Me presento mi nombre es Bruno, tengo 24 años y soy de Montevideo, Uruguay. Si no me conocen y es el primero de mis relatos que van a leer les recomiendo que vayan a este que les voy a dejar por acá.
http://www.poringa.net/posts/relatos/3765443/Ana-clienta-madura.html
Esto es una continuación de historias verídicas que me sucedieron hace 2 años con un final de película. Esta es la segunda parte de la saga titulada "El gigolo".
Ya habían pasado 2 meses desde aquella noche de tormenta en la cual me había cogido como una a puta a Ana, mi clienta, y seguíamos viendo cada vez que su marido tenia que viajar por temas de trabajo.
Me encantaba cogérmela porque era una puta y yo la trataba como tal, le pegaba cachetazos mientras la hacia chuparme la pija, la nalgueaba cuando la tenia en cuatro, le decía que ella era mi puta a lo que ella respondía siempre que si. Pero cuando nos veíamos en el supermercado era diferente, manteníamos la relación Verdulero-Clienta que siempre habíamos tenido, "en la calle una señora y en la cama una puta" pensaba siempre que la veía.
Una noche, mientras Jorge estaba en el camión a no se cuantos kilómetros, me la estaba cogiendo en la escalera de la casa (no habíamos llegado al cuarto). Ella estaba de piernas abiertas mientras yo le daba con todo, mi verga entraba y salia de esa vagina a una velocidad de conejo , y me agarraba fuerte la espalda mientras me decía que siga así que iba a acabar. Hice el esfuerzo para no acabar hasta que sentí la verga inundada en flujo mientras ella soltaba un gemido y me apretaba contra sus tetas, ahí solté toda la leche que tenia guardada.
Mientras nos levantábamos de la escalera me dijo que me tenia que hacer una pregunta seria y que le responda con sinceridad. Me puse un poco nervioso por lo de "pregunta seria" pero le dije que no había problema que me pregunte lo que quería.
A- Estas dispuesto a cogerte a otra veterana como yo?
B- Y primero la tendría que ver para...
No me dejo terminar.
A- No pendejo, no entendes, estas dispuesto a satisfacer a otra mujer mal atendida por su esposo? No importa si es linda o fea, esta mal atendida, y tu verga es la solución a sus problemas.
B- Jajajaja Ana contigo es diferente. Siempre te tuve ganas entonces cuando surgió la oportunidad no lo dude pero con otra tendría que pensarlo.
A- La cosa es así. El otro día estaba tomando mate con una amiga y empezamos a hablar de nuestros maridos, el suyo es como Jorge tremendo boldo, y me dijo que hace tiempo no tienen relaciones porque el siempre esta trabajando y cuando no esta trabajando, esta en el living con el culo aplastado en el sillón mirando la tele.
B- Y yo donde entro en todo esto?
A- No me pude aguantar le dije que hiciera como yo y se consiguiera un amante mas joven, que son lo mejor, pero ella me dijo que por mas que quiera no le sale cargarse a los pendejos.
Le mostré fotos de tu verga (que me había sacado ella para masturbarse mientras que Jorge no salia de viaje y no nos podíamos ver) y me dijo que le encantaba que necesitaba eso. Entonces le dije que iba a hablar contigo a ver si te animabas a atenderla una vez aunque sea.
Cuando Ana dijo la palabra "atenderla" me sentí un gigolo. Habia usado una foto de mi verga para que una mujer exigiera mis servicios. Siempre fui de mente ágil y se me cruzo una idea por la cabeza...
B- Yo la atiendo pero tengo que tener una ganancia, no todo es coger por amor al arte, por las dudas si no me gusta.
A- A pero no sos ningún bobo pendejo! Y cual seria tu tarifa?
Pense por varios segundos un precio hasta que me acorde me quería comprar un perfume.
B- Un perfume.
A- Coqueto el nene! Bueno yo le voy a decir y cuando me responda te aviso.
