Nunca pensé que aquel viaje terminaría así,
Tuve un trabajo en el tuve que salir con mucha frecuencia para realizar visitas de inspección a diferentes fábricas, normalmente yo voy solo Viajo el día antes de la visita y me alojo en un hotel de la capital que visite.
En esta ocasión, mi jefe tomó la decisión de acompañarme en la visita que debía realizar a Barcelona.
Yo tenía todo el plan de trabajo perfectamente definido, pero ante la importancia de la visita, Don Jesús decidió que el debería revisar el plan de trabajo, por lo que me indicó que lo ideal es que cuando nos instaláramos en el hotel sería necesario que revisásemos dicho plan.
Una vez llegados al hotel yo pregunté donde quería que nos viésemos para revisar la documentación indicándome que en cinco minutos me esperaba en su habitación, lo cual me dispuse a cumplir.
En aquellos días de verano, en Barcelona hacía un calor espantoso lo que, unido a la humedad del aire hacia una estancia para los no habituados, ¡realmente espantosa!
Una vez en la habitación de Don Jesús inicie mi ordenador y comenzamos a revisar, después de haber analizado aproximadamente el 50% del trabajo y después de una serie de modificaciones que me había "sugerido" y que yo había anotado, Don Jesús me dijo;
J: En lo que tú modificas lo que hemos cambiado, ¡yo voy a darme una ducha! ¡Este calor es insoportable!
Sin ningún tipo de pudor se desnudó totalmente y se metió en la ducha.
Debo decir que nunca me había fijado en la desnudez de un hombre, pero Don Jesús presentaba una verga descomunal, por lo que pensé como sería una vez esta estuviese en estado de erección.
La verdad, al pensarlo algo me pasó por mis testículos, pero no pensé en nada.
Corregí en mi ordenador todo lo modificado por mi jefe y esperé a finalizar la revisión a que él hubiese terminado.
Don Jesús salió secándose y enrollándose la toalla a su cintura me indicó.
J: ¿Por qué no te das tú una ducha? ¡Veo que estás sudando también!
Yo me excusé diciéndole que una vez finalizado me asearía en mi habitación antes de la hora en que habíamos quedado para cenar con los responsables de la empresa que teníamos que visitar, pero el insistió a lo que yo no pude negarme.
Con todo el pudor del que soy capaz me desvestí y en calzoncillos me introduje en la ducha.
Él se sonrió indicándome que no pensaba que era tan vergonzoso, yo no he tenido pudor cuando hemos estado con mis compañeros y después de un partido nos hemos duchado todos, pero no era lo mismo, a mi parecer.
Una vez finalizada y después de secarme en el cuarto de baño, salí con la toalla en mi cintura, lógicamente no me puse de nuevo el calzón sudado.
Continuamos con la revisión, pero ya nada fue igual, notaba roces en mi espalda desnuda, notando toda la hombría de mi jefe que a veces se apretaba contra ella con solo una toalla por medio.
Una vez finalizada la revisión y cambiadas las cuestiones que el consideró, se sentó a mi lado para realizar un pase rápido de las diapositivas, poniendo su mano en mi pierna.
Al principio yo realizaba movimientos más o menos evasivos, pero él no se daba por rechazado, al finalizar, su mano llegó junto a mi ingle y un latigazo paralizó todo mi cuerpo.
Yo me quede sin poder de reacción lo cual no sé cómo lo interpretó el, su mano se deslizó aun un poco más y agarró mi verga, que no sé por qué motivo estaba totalmente empalmada.
Él se sonreía interpretando que me gustaba y me decía muy quedo que lo íbamos a pasar muy bien.
¡Yo no sé de donde saqué fuerzas, pero me levanté rogándole!
J: Por favor Don Jesús, le ruego que pare ¡Yo nunca he realizado nada parecido y no estoy preparado!
DJ: Tranquilo, ¡no vas a hacer nada que tu no quieras hacer! ¡Nada te va a pasar!
Diciendo esto me quitó la toalla y ante mi verga totalmente dura me decía;
DJ: ¡Menos mal que no quieres nada! pero yo creo que casi es más grande que la mía!
Se retiró la toalla mostrando un pijón inmenso largo y grueso que yo consideré como una verdadera monstruosidad.
El nuevamente tomó mi pija y sin decir palabra se arrodillo metiéndosela en la boca.
