Sinopsis: Este es un relato fetichista de incesto narrado por mí donde mi hermano invita a mi madre a conocer Montevideo. Pasarán juntos el fin de semana teniendo una charla como la que no tenían hace tiempo y
dándose cuenta de que ambos se encuentran en una situación muy similar en sus vidas.
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PRÓLOGO
La cuarentena estaba haciéndose difícil. Ya eran muchos días de encierro y estando en el foco de la infección cada vez habían mas restricciones. Parecía el argumento de una película de ciencia ficción. Algo que nunca hubiésemos imaginado.
No había mas remedio que tener paciencia. De hecho lo estábamos llevando bastante bien en casa.
Al menos para mi, que tenia la suerte de trabajar desde casa y asistir a clases online. Aunque si extrañaba salir y eso. Dicen que uno se acostumbra a todo y así fue sucediendo, adaptándome poco a poco. Ahora me tomaba una cerveza en casa y me hacia una paja cuando tenia ganas para calmar la calentura.
Aunque a decir verdad no estoy solo del todo. Vivo con mi madre ya que por el momento no me alcanza para independizarme pero la casa es grande y cada uno tiene su privacidad. Me preocupo de que este bien y no le falte nada aunque ella es una mujer bastante independiente. Una buena madre que crió con mucho sacrificio a dos hijos varones. Y a aunque hoy bordea los 50 aun se preocupa por nosotros pese a las insistencias de que se preocupe mas por ella y haga cosas por ella.
Físicamente la describo como una mujer blanca y de pelo castaño. Hoy en día con un tinte un poco mas claro.
Todos dicen que parece mas joven de lo que es en realidad y siendo objetivo es cierto. Si bien no hace ejercicio siempre se cuido y trato de llevar una vida sana. Es delgada pero caderona. Como casi toda mujer de baja estatura tiene un trasero que llama la atención, una cola carnosa en forma de pera, en mas de una vez que visto en la calle algún fisgón al que se le escapaba la mirada. En cuanto a sus pechos digamos que son medianos.
Vivimos solos desde que mis padres se separaron, fue lo mejor para ellos. Y sobre todo para ella, que había tenido que soportar tantas cosas durante años. Aunque a decir verdad ya era como que estaban separados hace tiempo, solo estaban estirando la infelicidad por costumbre, comodidad o para mantener una imagen frente e a los demás.
Ella nunca rehízo su vida, se excusaba en que estaba bien así y ya estaba grande para eso. Cada tanto hacía alguna actividad, le gustaba ir a yoga y algunas clases de tejido y esas cosas. No era de salir a bares y mucho menos a boliches. Eso no era lo suyo definitivamente. Prefería recibir en casa a una amiga o visitar a su hermana. De hecho cada tanto iba a visitar a mi hermano, que vivía solo en un departamento. Le lavaba la ropa, llevaba comida y se ocupaba de limpiar bien. Claro que el le dejaba algún dinero por eso y era un acuerdo con el que ambos estaban de acuerdo. El por llegar tarde del trabajo y no tener ganas de hacer las cosas y ella para calmar su necesidad de hacer algo. Tal vez inconscientemente se ocupaba de sus hijos para mantener su cabeza ocupada.
Ella lo estaba llevando bien también, porque su vida era bastante hogareña. Pero extrañaba a su otro hijo. Eso si que era algo que la tenía un poco mal. Le angustiaba no saber si su hijo iba a estar bien a pesar de que nos comunicábamos por mensajes y videollamadas. Yo la notaba un poco rara pero lo atribuía todo al encierro de la cuarentena. Yo Le decía q al menos habían podido hacer ese viaje en marzo antes de que empiece el caos.
Un día mientras yo trabajaba ella estaba en su habitación. Acaba de darse una ducha y estaba en bata sentada en la cama. Había tomado un objeto de la mesa de luz, era un recuerdo de aquel viaje que mencione antes. El que hizo con mi hermano. El souvenir la transporto a aquel momento, uno que tenía siempre presente pero no se permitía recordar sin sentirse culpable. Se sentó en su cama y lo tomo, observándolo.
