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Que te hace sentir puta?

Esta es una pregunta que descubrí hace muchos años junto auna amiga y sigue siendo una de las preguntas que mas uso al conocer algunasmujeres.
Conocí a Julieta en un recital de una amiga, era el primerrecital que tocaba con su banda y fuimos todos a hacerle el aguante. El recitalse vio demorado (suele pasar con las bandas under) y mi amiga termino tocandomuy tarde. Antes que comience a tocar encuentro a mi amiga y a Julieta hablandoy despidiéndose. El marido de Julieta le estaba mandando mensajes porque ya eratarde y quería que volviera. Al cabo de un rato volvemos a ver a Julieta ya unpoco inquieta porque no conseguía remises ni taxi. Le dije si quería que lallevara y medio dudando acepto, no tenía muchas opciones.
En el viaje hablamos todo lo que no hablamos en el bar yhasta llegando a la casa recuerdo que hicimos algunas vueltas mas para terminarde hablar. Antes de bajarse intercambiamos teléfonos y quedamos en continuar lacharla.
Luego de unas semanas mi amiga volvió a tocar con la bandapero Julieta no fue. Desde el anterior recital, como yo sabía que el marido eramedio celoso, no le envié mensajes esperando que ella me envíe y tampoco lohizo. En el medio del recital, muy gratamente, me llego un mensaje de ella preguntándomesi había ido. Ese día comenzó una de las historias mas calientes de mi vida. Deahí en más, día tras día, siempre con el mismo mecanismo, por la mañana luegode que el marido se iba a trabajar, esperaba que ella me escribiera y hablábamospor horas. Hablamos de todo, y como es costumbre mía, siempre que una mujer meabre sus puertas pregunto, la escucho, trato de descifrarla, entenderla, aprovechola oportunidad para lograr, aunque sea un poquito, entender como piensan ellas.
Pasaron varios recitales y Julieta no pudo ir, ella siempre decíaque no podía. Tenia que quedarse en su casa con su familia, su marido tampocoera de salir por lo que no la acompañaba y sola no quería salir porque sabíaque a la vuelta tenía que aguantarse los reclamos.
Hablábamos mucho sobre ella (necesitaba hablar). Seencontraba en un momento de descubrimiento, me conto que ella lo había conocidomuy de chica al marido, se casaron y se fueron a vivir juntos muy rápidamente. Nohabían podido vivir su adolescencia, me acuerdo que siempre me decía anduve en automáticotoda mi vida. Solo hablábamos como amigos tratando de entender lo que le pasaba…quería seguir teniendo su vida pero con ganas de tener algunas nuevas aventuras.Aventuras, no de enamorarse de alguien más, sino aventuras de salir, conocergente, alcoholizarse, coger con desconocidos, hacerlo en lugares no habituales,etc. Pero si bien hablábamos de esas cosas, hasta ese momento y por bastantetiempo no descubrimos lo que realmente estaba buscando. En todo ese tiempo, aunqueseguramente en su interior le producían cierta curiosidad algunas situacionesrealmente parecía que ella no lo sabia y que lo estábamos descubriendo juntos.
Pero un día, recuerdo que era jueves ya se van a enterarporque… mi amiga hizo un recital en Ramos Mejía y para mi buena sorpresa Julietafue!  Me conto que esa noche iba a sercorta, ya que ella los jueves estaba haciendo un curso en la facultad y almarido le había dicho que iba al curso no al recital. Por primera vez se estabaescapando y me dejaba notar la adrenalina que sentía por haber hecho eso.Cuando quisimos darnos cuenta ella tenía que volver, no recuerdo el horariopero serían las 22 o 23 hs. Obviamente me ofrecí a llevarla y volvió todo elviaje preocupada por si tenía mucho olor a cigarrillo en la ropa. Cuando estábamosllegando me pidió pasarse atrás como si yo fuera remisero para que el marido nosospeche.
Me acuerdo que fue al otro día que me sorprendió con unmensaje diciendo que le hubiera gustado portarse un poco más mal. Recuerdo quele pregunte algo como “hubieras besado a alguien?” y me respondió que enrealidad ella se imaginaba algo un poco mas caliente como chupársela a alguienpero que solo era una fantasía, que de darse la oportunidad no se hubieraanimado.
Pasaron algunas semanas y Julieta andaba inquieta, quería salir.El problema que la única excusa que tenía para salir eran los jueves de 6 a 23hs, mas que ir a tomar algo no podíamos. Salimos un jueves, salimos alsiguiente y al siguiente también. Julieta nunca mas volvió al curso, yo hacíade remisero y todos los jueves la llevaba a diferentes lugares a conoceralgunos bares nocturnos con tintes de sexo.