¡Lógicamente ya quedé totalmente paralizado pero el empezó con un movimiento de su lengua alrededor de la base de mi glande que me llevo al éxtasis!
A los pocos instantes él se levantó y apoyando sus manos en mis hombros me empujó a la cama, en la que caí sentado.
¡Nuevamente metió su cara entre mis piernas lamiendo mi verga!
Su lengua pasaba por toda mi polla, ¡por los huevos llegando a tocar cada vez más mi culo!
Yo me notaba extraño, pero cada vez sus lamidas me gustaban más.
El aceleró el ritmo de sus movimientos llevándome al final de una forma que nunca nadie me había llevado.
Los chorros de leche que solté creo que ha sido los más grandes que he realizado, pero el no dejo escapar ni una gota.
Una vez que yo hube finalizado, él se separó ligeramente, yo creí que todo había acabado, pero él me levanto mis piernas poniéndolas en sus hombros.
Sin decir palabra, ¡el inició de nuevo una sesión de lamidas por mis huevos y mi culo y depositando parte de mi propia leche en la entrada de mi virgen culo!
¡El muy cabrón lubrificó mi agujero con mi propio esperma!
J: ¡Basta don Jesús!
DJ: Tranquilo, ¡déjate llevar!
¡Sin decirme nada el apoyo su verga en mi ojete! Cuando lo note pensé que era imposible que aquel vergon que yo había vislumbrado pudiese entrar en mi agujerito, por lo que le suplique, ¡Don Jesús por favor no!
El me calmaba, indicándome que no me haría ningún daño, que cuando yo quisiera pararía, que no le llamara de usted, que éramos algo más que jefe y colaborador….
¡A mediad que hablaba iba apretando e introduciendo poco a poco su dura verga!
J: ¡Dios! Jesús que haces, uhm!
DJ: Que apretadito, ¡como me gustan los putitos como tú!
Yo creo que no tenía ni la mitad del palo dentro y el dolor me parecía insoportable, ¡por lo que llorando hice un esfuerzo y me logré retirar ligeramente!
Por mi mente paso el matarlo, pero él se apresuró a recordarme que mi trabajo siempre sería su prerrogativa y que una denuncia jamás llegaría a término.
Mi situación no me permitía quedarme en aquel momento en el paro, lo cual me frenaba totalmente.
Jesús cambió de técnica y comenzó a deslizar su mano por mi verga, mis huevos y mi culo introduciendo un dedo dentro y haciendo movimientos rotativos.
Esto me daba algo de gusto e hizo que me relajase bastante, el continuó con sus toques e introdujo un segundo dedo, ¡la verdad no me dolía en exceso!
DJ: Ves cómo solo te tienes que relajar, ¡uhm!
J: Jesús, uhm, basta, uhm, ¡basta ya!
Jugó con sus dedos dentro de mí y al poco tiempo los sacó, ¡acercando de nuevo su vergota a mi culo!
Nuevamente apoyó su palo en mi agujero e inicio la penetración, ¡realmente no note nada hasta que todo el capullo estuvo dentro!
DJ: ¡Si, ahora sí, papi, uhm!
J: ¡Ah, uhm, ya, ya!!!
Notaba un tapón y una presión en el interior de mi vientre, el apretó un poco más y note como un trozo entró dentro.
El dolor interno se hizo insoportable por lo que llorando le rogué que cesara, notaba como si me estuviesen metiendo aire a presión en mis tripas, ¡era horrible!
J: ¡Ya!!!! Sácala, me duele, uhm, uf, ya!!
DJ: ¡Eso putito, uhm, grita, grita!
Sin sacarla el inicio una serie de caricias y mimos que nunca pensé que el fuera capaz de hacer.
Hacia movimientos suaves y logro que toda la presión se eliminase, una vez el dolor interno desapareció yo no notaba más que un dolor de estiramiento en mi agujero y una sensación rara que no se describir.
¡Después de unos instantes note un fuerte empujón que hizo que su polla se introdujese en su totalidad en mi culo!
Solté un grito y el comenzó un movimiento de meter y sacar, ¡yo notaba como un cilindro se deslizaba y noté que mi polla estaba totalmente dura!
DJ: ¡Que rico culito, uhm!
J: ¡Ah, dios, que es esto!
DJ: ¡Se llama gozar, uhm, si!