RELATO - Mi madre y mi hermano pasan el fin de semana juntos
Mi hermano mayor, que lideraba un equipo de ventas había tenido un buen desempeño en la empresa y entre los empleados de la campaña sortearon un gran premio. El mismo era un viaje para dos personas a Uruguay y aunque no tenía con quien ir porque había terminado con su novia lo acepto con mucho gusto con tan de tener unos días de relax.
MI madre se alegro mucho al ver los logros de su hijo. Mi hermano pensó varias veces y la verdad es
que no tenía con quien ir. Entonces le pregunto a mi madre si quería ir. Le haría muy bien a ella que nunca salia a ningún lado. Un fin de semana lejos de la locura de esta ciudad. Algo ideal para una mujer que nunca se daba un gusto.
Ella acepto entusiasmada y a mi también me agradaba la idea ya que quedaría solo en casa.
Llegó el día y ella ya tenía listo el equipaje. Mi hermano la paso a buscar y fueron a la terminal. Yo me quedé solo en casa a mis anchas. Claro que aun no me había levantado de la cama. Pero era sábado y estaba bien descansar.
.Su modo de vestir era bastante austero y recatado como siempre. Mi madre era una mujer un poco anticuada, pero era su estilo.
En cuanto a mi hermano podemos decir que es un tipo de estatura promedio y un poco barrigón hoy en día. Agradable pero de mal carácter cuando se enoja. Un tipo fácilmente irritable y la primera decepción ocurrió al llegar al hotel. Mejor dicho a la habitación y ver que había una sola cama. Una cama grande para matrimonio.
"Pero les dije y me confirmaron que iban a haber dos camas individuales en la habitación."
"Lo siento señor, pero esa habitación tiene una sola cama"
"Bueno denos otra habitación entonces"
"No señor, lo siento. Las demás habitaciones ya se encuentran ocupadas" Decía la joven recepcionista con voz algo temblorosa.
"No importa hijo, no hay problema. Le agradezco, no se preocupe" Dijo mi piadosa madre primero a su hijo y luego a la recepcionista.
Volvieron a entrar a la habitación y dejaron las cosas.
"Bueno no pasa nada. Disfrutemos de estas pequeñas vacaciones. Total solo estaremos aquí para descansar" Le dijo mi madre con su habitual benevolencia.
Mi hermano rezongó un poco pero continuo abriendo el equipaje.
"Bueno vamos a recorrer un poco entonces. Ya me dió hambre".
"Espera que me cambio y me pongo algo mas cómodo hijo." Dijo mama tomando un vestido de su maleta y dirigiéndose al baño para cambiarse.
Salieron del hotel y pasearon por las calles aledañas. Ella lucía un vestido floreado. Clásico y elegante que le sentaba bien. Calzaba unas sandalias y unos lentes de sol.
Con la calma de un turista caminaron a ritmo lento y conocieron cada rincón de la ciudad. Era raro para ella estar en otro pais, sentirse tan lejos estando relativamente cerca.
Se acercó un joven con un ramo de flores y los interceptó.
"¿Un ramo de rosas para su novia?"
"Jajaj pero si no soy su novia. No te parece que soy un poco mayorcita para serlo?" Dijo mama.
" Claro que no. Me compran?"
"Ajjaja . Soy la mama" Dijo ella mientras mi hermano se sentía cada vez mas incomodo.
Recibió una rosa y tomó del brazo a mi hermano mientras caminaban por esas calles tan apacibles. Entraron a un lugar que tenia fachada de restaurante familiar y alli decidieron comer algo.
Mientras ordenaron mi hermano fue al baño y mi madre quedó sola en la mesa. Como intuían el lugar era muy agradable y familiar. Unos chiquillos jugaban en el suelo. Sus padres que estaban en la mesa de enfrente parecían resignados a que sus retoños hagan lo que quieran.