Una noche volviendo de uno de esos bares la note un poco frustrada,ella quería mas! No le alcanzaba solo con fantasear pero el miedo a estar conun desconocido o que la vieran no la dejaba avanzar. Hasta ese momento, si biennos pegábamos muchas calenturas hablando de sexo y sus fantasías no teníamos enmente que algo suceda entre nosotros, aunque contándolo hoy en día parezcaobvio. La relación estaba apuntada a otro lado, a mi me calentaba sudescubrimiento y verla cambiar semana tras semana, y aunque mas de una vez lo pensé,mi intensión no estaba enfocada en cogerla. Pero bueno… a esa altura ella me habíacontado tantos secretos y deseos que me calentaba el solo hecho de mirarla a lacara. Al ver su frustración y sus ganas de lo prohibido, le pedi que me lachupara. Me acuerdo que le dije algo como “si tenes tantas ganas de chupar unapija yo te presto la mia”. Sin dudarlo y con la complicidad que noscaracterizaba ella comenzó a chupármela… primero suave, casi vergonzosa… despuésmas fuerte, aumentando el ritmo… y a lo último eufórica, casi desesperada… mellegaba a lastimar de lo fuerte que me la chupaba… podía sentir la adrenalinaque sentía por estar chupando una pija que no era la de su marido. Le toque suspartes íntimas… estaba empapada… rebalsaba de placer y éxtasis. La deje queella juegue, que haga lo que quiera y que de alguna manera ella sea la que digahasta donde. Por mi la hubiera cogido arriba del auto pero entendí que ellasolo quería un primer paso. Llego el momento en el que quería acabar… ya había estadomucho tiempo, teníamos que volver pero… que pasaría? Me lo pediría en la boca oera demasiado?... Cuando me estaba por salir la leche de la punta de la pija ledije voy  a acabar, ella se apartó y memiro a los ojos. Supuse que no quería así que acabe sobre unos pañuelitos que teníapreparados. Al otro dia y como ya me tenía acostumbrado, me hablaba de cosasque hubiera hecho la noche anterior y no se animó. Me dijo que se quedó conmuchas ganas de tomar mi leche y que cuando llego se encerró en el baño y se tocóimaginando que le había acabado en la boca. A partir de ese día todos losjueves siguientes hicimos cosas que tenían que ver con sexo. Cogíamos, me lachupaba en cuanto lugar oscuro encontrábamos, le encantaba que la enchastre todacon leche, me empezó a pedir que quería hacerlo por la cola (estaba virgenhasta el momento). Pero si bien la pasamos excelente los dos nos dimos cuentaque ella quería más. Ella no quería tener otra pareja, ella queríadescontrolarse. Aunque no costo mucho, la convencí de hacer su primer trio con unamigo y conmigo. Era un tema que le daba mucha curiosidad pero que no seanimaba, cuando lo probo le encanto. La lleve a mirar coger a una pareja deamigos, sobre lo último la invitaron a meterse. Según sus palabras la paso bienpero no era algo que volvería a hacer. A mi entender ella quería pija, pija ymas pijas y las quería solo para ella. Vimos que le encantaba la onda del triocon dos hombres, así que empecé a invitar a algunos amigos, hasta le organicealgunos encuentro en los que no participe. Solo la iba a buscar y la devolvía ala casa a cambio de una buena chupada y que se tragara toda la leche a lavuelta. Tuvimos un encuentro con dos parejas amigas, en la que ligue de arriba.Los dos maridos garchaban con Julieta y las dos esposas conmigo. Fue genial,Julieta esa noche aprendió mucho de las dos esposas.
Jueves a Jueves la lujuria se incrementaba y aunque lasideas eran infinitas y estábamos orientados en lo que Julieta realmente buscabatodavía nos faltaba un poco de camino por recorrer… Una semana un grupo deamigos con los que me juntaba los viernes propusieron juntarnos los juevesporque algunos no podían todos los viernes. En el mismo momento que pensaba enque se me complicaba porque era el mismo horario que veía a Julieta, se meocurrió proponerles a ellos y ella llevarla a las reuniones… Éramos 15 amigos,de los cuales generalmente combinábamos entre 6 y 10 para los viernes.
Julieta no quería ir, era demasiado. Entiendo que pensabaque la cosa se podía descontrolar demasiado por lo que le asegure que no teníaporque pasar nada mas que risas. Si ella quería las cosas pasaban y si ella noqueria no, mis amigos la respetarían y sino estaba yo para mantenerla segura. Despuésde unos días me dijo que si y hable con mis amigos. El primer jueves no pasónada, recuerdo que llegamos tarde. Yo venía de encontrarme con otros amigos yse me paso la hora. Pero lo que si, Julieta y mis amigos se divirtieron mucho, Julietales gano confianza y hasta prometió mostrar las lolas el siguiente jueves.


