Hola a todos. Este es mi primer post. Soy usuario de P! hace mucho tiempo, pero hasta ahora sólo he subido algún que otro shouts, y no mucho más. Todavía estoy juntando impulso para hacer un primer post con fotitos... pero mientras tanto les quiero contar otras cosas: mi primera experiencia con una chica trans.
Les cuento un poquito de mi: soy un chico de 30 años, lampiñito, nacido en el barrio de Palermo: el paraíso trans. Desde muy chiquit@ me gusta ponerme ropita de nena, feminizarme, maquillarme y tocarme como nena. Y esa curiosidad me fue acercando al mundo de estas chicas.
Mis primeros contactos son muy borrosos: siempre volviendo muy borracho a mi casa, muy caliente, me encontraba con alguna chica y me acercaba a hablarle. Todavía no me animaba a meterme con ella a un hotel, pero varias me terminaron chupando la pija allí mismo (recuerdo una vez que nos descubrió un chico que pasaba y nos terminamos matando de risa jajaja).
Mi calentura y mi curiosidad fueron en aumento, hasta que un día no aguanté más y accedí: nos metimos juntas a un hotelucho (muy feo) y pedimos un cuarto. Mis nervios volaban, me temblaba todo. Nos desvestimos y nos tiramos en la cama. Yo estaba con mi boxer y el pito muerto todavía, y ella (diosa) con una tanguita roja y nada más. Un cuerpo divino, tetas perfectas, cola redondita... y un bulto en la tanga que yo me moría por investigar.
Nos empezamos a besar frenéticamente, ella me acariciaba todo el cuerpo y yo fui reaccionando de a poco. La empecé a recorrer con mis manos, deteniéndome sobre todo en sus tetas. Se las empiezo a chupar como loco, mientras ella me seguía tocando y exitando. Noto que ella también se empieza a calentar y se le para la pija. Noto también que la tenía mucho más grande que yo, lo cual me hizo sentir raro: todavía no asumía mi gusto por la pija, y esa situación me puso más nervioso jajaja.
Ella se acuesta en la cama, y yo (de rodillas en la cama) le ofrezco la pija para que me la chupe. Me saco el boxer y quedo todo desnudito, le acerco la pija a la boca y ella la empieza a chupar hermosamente. A esa altura yo volaba de calentura... y empiezo a mirar con intención su pija. Rompo mis barreras y llevo mi mano a esa pija caliente y dura, y la empiezo a masturbar, despacito y vacilantemente.
Mi mente volaba entre el pete maravilloso y sentir una pija ajena en mi mano por primera vez. Y de a poco empiezo a desear más, más de todo. Ella se da cuenta y me hace la pregunta que yo estaba esperando y a la vez tenía tanto miedo de que llegué: "¿Me la querés chupar?"
uufffff... me acuerdo y me sube la calentura de nuevo.
- Nunca chupé una pija - le respondí
- Tranquilo, probalo que te va a encantar - me insiste, sacandose mi pija de la boca por un instante
- Me da un poco de cosa - me salió (Que tiernito que era en ese momento...)
- Dale, vení, te ayudo
Entonces me hizo acostarme en la cama con ella, en posición de 69. Su pija enorme y durísima salía por el costado de la tanguita, yo la miraba de muy cerca sin animarme a chuparla todavía. La masturbaba y me acercaba más. En un momento tenía la pija a centímetros de mi boca, podía olerla y sentir su calor. Ella detiene su propia chupada, se incorpora un poco y me agarra de la nuca, tiernamente me lleva la boca a su pija... y ya no tuve opción: abrí mi boquita de nenita caliente y dejé que esa pijota entrara. Desde ese momento mi boquita cambió para siempre. LA inocencia se perdía a medida que comenzaba el vaivén con mi cabeza, sientendo una calentura única, un gusto nuevo , en más de un sentido.
Al principio fue muy raro tener algo tan grande en mi boca, no me acostumbraba, pero a medida que pasaron las cabeceadas le encontré el gusto, y me volví una puta insaciable de pija. Ella entonces continuó con su parte, y nos enredamos en un 69 irrepetible.
Cuando ella empezó a llevar su leguita y sus deditos a mi cola, ya no aguanté más, y acabé llenándole las tetas de mi semen caliente. Entonces ella hizo la última locura: se levantó, me agarró de las manos y me hizo arrodillarme. Ella seguí con la pija a mil, y mi mandíbula ya no aguantaba más. entonces me hizo masturbarla, mientras me indicaba que chupara sus tetas llenas de mi acabada. Yo ya había probado mi semen, pero sólo un poquito, nunca me había llenado la boca así. Me volvió loca. Limpié todas sus tetas mientras la seguía pajeando, y con la boquita toda enchastrada me hizo besarla hasta que acabó en mi mano...
Bueno, el resto ya se imaginan. Dejo acá este primer relato, espero que les haya gustado. Ahora me tengo que ir a sacar la calentura que me agarró de recordar todo esto.