Su recatada belleza ejercía magnetismo ante los ojos de los varones presentes en el lugar. El escote del vestido era el lugar donde caían casi todas las miradas y ella no se daba cuenta.
Al rato volvió mi hermano a la mesa y llegó también el pedido. Comieron y tuvieron una charla como hace rato no tenían. El hecho de que mi madre estuviese allí fue debido a que mi hermano había terminado con su novia y ahora sentía mucho las ausencias. Este impasse hizo que se uniera mas a la familia, especialmente a mi madre. Aunque ellos siempre habían sido mas cercanos.
Hicieron todo lo que hace un turista en un viaje. Comer, pasear, caminar, comprar. Matar el tiempo sin presiones.
Ella también tuvo un momento de inestabilidad emocional ya que el tema de la separación con mi padre fue inminente de tratar. Se sentía sola. Decía que ya era vieja y que ya no encontraría a nadie.
Jaja que ingenua si supiese que hay muchos hombres allá afuera dispuestos a estar con una dama como ella. Y muchos mas de los que imagina dispuestos a complacerla. A ella y a todas las madres solitarias.
Mi hermano la abrazo y la consoló. Ahora él a ella. Le decía que era una mujer fuerte y que admiraba todo lo que había hecho siempre con nosotros. Tantos sacrificios por el bienestar de sus hijos.
"Y sino siempre puedes instalar tinder jaja". Bromeo él.
"Aaja ahh no. No me gustan esas cosas".
Estaba anocheciendo ya cuando llegaron al hotel. Saludaron a la recepcionista y entraron a la habitación. Habían tomado una merienda bastante abundante a la tarde y no tenían hambre ya.
"Como caminamos eh. Estoy cansada". Dijo mama sacándose las sandalias y quedando descalza.
"Si, demasiado". Dijo mi hermano que no tenia la costumbre de caminar.
"Voy a darme un baño hijo pasa si quieres ir al baño".
"No, estoy bien ma. Ve."
Mi madre tomo una prenda de su maleta y se encerró en el baño. Mi hermano estaba en la cama mirando su teléfono celular. Miraba instagram. El equilibrio perfecto entre las vacaciones relajadas y desconectadas y la tecnología para no sentirse tan lejano.
"ufff" Suspiro al ver un culo en su celular. El vivía solo y estaba acostumbrado a jalarsela si asi lo deseaba y esos culos eran estimulo suficiente para justificar una sacudida. Salió de allí y fue a instagram y vio los mensajes de su grupo de amigos. Habían comentado un estado en donde el estaba con mama y algún que otro bromista hizo un mensaje de mi madre.
" Milf" Escribió uno. "jaja " Rio virtualmente otro y estimulados por el primero siguió el jolgorio.
El chistoso puso una foto de Ava addams y otro le contestó con otra de Syren de Mer.
"Oigan ya cállense " Escribió él. Sin lograr nada.
Mientras tanto el vestido de mi madre ahora tocaba el suelo. Salia vapor del agua indicando que ya estaba a punto. Se desprendió del corpiño y liberó esos bellos pechos. Indicaba el paso lógico de la gravedad pero aun firmes dentro de todo. Sus pezones eran grandes, ideales para prenderse y chuparlos durante un rato largo. En cuestión de segundos la bombacha también estaban en el suelo. Dejando ver un pubis algo peludo.
Mi hermano escuchaba el ruido del agua cayendo así que suponía que mama estaría duchándose.
"Miren este video que me pasaron" Dijo uno del grupo empezando a pasar una catarata de videos amateur.
Los malditos estaban calentándolo con el material que pasaban. La verdad es que con tanto trabajo no había tenido tiempo para esos menesteres y la necesidad aparece en el momento menos indicado. Cerró la aplicación y se puso a hacer otra cosa para distraerse.
