Hola a todos, gracias por los buenos comentarios sobre la serie. Esta vez me demoré un poquito más porque cuando intentaba escribir este capítulo sentía que estaba quedando horrible, espero que les guste como quedó.
Capítulo 1 http://www.poringa.net/posts/relatos/3733075/Semana-santa-en-familia-1-3.html
Capítulo 2 http://www.poringa.net/posts/relatos/3735716/Semana-santa-en-familia-2-3.html
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Semana santa en familia (3/3)
Estaba loco de ganas por salir corriendo a la habitación de mis primas y meterme en la cama con Yame, el problema era que la inoportuna de mi hermana seguía sentada junto a mi viendo tele y no sabía muy bien cómo hacer para despedirme sin que me siguiera
- Uy Dani, la cena parece que me sentó mal. Voy al baño -dije agarrándome el estómago
Con esa excusa salí por el pasillo hasta perder a mi hermana de vista, entré al baño, encendí la luz y cerré la puerta. Eso era suficiente para que cualquiera notara que estaba ocupado. Salí otra vez al pasillo y fui directo a mi nueva habitación favorita de la casa,
Al entrar, dos hermosos cuerpos desnudos me esperaban, el primero se hacía el dormido en la parte alta del camarote y el segundo me regaló una enorme sonrisa apenas cerré la puerta a mis espaldas, le sonreí de vuelta y me acomodé en su cama,
-Casi que no llegas primo, ya estaba empezando sin ti
-Ahh sí? Y cómo habías empezado? -pregunté
Yame acercó su mano a mi boca y el olor a sexo se sintió enseguida, lamí sus dedos y le respondí diciendo que ese era mi sabor favorito -aunque me gusta más cuando sale por chorros
-A mi también me gusta recibir las cosas por chorros, de esos que me llenan las tetas, la cara y la boca
Mi prima era una puta completa y se llevaba el premio de oro en su disciplina, me pone un montón cuando una mujer me habla tan abiertamente de sexo y más si la tengo desnuda frente a mi diciendo que quiere mi leche por todos lados y más aun si es mi prima y; si a eso lo agregamos que mi otra prima estaba en la cama de arriba espiándonos, desnuda y lista para tocarse...
Era demasiado para mi, agarré a Yame y la acomodé encima mío, me encantaba coger así con ella porque podía verle la cara y el movimiento de las tetas que se sacudían espectacularmente en todas las direcciones. Yame no esperó mucho más y con desesperación agarró mi pija para clavársela en su interior, adentro se sentía mojado, muy caliente y extremadamente rico.
Empezamos a coger con furia; al igual que la noche anterior, las ganas se venían acumulando desde temprano y no podíamos hacer más que esperar hasta la noche para poder saciar nuestra sed de sexo.
Estuvimos cogiendo así por un buen rato, Yame se movía con maestría cerrando los ojos, concentrada en alcanzar su propio orgasmo y yo por mi parte disfrutaba de lo que me hacían sentir sus movimientos, me encantaba verla tan entregada y aunque a veces se quedaba sin fuerzas para seguir moviéndose, yo aprovechaba para agarrarla de la cintura y darle de forma frenética para no bajar su calentura.
Estaba entretenido con sus tetas y el movimiento de su cuerpo hasta que sentí el gemido de su orgasmo antes del mío. Era justo lo que quería, alargar mi actuación lo más que podía para que nuestra invitada estrella pudiera disfrutar de un show VIP.
Nos tiramos en la cama a descansar, la respiración de Yame seguía agitada y aun así logré escuchar un sonido de fondo
-Haz silencio -le susurré suavemente
Mi prima lo hizo y en algún lugar de la habitación se sentían gemidos diferentes a los nuestros, Yame me miró extrañada y le dije
-Creo que tu hermana está más caliente que nosotros
Me levanté de la cama y lo primero que vi fue a Kim, con la sábana corrida, su cuerpo totalmente desnudo se mostraba perfecto ante mis ojos, las piernas las tenía abiertas y estaba tan entregada a sí misma que ni siquiera había notado mi presencia. Con sigilo me trepé en su cama, seguía sin verme y lo primero que hice fue clavar la cabeza en esa hermosa conchita virginal.
