Tinder

Hola a todos! Bueno, muy agradecida por los comentarios que recibí. En verdad muchas gracias, eso me alienta a seguir escribiendo para ustedes.
Hoy quiero hablarles de Juan, nos conocimos de noche en un bar y compartimos una historia muy particular juntos.
Paso días antes de comenzar con la cuarentena, nos juntamos con las chicas en casa a tomar unos mates.. Note que unas de mis amigas estaba muy colgada con el celu y me dio intriga qué es lo que llamaba tanto su atención. Aclaro que mi intriga vino porque ella no es mucho de los celulares, así que le pregunte que onda con su colgades jaja..
Estaba en una aplicación de encuentros, TINDER, resulta que todas estaban en esa app menos yo 😞 me sentí excluida, porque no entendía de lo que hablaban, así que descargué la app para ver que onda.
Subo algunas fotos y no paso mucho para que empiece a tener mis coincidencias, esta bueno porque si a vos no te gusta, no te puede molestar. Había muchos flacos lindos pero no son mi onda los bonitos porque generalmente son aburridos. Me copan aquellos que les gusta divertirse sin caretas de por medio.
Bueno nada, me largué a chatear con algunos que me aparecieron y honestamente me emboló un toque, no es lo que esperaba. Además, cuando la charla no me llama la atención elimino directamente, tengo poca paciencia porque tampoco cuelgo tanto con el teléfono. Me gustaría dar el acento en un concepto muy importante, llamar la atención no es sinónimo de mandarme la foto de tu pija, es poco creativo. De última si yo tuviera ganas de verte la pija te pediría que me envíes una.
Bueno, pasaron unos días hasta que llegó el Viernes, me termino de duchar y me acuesto a ver tele. Tenía ganas de hacer algo pero nadie me hacía el aguante, así que me prepare un vaso de fernet y me tire el futón.
El celu suena, un mensaje de tinder. Me escribió un flaco, muy piola y buena onda. La charla se hizo muy larga, teníamos muchos intereses en común. Por lo tanto, no pasó demasiado para pegar buena onda, me comento que iba a salir a tomar una cerveza y me invito si quería acompañarlo. Fue algo extraño porque va a ser la primera vez que lo voy a ver pero la idea de salir a un bar me convenció y estamos en lugar público y divertido. Fue una buena idea de su parte, así que le dije que nos veíamos en un bar que conocía a las 2 de la mañana.
Llegué al bar y el me estaba esperando afuera, me pareció un buen detalle. Entramos juntos, directo a la barra a tomar una cerveza y a conocernos obvio. Me tranquilizó verlo, me pareció una bella persona y muy alegre.
Nos tomamos dos jarras en total y nos comimos media pizza, fue una linda noche. Ya se estaba haciendo muy tarde, además yo empece a sentirme cansada de tanto ruido y la gente ya comenzaba a irse del lugar, así que me ya era hora de volver. Las 5 de la mañana y tenía muchas ganas de estar en mi camita.
Salimos del bar y hacía mucho frío, fuimos caminando hasta mi casa y me despedí con un beso.
YO: -Gracias por la noche, me gusto mucho-
JUAN: -Podríamos hacer algo mañana-
YO: - Puede ser, escribime y vemos que onda-
Su mirada cambia y me encaja un beso, me tomó de la cintura y metió toda su lengua en mi boca. Acepto me gusto, como se dió todo, asi que continué con el beso en la puerta del edificio.
Lo aleje empujándome con mis brazos y le dije que es mejor que sigamos otro día porque no íbamos a subir a mi depto. y el se sonríe, entonces nos acercamos lentamente a la puerta y vuelve a tocarme la cintura como pidiéndome un beso de despedida...
Me comió la boca el salvaje, me mordió el labio y eso me provoco cosquilas, sobre todo entre mis piernas; Todo se volvió muy intenso en ese momento y cada vez más a medida que nos tocabamos. Fue entonces, cuando sentí que algo crecía en si pantalón, volviéndose cada vez más grande y duro. Sentí un escalofrío recorriendo toda mi espalda, me gustaba sentirlo y no quise detener ese momento. Era muy tarde y no andaba nadie en la calle, nos escondimos en las escaleras antes de llegar al primer piso. La luz no llegaba tanto a ese rincón, la adrenalina corría por mis venas, me moría si alguien nos encontraba. Sin embargo, no me quise quedar con la duda y necesitaba tocar esa pija, así que le metí la mano en el pantalón y la agarre con toda mi mano.
Juan no se quedó atrás, me desabrocha la blusa y comienza a comerme las tetas, pasando su lengua en mis posones; Con sus manos sujetaba muy fuerte mi cola mientras mis lolas estaban cada vez mas mojadas con su saliva. Empapadas diría yo!
Me da vuelta y me sube la mini, se arrodilla y comienza a chuparme toda mi conchita depilada y muuuy mojada. Me volví locaaaa!
-Que bueno que no querías subir hasta tu depto- Dice Juan con un tono burlón. No me cayo muy bien su comentario.
Comencé a dudar y quise terminar con lo que estaba pasando. No tuve tiempo a expresarme, me doy vuelta y puedo ver esa enorme pija saliendo de jean. Una pija gorda y dura, toda venosa, chorreando gotas de su juguito. La agarre con mis dos manos para poder sentirla mejor y la lleve a mi boca.

JUAN: -Chupala, dale, metetela en la boca-

Sus órdenes e insultos me gustaban cada vez más y él continuaba al darse cuenta lo que me gustaba en ese momento.

JUAN:- Dale nena, metetela toda-

Comencé a chuparsela pero no podía meterla toda en mi boca, largaba mucha leche de la punta, tanto que no lograba escupir todo y me tragaba gran parte. Seguí chupando muchas veces mientras lo pajeaba, toda el el semen caía en mis tetas. No me importaba ensuciarme, estaba muy jugada como para dar un paso atrás y me encantaba tener toda esa espumita bañando mis lolas, mezcla de semen y saliva.
Me puse de pie y le entregué toda mi cola, necesitaba esa pija adentro mío. Me da unos chirlos y pasa toda su lengua por mi conchita y suavemente comienza a introducirme su pedazo de carne dura, caliente y latente. Bombeaba como un loco, pero por momentos me la dejaba adentro unos segundos para que logré sentirla toda, su pelvis chocaba con mis nalgas y con sus manos apretaban mis lolas.
En un momento, saco su verga y me la volvió a meter en la boca. Sólo que esta vez el que se pajea es él y yo con mi lengúa acariciaba su glande.
Su cuerpo se puso duro, a punto de explotar y me acabo en toda la boca, - AHORA PAJEAME VOS NENA-me dice y yo cumplí a sus ordenes. Mientras su pene eyaculaba en mi cuello y tetas.
Seguí chupando su pija una rato más, hasta sacar la última gota de leche.

JUAN: - NOS VEMOS MAÑANA NENA-

Y se fue.. Yo como pude subí a mi depto a darme una ducha y con sólo pensar en lo que había pasado comencé solita con mis dedos. Por qué no le dije que se quedara! jajaja

Bueno espero que les haya gustado y bueno, espero sus comentarios y mensajitos.. Besoooos


Quiero comenzar a públicar relatos y me gustaría que me los envíen.. A medida que voy leyendo iré publicando! Gracias bebuusss