Mi madre se enjabonaba. Sus manos recorrían sus muslos y se lavaba bien.
Mi hermano puso una serie de Netlix en la televisión para poner la mente en otra cosa. Al rato salió mi madre. Vestía un camisón y se sentó de espaldas a él. Sacó una crema y se la puso en las piernas. Al rato se acostó en la cama.
"Buenas noches hijo."
"No veras el capitulo mama?"
"No. Estoy muy cansada. Mañana." Dijo sin perder su sonrisa.
"Bueno. Hasta mañana"
Mama se acostó de costado y aparentemente se quedó dormida al instante. Mi hermano quedó viendo la television. Porque todas las hembras ahora eran tan atractivas. Maldición.
Sin querer miro de reojo al cuerpo de la progenitora y se detuvo en el. Ella se movió en el medio de sus sueños y sus piernas revelaron un poco mas. Tenía unas bellas piernas y pies. Solo la había visto como la miraría un hijo sano a su madre. Pero ahora podía notar algo diferente. Que demonios estaba pasando y pensando. Miró de nuevo a la tele pero sus pensamientos ya estaban turbulentos. Ella giró y su mirada ya no protegía el escote que podía ser admirado libremente.
No iba a hacer un juicio de valores. Una mujer es una mujer y aquella dama era una muy bella. Se sintió raro, era una mezcla de sensaciones incomodo pero caliente a la vez de alguna manera extraña. Hizo un esfuerzo y se concentró en la serie. De a poco se fue yendo esa sensación tan implacentera. El también estaba cansado asi que se desvistió para dormir mas cómodo quedando en boxer. Cerro los ojos y boca arriba mirando al techo de a poco empezó a parpadear.
No supo en que momento se quedó dormido. Estaba en un lugar oscuro y solo mirando su celular Sus amigos pasaban videos y videos. En uno de ellos había una mujer madura de espaldas. Con un culo colosal que subia y bajaba montando una verga.
"AH HH AHHHH AHHHH" Jadeaba fuertemente.
El estaba dentro del video y caminaba por la habitación intentando ver la cara de la mujer. Cuando logro caminar unos pasos para ver su rostro se sorprendió al ver que era mama. un hombre estaba dándole caña y ella gemía gozando totalmente desinhibida. Podía verla en todo su esplendor. Sus magnificas tetas que rebotaban al ritmo de la cabalgada.
"Ahhh ahhhh ahhh" Gemía.
El podía ver la expresión de goce en la cara de su madre.
Mi madre tenía la costumbre de despertarse de noche a tomar agua o ir al baño. Los ronquidos de mi hermano habían despertado su ligero sueño. Se froto los ojos y miro a su costado. Una tenue luz iluminaba el ambiente. Ella lo toco en el vientre. No sabía como hacer para que no ronque mas. Al tocarlo bajo su mirada y vio que tenía una erección.
Ella abrió bien los ojos. de hecho nunca lo había visto en boxer y parecía estar muy estimulado. Al lado de ella estaba un hombre ya adulto en ropa interior con un paquete abultado que hablaba ente sueños. Parecía que estaba sufriendo, nunca supo porque pero intuitivamente toco con la parte interna de los dedos de forma muy suave su bulto. El lo sintió y continuo balbuceando palabras.
"Mama.."
Ella se sorprendió y no supo como reaccionar al escuchar eso. Al momento el pareció despertarse. Ella giró y se hizo la dormida. Era muy hábil para eso.
Mi hermano miró la hora. Era de madrugada. Miro al costado y vio a mama dormida. Se puso de pie y fue al baño.
Necesitaba romper esa tensión implacentera. Estaba muy caliente y perturbado por el sueño. Iba a hacerse una pensando..en su madre. Tenía la verga dura pero se contuvo. No iba a hacer eso. Se miro al espejo, se relajo un momento y regresó a la cama.
CONTINUARÁ
Espero que les haya gustado como empezó la historia. Comenten, si quieren dejen puntos y la continuamos.