B- Vos decile que se va a gozar, un perfume no es nada, que la voy a coger como te cojo a vos siempre que se va el boludo de tu marido.
Esas palabras calentaron a Ana que se prendió a chuparme la verga como una desesperada y terminamos cogiendo otra vez en la escalera.
Pasaron dos días desde la propuesta, cuando mientras estaba en el super trabajando entra Ana, yo la vi pero como nuestra relación el supermercado era de verdulero-clienta no le preste mucha atención. Se acerco a mi y me pregunto que perfume era el que quería, eso quería decir que su amiga había dicho que si, mientras se reía.
Un polo blue le dije a lo que ella contesto con un "Dale después te aviso" y se fue hacia la panadería. Me sentía un producto pero me estaba excitando de una manera que no tiene nombre. Pase a ser el verdulero del super a ser el juguete sexual de una veterana mal atendida que me estaba entregando a otra veterana mal atendida.
Esa misma noche cuando salia del trabajo y caminaba en dirección a mi casa escuche una voz conocida que me llamaba, era Ana, estaba adentro de un auto blanco en el asiento del acompañante. Me acerque para ver que pasaba y ahí la vi en el asiento del conductor.
Pelo marrón oscuro y de la misma altura que Ana. Me miraba fijamente y yo la mire directamente a los ojos.
A- Ella es Maria mi amiga
B- Hola Maria como estas?
M- Bruno mucho gusto, me hablaron muy bien de vos, te traje esto.
Me dio el una bolsa de una conocida perfumería de acá de Uruguay, que en su interior tenia el perfume, y me dijo "por adelantado"
B- Muchas gracias Maria
A- Dale Bruno subite al auto.
Me subí en la parte de atrás del auto y me llevaron hasta mi casa, en el camino Maria no dejaba de mirarme por el espejo retrovisor, arreglamos un encuentro en la esquina de un Motel de la zona al otro día cuando yo saliera del trabajo.
A- Yo ya le dije que cuando estas borracho sos un potro Bruno
M- Mi marido borracho solo sabe decir estupideces y dormirse sentado
B- Yo no soy tu marido, mañana después de tomar unos tragos vas a saber lo que es un macho joven Maria.
Y me baje del auto que ya estaba estacionado en la puerta de mi casa.
Al otro día era sábado, trabaje todo el día pensando en que le podía hacer a Maria para enamorarla de mi pija y que me siguiera comprando regalos cada vez que quisiera que me la cogiera. El día paso volando entre fantasías sexuales con aquella veterana y a la hora de salida me dirigí hacia mi casa. Me bañe y me vestí con un vaquero apretado, que me hacia tremendo bulto, unas zapatillas blancas y una remera negra ajustada. Me puse el perfume que me había regalado Maria y me dirigí hacia el Motel.
Al llegar a la esquina vi el auto de Maria que me hacia seña con las luces y fui para ahi. Me subi en el asiento del acompañante y la mire. Estaba con un vestido negro que le llegaba hasta arriba de las rodillas y dejaba ver unas lindas piernas, también dejaba ver unas lindas tetas, y pensé que esto iba a estar bueno. Me pregunto que me gustaba tomar y le respondí que whisky o ron con coca y puso en marcha el auto hasta una estación de servicio para ir a comprar.
Después de ir y comprar un ron, una coca cola, una bolsa de hielo y una pizza en una pizzeria que encontramos volviendo al motel. Entramos a la habitación. Era una habitación básica, no tenia lujos, que tenia solo una cama de plaza y media con sabanas blancas en el medio de la pieza y un teléfono viejo de esos que tienen el cable de rulo en una mesita de luz al lado de la cama y mas nada. Nos sentamos en la cama a comer la pizza y tomar ron mientras hablábamos, me contó que era casada con un abogado que estaba todo el día trabajando y que al principio eran una pareja candente que todo el tiempo estaban cogiendo pero que al pasar los años su marido no la miraba igual. Me decía enojada que era un pajero, que miraba indiscretamente a las pendejas enfrente de ella y que cuando tenían que coger siempre ponía una excusa o simplemente le decía que no tenia ganas. Ella siempre había sido una mujer caliente pero a la vez respetuosa de su matrimonio pero la cosa no daba para mas y necesitaba descargarse sexualmente.
