Kim y yo estábamos ahí parados a la mitad de la casa, casa donde tendríamos que estar encerrados por lo menos durante dos semanas y apenas era el primer día pero ya estaba desnudó frente a la pequeña de mi prima que me veía con asombro, seguramente era la primera vez que veía a un hombre así o al menos tenerlo enfrente y ese hombre era yo, su primo mayor.
K: ahora se porque Yamel gritaba tan fuerte
Lo decía con una sonrisa en su rostro y a mi me había cambiado totalmente la cara, ¿como sabía lo de Yamel?
C: como sabes eso?
K: no estaba tan dormida como pensaron que lo estaba, después de un rato desperté y oí ruido viviendo de fuera así que decidí asomarme ya que al no verlos dentro sabía que eran ustedes pero nunca me imaginé encontrarlos así por lo que después de un rato me volví a dormir para no molestarlos
Aún después de haberlo hecho rápido había sido suficiente para que Kimberly nos escuchará y no solo eso si no que nos viera y por lo dicho viera bastante.
C: que tanto viste?
K: vi como se besaban mientras la penetrabas y como besabas sus pechos, era inevitable escuchar los gritos de Yamel, apuesto que hasta los vecinos debieron de haberla escuchado ¡grita como perra!
Kimberly tenía razón en eso, Yamel gemía como perra en celo pero mientras me decía todo eso observé como titubeaba al hablar y como su mirada cambiaba, ahora la podía ver con una cara de lujuria además que su respiración estaba agitada.
Por mi mente llego la imagen de Kim parada desde la puerta en su traje de baño tocándose mientras veía a sus primos coger en la alberca, al fin de cuentas seguía siendo un humano y por lo visto ya no era la misma niña que su única importancia era la escuela.
Mi mirada había vuelto a cambiar, quería saber más por lo que fui directo con ella.
C: y por qué después de un rato te fuiste a dormir en vez de irte a dormir en el momento? O te quedaste viéndonos?
K: pues...
Kim ahora estaba otra vez roja, se había vuelto a apenar y su nerviosismo estaba más marcado.
C: dime, no pasa nada así como tu no dijiste nada por habernos visto esa noche aparte ahora estamos mas en confianza solo mira
-Se lo dije mientras le señalaba mi verga parada apuntando hacia ella.
K: pues me quede viéndolos, fue la primera vez que veía algo así y me llamo mucho la atención el ver como lo disfrutaban y el hecho de que fueran ustedes, mis primos mayores
C: o sea que te excito?
K: la verdad si, verlos ahí provocó algo en mi
C: te tocaste?
K: un poco, fue inevitable no tocarme mientras los estaba viendo pero después me dio miedo que me descubrieran viéndolos y más que fuera vista mientras me tocaba por eso me fui al baño y cuando acabe caí dormida.
Mi pequeña prima comenzaba hablar con más confianza y el hecho de que mi imaginación acertara hacía que me siguiera calentando, ahora me imaginaba como se estaría mojando mientras me confesaba eso, el hecho de que recordara eso debía de igualmente estarla excitando.
C: y que pensabas mientras te tocabas?
Ella hizo una pequeña pausa como pensando en su respuesta, me miró a los ojos, respiro ondo y bajando su mirada a mi verga hablo.
K: pensaba que era yo quien estaba ahí en vez de Yamel
Al escuchar eso di un paso para acercarme a Kimberly, ahora estaba mi verga rozando la parte que su blusa dejaba descubierta, agache la cabeza hasta llegar a su oído.
C: hoy puedes ser tu
Ya la quería coger, la calentura era tanta después de lo que estaba pasando, mi prima confesando que había fantaseado conmigo y en mi mente seguía esa imagen junto con las de la noche anterior de su festejo añadiéndole la calentura con la que me había dejado dani.
K: pero soy virgen
C: por eso no te preocupes
K: y los preservativos
C: confía en mi
Kim seguía con el nerviosismo y tenía razón, no tenía condones a la mano y cerca no había donde comprar y lo que había ya estaba cerrado, tampoco me había preparado llevando unos porque nunca cruzo por mi mente que llegaríamos a esto así que dejando de pensar en todo eso le di un pequeño beso para tranquilizarla un poco, ella correspondió a mi beso y no solo eso si no que no me dejo quitarme, me tomo con sus dos manos de la nuca mientras que me daba tiernos besos.
K: esta bien
La tome de la mano y la guíe de vuelta al mismo cuarto donde aproximadamente hace una hora me había encontrado a media paja, nos sentamos en el borde de la cama y llevando una mano hasta su rostro comencé a besarla, eran besos muy tranquilos al principio pero después nos acostamos, yo llevando mis manos a su cintura y ahora comenzaba a besarla con más pasión, Kim cómo podía me seguía el ritmo y no besaba mal a pesar de no ser una experta como Yamel o como Daniela.
