Abriendo las piernas y la cabeza

Para empezar a contar esta historia, tendría que primero empezar contando un poco de ella, es una mujer interesante para hombres y mujeres, una morocha con fuerza, con un tono delicado que enamora. Mi cabeza siempre fue mezclada entre la pasión, celos, el amor y la bronca, no llegaba a odiar, pero si me enojaba mucho, no con mi mujer si no con las anteriores relaciones,  hasta que conocí a mi actual mujer, ella sacó de mi, sin que se diera cuenta, mi instinto salvaje. Empecé a descubrir el sexo de una forma diferente, ni bien iniciamos la relación de pareja tuvimos unos problemas de celos primero y confirmación despues, más de mi lado curioso que el de ella, pero como no soy ningún Santo tenía que saber. tuvimos una crisis si, normal de pareja, pero luego descubrí que la empecé a coger con más ganas, empecé a sentir más su piel la quería comer entera, le daba firme y pasional, los celos los empecé a transformar en deseo.. Luego tuvimos unos años que fuimos padres y yo tuve mi digamos pequeña "venganza" conocí una chica con la que empecé a tener roces, mi mujer no se había enterado hasta el día que se lo dije, no pasó a mayores con mi compañera. Pero como ya dije antes también soy bastante zorro lo guarde hasta el momento más indicado, que sabía que en cualquier momento iba a llegar, somos débiles al cuerpo de otra persona y "donde cabe sonrisa", así como a vos te gusta una mina, a tu mujer le gustan otros tipos, me dije y de a poco le fui diciendo a mi mujer "el día que esté con otro me tenía que llevar",  me empezó a calentar la idea de imaginarla con otro hombre, sin querer la imaginación poco a poco fue tomando vida propia, hasta que un día le dije yendo al trabajo que me calentaba la idea de verla con el jefe, en ese momento me miró con los ojos desorbitados, no entendió mucho y no tuvo mucho tiempo de responder a los 5 minutos llegamos a su trabajo y no pudo decir mucho más, le puse su mano en mi pija dura en el momento que se lo dije y se bajó del auto. Ella venía hablando mucho de el, cómo yo la conocía bastante en todas sus formas sabía que estaba o había pasado algo, no mucho, ella es una mujer de principios firmes, pero la piel a veces se vuelve débil, a todos nos pasa, sin ánimos de ofender quería sacar la conversación pero ella lo tomó mal, claro, a la defensiva, normal de cuando tenemos la conciencia descubierta y de a poco se fue dando hasta que me confesó que sí que le pasaban cosas, esa noche de venganza para ver si de verdad me calentaba en secreto se mando mensajes calientes con el.  yo enseguida así no se sentía tal mal. no fui delicado al hablar muchos miedos se nos mezclaron a los dos. pero en definitiva un dia le dije me calentó que te quieras cojer a tu jefe.. Fue así como ella empezó a soltar ese zorrita que tenía adentro y yo siendo un deprabado que todo me calienta vamos imaginando como sería meter a alguien en la cama, el juego continuo y me regaló un calentada de cabeza al jefe.. 












esa misma noche le confieso mi travesura para que también tomara cartas en el asunto y no se sintiera culpable. Después de esto tuvimos unos días intensos en los que siguió la mezcla de sentimientos pero nos dimos como sólo se da cuando hay pasión, cuando estamos seguros de lo que sentimos, entregando cada parte de tu cuerpo, los celos los transforme en deseo y se hizo mutuo me calienta verla tan Santa y con la cabeza tan zorra, amo cada músculo de su cuerpo cuando se tensa acabando sin respiro. Se que hay un momento en el que se van a encontrar otra vez y se van a dar las cosas como parece que ambos queremos que pasen, le hago la cabeza de a poco, y volvió a usar sus encantos otra vez



esta vez me contó su osadia y no tuve q robar de su celular la conversación. Se que en esa conversación se prometieron algo más. Me sigue calentando la idea, de que ella por más que le cueste hacerse cargo delante mío", quiere cogerlo con todo el poder que pueda darle. Yo la voy estar esperando para darle lo mejor de mi sexo, la forma más dura que pueda sacar de mis adentros, o no? ya lo veremos el día que me cuente como termina o sigue todo esto, ella ya sabe que me tiene que contar todo en el único requisito. También voy a tener mi oportunidad ella lo sabe y de sus profundos deseos me quiere comer cada parte de mi cuerpo, repitiendo, "sos mio, pero si un día te coges otra mina que sea de la misma manera que me entregas todo a mi, que se quedé con ganas de más. la piel es débil, la mente es libre, tu cuerpo, el mío, mi infierno y tu río, esa combinación que me deja envisiado en un sólo sentido. 
De esta manera jugamos con la idea de sumar un tercero o una tercera en la cama para liberar nuestra mente y poder comernos con tantas ganas como podamos, sentir esa piel que me come los cesos y me lleva a desear hacer que acabe tantas veces ella pueda llegar, tomar sus jugos con mi boca, sus hermosos pechos aprentarlos con mis manos cada vez más fuerte, pellizcar suavemente pero con intensidad esos pezones duros, mientras juego con mis dedos en su entrepierna, pegando mi cuerpo al de ella para sentir su descarga recorrer mientras, beso su cuerpo. Ni tan zorra, ni tan Santa, ni tan lerdo, ni tan perezoso. Este juego lo jugamos juntos sin importar nadie más, lograr penetrar su concha y su mente lo más profundo que pueda llegar, explotando de deseo los dos juntos en un orgasmo inimaginado con la pija dura de deseo hindandose a punto de salir dejando toda mi leche en cualquier parte de su cuerpo donde pida que la llene una y otra y otra vez, su boca, sus pechos, si panza, llenarla de leche caliente y agria de tanto calentarnos la cabeza.