Yo la escuchaba atento para saber por donde atacar que era una técnica que me enseño mi abuelo, el hombre mas mujeriego que conocí en mi vida, el viejo tenia 70 años y se cogía a mas de una de las viejas de del barrio.
En el momento en que ella me dijo que su marido miraba pendejas indiscretamente enfrente de ella se me ocurrió el plan para empezar la acción. Habíamos bajado media botella de ron y el efecto se empezaba a sentir, su cara dejaba notar que ella también estaba empezando a sentir el efecto y entonces arranque.
B- Por lo que me decís tu marido es uno de esos que se piensan que porque tienen plata pueden hacer lo que quieran. Perdóname que te lo diga así pero de seguro esta cogiendo pendejas y por eso no te toca.
M- Eso ya lo se Bruno, por eso es que estamos acá, el coge pendejas? yo le pago con la misma moneda y me cojo a un pendejo.
B- Me encanta que pienses así Maria te voy a decir una cosa estas muy buena y ese vestidito te queda hermoso, pero me gustaría mas si te lo sacaras.
Ella se tomo un vaso de ron con coca que tenia servido de fondo blanco y empezó a sacarse el vestido dejando a la vista un conjunto de ropa interior a negro con rayas blancas. En tanga y sutien parada enfrente mio mientras yo estaba recostado en la cama me miraba con cara de que te parece.
Desnuda era otra cosa, tenia un poco de panza pero para sus 45 casi 46, estaba buena.
B- Ahora si, estas mucho mas rica, pero ese sutien me esta molestando la vista... Sacatelo.
Cuando le dije "sacatelo", se lo dije como si fuera su dueño, le hable fuerte destratandola como destrataba a Ana, y su cara dejo de ser la de una mujer casada "respetuosa de su matrimonio" a ser el de una puta que lo único que quería era un hombre que la coja como la puta que era.
Se saco el sutien y dejo al aire unas tetas hermosas que estaban en el lugar en donde tenían que estar, bien firmes, y no aguante mas. Saque el celular y le dije que a mis putas les saco fotos, su cara de preocupación se noto, y agregue que se quedara tranquila que eran solo para mi, mostrandole la foto que le había sacado a Ana. Agarro la botella de ron y se tomo un trago puro, un largo trago puro, al terminar dejo la botella en el piso y me dijo "Yo también quiero ser una de tus putas" y poso para la primera de una serie de fotos.
Tape solo la mitad de la cara en esta para que puedan ver la sonrisa de puta que tenia en ese momento. Ese fue el momento en el que empezó lo bueno.
Le saque la foto y la empece a besar, ella me saco la remera e inmediatamente me agarro la verga.
M- Ana tenia razón pendejo tenes tremenda pija!
B- Y vos te la vas a comer toda Maria. Hoy te olvidas de tu marido.
Le empece a acariciar las tetas mientras ella me sacaba la bermuda y el boxer. Sin dejar de tocarla y besarla me saque las zapatillas y la empuje a la cama.
B- Posa para que tu nuevo macho te saque fotos puta!
De espaldas levanto la rodilla y le saque la foto.
Le agarre la tanga con fuerza y se la saque mientras la sacudía a ella que estaba bien blandita por el efecto del ron. Le saque otra foto.
"Levanta la rodilla como recien puta asi se te ve la conchita un poco mas" le dije y le saque otra foto.
La pose en la que estaba me exito tanto que agarre el ron y me tome un buche puro. A la botella ya no le quedaba nada, la deje encima de nuestra ropa que se encontraba tirada en el piso de la habitacion. Fui hacia Maria y la di vuelta con fuerza, ella me miraba con cara lujuriosa y me dijo "Sacame una asi" mientras abria y levantaba las piernas y se tocaba con las manos la zona pubica. Saque una ultima foto.