Me paré para echarle un vistazo y ahí pude notar como se marcaban sus hermosos pechos donde lo que sobre salía eran sus pezones los culés estaban duros ya, Kim no traía nada debajo y así debía de ser también su short.
La tome de las manos para que de igual manera se parara, la vi a los ojos y comencé a levantar su blusa, ella no se resistió y ya se la había quitado, contemple sus pechos y me dispuse a besarlos.
A esa altura sentía más la agitación al mismo tiempo que oía cómo soltaba pequeños gemidos, sus primeros gemidos en esa noche. De reojo veía su rostro el cual estaba con los ojos cerrados con la mirada hacia el techo y ahí con un rápido movimiento dirigí mi mano izquierda hacia su conchita por debajo de su short donde pude corroborar lo que imaginé, no llevaba puesto nada más que ese short, rápidamente pude sentir como en efecto estaba mojadita y al instante soltó un agudo gemido.
Me puse de rodillas frente a ella, bese un poco su abdomen para después bajarle el short, se lo saque de entre las piernas quedando desnuda al igual que ella, contemple su cuerpo de pies a cabeza, literal. Era una obra de arte, vi su cara que me veía con asombro y dirigí mi cara a su conchita para darle un beso, me paré para volverla a besar, esta vez metiéndole la lengua, le di instrucciones de que se tirara en la cama boca arriba con las piernas bien abiertas, Kim obedeció.
Volví a contemplarla para después colocarme en medio, coloqué mi cabeza entre sus piernas y mis brazos en sus costados tomándola de las piernas y comencé a hacerle un oral, Kim gemía como loca y apenas estaba comenzando, bese esa conchita tanto como pude para después lamerla, la recorría con toda mi lengua de arriba abajo, al mismo tiempo que jugaba con su clitoris con la punta de mi lengua.
Una vez bien mojada era hora de jugar con mis dedos, lleve mi dedo índice de mi mano derecha hacia la entrada de su conchita la cual era demasiado bonita así cerrada y rosita, volteé a ver su rostro y ahí estaba viéndome esperando mi próximo movimiento viendo la lujurias reflejada en sus ojos.
Comencé a adentrarme con mi dedo y ella comenzaba a gemir pero ahora más tranquila, una vez dentro comencé a sacarlo y volverlo a meter un poco más rápido cada vez y otra vez estaba gimiendo como loca, sentía como sus manos se metían entre mi cabello y después de un rato comenzaron las contracciones, estaba sintiendo su primer orgasmo y aunque aún tenía planeado que era hora de meter el segundo dedo ya era hora de metérsela a mi prima, me quite de encima de ella dejándola que tomara un poco de aire para otra vez ponerme sobre ella besándola y ahora era ella quien me besaba con deseo, con una mano tome mi verga llevándola hasta su conchita, la puse en la entrada y al sentirla ella me mordió los labios muy fuerte pero no paré, empuje un poco y ella soltó un gemido muy profundo, ya tenía la cabeza dentro.
Seguí empujando al mismo tiempo que Kim soltaba gemidos de placer y dolor de ser penetrada por primera vez, yo estaba en un deleite, era un placer sentirla como estaba tan cerrada, le estaba quitando la virginidad a mi prima que apenas había cumplido la mayoría de edad.
Seguí empujando lentamente hasta que quedó toda dentro y ahí pude sentir su segundo orgasmo de la noche, la veía retorcerse del placer pero aún no habíamos acabado, otra vez la dejé tomar aire y recuperarse.
Ahora tenía que terminar yo, así que comencé con el mete saca mientras Kim se aferraba con sus brazos, me tenía sujetado por el cuello y yo me dedicaba a hacer mis movimientos dentro de ella, lo cual era lo mejor, ver la carita de mi prima la cual estaba disfrutando de su primera vez con su primo mayor que disfrutaba de su cerrada conchita.
Las caras que hacía y los sus gemidos tiernos me ponían a mil y ya se lo estaba haciendo más rápido, no tardaba en venirme.
Justo ahí comencé a sentir su tercer orgasmo cosa que si no hubiera sido por mi fuerza de voluntad me hubiera corrido dentro así que rápidamente se la saque, Justo a tiempo porque en cuanto me quite solté el chorro de mi leche el cual cayó sobre ella llenándola toda en la parte de su abdomen.
Ahora tenía otra imagen más caliente de Kim, la cual estaba aún retorciéndose del placer después de tres orgasmos y mi leche sobre su blanco abdomen la cual era bastante.
Así finalizamos la primera noche de las que nos quedaban en esas dos semanas y aún había mucho por hacer y enseñarle a mi primita.