Era blanca como el marfil, totalmente depilada y con unas jugosas carnes color rosa; una sustancia viscosa se enredaba entre su sexo y sus dedos cuando los movía para tocarse. Me acomodé bajo sus piernas, la agarré de los muslos y saboreé el manjar de los dioses; mi movimiento causó la quietud absoluta en Kim, no me esperaba y estaba evidentemente sorprendida, tal vez asustada y muy excitada con ese intruso que llegaba a multiplicar su placer.
Busqué su mirada pero tenía los ojos cerrados, con las manos se agarraba fuertemente las tetas y se dejaba comer la conchita con gusto, tal vez nunca había había sentido tanto placer en su vida, sus gemidos parecían pequeños lloriqueos y movía sus caderas hacia adelante en busca de más contacto con mi lengua.
La dejé que terminara, su primera experiencia debía terminar en orgasmo y me esforcé por satisfacerla con devoción para que su recuerdo fuera positivo. Soltó un último grito, cayó casi sin fuerza sobre mi pecho, busqué su boca con las mía y le dije
-Eres hermosa Kim -ella seguía sumergida en si misma
Yame estaba parada junto a la cama, había visto toda la escena y tenía los ojos abiertos como platos. Jamás había imaginado a su hermana teniendo sexo y verla así ante sus ojos la había confundido por completo
-Sube a la cama Yame -que este juego alcanza para más de dos jugadores
Obedeció sin pensar, era una locura lo que estaba pidiendo pero entre la excitación, la curiosidad y el asombro, mi prima se acomodó en medio de nosotros. Estábamos los tres, desnudos, en la cama, con ganas de sexo y las chicas parecían sin saber qué hacer.
Tomé a Kim de la cintura y la senté sobre mi abdomen ¡Dios mío, que rica que se veía!, se acercó a mi boca y nos besamos apasionadamente, le agarré duro el culo y ella se movía sobre mi mi cuerpo buscando el contacto de su botoncito con mi piel,
Yame por su parte ya había empezado a chuparmelo, se sentía increíble y más con el cuerpo de Kim encima mío, imaginaba que era ella quien lo hacía y con fuerza mordía los labios de mi prima menor mientras seguíamos comiéndonos la boca. Me sentí a punto de venirme y le dije a Kim
-Volteate para que tu hermana te enseñe a dar una buena mamada
Kim se volteó sin cambiar el lugar donde estaba sentada, agachó su espalda y ahora no le veía la cara y las tetas, sino que tenía ese hermoso culo en toda la cara. Casi me da un infarto cuando se agachó a dar su primara mamada, se le abrieron los cachetes del culo y vi ese agujerito por primera vez.
Esto era mucho más de lo que había vivido antes, era tan bueno que nunca habría podido llegar a imaginarlo. Me gustaban las vacaciones para aprovechar y ver a mis primas en vestido de baño y después matarme a pajas pensando en ellas, pero ahora las tenía a las dos, desnudas y chupandome la verga. Un vasito de agua por favor.
Sentí las primeras contracciones y era obvio que no iba a poder aguantar más. Respiré profundo y me mordí la lengua con todas mis fuerzas. Aaaaagh!!!. Sentí de inmediato el sabor de la sangre, cualquiera diría que soy un demente cuando en realidad soy un genio. Me dolía tanto que los nervios de mi cuerpo se centraban ahora en el dolor y no en el placer.
Con energías renovadas y un poco de furia por la brutalidad que había hecho, levanté la cabeza y empecé a comerme el culo de Kim con la boca, sentí los pequeños gemidos que le provocaba y cuando menos pensé algunas goteras con sangre chorreaban del agujerito de mi prima. Sentía como ahora me chupaban entre las dos y con la lengua firme empecé a abrirle el culito a Kim.
Yame no aguantó más y se clavo la pija, estaba necesitada de sexo y no le importó que su hermana estuviera disfrutando. Arqueó la espalda y apoyó los brazos más atrás que su cabeza, Kim volvía a estar sentada en mi abdomen y aunque no veía más que su espalda, noté como miraba atentamente el movimiento que hacíamos su hermana y yo.