Deje el celular en la mesa de luz al costado de y me le fui arriba. Ella se había quedado en la pose de la ultima foto, me agache a los pues de la cama y la traje hasta que mi boca quedo enfrente de esa vagina perfectamente depilada y se la empece a mamar. Ella me agarraba la cabeza y me cinchaba un poco de los pelos y mi lengua estaba concentrada en su clítoris, debes en cuando le pegaba un buen beso a la concha entera pero me enfoque en su clítoris como debe ser. Esa mujer estaba gozando, cada vez me cinchaba mas fuerte el pelo y me decía que siga "Seguí ahí, seguí ahí" me decía entre gemidos. Después de varios minutos sentí como se venia en mi boca mientras gritaba de placer.
Yo ya estaba con la verga que me explotaba y mientras ella se retorcía del placer le dije "Ahora me toca a mi". En esa misma posición en la que la había echo acabar, le levante las piernas hasta mis hombros y empece a metersela suave, aprovechando, la saliva y el flujo que tenia de lubricante. Mi verga es gorda y a la mayoría les cuesta acostumbrarse, entonces tengo que empezar lento, pero de a poco voy metiendola mas. Ella estaba mirándome diciendo en voz baja "Si", era lo único que decía, mientras yo me deslizaba por esa vagina apretada que se notaba que no recibía un miembro hace mucho. Costo un poco que se acostumbre, pero una vez que la pude meter toda, se la deje adentro unos segundos, moviendola minimamente mientras la besaba y esa mujer estaba que ardía igual que yo. Un beso apasionado nuestras lenguas se cruzaban y yo le corría la cara para que me chupara el cuello. Mientras ella me besaba el cuello empece a darle con todo y esa vagina mojada hacia un sonido que hacia eco por toda esa habitacióndiminuta, los gemidos de Maria se mezclaban con ese eco, y mis gemidos se mezclaban con los de Maria. Estuve así dándole un rato, ella me apretaba fuerte contra ella y yo le daba con todo. Siempre tuve un buen físico y aguantaba bastante cogiendo. Maria cada vez me apretaba mas fuerte, me pasaba las manos por la espalda mientras decía "Si si si" con una voz que se entrecortaba por los vergasos que le estaba pegando. Hasta que en un momento no aguante mas y le dije que iba a acabar, ella me miro fijo y me dijo "Acabame adentro pero dame fuerte que yo también voy a acabar" empece a aguantar las ganas de acabar que tenia y empece a darle con todo. No aguante mucho 20 segundos quizás en el que solté un chorro de leche adentro de esa vagina hermosa, pero esos 20 segundos a toda maquina fueron suficientes para que Maria acabara casi al mismo tiempo que yo.
Nos quedamos asi, yo arriba de ella, por unos segundo y ella se empezó a reír. Le pregunte que pasaba:
M- Sabes hace cuanto no acabo dos veces con un hombre? Mi marido nunca me chupo así la concha y esa verga que tenes, sos un hijo de puta, pendejo vas a ser mi macho y yo te voy a comprar lo que vos me pidas. Total el imbécil de mi marido tiene plata, si el se la gasta en pendejas yo me la gasto en pendejos.
B- Me alegro que te haya gustado putita, quiero que sepas que a mi me encanto como me llenaste la boca de flujo cuando te la estaba chupando, tu marido se esta perdiendo tremenda hembra por buscar en las pendejas que le sacan plata
M- Bruno te voy a dejar mi celular, en unos días te voy a mandar un numero para comunicarnos y borras este que te paso ahora, vas a ser mi macho vos pedime lo que quieras que yo te lo doy, pero cógeme como hoy.
