Andre emputecida!

Unos dias antes de volver a arrancar la facultad, Andre me dijo que tenía una sorpresa para mí y que me gustaría mucho.
Se apareció en mi casa un sábado a la tarde cuando mi madre salía y no volvía hasta después de la cena. Teníamos la casa para nosotros solos.
Llegamos a mi habitación besándonos. Me hizo sentarme a esperar. Puso música y se sacó la ropa de forma sensual, dejándose puesto nada más un mono de raso y encaje muy sexy que apenas le sujetaba las tetas y se entangaba de atrás. Se me salían los ojos.
- Quedate ahí, quietito! Si no se acaba la sorpresita... 
Su sonrisa de puta me convenció de aguantar un poco más.
Se corrió la tela de adelante mostrándome su concha recién depilada.
- Te gusta? Me la vas a comer?
- Sí sí sí... Toda!
Me abalancé con la lengua afuera y me frenó en seco.
- Quieto bestia! Todavía no termina... Hoy vas a ser mi putito!
Me volví a sentar como un nene en penitencia, sin dejar de mirarla.
Desabrochó la parte de abajo y empezó a tocarse. Me metió 2 dedos en la boca para chuparlos y mojarlos. Se metió esos dedos adentro y me miraba. Se detuvo a buscar algo en su cartera y sacó un tubo de desodorante que parecía un consolador. Se sentó en una silla frente a mí y jugó con el tubo en su entrada unos segundos antes de hacerlo desaparecer en su interior. Gemía y se apretaba una teta con la mano libre. Se dió vuelta dejando su culo al aire.
- Si querés podés venir a comerme la cola... Necesito que me la lubriques.
Me acerqué babeando a su agujero caliente y me puse a lamer y salivarla bien. Cuando ya chorreaba saliva, me hizo desnudar y acostarme. Se metió un dedo un par de veces para verificar que resbalaba y se acercó.
- Ahora te voy a coger yo, a mi ritmo!
Se subió despacio y se metió toda la pija hasta el fondo. Casi acabo en el acto.
- Aaaay siiiií... Que linda que está! 
Cabalgaba lento y profundo, con los ojos cerrados. No tardó 3 minutos que acabó en un orgasmo intenso. Sentí mis bolas mojarse y como ella se aflojaba. Sin darle tregua, la agarré del culo y empecé a bombearla yo, sin darle duro y abriéndole el orto.
- Aaah aah aahh... Dejame respirar puto!
- Aah sí?
Le metí un dedo bien adentro del culo que se había dilatado por su excitación.
- Aaah... Siii... Te gusta mi culito? Meteme otro dedito!
Yo no creía lo que oía. Metí dos dedos bien chupados y la cogía con ellos. Sentí que no iba a aguantar más. Ella lo notó. Me susurró al oído.
- Querés acabar? Acabame adentro!
- No... Es... Peligroso...
Me tiró de los pelos e insistió.
- Acabame adentro putooo!
No resistí más su invitación y eyaculé fuertísimo en su interior.
- Aaaaahh seeeee! Aaaahhh!
Tardé en recuperar el aire mientras ella seguía moviéndose suavemente.
- Te gustó acabarme adentro?
- Sssiiiii!
- Sorpresa! Ya podemos hacerlo porque estoy tomando anticonceptivas!
Se salió y recostó boca arriba con las piernas levantadas. 
- Mirá como me dejaste! Tenías mucha leche!
Me arrodillé en la cama para ver mejor. Salía semen de su concha y tenía más todo alrededor.
- Ahora me vas a comer! Hasta dejarme limpita!
Yo la miré incrédulo.
- Si querés volver a hacer lo que me hiciste hoy, tenés que limpiar, putito!
Me puse rojo. Me di cuenta que Andre se había vuelto muy puta y atrevida y yo no podía quedarme atrás. Se merecía lo que me pedía y más por todo lo que venía haciendo por mí y por lo que seguiría haciendo.
- Ok. Esta es tu venganza?
- Aha
- ok. Me la banco.
Dicho eso me tiré a lamerla toda, despacio. La miraba a los ojos y ella sonreía satisfecha y temblaba de placer. Fui tragando mi propia leche por primera vez (pero no sería la última) de a poco. Succioné su clítoris, abrí sus labios y metí la lengua, introduje dos dedos y los saqué chorreando. Hasta que ella acabó. Me sacó de los pelos.
- Aaaaaah aah basta... Basta putito! 
Yo ya estaba casi duro de nuevo. Ella se relamió y me ordenó accostarme.
Se dedicó a chuparme la pija, las bolas y siguió bajando. Me levantó las piernas ye dió unos lengüetazos en el culo sin soltarme la pija.
- Te gusta? Sigo?
- Si después me dejás seguir con tu culito...
- Entonces es sí...
Volvió a metérsela hasta la garganta y a tocarse la concha con la otra mano. Cuando me di cuenta estaba usando dos dedos para lubricarme el ojete con mi propia leche!
- Hija de puta! Que me hacés?
- Dejame terminar!
Me pajeó rápido la pija y el culo al mismo tiempo, ocasionando que se me bajara un poco.
- Que pasa?
- Es la primera vez que me hacés esto... No se... Dejame cogerte un poco...
Se puso en cuatro y yo fui detrás de ella. Le clavé la lengua en el culo y enseguida le metí un dedo al fondo.
- Aaah...
Sin esperar la clavé en la concha y mientras la cogía le metí un segundo dedo en el culo.
- Aaay... Esperá... Se me ocurre algo mejor.
Se soltó y fue a buscar su desodorante. Me dió la espalda y se lo metió todo. 
- Ahora vos haceme el culo!
- Mmm ya mismo!
Fui metiendo poco a poco pero sin descanso toda la chota.
- Aah que bueno que está esto! Siento el tubo apretando mi pija!
- Aah ah ah... No te muevas tan fuerte que me rompooo!
Le di un minuto más así en doble penetración hasta que acabó fuerte.
- AAAAH AAAAH AAAYYYYY... sacá sacá...
Se sacó el tubo y quiso empujarme para que saliera de su culo, pero la sujeté de la muñeca y me pegué más embistiéndola salvajemente.
-Ah ah ah noo ah ah ah!
No podía parar. Ella me había excitado tanto que ahora solo quería intensidad. Le taladré el culo sin parar a respirar durante unos minutos hasta que mis bolas explotaron.
- AAAAAHHHH! uf uf uf... Ohhhh...
Andre gemía y se quejaba suavecito. 
- Hijodeputa. Hijodeputa. Hijodeputa...
- Jaja... Me encantó eso de la doble penetración. 
- Me mataste... No doy más!
Nos dormimos un rato así. Ella boca abajo con semen en todo el cuerpo y yo sonriente abrazándola.
Ese fue el comienzo de la Andre tan trola de mis relatos más viejos.