Saludos.
dándose cuenta de que ambos se encuentran en una situación muy similar en sus vidas.
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PRÓLOGO
La cuarentena estaba haciéndose difícil. Ya eran muchos días de encierro y estando en el foco de la infección cada vez habían mas restricciones. Parecía el argumento de una película de ciencia ficción. Algo que nunca hubiésemos imaginado.
No había mas remedio que tener paciencia. De hecho lo estábamos llevando bastante bien en casa.
Al menos para mi, que tenia la suerte de trabajar desde casa y asistir a clases online. Aunque si extrañaba salir y eso. Dicen que uno se acostumbra a todo y así fue sucediendo, adaptándome poco a poco. Ahora me tomaba una cerveza en casa y me hacia una paja cuando tenia ganas para calmar la calentura.
Aunque a decir verdad no estoy solo del todo. Vivo con mi madre ya que por el momento no me alcanza para independizarme pero la casa es grande y cada uno tiene su privacidad. Me preocupo de que este bien y no le falte nada aunque ella es una mujer bastante independiente. Una buena madre que crió con mucho sacrificio a dos hijos varones. Y a aunque hoy bordea los 50 aun se preocupa por nosotros pese a las insistencias de que se preocupe mas por ella y haga cosas por ella.
Físicamente la describo como una mujer blanca y de pelo castaño. Hoy en día con un tinte un poco mas claro.
Todos dicen que parece mas joven de lo que es en realidad y siendo objetivo es cierto. Si bien no hace ejercicio siempre se cuido y trato de llevar una vida sana. Es delgada pero caderona. Como casi toda mujer de baja estatura tiene un trasero que llama la atención, una cola carnosa en forma de pera, en mas de una vez que visto en la calle algún fisgón al que se le escapaba la mirada. En cuanto a sus pechos digamos que son medianos.
Vivimos solos desde que mis padres se separaron, fue lo mejor para ellos. Y sobre todo para ella, que había tenido que soportar tantas cosas durante años. Aunque a decir verdad ya era como que estaban separados hace tiempo, solo estaban estirando la infelicidad por costumbre, comodidad o para mantener una imagen frente e a los demás.
Ella nunca rehízo su vida, se excusaba en que estaba bien así y ya estaba grande para eso. Cada tanto hacía alguna actividad, le gustaba ir a yoga y algunas clases de tejido y esas cosas. No era de salir a bares y mucho menos a boliches. Eso no era lo suyo definitivamente. Prefería recibir en casa a una amiga o visitar a su hermana. De hecho cada tanto iba a visitar a mi hermano, que vivía solo en un departamento. Le lavaba la ropa, llevaba comida y se ocupaba de limpiar bien. Claro que el le dejaba algún dinero por eso y era un acuerdo con el que ambos estaban de acuerdo. El por llegar tarde del trabajo y no tener ganas de hacer las cosas y ella para calmar su necesidad de hacer algo. Tal vez inconscientemente se ocupaba de sus hijos para mantener su cabeza ocupada.
Ella lo estaba llevando bien también, porque su vida era bastante hogareña. Pero extrañaba a su otro hijo. Eso si que era algo que la tenía un poco mal. Le angustiaba no saber si su hijo iba a estar bien a pesar de que nos comunicábamos por mensajes y videollamadas. Yo la notaba un poco rara pero lo atribuía todo al encierro de la cuarentena. Yo Le decía q al menos habían podido hacer ese viaje en marzo antes de que empiece el caos.
Un día mientras yo trabajaba ella estaba en su habitación. Acaba de darse una ducha y estaba en bata sentada en la cama. Había tomado un objeto de la mesa de luz, era un recuerdo de aquel viaje que mencione antes. El que hizo con mi hermano. El souvenir la transporto a aquel momento, uno que tenía siempre presente pero no se permitía recordar sin sentirse culpable. Se sentó en su cama y lo tomo, observándolo.