-Yo también quiero que me cojas -soltó Kim
-Eso no va a pasar -respondió su hermana -una cosa es que te dejemos jugar con nosotros pero otra muy diferente es que pierdas la virginidad con tu primo
Kim no dijo nada pero reaccionó lanzándose con rabia sobre la entrepierna de su hermana, se dedicó a chuparle la concha a Yame justo donde entraba y salía mi pija, nos estaba chupando a los dos al mismo tiempo, sentía su lengua cada vez que entraba y salía del cuerpo de su hermana, Kim quería excitarnos al máximo para que dejáramos de coger en frente de ella.
Su plan estaba funcionando porque Yame empezó a gritar fuerte y yo empezaba a gemir.
Levanté nuevamente la cabeza y volví a comerme el culo, la concha, el botoncito y todo el sexo de Kim, ella nos estaba aportando placer y no era justo negarle un poco de lo que nos estaba dando. No recuerdo muy bien qué pasó después, solo recuerdo que chupaba y chupaba como un loco mientras mis primas no paraban de gritar.
Esta vez sí no pude aguantar más de lo que mi cuerpo soportaba y terminé de primero, adentro de Yame, fue la acabada más grande de mi vida y mi prima no me dijo nada, simplemente siguió moviéndose en busca de su propio placer hasta que lo alcanzó 30 segundos después con un sonoro gemido. La naturaleza se hacía presente de nuevo y las hermanas acabaron exactamente en el mismo instante. Sentí los jugos de Kim que me chorreaban ya por el cuello y el grito de Yame
-Hijo de puta!! te viniste adentro
-Eso no es nada hermanita, dejame que yo recojo todo -dijo Kim mientras le chupaba la conchita a su hermana y se tragaba la leche que salía
-Pero dejame algo Kim, que yo también quiero -dijo Yame
Yo mientras tanto había perdido protagonismo y me limitaba a ver desde la parte alta de la cama cómo Kim le chupaba la conchita a su hermana, salía con la boca y la cara llena de leche y después entre las dos se comían la lengua mientras mi leche chorreaba entre sus labios.
-Espero que te haya gustado la lechita -le dije a Kim
-El sabor es un poco raro pero me encantó como me la serviste -respondió
Me acerqué a besarle la boca a Kim y el sabor era extraño, después besé a Yame y me respondió
-Hasta mañana primo. Gracias por estas vacaciones
Salí de la habitación y las chicas se quedaron a dormir juntas en la cama de arriba, en el pasillo sentí el sonido de la tele y me acordé que Dani seguía despierta, antes de llegar a la sala, la encontré parada en la puerta del baño con la oreja pegada a la puerta. Me acerqué silenciosamente, la agarré de la cintura, le apoye duro la pija y le dije al oído
-Gracias por preocuparte hermanita, ahora me siento mejor después de tanta vitamina V
Mi hermana se volteó, me empujó y después se acercó para olerme el pecho
-Y tú donde estabas hijo de puta, a qué hueles?
Me acerqué despacio, mirándola fijamente a los ojos, la agarré el culo con fuerza como nunca lo había hecho y le dije
-Para qué preguntas lo que ya sabes?
A eso de las 10 de la mañana del día siguiente estaba ayudando a terminar de empacar las cosas en el carro de mi tío, subí a la habitación de mis primas para recoger la última maleta y me las encontré a ellas junto a mi hermana, no sé muy bien de qué estarían hablando pero apenas llegué se quedaron en silencio.
Yame fue la primera en despedirse, me dio las gracias por todo y para sorpresa mía, también me dio un largo beso en la boca delante de Kim y Dani.
Después se despidió Kim y también me besó en la boca, aproveché y le agarré el culo, le bajé la blusa y me despedí de beso en las tetas.
Por alguna razón mi hermana no se sorprendió casi, bajamos todos a la sala, se despidieron de los viejos y llevé la maleta hasta el carro antes del último adiós.
Cerramos la puerta de la casa, ayudamos a organizar un poco el desorden que había quedado y nos sentamos a almorzar. Mi madre había pedido comida a domicilio y nos sirvió burritos con enchiladas
-Ay ma, tú sabes que la comida mexicana me sienta mal -dijo mi hermana
-No te preocupes Dani -respondí -tengo un remedio buenísimo para el dolor de estómago -le dije con ironía
Mi hermana me miró como un culo y se levantó de la mesa.
