien ceñida y unos shorts normales.
-¿Qué quieres que haga? -Logre decir-
-Ya que te pongo tanto, quiero que te quites la camiseta para que yo también pueda excitarme.
No tengo un cuerpo de atleta pero tampoco estoy mal, y no me importo quitarme la camiseta. La cosa es que al seguir su orden y sentirme controlado, mi miembro reacciono y acabo asomando un poco por encima de la cintura, tenía la punta saliendo del calzoncillo y sin camiseta pues se veía de lleno.
-Joder como estamos, parece que te gusta esto. Lo siguiente que quiero que hagas es que te quedes en calzoncillos.
Eso ya me preocupo un poco mas, porque aunque no pudiesen acceder muchos coches, la gente si que salía a correr por la zona o a dar un paseo. Pero entre que llevaba mucho tiempo sin estar con nadie, y que por fin había encontrado a una mujer que le gustaba mandarme, estaba muy cachondo y no pensé en eso mas que un segundo.
Me quite el pantalón y me quede en calzoncillos, delante de ella, con la polla dura como una piedra y con parte de esta saliéndose de lo grande que estaba.
-Así me gusta que seas un perrito obediente. -Eso me puso mucho mas, yo solo quería sentirme suyo en ese momento-
-Quiero que ahora te quites el calzoncillo y me pases toda tu ropa por la ventanilla.
Obedecí sin pensármelo, dejo la ropa en la parte trasera del coche y me quede desnudo, con la polla tiesa, delante de la chica que había conocido hace 3 días.
-Pues si que estas duro, ahora vas a subirte a esa roca y vas a empezar a masturbarte hasta que yo te diga.
Eso ya me dejo mas pensativo, era un roca que estaba en medio del mirador y si venia alguien me iba a ver de lleno y estábamos al lado de mi pueblo. Ella vio que yo dudaba y no le gusto mucho.
-O vas a la piedra o te quedas fuera del coche desnudo como el perro que eres.
Cada vez me decía eso me ponía mas, y con paso lento acabe yendo hacia la piedra. Me subí y empecé a cascarme una paja. Ahí estaba yo, en lo alto de una piedra, desnudo, y meneándome la polla al aire.
Cuando mire hacia el coche, Desi se había bajado y me estaba haciendo una foto con el móvil.
-Ni se te ocurra parar de tocarte que la foto ya la tengo.
No sabía que pensar, acababa de conocerla prácticamente pero me ponía demasiado que una mujer me tratase así. Mi polla no aguantaba más y cuando estaba a punto de soltar mi carga, me ordeno que parase y bajase de la piedra.
-Que perrito más sucio eres, mírate soltando liquido pre-seminal de la calentura que tienes. A ver si te piensas que solo vas a disfrutar tú! -me agarro de la cabeza y me obligo a ponerme de rodillas, se bajo los shorts y pude ver que no llevaba ropa interior, y que su pantalón se había mojado al verme en aquella situación sobre la roca-
Sin pensármelo me lance a comerle el coño, depiladito y con sus flujos casi goteando. Notaba como cada vez de iba moviendo mas y me iba empujando la cabeza mas y mas. Hasta que la succione el clítoris y me soltó todos sus flujos en mi boca.
-Trágatelo todo y límpiame. -Me dijo mientras casi no se podía sostener en pie.
Como un perro obediente, me trague todo y le deje el coñito reluciente. Aunque en ese momento solo pensaba en meterle mi polla y abrirle bien ese coñito.
-Vístete y vámonos a mi piso.
Mi cara en ese momento fue de desesperación total, tenia los huevos llenos de leche y quería soltarlo todo.
-Tienes dos opciones, o vienes al piso o te tocas y te vas a tu casa.
Medio rechistando por las ganas que tenia de correrme, me puse la ropa, arranque el coche y pusimos rumbo a su piso.
Una vez ya en el piso, me ordeno desnudarme y quedarme de rodillas en el salón esperando a que ella llegara. Para mi sorpresa, apareció con un body de encaje que hice que mi polla reaccionara al momento. Estaba increíble, se transparentaba y dejaba ver sus atributos perfectos.
Se empezó a reír cuando vio que yo ya estaba duro y que de mi polla salía liquido sin haberla tocado. Mientras yo estaba embobado mirando su culo, ella cogía de un cajón algo que no logre ver hasta que se dio la vuelta. Era un antifaz y un gag bucal, me lo puso y empezó a recorrer mi cuerpo con sus suaves manos, me daba besos en la polla, me agarraba los huevos con fuerza...
Hasta que me empujo y me quede tumbado en el suelo con la polla como un asta de una bandera.
Me quito el gag y note como me metía sus pies en la boca para que se los chupase, mientras tenia uno en la boca el otro jugaba con mi polla, ella estaba sentada en el sofá y yo como si fuese su alfombra.
-Para ser la primera vez me esta gustando como lo haces (siempre me a gustado la dominación pero nunca la había practicado porque no había tenido la oportunidad) así que te voy a recompensar.
Seguía sin ver nada, atento para sentir algo en mi cuerpo, cuando noto como su húmedo coño se acerca a mi polla y empieza a introducirse despacio y muy suave.
El gusto era enorme, después de tanto tiempo sin sentir a una mujer y mas en esa situación. Empezó a cabalgarme mas fuerte y mas rápido, hasta que mi polla chocaba con el fondo de su coño, se corrió y apretó su coño, haciendo que todo fuese más estrecho y mi polla sin avisar, soltó toda la leche, yo estaba sin habla, no paraba de correrme y lo peor que estaba soltando toda mi leche dentro de su coño, sin protección.
Cuando termine de soltar todo mi cargamento, ella se levantó y me puso el coño en mi boca, soltándome toda mi corrida y sin poder moverme. Me trague todo, aunque me costó bastante porque había muchísimo y la deje su coñito limpio.
Me quito el antifaz y tumbándose conmigo me empezó a besar, yo en ese momento ya era suyo, estaba dispuesto a hacer lo que esa diosa me ordenase.
Esa noche la pase en su casa, dormimos juntos y sin parar de follar toda la noche, me dejo seco, por la mañana me dolía hasta el alma de tanto sexo. A la hora de preparar el desayuno, la ayude a hacer los cafés, unas tostadas y un zumo. Hablando de como había ido todo, me dijo que se notó mucho desde el principio que era sumiso, por los gestos y las acciones que hacía, quería plantearme algo que me cambio la vida, pero eso ya os lo cuento en el próximo relato.
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