Poco a poco el dolor fue desapareciendo, si bien no en su totalidad, pero un placer que nunca había sentido hasta entonces, me tenía ya ¡entregado totalmente a mi jefe!
Jesús, cada vez hacía los movimientos mete y saca con mayor brusquedad y yo sentía los golpes de sus muslos en mis nalgas.
Hubo momentos en que creí que vomitaría, pero poco a poco ese dolor quedo en un malestar extraño con sensaciones que no había sentido jamás, ¡pero que me hacían tener una erección descomunal!
DJ: Que rica verga tienes, como se pone dura cuando te cojo, ¡uhm!
J: ¡Ah, que rico, uhm, que rico!
DJ: Eso, cuquito goza, ¡uhm!
El de golpe se paró y apretándose contra mí, como si quisiera introducirse dentro, ¡me soltó unos interminables chorros de leche que inundaban mi interior como un magma caliente y espeso que jamás había sentido!
J: ¡Ah, dios, que es esto, ah!
DJ: ¡Toma mi leche puta, uhm, tómala!
Una vez terminó, la sacó, bajándome las piernas hasta el suelo, y su leche resbaló por mis muslos.
Jesús viendo mi gran erección se metió mi verga en su boca, haciéndome la felación con más amor y pasión que jamás me han realizado.
Yo no creía que dos veces en poco tiempo fuese capaz de soltar la lecha que solté, ¡esta vez Jesús la trago toda haciéndome ver como se la bebía!
DJ: ¡Que rica leche, uhm!
J: ¡Ah, que ha pasado, uhm!
Una vez que yo finalicé, el me llevo a la ducha, ¡dándome un lavado exterior y diciéndome que su leche sería el bálsamo que me haría cicatrizar mi culo!
Después nos vestimos y como ya era hora bajamos hasta la entrada del hotel, donde nos esperaban, ¡yo con un calzón de Jesús ya que el mío estaba sudado!
Después de la cena, ya en mi habitación, tuve sueños eróticos a pesar de que el escozor en mi culo no me permitía descansar como hubiera deseado.
Esa es mi primera experiencia gay, ya que, desde ese día, tengo deseo por coger y ser cogido por otros hombres, espero les haya gustado y continuare con más, ¡su amigo Jonathan!
Tuve un trabajo en el tuve que salir con mucha frecuencia para realizar visitas de inspección a diferentes fábricas, normalmente yo voy solo Viajo el día antes de la visita y me alojo en un hotel de la capital que visite.
En esta ocasión, mi jefe tomó la decisión de acompañarme en la visita que debía realizar a Barcelona.
Yo tenía todo el plan de trabajo perfectamente definido, pero ante la importancia de la visita, Don Jesús decidió que el debería revisar el plan de trabajo, por lo que me indicó que lo ideal es que cuando nos instaláramos en el hotel sería necesario que revisásemos dicho plan.
Una vez llegados al hotel yo pregunté donde quería que nos viésemos para revisar la documentación indicándome que en cinco minutos me esperaba en su habitación, lo cual me dispuse a cumplir.
En aquellos días de verano, en Barcelona hacía un calor espantoso lo que, unido a la humedad del aire hacia una estancia para los no habituados, ¡realmente espantosa!
Una vez en la habitación de Don Jesús inicie mi ordenador y comenzamos a revisar, después de haber analizado aproximadamente el 50% del trabajo y después de una serie de modificaciones que me había "sugerido" y que yo había anotado, Don Jesús me dijo;
J: En lo que tú modificas lo que hemos cambiado, ¡yo voy a darme una ducha! ¡Este calor es insoportable!
Sin ningún tipo de pudor se desnudó totalmente y se metió en la ducha.
Debo decir que nunca me había fijado en la desnudez de un hombre, pero Don Jesús presentaba una verga descomunal, por lo que pensé como sería una vez esta estuviese en estado de erección.
La verdad, al pensarlo algo me pasó por mis testículos, pero no pensé en nada.
Corregí en mi ordenador todo lo modificado por mi jefe y esperé a finalizar la revisión a que él hubiese terminado.
Don Jesús salió secándose y enrollándose la toalla a su cintura me indicó.
J: ¿Por qué no te das tú una ducha? ¡Veo que estás sudando también!
Yo me excusé diciéndole que una vez finalizado me asearía en mi habitación antes de la hora en que habíamos quedado para cenar con los responsables de la empresa que teníamos que visitar, pero el insistió a lo que yo no pude negarme.
