Volví a un segundo encuentro con el mismo pibe de mi anterior relato. Había pasado tiempo de la última vez y se notaba que estábamos muy calientes. Arreglamos encuentro en su casa y no perdimos tiempo para que yo le baje el pantalón corto que tenía puesto y se la entre a chupar. Esta vez fue mucho mas suave y me daba cuenta que le gustaba. Yo metía lengua y saliva en su pija cuanto tiempo podía. En pocos minutos desde que entré ya me había desnudado y tirado en su cama para que se la siga mamando. Los dos en pelotas y yo chupando su pija como lo venía pensando en el viaje hasta su casa.
El súper caliente se da vuelta y nos hacemos un rico 69. El metía con fuerza su pija en mi boca como si fuera mi cola bien abierta. Me dice que estaba muy caliente y mucho mas bruto en lo que me quería hacer. Se me acerca y me besa. No soy de los besos, pero como ya lo había visto accedí con gusto. Notaba que los besos lo calentaba mucho más. La verdad que pensé que me iba a hacer la cola. Yo estaba un poco más dispuesto, pero no se dio la oportunidad. Pero pasó algo que me re calentó un montón. Me acostó boca arriba sobre la punta de la cama, y él parado me hundió su pija en la garganta. Así varias veces. Me decía que le gustaba. Al comienzo lo hizo suave hasta que el ritmo de su movimiento entraba más en mi garganta. Yo nunca chupe pija de esa forma así que un poco me dolía. Sentís una especie de asfixia hasta que la saca y ves como su pija está llena de saliva. Yo gemía, mi cola quería su pija. No me animé a decirle. Fue un error. Seguramente quede para otra pija o la suya en un próximo encuentro.
Luego de mandarme pija y sentir en mi boca un poco de su leche, me puso de costado para que se la entre a mamar. Me tragaba todo su jugo que tenía y lo tomaba con placer. Mi intención era tragarme su leche, pero me dijo que me quería acabar en el pecho. Accedí y me tiro toda su leche en mi cuerpo. Me gustó. Yo hice lo mismo en su pecho. Me beso y me fui con la garganta de placer y con mi cola con ganas para la próxima
El súper caliente se da vuelta y nos hacemos un rico 69. El metía con fuerza su pija en mi boca como si fuera mi cola bien abierta. Me dice que estaba muy caliente y mucho mas bruto en lo que me quería hacer. Se me acerca y me besa. No soy de los besos, pero como ya lo había visto accedí con gusto. Notaba que los besos lo calentaba mucho más. La verdad que pensé que me iba a hacer la cola. Yo estaba un poco más dispuesto, pero no se dio la oportunidad. Pero pasó algo que me re calentó un montón. Me acostó boca arriba sobre la punta de la cama, y él parado me hundió su pija en la garganta. Así varias veces. Me decía que le gustaba. Al comienzo lo hizo suave hasta que el ritmo de su movimiento entraba más en mi garganta. Yo nunca chupe pija de esa forma así que un poco me dolía. Sentís una especie de asfixia hasta que la saca y ves como su pija está llena de saliva. Yo gemía, mi cola quería su pija. No me animé a decirle. Fue un error. Seguramente quede para otra pija o la suya en un próximo encuentro.
Luego de mandarme pija y sentir en mi boca un poco de su leche, me puso de costado para que se la entre a mamar. Me tragaba todo su jugo que tenía y lo tomaba con placer. Mi intención era tragarme su leche, pero me dijo que me quería acabar en el pecho. Accedí y me tiro toda su leche en mi cuerpo. Me gustó. Yo hice lo mismo en su pecho. Me beso y me fui con la garganta de placer y con mi cola con ganas para la próxima
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