Besitos!
Les cuento un poquito de mi: soy un chico de 30 años, lampiñito, nacido en el barrio de Palermo: el paraíso trans. Desde muy chiquit@ me gusta ponerme ropita de nena, feminizarme, maquillarme y tocarme como nena. Y esa curiosidad me fue acercando al mundo de estas chicas.
Mis primeros contactos son muy borrosos: siempre volviendo muy borracho a mi casa, muy caliente, me encontraba con alguna chica y me acercaba a hablarle. Todavía no me animaba a meterme con ella a un hotel, pero varias me terminaron chupando la pija allí mismo (recuerdo una vez que nos descubrió un chico que pasaba y nos terminamos matando de risa jajaja).
Mi calentura y mi curiosidad fueron en aumento, hasta que un día no aguanté más y accedí: nos metimos juntas a un hotelucho (muy feo) y pedimos un cuarto. Mis nervios volaban, me temblaba todo. Nos desvestimos y nos tiramos en la cama. Yo estaba con mi boxer y el pito muerto todavía, y ella (diosa) con una tanguita roja y nada más. Un cuerpo divino, tetas perfectas, cola redondita... y un bulto en la tanga que yo me moría por investigar.
Nos empezamos a besar frenéticamente, ella me acariciaba todo el cuerpo y yo fui reaccionando de a poco. La empecé a recorrer con mis manos, deteniéndome sobre todo en sus tetas. Se las empiezo a chupar como loco, mientras ella me seguía tocando y exitando. Noto que ella también se empieza a calentar y se le para la pija. Noto también que la tenía mucho más grande que yo, lo cual me hizo sentir raro: todavía no asumía mi gusto por la pija, y esa situación me puso más nervioso jajaja.
Ella se acuesta en la cama, y yo (de rodillas en la cama) le ofrezco la pija para que me la chupe. Me saco el boxer y quedo todo desnudito, le acerco la pija a la boca y ella la empieza a chupar hermosamente. A esa altura yo volaba de calentura... y empiezo a mirar con intención su pija. Rompo mis barreras y llevo mi mano a esa pija caliente y dura, y la empiezo a masturbar, despacito y vacilantemente.
Mi mente volaba entre el pete maravilloso y sentir una pija ajena en mi mano por primera vez. Y de a poco empiezo a desear más, más de todo. Ella se da cuenta y me hace la pregunta que yo estaba esperando y a la vez tenía tanto miedo de que llegué: "¿Me la querés chupar?"
uufffff... me acuerdo y me sube la calentura de nuevo.
- Nunca chupé una pija - le respondí
- Tranquilo, probalo que te va a encantar - me insiste, sacandose mi pija de la boca por un instante
- Me da un poco de cosa - me salió (Que tiernito que era en ese momento...)
- Dale, vení, te ayudo
Entonces me hizo acostarme en la cama con ella, en posición de 69. Su pija enorme y durísima salía por el costado de la tanguita, yo la miraba de muy cerca sin animarme a chuparla todavía. La masturbaba y me acercaba más. En un momento tenía la pija a centímetros de mi boca, podía olerla y sentir su calor. Ella detiene su propia chupada, se incorpora un poco y me agarra de la nuca, tiernamente me lleva la boca a su pija... y ya no tuve opción: abrí mi boquita de nenita caliente y dejé que esa pijota entrara. Desde ese momento mi boquita cambió para siempre. LA inocencia se perdía a medida que comenzaba el vaivén con mi cabeza, sientendo una calentura única, un gusto nuevo , en más de un sentido.
Al principio fue muy raro tener algo tan grande en mi boca, no me acostumbraba, pero a medida que pasaron las cabeceadas le encontré el gusto, y me volví una puta insaciable de pija. Ella entonces continuó con su parte, y nos enredamos en un 69 irrepetible.
Cuando ella empezó a llevar su leguita y sus deditos a mi cola, ya no aguanté más, y acabé llenándole las tetas de mi semen caliente. Entonces ella hizo la última locura: se levantó, me agarró de las manos y me hizo arrodillarme. Ella seguí con la pija a mil, y mi mandíbula ya no aguantaba más. entonces me hizo masturbarla, mientras me indicaba que chupara sus tetas llenas de mi acabada. Yo ya había probado mi semen, pero sólo un poquito, nunca me había llenado la boca así. Me volvió loca. Limpié todas sus tetas mientras la seguía pajeando, y con la boquita toda enchastrada me hizo besarla hasta que acabó en mi mano...
Bueno, el resto ya se imaginan. Dejo acá este primer relato, espero que les haya gustado. Ahora me tengo que ir a sacar la calentura que me agarró de recordar todo esto.
Besitos!
7 comentarios - Mi Primera vez con una chica trans
Sigue asi espero mas relatos como ese.
+10
Y MUY LINDAS NALGAS!