Puntos y comentarios para publicar la siguiente parte y de igual forma los invito a pasarse por los relatos anteriores
K: ahora se porque Yamel gritaba tan fuerte
Lo decía con una sonrisa en su rostro y a mi me había cambiado totalmente la cara, ¿como sabía lo de Yamel?
C: como sabes eso?
K: no estaba tan dormida como pensaron que lo estaba, después de un rato desperté y oí ruido viviendo de fuera así que decidí asomarme ya que al no verlos dentro sabía que eran ustedes pero nunca me imaginé encontrarlos así por lo que después de un rato me volví a dormir para no molestarlos
Aún después de haberlo hecho rápido había sido suficiente para que Kimberly nos escuchará y no solo eso si no que nos viera y por lo dicho viera bastante.
C: que tanto viste?
K: vi como se besaban mientras la penetrabas y como besabas sus pechos, era inevitable escuchar los gritos de Yamel, apuesto que hasta los vecinos debieron de haberla escuchado ¡grita como perra!
Kimberly tenía razón en eso, Yamel gemía como perra en celo pero mientras me decía todo eso observé como titubeaba al hablar y como su mirada cambiaba, ahora la podía ver con una cara de lujuria además que su respiración estaba agitada.
Por mi mente llego la imagen de Kim parada desde la puerta en su traje de baño tocándose mientras veía a sus primos coger en la alberca, al fin de cuentas seguía siendo un humano y por lo visto ya no era la misma niña que su única importancia era la escuela.
Mi mirada había vuelto a cambiar, quería saber más por lo que fui directo con ella.
C: y por qué después de un rato te fuiste a dormir en vez de irte a dormir en el momento? O te quedaste viéndonos?
K: pues...
Kim ahora estaba otra vez roja, se había vuelto a apenar y su nerviosismo estaba más marcado.
C: dime, no pasa nada así como tu no dijiste nada por habernos visto esa noche aparte ahora estamos mas en confianza solo mira
-Se lo dije mientras le señalaba mi verga parada apuntando hacia ella.
K: pues me quede viéndolos, fue la primera vez que veía algo así y me llamo mucho la atención el ver como lo disfrutaban y el hecho de que fueran ustedes, mis primos mayores
C: o sea que te excito?
K: la verdad si, verlos ahí provocó algo en mi
C: te tocaste?
K: un poco, fue inevitable no tocarme mientras los estaba viendo pero después me dio miedo que me descubrieran viéndolos y más que fuera vista mientras me tocaba por eso me fui al baño y cuando acabe caí dormida.
Mi pequeña prima comenzaba hablar con más confianza y el hecho de que mi imaginación acertara hacía que me siguiera calentando, ahora me imaginaba como se estaría mojando mientras me confesaba eso, el hecho de que recordara eso debía de igualmente estarla excitando.
C: y que pensabas mientras te tocabas?
Ella hizo una pequeña pausa como pensando en su respuesta, me miró a los ojos, respiro ondo y bajando su mirada a mi verga hablo.
K: pensaba que era yo quien estaba ahí en vez de Yamel
Al escuchar eso di un paso para acercarme a Kimberly, ahora estaba mi verga rozando la parte que su blusa dejaba descubierta, agache la cabeza hasta llegar a su oído.
C: hoy puedes ser tu
Ya la quería coger, la calentura era tanta después de lo que estaba pasando, mi prima confesando que había fantaseado conmigo y en mi mente seguía esa imagen junto con las de la noche anterior de su festejo añadiéndole la calentura con la que me había dejado dani.
K: pero soy virgen
C: por eso no te preocupes
K: y los preservativos
C: confía en mi
Kim seguía con el nerviosismo y tenía razón, no tenía condones a la mano y cerca no había donde comprar y lo que había ya estaba cerrado, tampoco me había preparado llevando unos porque nunca cruzo por mi mente que llegaríamos a esto así que dejando de pensar en todo eso le di un pequeño beso para tranquilizarla un poco, ella correspondió a mi beso y no solo eso si no que no me dejo quitarme, me tomo con sus dos manos de la nuca mientras que me daba tiernos besos.
K: esta bien
La tome de la mano y la guíe de vuelta al mismo cuarto donde aproximadamente hace una hora me había encontrado a media paja, nos sentamos en el borde de la cama y llevando una mano hasta su rostro comencé a besarla, eran besos muy tranquilos al principio pero después nos acostamos, yo llevando mis manos a su cintura y ahora comenzaba a besarla con más pasión, Kim cómo podía me seguía el ritmo y no besaba mal a pesar de no ser una experta como Yamel o como Daniela.
Me paré para echarle un vistazo y ahí pude notar como se marcaban sus hermosos pechos donde lo que sobre salía eran sus pezones los culés estaban duros ya, Kim no traía nada debajo y así debía de ser también su short.