Y asi empece a prostituirme con veteranas durante un tiempo. Yo siempre había sido un pibe humilde de barrio bajo que no le sobraba nada y le faltaba mucho. Ya estaba cansado de trabajar todos los días y que a fin de mes me faltara la plata. Desde ahora iba a ser el gigolo de las veteranas mal atendidas.
http://www.poringa.net/posts/relatos/3765443/Ana-clienta-madura.html
Esto es una continuación de historias verídicas que me sucedieron hace 2 años con un final de película. Esta es la segunda parte de la saga titulada "El gigolo".
Ya habían pasado 2 meses desde aquella noche de tormenta en la cual me había cogido como una a puta a Ana, mi clienta, y seguíamos viendo cada vez que su marido tenia que viajar por temas de trabajo.
Me encantaba cogérmela porque era una puta y yo la trataba como tal, le pegaba cachetazos mientras la hacia chuparme la pija, la nalgueaba cuando la tenia en cuatro, le decía que ella era mi puta a lo que ella respondía siempre que si. Pero cuando nos veíamos en el supermercado era diferente, manteníamos la relación Verdulero-Clienta que siempre habíamos tenido, "en la calle una señora y en la cama una puta" pensaba siempre que la veía.
Una noche, mientras Jorge estaba en el camión a no se cuantos kilómetros, me la estaba cogiendo en la escalera de la casa (no habíamos llegado al cuarto). Ella estaba de piernas abiertas mientras yo le daba con todo, mi verga entraba y salia de esa vagina a una velocidad de conejo , y me agarraba fuerte la espalda mientras me decía que siga así que iba a acabar. Hice el esfuerzo para no acabar hasta que sentí la verga inundada en flujo mientras ella soltaba un gemido y me apretaba contra sus tetas, ahí solté toda la leche que tenia guardada.
Mientras nos levantábamos de la escalera me dijo que me tenia que hacer una pregunta seria y que le responda con sinceridad. Me puse un poco nervioso por lo de "pregunta seria" pero le dije que no había problema que me pregunte lo que quería.
A- Estas dispuesto a cogerte a otra veterana como yo?
B- Y primero la tendría que ver para...
No me dejo terminar.
A- No pendejo, no entendes, estas dispuesto a satisfacer a otra mujer mal atendida por su esposo? No importa si es linda o fea, esta mal atendida, y tu verga es la solución a sus problemas.
B- Jajajaja Ana contigo es diferente. Siempre te tuve ganas entonces cuando surgió la oportunidad no lo dude pero con otra tendría que pensarlo.
A- La cosa es así. El otro día estaba tomando mate con una amiga y empezamos a hablar de nuestros maridos, el suyo es como Jorge tremendo boldo, y me dijo que hace tiempo no tienen relaciones porque el siempre esta trabajando y cuando no esta trabajando, esta en el living con el culo aplastado en el sillón mirando la tele.
B- Y yo donde entro en todo esto?
A- No me pude aguantar le dije que hiciera como yo y se consiguiera un amante mas joven, que son lo mejor, pero ella me dijo que por mas que quiera no le sale cargarse a los pendejos.
Le mostré fotos de tu verga (que me había sacado ella para masturbarse mientras que Jorge no salia de viaje y no nos podíamos ver) y me dijo que le encantaba que necesitaba eso. Entonces le dije que iba a hablar contigo a ver si te animabas a atenderla una vez aunque sea.
Cuando Ana dijo la palabra "atenderla" me sentí un gigolo. Habia usado una foto de mi verga para que una mujer exigiera mis servicios. Siempre fui de mente ágil y se me cruzo una idea por la cabeza...
B- Yo la atiendo pero tengo que tener una ganancia, no todo es coger por amor al arte, por las dudas si no me gusta.
A- A pero no sos ningún bobo pendejo! Y cual seria tu tarifa?
Pense por varios segundos un precio hasta que me acorde me quería comprar un perfume.
B- Un perfume.
A- Coqueto el nene! Bueno yo le voy a decir y cuando me responda te aviso.
B- Vos decile que se va a gozar, un perfume no es nada, que la voy a coger como te cojo a vos siempre que se va el boludo de tu marido.