Con todo el pudor del que soy capaz me desvestí y en calzoncillos me introduje en la ducha.
Él se sonrió indicándome que no pensaba que era tan vergonzoso, yo no he tenido pudor cuando hemos estado con mis compañeros y después de un partido nos hemos duchado todos, pero no era lo mismo, a mi parecer.
Una vez finalizada y después de secarme en el cuarto de baño, salí con la toalla en mi cintura, lógicamente no me puse de nuevo el calzón sudado.
Continuamos con la revisión, pero ya nada fue igual, notaba roces en mi espalda desnuda, notando toda la hombría de mi jefe que a veces se apretaba contra ella con solo una toalla por medio.
Una vez finalizada la revisión y cambiadas las cuestiones que el consideró, se sentó a mi lado para realizar un pase rápido de las diapositivas, poniendo su mano en mi pierna.
Al principio yo realizaba movimientos más o menos evasivos, pero él no se daba por rechazado, al finalizar, su mano llegó junto a mi ingle y un latigazo paralizó todo mi cuerpo.
Yo me quede sin poder de reacción lo cual no sé cómo lo interpretó el, su mano se deslizó aun un poco más y agarró mi verga, que no sé por qué motivo estaba totalmente empalmada.
Él se sonreía interpretando que me gustaba y me decía muy quedo que lo íbamos a pasar muy bien.
¡Yo no sé de donde saqué fuerzas, pero me levanté rogándole!
J: Por favor Don Jesús, le ruego que pare ¡Yo nunca he realizado nada parecido y no estoy preparado!
DJ: Tranquilo, ¡no vas a hacer nada que tu no quieras hacer! ¡Nada te va a pasar!
Diciendo esto me quitó la toalla y ante mi verga totalmente dura me decía;
DJ: ¡Menos mal que no quieres nada! pero yo creo que casi es más grande que la mía!
Se retiró la toalla mostrando un pijón inmenso largo y grueso que yo consideré como una verdadera monstruosidad.
El nuevamente tomó mi pija y sin decir palabra se arrodillo metiéndosela en la boca.
¡Lógicamente ya quedé totalmente paralizado pero el empezó con un movimiento de su lengua alrededor de la base de mi glande que me llevo al éxtasis!
A los pocos instantes él se levantó y apoyando sus manos en mis hombros me empujó a la cama, en la que caí sentado.
¡Nuevamente metió su cara entre mis piernas lamiendo mi verga!
Su lengua pasaba por toda mi polla, ¡por los huevos llegando a tocar cada vez más mi culo!
Yo me notaba extraño, pero cada vez sus lamidas me gustaban más.
El aceleró el ritmo de sus movimientos llevándome al final de una forma que nunca nadie me había llevado.
Los chorros de leche que solté creo que ha sido los más grandes que he realizado, pero el no dejo escapar ni una gota.
Una vez que yo hube finalizado, él se separó ligeramente, yo creí que todo había acabado, pero él me levanto mis piernas poniéndolas en sus hombros.
Sin decir palabra, ¡el inició de nuevo una sesión de lamidas por mis huevos y mi culo y depositando parte de mi propia leche en la entrada de mi virgen culo!
¡El muy cabrón lubrificó mi agujero con mi propio esperma!
J: ¡Basta don Jesús!
DJ: Tranquilo, ¡déjate llevar!
¡Sin decirme nada el apoyo su verga en mi ojete! Cuando lo note pensé que era imposible que aquel vergon que yo había vislumbrado pudiese entrar en mi agujerito, por lo que le suplique, ¡Don Jesús por favor no!
El me calmaba, indicándome que no me haría ningún daño, que cuando yo quisiera pararía, que no le llamara de usted, que éramos algo más que jefe y colaborador….
¡A mediad que hablaba iba apretando e introduciendo poco a poco su dura verga!
J: ¡Dios! Jesús que haces, uhm!
DJ: Que apretadito, ¡como me gustan los putitos como tú!
Yo creo que no tenía ni la mitad del palo dentro y el dolor me parecía insoportable, ¡por lo que llorando hice un esfuerzo y me logré retirar ligeramente!
Por mi mente paso el matarlo, pero él se apresuró a recordarme que mi trabajo siempre sería su prerrogativa y que una denuncia jamás llegaría a término.