La tome de las manos para que de igual manera se parara, la vi a los ojos y comencé a levantar su blusa, ella no se resistió y ya se la había quitado, contemple sus pechos y me dispuse a besarlos.
A esa altura sentía más la agitación al mismo tiempo que oía cómo soltaba pequeños gemidos, sus primeros gemidos en esa noche. De reojo veía su rostro el cual estaba con los ojos cerrados con la mirada hacia el techo y ahí con un rápido movimiento dirigí mi mano izquierda hacia su conchita por debajo de su short donde pude corroborar lo que imaginé, no llevaba puesto nada más que ese short, rápidamente pude sentir como en efecto estaba mojadita y al instante soltó un agudo gemido.
Me puse de rodillas frente a ella, bese un poco su abdomen para después bajarle el short, se lo saque de entre las piernas quedando desnuda al igual que ella, contemple su cuerpo de pies a cabeza, literal. Era una obra de arte, vi su cara que me veía con asombro y dirigí mi cara a su conchita para darle un beso, me paré para volverla a besar, esta vez metiéndole la lengua, le di instrucciones de que se tirara en la cama boca arriba con las piernas bien abiertas, Kim obedeció.
Volví a contemplarla para después colocarme en medio, coloqué mi cabeza entre sus piernas y mis brazos en sus costados tomándola de las piernas y comencé a hacerle un oral, Kim gemía como loca y apenas estaba comenzando, bese esa conchita tanto como pude para después lamerla, la recorría con toda mi lengua de arriba abajo, al mismo tiempo que jugaba con su clitoris con la punta de mi lengua.
Una vez bien mojada era hora de jugar con mis dedos, lleve mi dedo índice de mi mano derecha hacia la entrada de su conchita la cual era demasiado bonita así cerrada y rosita, volteé a ver su rostro y ahí estaba viéndome esperando mi próximo movimiento viendo la lujurias reflejada en sus ojos.
Comencé a adentrarme con mi dedo y ella comenzaba a gemir pero ahora más tranquila, una vez dentro comencé a sacarlo y volverlo a meter un poco más rápido cada vez y otra vez estaba gimiendo como loca, sentía como sus manos se metían entre mi cabello y después de un rato comenzaron las contracciones, estaba sintiendo su primer orgasmo y aunque aún tenía planeado que era hora de meter el segundo dedo ya era hora de metérsela a mi prima, me quite de encima de ella dejándola que tomara un poco de aire para otra vez ponerme sobre ella besándola y ahora era ella quien me besaba con deseo, con una mano tome mi verga llevándola hasta su conchita, la puse en la entrada y al sentirla ella me mordió los labios muy fuerte pero no paré, empuje un poco y ella soltó un gemido muy profundo, ya tenía la cabeza dentro.
Seguí empujando al mismo tiempo que Kim soltaba gemidos de placer y dolor de ser penetrada por primera vez, yo estaba en un deleite, era un placer sentirla como estaba tan cerrada, le estaba quitando la virginidad a mi prima que apenas había cumplido la mayoría de edad.
Seguí empujando lentamente hasta que quedó toda dentro y ahí pude sentir su segundo orgasmo de la noche, la veía retorcerse del placer pero aún no habíamos acabado, otra vez la dejé tomar aire y recuperarse.
Ahora tenía que terminar yo, así que comencé con el mete saca mientras Kim se aferraba con sus brazos, me tenía sujetado por el cuello y yo me dedicaba a hacer mis movimientos dentro de ella, lo cual era lo mejor, ver la carita de mi prima la cual estaba disfrutando de su primera vez con su primo mayor que disfrutaba de su cerrada conchita.
Las caras que hacía y los sus gemidos tiernos me ponían a mil y ya se lo estaba haciendo más rápido, no tardaba en venirme.
Justo ahí comencé a sentir su tercer orgasmo cosa que si no hubiera sido por mi fuerza de voluntad me hubiera corrido dentro así que rápidamente se la saque, Justo a tiempo porque en cuanto me quite solté el chorro de mi leche el cual cayó sobre ella llenándola toda en la parte de su abdomen.
Ahora tenía otra imagen más caliente de Kim, la cual estaba aún retorciéndose del placer después de tres orgasmos y mi leche sobre su blanco abdomen la cual era bastante.
Así finalizamos la primera noche de las que nos quedaban en esas dos semanas y aún había mucho por hacer y enseñarle a mi primita.
Puntos y comentarios para publicar la siguiente parte y de igual forma los invito a pasarse por los relatos anteriores
6 comentarios - Mis primas, mi hermana y yo (cuarentena con Kim)
Te felicito, te luciste.
Espero muchisimas partes más de Kim!!