RELATO - Mi madre y mi hermano pasan el fin de semana juntos
Mi hermano mayor, que lideraba un equipo de ventas había tenido un buen desempeño en la empresa y entre los empleados de la campaña sortearon un gran premio. El mismo era un viaje para dos personas a Uruguay y aunque no tenía con quien ir porque había terminado con su novia lo acepto con mucho gusto con tan de tener unos días de relax.
MI madre se alegro mucho al ver los logros de su hijo. Mi hermano pensó varias veces y la verdad es
que no tenía con quien ir. Entonces le pregunto a mi madre si quería ir. Le haría muy bien a ella que nunca salia a ningún lado. Un fin de semana lejos de la locura de esta ciudad. Algo ideal para una mujer que nunca se daba un gusto.
Ella acepto entusiasmada y a mi también me agradaba la idea ya que quedaría solo en casa.
Llegó el día y ella ya tenía listo el equipaje. Mi hermano la paso a buscar y fueron a la terminal. Yo me quedé solo en casa a mis anchas. Claro que aun no me había levantado de la cama. Pero era sábado y estaba bien descansar.
.Su modo de vestir era bastante austero y recatado como siempre. Mi madre era una mujer un poco anticuada, pero era su estilo.
En cuanto a mi hermano podemos decir que es un tipo de estatura promedio y un poco barrigón hoy en día. Agradable pero de mal carácter cuando se enoja. Un tipo fácilmente irritable y la primera decepción ocurrió al llegar al hotel. Mejor dicho a la habitación y ver que había una sola cama. Una cama grande para matrimonio.
"Pero les dije y me confirmaron que iban a haber dos camas individuales en la habitación."
"Lo siento señor, pero esa habitación tiene una sola cama"
"Bueno denos otra habitación entonces"
"No señor, lo siento. Las demás habitaciones ya se encuentran ocupadas" Decía la joven recepcionista con voz algo temblorosa.
"No importa hijo, no hay problema. Le agradezco, no se preocupe" Dijo mi piadosa madre primero a su hijo y luego a la recepcionista.
Volvieron a entrar a la habitación y dejaron las cosas.
"Bueno no pasa nada. Disfrutemos de estas pequeñas vacaciones. Total solo estaremos aquí para descansar" Le dijo mi madre con su habitual benevolencia.
Mi hermano rezongó un poco pero continuo abriendo el equipaje.
"Bueno vamos a recorrer un poco entonces. Ya me dió hambre".
"Espera que me cambio y me pongo algo mas cómodo hijo." Dijo mama tomando un vestido de su maleta y dirigiéndose al baño para cambiarse.
Salieron del hotel y pasearon por las calles aledañas. Ella lucía un vestido floreado. Clásico y elegante que le sentaba bien. Calzaba unas sandalias y unos lentes de sol.
Con la calma de un turista caminaron a ritmo lento y conocieron cada rincón de la ciudad. Era raro para ella estar en otro pais, sentirse tan lejos estando relativamente cerca.
Se acercó un joven con un ramo de flores y los interceptó.
"¿Un ramo de rosas para su novia?"
"Jajaj pero si no soy su novia. No te parece que soy un poco mayorcita para serlo?" Dijo mama.
" Claro que no. Me compran?"
"Ajjaja . Soy la mama" Dijo ella mientras mi hermano se sentía cada vez mas incomodo.
Recibió una rosa y tomó del brazo a mi hermano mientras caminaban por esas calles tan apacibles. Entraron a un lugar que tenia fachada de restaurante familiar y alli decidieron comer algo.
Mientras ordenaron mi hermano fue al baño y mi madre quedó sola en la mesa. Como intuían el lugar era muy agradable y familiar. Unos chiquillos jugaban en el suelo. Sus padres que estaban en la mesa de enfrente parecían resignados a que sus retoños hagan lo que quieran.