Esas palabras calentaron a Ana que se prendió a chuparme la verga como una desesperada y terminamos cogiendo otra vez en la escalera.
Pasaron dos días desde la propuesta, cuando mientras estaba en el super trabajando entra Ana, yo la vi pero como nuestra relación el supermercado era de verdulero-clienta no le preste mucha atención. Se acerco a mi y me pregunto que perfume era el que quería, eso quería decir que su amiga había dicho que si, mientras se reía.
Un polo blue le dije a lo que ella contesto con un "Dale después te aviso" y se fue hacia la panadería. Me sentía un producto pero me estaba excitando de una manera que no tiene nombre. Pase a ser el verdulero del super a ser el juguete sexual de una veterana mal atendida que me estaba entregando a otra veterana mal atendida.
Esa misma noche cuando salia del trabajo y caminaba en dirección a mi casa escuche una voz conocida que me llamaba, era Ana, estaba adentro de un auto blanco en el asiento del acompañante. Me acerque para ver que pasaba y ahí la vi en el asiento del conductor.
Pelo marrón oscuro y de la misma altura que Ana. Me miraba fijamente y yo la mire directamente a los ojos.
A- Ella es Maria mi amiga
B- Hola Maria como estas?
M- Bruno mucho gusto, me hablaron muy bien de vos, te traje esto.
Me dio el una bolsa de una conocida perfumería de acá de Uruguay, que en su interior tenia el perfume, y me dijo "por adelantado"
B- Muchas gracias Maria
A- Dale Bruno subite al auto.
Me subí en la parte de atrás del auto y me llevaron hasta mi casa, en el camino Maria no dejaba de mirarme por el espejo retrovisor, arreglamos un encuentro en la esquina de un Motel de la zona al otro día cuando yo saliera del trabajo.
A- Yo ya le dije que cuando estas borracho sos un potro Bruno
M- Mi marido borracho solo sabe decir estupideces y dormirse sentado
B- Yo no soy tu marido, mañana después de tomar unos tragos vas a saber lo que es un macho joven Maria.
Y me baje del auto que ya estaba estacionado en la puerta de mi casa.
Al otro día era sábado, trabaje todo el día pensando en que le podía hacer a Maria para enamorarla de mi pija y que me siguiera comprando regalos cada vez que quisiera que me la cogiera. El día paso volando entre fantasías sexuales con aquella veterana y a la hora de salida me dirigí hacia mi casa. Me bañe y me vestí con un vaquero apretado, que me hacia tremendo bulto, unas zapatillas blancas y una remera negra ajustada. Me puse el perfume que me había regalado Maria y me dirigí hacia el Motel.
Al llegar a la esquina vi el auto de Maria que me hacia seña con las luces y fui para ahi. Me subi en el asiento del acompañante y la mire. Estaba con un vestido negro que le llegaba hasta arriba de las rodillas y dejaba ver unas lindas piernas, también dejaba ver unas lindas tetas, y pensé que esto iba a estar bueno. Me pregunto que me gustaba tomar y le respondí que whisky o ron con coca y puso en marcha el auto hasta una estación de servicio para ir a comprar.
Después de ir y comprar un ron, una coca cola, una bolsa de hielo y una pizza en una pizzeria que encontramos volviendo al motel. Entramos a la habitación. Era una habitación básica, no tenia lujos, que tenia solo una cama de plaza y media con sabanas blancas en el medio de la pieza y un teléfono viejo de esos que tienen el cable de rulo en una mesita de luz al lado de la cama y mas nada. Nos sentamos en la cama a comer la pizza y tomar ron mientras hablábamos, me contó que era casada con un abogado que estaba todo el día trabajando y que al principio eran una pareja candente que todo el tiempo estaban cogiendo pero que al pasar los años su marido no la miraba igual. Me decía enojada que era un pajero, que miraba indiscretamente a las pendejas enfrente de ella y que cuando tenían que coger siempre ponía una excusa o simplemente le decía que no tenia ganas. Ella siempre había sido una mujer caliente pero a la vez respetuosa de su matrimonio pero la cosa no daba para mas y necesitaba descargarse sexualmente.
