Hola a todos los que me siguen y los que no, soy su pequeña sissy Cinthya y este es un nuevo relato que quiero compartir con ustedes. Es algo que ocurrió durante esta cuarentena.
Antes que nada, yo soy una sissy de Monterrey, México. Tengo 19 años, y mido 1.65.
Bueno comenzando con el relato, esto ocurrió hace pocas semanas, en mi propia casa.Mis padres trabajan y llegan bastante tarde, después de las 7, así que tengo todo el día sola en casa. Por lo que me gusta masturbarme diario anal mente, me gusta meterme mis deditos o un dildo que compre hace poco. Pero esta vez,mientras me masturbaba con él, comencé a gritar fuerte, a gemir muy alto mientras me lo metía y sacaba rápidamente. Tenia muchas ganas, ya que era lunes y ni el sábado, ni el domingo me había masturbado.
Pero entre tantos gemidos y gritos de placer, escuché claramente que habían tocado a la puerta. Inmediatamente se me vino a la cabeza que alguien me había escuchado.Tenia muchos nervios, pero decidí salir a ver quien tocaba. Y, para mi sorpresa, era el vecino de al lado. Digo sorpresa porque el también trabaja mucha parte del día, pero, al parecer, ese día no.
- Hola…Cinthya… - Yo no me había dado cuenta, pero salí vestida como estaba masturbándome,es decir, con lencería bonita de color blanco. – Escuché gritos ahorita.
- Lo siento…- Volteé hacia abajo y en ese momento me di cuenta de como estaba vestida. –Ay, que pena… perdón, no me di cuenta…
- ¿Entonces eras tu la que gemía así de rico?
Me quedé callada por un momento. No sabia cuales eran sus intenciones, pero respondí casi instintivamente.
- Si. Era yo.Me masturbaba. Lo sien…
- Wow, que rico gimes entonces… pareces toda una señorita.
Ya en ese momento supe exactamente que es lo que quería, por lo que me emocioné mucho. Por lo que decidí arriesgarme, y, si no hubiese salido bien, no les estaría contando esto jejeje.
- Si quiere…usted puede hacerme gemir así… - Mientras decía esto extendí mi mano hacia su miembro, por encima de su pantalón. Comencé a tocarlo levemente.
Siendo sincera me esperaba un “No” por respuesta, pero el de inmediato entró en la casa y comenzó a besarme. Cerramos la puerta, y nos dirigimos hacia un sillón,el se sentó primero y yo encima de él, mientras aun nos besábamos. Le quité su playera, y comencé a besar su cuerpo. El mientras tanto se quitaba su pantalón ysu bóxer. Quedó desnudo enfrente de mí. No tiene mal cuerpo, es algo delgado.
Yo fui bajando por su pecho y abdomen, me iba acercando a su verga, que no esta nada mal, unos 15 o 16 centímetros. Rápidamente comencé a mamársela, mientras el me tomaba por mi cabello, guiándome. La boca se me llenaba de saliva, misma que dejaba caer sobre su miembro. Tenia mucho sin mamar una verga, y lo estaba disfrutando muchísimo. Me la metía casi completa en mi boca, lo que a el le gustaba mucho. Poco después, el se puso de pie, y me acomodó en cuatro en el sillón. Solo me hizo mi calzón a un lado, me escupió en mi culito y después metió su verga rica en mi culo.
Tanto tiempo en cuarentena, había olvidado como era de rico tener una verga real en mi culo.La estaba disfrutando al máximo. El me daba nalgadas mientras me cojia. Me decía cosas al oído: “Ahora serás mi putita”, “Me vas a agregar a WhatsApp y el chat estará lleno de fotos de mi verga y de tu culo”, “Te voy a cojer cuando yo quiera perra”, etc.
Mientras más me hablaba, más rápido y fuerte me daba, me estaba encantando.
- Me voy avenir… me voy a venir… - Yo le dije, puesto que estaba super cachonda.
-No vamos aparar hasta que yo me venga en tu culo perra…
Oír esas palabras me puso aun mas caliente. A los pocos segundos me vine, aun traía puesto mi calzón, así que casi toda la leche se quedó ahí. Y el cumplió con lo que dijo, siguió dándome aún. Yo también quería más, así que seguí disfrutando de sus embestidas.
Como a los 10 minutos el se vino en mi culo. Soltó un grito muy fuerte y me lleno toda.Cuando sacó su verga su lechita salía lentamente de mí.
Me dio una nalgada.
- Bueno puta…ahora vas a ser mi putita personal… ¿entendido? – Se acomodó la ropa mientras hablaba.
- Claro que si… mi culito es tuyo…
Desde ese día me coje al menos dos veces por semana, ya que le redujeron los días de trabajo por la pandemia. El tiene esposa y un hijo que es mas o menos de mi edad. Algún día intentare que el también me coja, y si ocurre se los contaré también en un relato. Espero que les haya gustado y díganme si quieren más. ¡Muchos besos en sus vergas duras!