Su recatada belleza ejercía magnetismo ante los ojos de los varones presentes en el lugar. El escote del vestido era el lugar donde caían casi todas las miradas y ella no se daba cuenta.
Al rato volvió mi hermano a la mesa y llegó también el pedido. Comieron y tuvieron una charla como hace rato no tenían. El hecho de que mi madre estuviese allí fue debido a que mi hermano había terminado con su novia y ahora sentía mucho las ausencias. Este impasse hizo que se uniera mas a la familia, especialmente a mi madre. Aunque ellos siempre habían sido mas cercanos.
Hicieron todo lo que hace un turista en un viaje. Comer, pasear, caminar, comprar. Matar el tiempo sin presiones.
Ella también tuvo un momento de inestabilidad emocional ya que el tema de la separación con mi padre fue inminente de tratar. Se sentía sola. Decía que ya era vieja y que ya no encontraría a nadie.
Jaja que ingenua si supiese que hay muchos hombres allá afuera dispuestos a estar con una dama como ella. Y muchos mas de los que imagina dispuestos a complacerla. A ella y a todas las madres solitarias.
Mi hermano la abrazo y la consoló. Ahora él a ella. Le decía que era una mujer fuerte y que admiraba todo lo que había hecho siempre con nosotros. Tantos sacrificios por el bienestar de sus hijos.
"Y sino siempre puedes instalar tinder jaja". Bromeo él.
"Aaja ahh no. No me gustan esas cosas".
Estaba anocheciendo ya cuando llegaron al hotel. Saludaron a la recepcionista y entraron a la habitación. Habían tomado una merienda bastante abundante a la tarde y no tenían hambre ya.
"Como caminamos eh. Estoy cansada". Dijo mama sacándose las sandalias y quedando descalza.
"Si, demasiado". Dijo mi hermano que no tenia la costumbre de caminar.
"Voy a darme un baño hijo pasa si quieres ir al baño".
"No, estoy bien ma. Ve."
Mi madre tomo una prenda de su maleta y se encerró en el baño. Mi hermano estaba en la cama mirando su teléfono celular. Miraba instagram. El equilibrio perfecto entre las vacaciones relajadas y desconectadas y la tecnología para no sentirse tan lejano.
"ufff" Suspiro al ver un culo en su celular. El vivía solo y estaba acostumbrado a jalarsela si asi lo deseaba y esos culos eran estimulo suficiente para justificar una sacudida. Salió de allí y fue a instagram y vio los mensajes de su grupo de amigos. Habían comentado un estado en donde el estaba con mama y algún que otro bromista hizo un mensaje de mi madre.
" Milf" Escribió uno. "jaja " Rio virtualmente otro y estimulados por el primero siguió el jolgorio.
El chistoso puso una foto de Ava addams y otro le contestó con otra de Syren de Mer.
"Oigan ya cállense " Escribió él. Sin lograr nada.
Mientras tanto el vestido de mi madre ahora tocaba el suelo. Salia vapor del agua indicando que ya estaba a punto. Se desprendió del corpiño y liberó esos bellos pechos. Indicaba el paso lógico de la gravedad pero aun firmes dentro de todo. Sus pezones eran grandes, ideales para prenderse y chuparlos durante un rato largo. En cuestión de segundos la bombacha también estaban en el suelo. Dejando ver un pubis algo peludo.
Mi hermano escuchaba el ruido del agua cayendo así que suponía que mama estaría duchándose.
"Miren este video que me pasaron" Dijo uno del grupo empezando a pasar una catarata de videos amateur.
Los malditos estaban calentándolo con el material que pasaban. La verdad es que con tanto trabajo no había tenido tiempo para esos menesteres y la necesidad aparece en el momento menos indicado. Cerró la aplicación y se puso a hacer otra cosa para distraerse.
Mi madre se enjabonaba. Sus manos recorrían sus muslos y se lavaba bien.