FIN
Si les gustó el relato dejen puntos y esas cosas para que destaque y otros usuarios lo encuentren fácilmente. ¿Para la próxima quieren una serie nueva o algo sobre Dani?
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Semana santa en familia (3/3)
Estaba loco de ganas por salir corriendo a la habitación de mis primas y meterme en la cama con Yame, el problema era que la inoportuna de mi hermana seguía sentada junto a mi viendo tele y no sabía muy bien cómo hacer para despedirme sin que me siguiera
- Uy Dani, la cena parece que me sentó mal. Voy al baño -dije agarrándome el estómago
Con esa excusa salí por el pasillo hasta perder a mi hermana de vista, entré al baño, encendí la luz y cerré la puerta. Eso era suficiente para que cualquiera notara que estaba ocupado. Salí otra vez al pasillo y fui directo a mi nueva habitación favorita de la casa,
Al entrar, dos hermosos cuerpos desnudos me esperaban, el primero se hacía el dormido en la parte alta del camarote y el segundo me regaló una enorme sonrisa apenas cerré la puerta a mis espaldas, le sonreí de vuelta y me acomodé en su cama,
-Casi que no llegas primo, ya estaba empezando sin ti
-Ahh sí? Y cómo habías empezado? -pregunté
Yame acercó su mano a mi boca y el olor a sexo se sintió enseguida, lamí sus dedos y le respondí diciendo que ese era mi sabor favorito -aunque me gusta más cuando sale por chorros
-A mi también me gusta recibir las cosas por chorros, de esos que me llenan las tetas, la cara y la boca
Mi prima era una puta completa y se llevaba el premio de oro en su disciplina, me pone un montón cuando una mujer me habla tan abiertamente de sexo y más si la tengo desnuda frente a mi diciendo que quiere mi leche por todos lados y más aun si es mi prima y; si a eso lo agregamos que mi otra prima estaba en la cama de arriba espiándonos, desnuda y lista para tocarse...
Era demasiado para mi, agarré a Yame y la acomodé encima mío, me encantaba coger así con ella porque podía verle la cara y el movimiento de las tetas que se sacudían espectacularmente en todas las direcciones. Yame no esperó mucho más y con desesperación agarró mi pija para clavársela en su interior, adentro se sentía mojado, muy caliente y extremadamente rico.
Empezamos a coger con furia; al igual que la noche anterior, las ganas se venían acumulando desde temprano y no podíamos hacer más que esperar hasta la noche para poder saciar nuestra sed de sexo.
Estuvimos cogiendo así por un buen rato, Yame se movía con maestría cerrando los ojos, concentrada en alcanzar su propio orgasmo y yo por mi parte disfrutaba de lo que me hacían sentir sus movimientos, me encantaba verla tan entregada y aunque a veces se quedaba sin fuerzas para seguir moviéndose, yo aprovechaba para agarrarla de la cintura y darle de forma frenética para no bajar su calentura.
Estaba entretenido con sus tetas y el movimiento de su cuerpo hasta que sentí el gemido de su orgasmo antes del mío. Era justo lo que quería, alargar mi actuación lo más que podía para que nuestra invitada estrella pudiera disfrutar de un show VIP.
Nos tiramos en la cama a descansar, la respiración de Yame seguía agitada y aun así logré escuchar un sonido de fondo
-Haz silencio -le susurré suavemente
Mi prima lo hizo y en algún lugar de la habitación se sentían gemidos diferentes a los nuestros, Yame me miró extrañada y le dije
-Creo que tu hermana está más caliente que nosotros
Me levanté de la cama y lo primero que vi fue a Kim, con la sábana corrida, su cuerpo totalmente desnudo se mostraba perfecto ante mis ojos, las piernas las tenía abiertas y estaba tan entregada a sí misma que ni siquiera había notado mi presencia. Con sigilo me trepé en su cama, seguía sin verme y lo primero que hice fue clavar la cabeza en esa hermosa conchita virginal.
Era blanca como el marfil, totalmente depilada y con unas jugosas carnes color rosa; una sustancia viscosa se enredaba entre su sexo y sus dedos cuando los movía para tocarse. Me acomodé bajo sus piernas, la agarré de los muslos y saboreé el manjar de los dioses; mi movimiento causó la quietud absoluta en Kim, no me esperaba y estaba evidentemente sorprendida, tal vez asustada y muy excitada con ese intruso que llegaba a multiplicar su placer.