Yo la escuchaba atento para saber por donde atacar que era una técnica que me enseño mi abuelo, el hombre mas mujeriego que conocí en mi vida, el viejo tenia 70 años y se cogía a mas de una de las viejas de del barrio.
En el momento en que ella me dijo que su marido miraba pendejas indiscretamente enfrente de ella se me ocurrió el plan para empezar la acción. Habíamos bajado media botella de ron y el efecto se empezaba a sentir, su cara dejaba notar que ella también estaba empezando a sentir el efecto y entonces arranque.
B- Por lo que me decís tu marido es uno de esos que se piensan que porque tienen plata pueden hacer lo que quieran. Perdóname que te lo diga así pero de seguro esta cogiendo pendejas y por eso no te toca.
M- Eso ya lo se Bruno, por eso es que estamos acá, el coge pendejas? yo le pago con la misma moneda y me cojo a un pendejo.
B- Me encanta que pienses así Maria te voy a decir una cosa estas muy buena y ese vestidito te queda hermoso, pero me gustaría mas si te lo sacaras.
Ella se tomo un vaso de ron con coca que tenia servido de fondo blanco y empezó a sacarse el vestido dejando a la vista un conjunto de ropa interior a negro con rayas blancas. En tanga y sutien parada enfrente mio mientras yo estaba recostado en la cama me miraba con cara de que te parece.
Desnuda era otra cosa, tenia un poco de panza pero para sus 45 casi 46, estaba buena.
B- Ahora si, estas mucho mas rica, pero ese sutien me esta molestando la vista... Sacatelo.
Cuando le dije "sacatelo", se lo dije como si fuera su dueño, le hable fuerte destratandola como destrataba a Ana, y su cara dejo de ser la de una mujer casada "respetuosa de su matrimonio" a ser el de una puta que lo único que quería era un hombre que la coja como la puta que era.
Se saco el sutien y dejo al aire unas tetas hermosas que estaban en el lugar en donde tenían que estar, bien firmes, y no aguante mas. Saque el celular y le dije que a mis putas les saco fotos, su cara de preocupación se noto, y agregue que se quedara tranquila que eran solo para mi, mostrandole la foto que le había sacado a Ana. Agarro la botella de ron y se tomo un trago puro, un largo trago puro, al terminar dejo la botella en el piso y me dijo "Yo también quiero ser una de tus putas" y poso para la primera de una serie de fotos.
Tape solo la mitad de la cara en esta para que puedan ver la sonrisa de puta que tenia en ese momento. Ese fue el momento en el que empezó lo bueno.
Le saque la foto y la empece a besar, ella me saco la remera e inmediatamente me agarro la verga.
M- Ana tenia razón pendejo tenes tremenda pija!
B- Y vos te la vas a comer toda Maria. Hoy te olvidas de tu marido.
Le empece a acariciar las tetas mientras ella me sacaba la bermuda y el boxer. Sin dejar de tocarla y besarla me saque las zapatillas y la empuje a la cama.
B- Posa para que tu nuevo macho te saque fotos puta!
De espaldas levanto la rodilla y le saque la foto.
Le agarre la tanga con fuerza y se la saque mientras la sacudía a ella que estaba bien blandita por el efecto del ron. Le saque otra foto.
"Levanta la rodilla como recien puta asi se te ve la conchita un poco mas" le dije y le saque otra foto.
La pose en la que estaba me exito tanto que agarre el ron y me tome un buche puro. A la botella ya no le quedaba nada, la deje encima de nuestra ropa que se encontraba tirada en el piso de la habitacion. Fui hacia Maria y la di vuelta con fuerza, ella me miraba con cara lujuriosa y me dijo "Sacame una asi" mientras abria y levantaba las piernas y se tocaba con las manos la zona pubica. Saque una ultima foto.