Mi situación no me permitía quedarme en aquel momento en el paro, lo cual me frenaba totalmente.
Jesús cambió de técnica y comenzó a deslizar su mano por mi verga, mis huevos y mi culo introduciendo un dedo dentro y haciendo movimientos rotativos.
Esto me daba algo de gusto e hizo que me relajase bastante, el continuó con sus toques e introdujo un segundo dedo, ¡la verdad no me dolía en exceso!
DJ: Ves cómo solo te tienes que relajar, ¡uhm!
J: Jesús, uhm, basta, uhm, ¡basta ya!
Jugó con sus dedos dentro de mí y al poco tiempo los sacó, ¡acercando de nuevo su vergota a mi culo!
Nuevamente apoyó su palo en mi agujero e inicio la penetración, ¡realmente no note nada hasta que todo el capullo estuvo dentro!
DJ: ¡Si, ahora sí, papi, uhm!
J: ¡Ah, uhm, ya, ya!!!
Notaba un tapón y una presión en el interior de mi vientre, el apretó un poco más y note como un trozo entró dentro.
El dolor interno se hizo insoportable por lo que llorando le rogué que cesara, notaba como si me estuviesen metiendo aire a presión en mis tripas, ¡era horrible!
J: ¡Ya!!!! Sácala, me duele, uhm, uf, ya!!
DJ: ¡Eso putito, uhm, grita, grita!
Sin sacarla el inicio una serie de caricias y mimos que nunca pensé que el fuera capaz de hacer.
Hacia movimientos suaves y logro que toda la presión se eliminase, una vez el dolor interno desapareció yo no notaba más que un dolor de estiramiento en mi agujero y una sensación rara que no se describir.
¡Después de unos instantes note un fuerte empujón que hizo que su polla se introdujese en su totalidad en mi culo!
Solté un grito y el comenzó un movimiento de meter y sacar, ¡yo notaba como un cilindro se deslizaba y noté que mi polla estaba totalmente dura!
DJ: ¡Que rico culito, uhm!
J: ¡Ah, dios, que es esto!
DJ: ¡Se llama gozar, uhm, si!
Poco a poco el dolor fue desapareciendo, si bien no en su totalidad, pero un placer que nunca había sentido hasta entonces, me tenía ya ¡entregado totalmente a mi jefe!
Jesús, cada vez hacía los movimientos mete y saca con mayor brusquedad y yo sentía los golpes de sus muslos en mis nalgas.
Hubo momentos en que creí que vomitaría, pero poco a poco ese dolor quedo en un malestar extraño con sensaciones que no había sentido jamás, ¡pero que me hacían tener una erección descomunal!
DJ: Que rica verga tienes, como se pone dura cuando te cojo, ¡uhm!
J: ¡Ah, que rico, uhm, que rico!
DJ: Eso, cuquito goza, ¡uhm!
El de golpe se paró y apretándose contra mí, como si quisiera introducirse dentro, ¡me soltó unos interminables chorros de leche que inundaban mi interior como un magma caliente y espeso que jamás había sentido!
J: ¡Ah, dios, que es esto, ah!
DJ: ¡Toma mi leche puta, uhm, tómala!
Una vez terminó, la sacó, bajándome las piernas hasta el suelo, y su leche resbaló por mis muslos.
Jesús viendo mi gran erección se metió mi verga en su boca, haciéndome la felación con más amor y pasión que jamás me han realizado.
Yo no creía que dos veces en poco tiempo fuese capaz de soltar la lecha que solté, ¡esta vez Jesús la trago toda haciéndome ver como se la bebía!
DJ: ¡Que rica leche, uhm!
J: ¡Ah, que ha pasado, uhm!
Una vez que yo finalicé, el me llevo a la ducha, ¡dándome un lavado exterior y diciéndome que su leche sería el bálsamo que me haría cicatrizar mi culo!
Después nos vestimos y como ya era hora bajamos hasta la entrada del hotel, donde nos esperaban, ¡yo con un calzón de Jesús ya que el mío estaba sudado!
Después de la cena, ya en mi habitación, tuve sueños eróticos a pesar de que el escozor en mi culo no me permitía descansar como hubiera deseado.
Esa es mi primera experiencia gay, ya que, desde ese día, tengo deseo por coger y ser cogido por otros hombres, espero les haya gustado y continuare con más, ¡su amigo Jonathan!
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