Parte 3 y final de este arco.
Link del capitulo anterior: http://www.poringa.net/posts/relatos/3757361/Mi-madre-y-mi-hermano-pasan-el-fin-de-semana-juntos-2.html
Algo perturbó su sueño. Un sueño muy raro y excitante a la vez. ¿había sido un sueño? Eso debía ser. No podía ser real aquello que hizo con su madre la noche anterior. Lo cierto es que sintió que lo estaban tocando suavemente. Con la delicadeza de una madre. Como solo ella lo haría.
Abrió un ojo y luego otro. Ya era de mañana.Mi madre estaba sentada de rodillas frente a el, apoyaba una mano en su pecho. Eso fue lo que sintió.
"Mama..."
Ahí cayó en la cuenta de que todo había sido real. "Eso" había pasado.
"Buen día." Le dijo con ella una sonrisa.
"Hola ma." Le dijo el un poco cortado aun.
"Se hizo tarde, nos vamos a perder el desayuno." Dijo él mirando el reloj.
"Tranquilo. No hay apuro. "
"Ademas hay algo que resolver antes." Dijo señalando hacia la entrepierna de él. Habia amanecido "duro".
"Uh." Solo dijo intentando taparse.
Mama solo lo miro y se acomodo un poco mejor. El se estremeció cuando la mano de ella tocó su paquete. La tenía dura como un fierro y no podía evitarlo. Ella se mordía el labio y no pasaron ni diez segundos que ya le estaba bajando el boxer.
La verga se irguió al instante frente a ella.
Mama sonreía son dulzura. Estaba contenta por el pedazo que se iba a comer.
El sintió como las suaves manos de ella envolvían y meneaban su miembro. Lo hacia con la ternura que solo una madre podría tener.
"Nunca hice esto pero tengo ganas. Quiero darte algo especial." Mama continuaba pajeandolo. que pija que tenes nene.
Escuchar a su madre decir esas palabras lo excito. Mas, si fuese posible.
Ella tomó valor y se acercó a su glande, para luego darle unas tímidas lamidas.
De a poco se fue animando mas y comenzó a recorrer con su lengua todo el glande. Hasta metersela en la boca. Se la estaba chupando a su hijo y eso era algo muy fuerte.
"Ahhh maa" jadeaba el.
"Mmm" pronunciaba mi madre que disfrutaba comerse el pedazo.
Se escuchaban las voces de las demás personas hospedadas en el hotel pasar por el pasillo. Sin imaginar lo que ocurría en aquella habitación.
Mama no era una experta pero ponía esmero al pete que le estaba haciendo a su hijo. Quería que disfrute y lo estaba logrando con creces. Mi hermano estaba en el cielo. Que mas podía pedir?
La cabeza de ella subía y bajaba. Cada tanto hacia contacto visual. Le gustaba ver como disfrutaba, le gustaba complacerlo. No podía creer lo que se estaba perdiendo, pero ahora era el tiempo de gozar y recuperar el tiempo perdido.
"¿Te gusta?" Le preguntaba mientras recorría el tronco con su lengua.
"Si maa, ahh ".
"No bebe todavía no. Mama quiere disfrutar también." Le dijo con una mirada pícara.
Mi hermano iba a cogerla una vez mas. Sin dudas era la mejor mañana de su vida. .
Ella se sacó la remera quedando en tetas y luego llegó el turno de su bombacha, que voló hacia un costado, quedando totalmente desnuda en aquella cálida mañana. Se puso en cuclillas encima de el y le agarró la verga. Estaba deseosa de tenerla dentro suya. El la tomó de los muslos y la acomodó. Ella fue bajando de a poco hasta que la pija estuvo dentro.
"Uhhhh" jadeó mama sintiendo como entraba de a poco dentro suyo.
Mi hermano sentía como ella estaba mojada.
"Cogeme, asi bebe asi, ufff"
El gozaba y disfrutaba de nuestra madre. Su concha era una delicia, bastante apretada.
Sus tetas se bamboleaba mientras suspiraba con una expresión de extremo placer.
"ohhh ohhh"
"ahh uhh" solo se escuchaba en aquella habitación.
Mama hundia cada vez mas. La tenía casi toda dentro y eso le encantaba.
"ahhh mi amor, me encanta sii. "
Sus piernitas empezaron a temblar. Se estaba cansando pero la calentura podía mas.