Deje el celular en la mesa de luz al costado de y me le fui arriba. Ella se había quedado en la pose de la ultima foto, me agache a los pues de la cama y la traje hasta que mi boca quedo enfrente de esa vagina perfectamente depilada y se la empece a mamar. Ella me agarraba la cabeza y me cinchaba un poco de los pelos y mi lengua estaba concentrada en su clítoris, debes en cuando le pegaba un buen beso a la concha entera pero me enfoque en su clítoris como debe ser. Esa mujer estaba gozando, cada vez me cinchaba mas fuerte el pelo y me decía que siga "Seguí ahí, seguí ahí" me decía entre gemidos. Después de varios minutos sentí como se venia en mi boca mientras gritaba de placer.
Yo ya estaba con la verga que me explotaba y mientras ella se retorcía del placer le dije "Ahora me toca a mi". En esa misma posición en la que la había echo acabar, le levante las piernas hasta mis hombros y empece a metersela suave, aprovechando, la saliva y el flujo que tenia de lubricante. Mi verga es gorda y a la mayoría les cuesta acostumbrarse, entonces tengo que empezar lento, pero de a poco voy metiendola mas. Ella estaba mirándome diciendo en voz baja "Si", era lo único que decía, mientras yo me deslizaba por esa vagina apretada que se notaba que no recibía un miembro hace mucho. Costo un poco que se acostumbre, pero una vez que la pude meter toda, se la deje adentro unos segundos, moviendola minimamente mientras la besaba y esa mujer estaba que ardía igual que yo. Un beso apasionado nuestras lenguas se cruzaban y yo le corría la cara para que me chupara el cuello. Mientras ella me besaba el cuello empece a darle con todo y esa vagina mojada hacia un sonido que hacia eco por toda esa habitacióndiminuta, los gemidos de Maria se mezclaban con ese eco, y mis gemidos se mezclaban con los de Maria. Estuve así dándole un rato, ella me apretaba fuerte contra ella y yo le daba con todo. Siempre tuve un buen físico y aguantaba bastante cogiendo. Maria cada vez me apretaba mas fuerte, me pasaba las manos por la espalda mientras decía "Si si si" con una voz que se entrecortaba por los vergasos que le estaba pegando. Hasta que en un momento no aguante mas y le dije que iba a acabar, ella me miro fijo y me dijo "Acabame adentro pero dame fuerte que yo también voy a acabar" empece a aguantar las ganas de acabar que tenia y empece a darle con todo. No aguante mucho 20 segundos quizás en el que solté un chorro de leche adentro de esa vagina hermosa, pero esos 20 segundos a toda maquina fueron suficientes para que Maria acabara casi al mismo tiempo que yo.
Nos quedamos asi, yo arriba de ella, por unos segundo y ella se empezó a reír. Le pregunte que pasaba:
M- Sabes hace cuanto no acabo dos veces con un hombre? Mi marido nunca me chupo así la concha y esa verga que tenes, sos un hijo de puta, pendejo vas a ser mi macho y yo te voy a comprar lo que vos me pidas. Total el imbécil de mi marido tiene plata, si el se la gasta en pendejas yo me la gasto en pendejos.
B- Me alegro que te haya gustado putita, quiero que sepas que a mi me encanto como me llenaste la boca de flujo cuando te la estaba chupando, tu marido se esta perdiendo tremenda hembra por buscar en las pendejas que le sacan plata
M- Bruno te voy a dejar mi celular, en unos días te voy a mandar un numero para comunicarnos y borras este que te paso ahora, vas a ser mi macho vos pedime lo que quieras que yo te lo doy, pero cógeme como hoy.
Y asi empece a prostituirme con veteranas durante un tiempo. Yo siempre había sido un pibe humilde de barrio bajo que no le sobraba nada y le faltaba mucho. Ya estaba cansado de trabajar todos los días y que a fin de mes me faltara la plata. Desde ahora iba a ser el gigolo de las veteranas mal atendidas.
6 comentarios - Maria, el nacimiento de un Gigolo (con fotos)