Mi hermano puso una serie de Netlix en la televisión para poner la mente en otra cosa. Al rato salió mi madre. Vestía un camisón y se sentó de espaldas a él. Sacó una crema y se la puso en las piernas. Al rato se acostó en la cama.
"Buenas noches hijo."
"No veras el capitulo mama?"
"No. Estoy muy cansada. Mañana." Dijo sin perder su sonrisa.
"Bueno. Hasta mañana"
Mama se acostó de costado y aparentemente se quedó dormida al instante. Mi hermano quedó viendo la television. Porque todas las hembras ahora eran tan atractivas. Maldición.
Sin querer miro de reojo al cuerpo de la progenitora y se detuvo en el. Ella se movió en el medio de sus sueños y sus piernas revelaron un poco mas. Tenía unas bellas piernas y pies. Solo la había visto como la miraría un hijo sano a su madre. Pero ahora podía notar algo diferente. Que demonios estaba pasando y pensando. Miró de nuevo a la tele pero sus pensamientos ya estaban turbulentos. Ella giró y su mirada ya no protegía el escote que podía ser admirado libremente.
No iba a hacer un juicio de valores. Una mujer es una mujer y aquella dama era una muy bella. Se sintió raro, era una mezcla de sensaciones incomodo pero caliente a la vez de alguna manera extraña. Hizo un esfuerzo y se concentró en la serie. De a poco se fue yendo esa sensación tan implacentera. El también estaba cansado asi que se desvistió para dormir mas cómodo quedando en boxer. Cerro los ojos y boca arriba mirando al techo de a poco empezó a parpadear.
No supo en que momento se quedó dormido. Estaba en un lugar oscuro y solo mirando su celular Sus amigos pasaban videos y videos. En uno de ellos había una mujer madura de espaldas. Con un culo colosal que subia y bajaba montando una verga.
"AH HH AHHHH AHHHH" Jadeaba fuertemente.
El estaba dentro del video y caminaba por la habitación intentando ver la cara de la mujer. Cuando logro caminar unos pasos para ver su rostro se sorprendió al ver que era mama. un hombre estaba dándole caña y ella gemía gozando totalmente desinhibida. Podía verla en todo su esplendor. Sus magnificas tetas que rebotaban al ritmo de la cabalgada.
"Ahhh ahhhh ahhh" Gemía.
El podía ver la expresión de goce en la cara de su madre.
Mi madre tenía la costumbre de despertarse de noche a tomar agua o ir al baño. Los ronquidos de mi hermano habían despertado su ligero sueño. Se froto los ojos y miro a su costado. Una tenue luz iluminaba el ambiente. Ella lo toco en el vientre. No sabía como hacer para que no ronque mas. Al tocarlo bajo su mirada y vio que tenía una erección.
Ella abrió bien los ojos. de hecho nunca lo había visto en boxer y parecía estar muy estimulado. Al lado de ella estaba un hombre ya adulto en ropa interior con un paquete abultado que hablaba ente sueños. Parecía que estaba sufriendo, nunca supo porque pero intuitivamente toco con la parte interna de los dedos de forma muy suave su bulto. El lo sintió y continuo balbuceando palabras.
"Mama.."
Ella se sorprendió y no supo como reaccionar al escuchar eso. Al momento el pareció despertarse. Ella giró y se hizo la dormida. Era muy hábil para eso.
Mi hermano miró la hora. Era de madrugada. Miro al costado y vio a mama dormida. Se puso de pie y fue al baño.
Necesitaba romper esa tensión implacentera. Estaba muy caliente y perturbado por el sueño. Iba a hacerse una pensando..en su madre. Tenía la verga dura pero se contuvo. No iba a hacer eso. Se miro al espejo, se relajo un momento y regresó a la cama.
CONTINUARÁ
Espero que les haya gustado como empezó la historia. Comenten, si quieren dejen puntos y la continuamos.
Saludos.
1 comentarios - Mi madre y mi hermano pasan el fin de semana juntos (Relato)