Busqué su mirada pero tenía los ojos cerrados, con las manos se agarraba fuertemente las tetas y se dejaba comer la conchita con gusto, tal vez nunca había había sentido tanto placer en su vida, sus gemidos parecían pequeños lloriqueos y movía sus caderas hacia adelante en busca de más contacto con mi lengua.
La dejé que terminara, su primera experiencia debía terminar en orgasmo y me esforcé por satisfacerla con devoción para que su recuerdo fuera positivo. Soltó un último grito, cayó casi sin fuerza sobre mi pecho, busqué su boca con las mía y le dije
-Eres hermosa Kim -ella seguía sumergida en si misma
Yame estaba parada junto a la cama, había visto toda la escena y tenía los ojos abiertos como platos. Jamás había imaginado a su hermana teniendo sexo y verla así ante sus ojos la había confundido por completo
-Sube a la cama Yame -que este juego alcanza para más de dos jugadores
Obedeció sin pensar, era una locura lo que estaba pidiendo pero entre la excitación, la curiosidad y el asombro, mi prima se acomodó en medio de nosotros. Estábamos los tres, desnudos, en la cama, con ganas de sexo y las chicas parecían sin saber qué hacer.
Tomé a Kim de la cintura y la senté sobre mi abdomen ¡Dios mío, que rica que se veía!, se acercó a mi boca y nos besamos apasionadamente, le agarré duro el culo y ella se movía sobre mi mi cuerpo buscando el contacto de su botoncito con mi piel,
Yame por su parte ya había empezado a chuparmelo, se sentía increíble y más con el cuerpo de Kim encima mío, imaginaba que era ella quien lo hacía y con fuerza mordía los labios de mi prima menor mientras seguíamos comiéndonos la boca. Me sentí a punto de venirme y le dije a Kim
-Volteate para que tu hermana te enseñe a dar una buena mamada
Kim se volteó sin cambiar el lugar donde estaba sentada, agachó su espalda y ahora no le veía la cara y las tetas, sino que tenía ese hermoso culo en toda la cara. Casi me da un infarto cuando se agachó a dar su primara mamada, se le abrieron los cachetes del culo y vi ese agujerito por primera vez.
Esto era mucho más de lo que había vivido antes, era tan bueno que nunca habría podido llegar a imaginarlo. Me gustaban las vacaciones para aprovechar y ver a mis primas en vestido de baño y después matarme a pajas pensando en ellas, pero ahora las tenía a las dos, desnudas y chupandome la verga. Un vasito de agua por favor.
Sentí las primeras contracciones y era obvio que no iba a poder aguantar más. Respiré profundo y me mordí la lengua con todas mis fuerzas. Aaaaagh!!!. Sentí de inmediato el sabor de la sangre, cualquiera diría que soy un demente cuando en realidad soy un genio. Me dolía tanto que los nervios de mi cuerpo se centraban ahora en el dolor y no en el placer.
Con energías renovadas y un poco de furia por la brutalidad que había hecho, levanté la cabeza y empecé a comerme el culo de Kim con la boca, sentí los pequeños gemidos que le provocaba y cuando menos pensé algunas goteras con sangre chorreaban del agujerito de mi prima. Sentía como ahora me chupaban entre las dos y con la lengua firme empecé a abrirle el culito a Kim.
Yame no aguantó más y se clavo la pija, estaba necesitada de sexo y no le importó que su hermana estuviera disfrutando. Arqueó la espalda y apoyó los brazos más atrás que su cabeza, Kim volvía a estar sentada en mi abdomen y aunque no veía más que su espalda, noté como miraba atentamente el movimiento que hacíamos su hermana y yo.
-Yo también quiero que me cojas -soltó Kim
-Eso no va a pasar -respondió su hermana -una cosa es que te dejemos jugar con nosotros pero otra muy diferente es que pierdas la virginidad con tu primo
Kim no dijo nada pero reaccionó lanzándose con rabia sobre la entrepierna de su hermana, se dedicó a chuparle la concha a Yame justo donde entraba y salía mi pija, nos estaba chupando a los dos al mismo tiempo, sentía su lengua cada vez que entraba y salía del cuerpo de su hermana, Kim quería excitarnos al máximo para que dejáramos de coger en frente de ella.