Antes que nada, yo soy una sissy de Monterrey, México. Tengo 19 años, y mido 1.65.
Bueno comenzando con el relato, esto ocurrió hace pocas semanas, en mi propia casa.Mis padres trabajan y llegan bastante tarde, después de las 7, así que tengo todo el día sola en casa. Por lo que me gusta masturbarme diario anal mente, me gusta meterme mis deditos o un dildo que compre hace poco. Pero esta vez,mientras me masturbaba con él, comencé a gritar fuerte, a gemir muy alto mientras me lo metía y sacaba rápidamente. Tenia muchas ganas, ya que era lunes y ni el sábado, ni el domingo me había masturbado.
Pero entre tantos gemidos y gritos de placer, escuché claramente que habían tocado a la puerta. Inmediatamente se me vino a la cabeza que alguien me había escuchado.Tenia muchos nervios, pero decidí salir a ver quien tocaba. Y, para mi sorpresa, era el vecino de al lado. Digo sorpresa porque el también trabaja mucha parte del día, pero, al parecer, ese día no.
- Hola…Cinthya… - Yo no me había dado cuenta, pero salí vestida como estaba masturbándome,es decir, con lencería bonita de color blanco. – Escuché gritos ahorita.
- Lo siento…- Volteé hacia abajo y en ese momento me di cuenta de como estaba vestida. –Ay, que pena… perdón, no me di cuenta…
- ¿Entonces eras tu la que gemía así de rico?
Me quedé callada por un momento. No sabia cuales eran sus intenciones, pero respondí casi instintivamente.
- Si. Era yo.Me masturbaba. Lo sien…
- Wow, que rico gimes entonces… pareces toda una señorita.
Ya en ese momento supe exactamente que es lo que quería, por lo que me emocioné mucho. Por lo que decidí arriesgarme, y, si no hubiese salido bien, no les estaría contando esto jejeje.
- Si quiere…usted puede hacerme gemir así… - Mientras decía esto extendí mi mano hacia su miembro, por encima de su pantalón. Comencé a tocarlo levemente.
Siendo sincera me esperaba un “No” por respuesta, pero el de inmediato entró en la casa y comenzó a besarme. Cerramos la puerta, y nos dirigimos hacia un sillón,el se sentó primero y yo encima de él, mientras aun nos besábamos. Le quité su playera, y comencé a besar su cuerpo. El mientras tanto se quitaba su pantalón ysu bóxer. Quedó desnudo enfrente de mí. No tiene mal cuerpo, es algo delgado.
Yo fui bajando por su pecho y abdomen, me iba acercando a su verga, que no esta nada mal, unos 15 o 16 centímetros. Rápidamente comencé a mamársela, mientras el me tomaba por mi cabello, guiándome. La boca se me llenaba de saliva, misma que dejaba caer sobre su miembro. Tenia mucho sin mamar una verga, y lo estaba disfrutando muchísimo. Me la metía casi completa en mi boca, lo que a el le gustaba mucho. Poco después, el se puso de pie, y me acomodó en cuatro en el sillón. Solo me hizo mi calzón a un lado, me escupió en mi culito y después metió su verga rica en mi culo.
Tanto tiempo en cuarentena, había olvidado como era de rico tener una verga real en mi culo.La estaba disfrutando al máximo. El me daba nalgadas mientras me cojia. Me decía cosas al oído: “Ahora serás mi putita”, “Me vas a agregar a WhatsApp y el chat estará lleno de fotos de mi verga y de tu culo”, “Te voy a cojer cuando yo quiera perra”, etc.
Mientras más me hablaba, más rápido y fuerte me daba, me estaba encantando.
- Me voy avenir… me voy a venir… - Yo le dije, puesto que estaba super cachonda.
-No vamos aparar hasta que yo me venga en tu culo perra…
Oír esas palabras me puso aun mas caliente. A los pocos segundos me vine, aun traía puesto mi calzón, así que casi toda la leche se quedó ahí. Y el cumplió con lo que dijo, siguió dándome aún. Yo también quería más, así que seguí disfrutando de sus embestidas.
Como a los 10 minutos el se vino en mi culo. Soltó un grito muy fuerte y me lleno toda.Cuando sacó su verga su lechita salía lentamente de mí.
Me dio una nalgada.
- Bueno puta…ahora vas a ser mi putita personal… ¿entendido? – Se acomodó la ropa mientras hablaba.
- Claro que si… mi culito es tuyo…
Desde ese día me coje al menos dos veces por semana, ya que le redujeron los días de trabajo por la pandemia. El tiene esposa y un hijo que es mas o menos de mi edad. Algún día intentare que el también me coja, y si ocurre se los contaré también en un relato. Espero que les haya gustado y díganme si quieren más. ¡Muchos besos en sus vergas duras!
8 comentarios - Sissy: Mi vecino me coje en cuarentena