A todo esto ya eran como las diez. Se habían perdido el desayuno gratis del hotel pero mi madre se estaba comiendo otra cosa en su lugar.
La mujer de la limpieza se dirigía a su habitación. A esa hora hacían las limpieza de las habitaciones, de hecho el check out en ese hotel era temprano.
Se acerco a la puerta y escuchó unos ruidos extraños que pasó por alto. Abrió la puerta con su credencial y se quedó muda presenciando la escena.
La huesped estaba en cuatro patas recibiendo una brutal embestida.
PLAF PLAF PLAF se escuchaba en aquella habitación. El ruido de los cuerpos chocando se mezclaban con los intensos jadeos. Mama miró a la mujer. Su expresión era de total lujuria. No le importaba que la estaban viendo.
"Ppperdon." Atino a decir y cerró la puerta extremadamente nerviosa.
Eso solo los había calentado mas, había desatado cualquier rastro de inhibición restante. Gemían libremente. Disfrutaban del sexo. Mi hermano se culeaba a mi madre vigorosamente.
Se escucharon unos pasos provenientes de pasillo.
"Están cogiendo ajja" Se logró escuchar.
Esto parecía calentarlos mas. Se habían dado cuenta.
Dame bebe, dame mas. Dame la leche.
"AHHHH AHHHH "
Mama sintió como la estaba llenando, rebalsaba de leche que comenzó a chorrear al sacar al verga.
Habia sido el polvo mas brutal de ambos. mas que el de la noche anterior.
Se acostaron boca arriba en la cama exhaustos cuando cayeron en la cuenta de la situacion. Al rato sonó la puerta.
Mama se vistió rápidamente con la bata y la abrió con el angulo necesario para que solo viese su rostro.
Señora, ya es hora de hacer el checkout. Le dijo con una amabilidad un tanto forzada la encargada del hotel.
"Sisi, ya vamos. Disculpen." Dijo mama cerrando la puerta.
Se dieron una ducha y prepararon todo. Sentían un poco de vergüenza porque los habían descubierto pero no estaban arrepentidos.
Mama llevana unos lentes negros y salió primera del hotel. En una esquina estaba la empleada de limpieza junto a otros empleados del hotel que la veían con una mirada cómplice.
Fueron a comer algo ya que estaban hambrientos. De apoco iba siendo todo mas natural para ellos dos. Llevaban una pequeña valija cada uno. Aun faltaba para tomar el ferry de vuelta. Disfrutaron de un desayuno-almuerzo bastante generoso. Era un lugar agradable y los dueños de lugar parecían ser buena onda. Les ofrecieron dejar las valijas allí hasta que tuviesen que tomar el ferry, les señaló un rincón al lado del mostrador donde otros dejaban sus cosas. Era algo común. Aprovecharon y dejaron la maleta para pasear un poco mas. Iban a caminar por la rambla.
"Señor, unas flores para su novia? Ahh su madre, perdon." Dijo el joven de la otra vez.
Mama sonrió al verlo. No había nadie mas alrededor, solo ellos tres así que le dijo.
" Es mi hijo, pero no sabes como me coje" El chico abrió los ojos con expresión de asombro pero no dijo ni una palabra. Mi hermano tampoco podía creer lo que había dicho. mama sonrió y continuó caminando.
Se abrazaron frente al rió.
"Gracias por invitarme hijo, la pase increible. Pero que este sea nuestro secreto. Por favor no le cuentes a nadie, mucho menos a tu hermano."
"Claro mama. "
"Fue algo que no va a volver a pasar, solo fue una ocasión especial." Continuó diciendo ella.
"Entiendo. Esta bien." Dijo el aunque sería difícil de procesar todo lo que había pasado. Ninguno olvidaría eso pero no habían hecho mención en los días posteriores.
Como dato anecdotico, a pesar de que el viaje estaba pago, la empresa debió pagar una pequeña suma extra porque habían roto la cama de la habitación.
Esa fue la ultima vez que se vieron ya que a la semana comenzó la cuarentena. Era un hecho de que ninguno de los dos iba a olvidar aquel acontecimiento. Sobre todo ella. De hecho lo estaba recordando ahora mismo. En su cama, con las piernas abiertas y frotándose con sus dedos.
FIN
5 comentarios - Mi madre y mi hermano pasan el fin de semana juntos 3 -final