Su plan estaba funcionando porque Yame empezó a gritar fuerte y yo empezaba a gemir.
Levanté nuevamente la cabeza y volví a comerme el culo, la concha, el botoncito y todo el sexo de Kim, ella nos estaba aportando placer y no era justo negarle un poco de lo que nos estaba dando. No recuerdo muy bien qué pasó después, solo recuerdo que chupaba y chupaba como un loco mientras mis primas no paraban de gritar.
Esta vez sí no pude aguantar más de lo que mi cuerpo soportaba y terminé de primero, adentro de Yame, fue la acabada más grande de mi vida y mi prima no me dijo nada, simplemente siguió moviéndose en busca de su propio placer hasta que lo alcanzó 30 segundos después con un sonoro gemido. La naturaleza se hacía presente de nuevo y las hermanas acabaron exactamente en el mismo instante. Sentí los jugos de Kim que me chorreaban ya por el cuello y el grito de Yame
-Hijo de puta!! te viniste adentro
-Eso no es nada hermanita, dejame que yo recojo todo -dijo Kim mientras le chupaba la conchita a su hermana y se tragaba la leche que salía
-Pero dejame algo Kim, que yo también quiero -dijo Yame
Yo mientras tanto había perdido protagonismo y me limitaba a ver desde la parte alta de la cama cómo Kim le chupaba la conchita a su hermana, salía con la boca y la cara llena de leche y después entre las dos se comían la lengua mientras mi leche chorreaba entre sus labios.
-Espero que te haya gustado la lechita -le dije a Kim
-El sabor es un poco raro pero me encantó como me la serviste -respondió
Me acerqué a besarle la boca a Kim y el sabor era extraño, después besé a Yame y me respondió
-Hasta mañana primo. Gracias por estas vacaciones
Salí de la habitación y las chicas se quedaron a dormir juntas en la cama de arriba, en el pasillo sentí el sonido de la tele y me acordé que Dani seguía despierta, antes de llegar a la sala, la encontré parada en la puerta del baño con la oreja pegada a la puerta. Me acerqué silenciosamente, la agarré de la cintura, le apoye duro la pija y le dije al oído
-Gracias por preocuparte hermanita, ahora me siento mejor después de tanta vitamina V
Mi hermana se volteó, me empujó y después se acercó para olerme el pecho
-Y tú donde estabas hijo de puta, a qué hueles?
Me acerqué despacio, mirándola fijamente a los ojos, la agarré el culo con fuerza como nunca lo había hecho y le dije
-Para qué preguntas lo que ya sabes?
A eso de las 10 de la mañana del día siguiente estaba ayudando a terminar de empacar las cosas en el carro de mi tío, subí a la habitación de mis primas para recoger la última maleta y me las encontré a ellas junto a mi hermana, no sé muy bien de qué estarían hablando pero apenas llegué se quedaron en silencio.
Yame fue la primera en despedirse, me dio las gracias por todo y para sorpresa mía, también me dio un largo beso en la boca delante de Kim y Dani.
Después se despidió Kim y también me besó en la boca, aproveché y le agarré el culo, le bajé la blusa y me despedí de beso en las tetas.
Por alguna razón mi hermana no se sorprendió casi, bajamos todos a la sala, se despidieron de los viejos y llevé la maleta hasta el carro antes del último adiós.
Cerramos la puerta de la casa, ayudamos a organizar un poco el desorden que había quedado y nos sentamos a almorzar. Mi madre había pedido comida a domicilio y nos sirvió burritos con enchiladas
-Ay ma, tú sabes que la comida mexicana me sienta mal -dijo mi hermana
-No te preocupes Dani -respondí -tengo un remedio buenísimo para el dolor de estómago -le dije con ironía
Mi hermana me miró como un culo y se levantó de la mesa.
FIN
Si les gustó el relato dejen puntos y esas cosas para que destaque y otros usuarios lo encuentren fácilmente. ¿Para la próxima quieren una serie nueva o algo sobre Dani?
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