El jueves del kilombo:
Al siguiente jueves, todos esperábamos que Julieta se anime.Julieta y yo sabíamos que algo iba a pasar, lo que no sabíamos es hasta donde llegaríamos…
La pase a buscar y para ir calentando el camino le pedi queme la chupe. Sin dudarlo se agarro a mi pija como si fuera un helado. El viajeduro unos 15/20 minutos, lo suficiente para que le quede gusto a sexo en laboca y se moje un poco.
Cuando llegamos saludo a uno por uno y no pasaron ni 10minutos que el primero le dijo “acordate que dijiste que ibas a mostrar las tetas”a lo que ella le respondió “parece que te estuviste acordando de mi en lasemana” y de ahí arranco todo… Primero mostro las tetas, después se sento atomar algo (gaseosa solamente, no quería llegar con olor a alcohol). Al ratito comenzóa hablar con dos amigos y me llama. Quería coger con ellos primero pero queríami permiso y que la cuide. Le pregunte si se animaba a coger delante de todos ymedio dudando dijo que si. Uno de mis amigos recuerdo que acabo rápido, locargamos hasta el dia de hoy por eso, y pude ver en los ojos de ella el gusto apoco que le quedaba. Le hable al oído y le di una idea, la cual ella aprobó ymejoro. Teníamos que estar todos sentados, desnudos y con la pija parada pero nadiese acercaría a ella sin que ella lo llame. Julieta chupo tonaladas de pija esanoche, se fue a su casa doliéndole la mandíbula. Cogió con dos o tres, pero tampocoestaba acostumbrada y se fue con la concha ardiendo. Habia algo que le pasaba aJulieta en todos nuestros encuentros y es que entre un polvo y otro teníamos queesperar 15 minutos. Esta vez no le paso, estuvo exitada y mojada toda la noche.
A partir de ese jueves entendimos lo que Julieta buscaba ycada jueves los encuentros se descontrolaban un poco mas. Lo único que no entregabaJulieta era la cola siempre me decía que esa parte de su cuerpo era mía, aunqueyo creo que no la entregaba por miedo a que la lastimen. Pero por fin nos dimoscuenta que era lo que queria Julieta… lo que a ella le exitaba no era lacantidad de pijas que pasaron por su boca, sino la situación. Ella se sentía puta!guarra! Sucia! Le calentaba el hecho de verse en esa situación y que la usen.
Jueves tras jueves la situación se fue calentando,conseguimos un secador de pelo para que se pueda bañar antes de ir a su casaporque la llenábamos de leche, era todo un desafío! Era más sagrado el pelo quela cola! Muchachos apuntemos bien!
Habíamos encontrado lo que buscaba! Y habíamos encontradouna pregunta hermosa que le serviría a ella y a mi con cuanta mujer conozca… quete hace sentir puta?
Hay preguntas similares que uno hace cuando conoce una mujercomo “que te calienta?” Pero esta pregunta es distinta… muchas de las mujeresque conocí y conozco se calientan mas con la situación que con el físico de laotra persona o lo que le están haciendo. A lo que me refiero es que secalenientan mas con la idea de que están chupando una pija que en si con lapija que están chupando. Y a su vez varias de ellas se calientan con la idea desentirse como Julieta… sucias, guarras, putas…
Estuvimos casi un año entre que la conocí y dejamos devernos. Los encuentros de los jueves con mis amigos los comenzamos a hacerintercalados. Hasta que los últimos meses solo nos encontrábamos con los queella se quería coger.  En los últimos 3 o4 encuentros que tuvimos ese año prefirió encontrarse solo conmigo y me contoque no estaba bien con su marido. Seguimos hablando durante algunos años mas ytuvimos varios encuentros esporádicos, con mucho sexo, leche y pijas como aella le gusta. Luego se mudo a la costa, dejamos de vernos y poco a poco dehablar también.
Si llegaste hasta acá quiero que sepas que esta historia fuereal, como todos mis relatos, y me gustaría que me respondas…



A VOS, QUE TE HACE SENTIR PUTA?
 
Son validos los comentarios de maridos/novios que quierancontar sobre sus señoras/novias
 

2 comentarios - Que te hace sentir puta?

LAEMMEDEMYRIAM +2
El morbo , de toda la situacion en SI
todo el juego previo
el despues ir a tu casa con tu marido , sucia y con el aroma de tu amante
ESO te hace sentir sucia puta perra morbosa
ES parte del juego y de este morbo en SI
Ddominadorr +1
Se me pone dura la pija de solo leer lo que decis. Cuando quieras te dejo en tu casa toda sucia perrita
martinfcd
Buen relato. Lástima que no se animan a responder.