Estaba loco por mi prima y terminé con su madrastra (VII)

A los que son nuevos, en mi perfil encontraran los otros capítulos de la serie. A los otros, gracias por seguirla.


VII


Había llegado el miércoles y todavía me costaba decidir si debía o no aceptar la propuesta (o el chantaje) que me había hecho mi prima, por supuesto que la recompensa era deliciosa pero me negaba a ser utilizado de esa manera


Ella me gustaba?. Desde hace años.
Era mi amor platónico? Toda la vida.
¿Y entonces?


Siempre había visto a Dani como una mujer perfecta, la más hermosa, la más, sexy, la más linda, la más tierna y la más divertida, pero ahora, después de lo que me había hecho algo cambió en mi interior. Ya no podía pensar en Daniela de la misma forma, ella misma se había encargado de derrumbar el pedestal en el que la tenía y ocupaba ahora el lugar más bajo en mi pirámide social, el de las putas.


No sabía muy bien qué hacer así que le escribí a la esposa de mi tío


-Hola tía
-Hola sobri -respondió
Yo: Tía estoy en una situación complicada y quiero escuchar tu consejo. Podemos vernos mañana?
T: Pásate por la casa después de las 6 de la tarde
Y: En la casa no, mejor cuando salgas del trabajo nos tomamos un café cerca y te cuento
T: Mmmm ok, te espero mañana a las 13:30 en el café XXXX
-Gracias tía, mañana nos vemos


Al día siguiente estaba sentado en la cafetería y mi tía llegó a la hora señalada, nos saludamos de beso en la mejilla, ordenamos dos lates y nada más sentarnos, comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos


-Tu tío es un hijo de puta -dijo fríamente. Ayer llegué temprano a la casa y no me sintió entrar, fui a buscarlo para saludar y lo encontré hablando por celular en el patio. Le estaba diciendo a una compañera del trabajo que le encantaba, que le diera una oportunidad y él le daría gusto en lo que quisiera.
Es un imbécil arrodillado de mierda que tiene que rogar para tratar de ponerme los cuernos. Lo odio.


La escuché con atención, sentí su rabia y no sabía que decirle. Ella pareció entenderme y dijo
-Lo siento sobri, eso fue apenas ayer, todavía estoy ofendida y no me había podido desahogar con nadie...Tú eras el que quería hablar conmigo así que cuéntame.


Le resumí lo que había pasado con mi prima y le conté de su “propuesta”. No podía creerlo.


-Tía, no se por qué pero esto me hizo cogerle cierto asco a Dani, tengo rabia con ella y conmigo mismo por querer pagar su chantaje. No se que hacer.


El late nos duró hasta las 13:55 que mi tía debía regresar al trabajo. Lo que me gustaba de hablar con ella es que gracias al secreto que compartimos, podemos ser totalmente abiertos y decirnos las cosas con confianza y sin ser juzgados, y gracias a esa conexión, bastaron solo 20 minutos de charla para encontrar una solución a nuestros problemas.


Nos despedimos y aproveché que estaba en el centro para llamar a un amigo que trabajaba en un local de celulares que estaba cerca, como estaba de turno me acerqué al lugar y antes de tomar el colectivo de regreso a casa, empaqué la caja del teléfono en una bonita bolsa de regalo.


Apenas llegué me conecté a Facebook y de inmediato le escribí a mi prima


Yo: Dani ya tengo el teléfono (y le mandé foto de la bolsa). Aunque creo que no voy a aguantar hasta el viernes para tenerte a ti.


La puta esa: -baja cuando quieras primito, acá te recibo con todo mi amor


Suspiré hondo, debía calmarme, su actitud me hartaba hasta los huevos, ese papel de niña buena no le quedaba de ninguna forma. Sus palabras las leía patéticas en la pantalla y sabía que lo decía solo para estrenar cuanto antes


Yo: Mañana paso entonces primita ¿Vas a estar muy complaciente?


Puta: A mi primito lo que quiera


Esa conversación me puso al palo, la odiaba pero me excitaba pensar en todas las cosas que iban a pasar en menos de 24 horas. Quería hacerme la paja pero me contuve, cerré los ojos y las excitación esta vez provenía de mi cabeza principal. Sonreía con maldad solo de pensar lo que estaba a punto de hacerle.


A las cinco de la tarde del jueves, estaba tocando la puerta de mi casa favorita. Me recibió mi tío vestido con el uniforme del trabajo, nos saludamos y de inmediato salió Dani a saludar y lo primero que hizo apenas verme fue clavar su mirada en la bolsa que llevaba en la mano, comprobó que había cumplido con mi parte del trato y se lanzó a abrazarme.


-Gracias por venir primo, vamos a la habitación!!


Dani me tomó de la mano, me llevo consigo y nos encerramos en su cuarto. Apoyé la bolsa en la mesa de noche y se asomó a verificar su contenido. Apenas vio la caja del teléfono, dio un salto de emoción y se lanzó a comerme la boca.


Yo tenía rabia con ella pero debo decir que estaba hermosa. Llevaba una blusa escotada que le llegaba hasta el ombligo y una falda de Jean más cortita de lo que debería. Mientras nos besábamos le metí mano para agarrarle las tetas, a la putita esa como que le estorbaba la ropa interior porque nuevamente estaba sin nada, le mandé la mano al culo y la toqué por completo, le acaricié la rajita y la empujé hacia abajo.


Se arrodilló sin rechistar y abrió la boca, no me miraba verga mientras me desvestía para metérselo en la boca sino que tenía los ojos clavados en la bolsita que reposaba en la mesa de noche. Malparida -pensé.


Eso me llenó de rabia y se lo metí con fuerza, Daniela no esperaba el movimiento y tosió, no me importó y nuevamente empujé tan adentro como pude, se sentía delicioso, la saliva que provocaban mis movimientos ya colgaba de una tira que se veía chorrear espesa. La sensación me encantaba pero debía tener cuidado porque la jornada era larga.


Me acosté en la cama y me dediqué a disfrutar de la postal que tenía enfrente, Dani me lo chupaba ahora tiernamente, se notaba que estaba agradecida conmigo porque lo hacía despacio y con amor, así como chupa un perrito la mano de su dueño cuando recibe una galleta.


La invité a levantarse y de poco le quité las prendas que seguían cubriendo su cuerpo, la besé mientras la desnudaba y sentí mi sabor en su lengua. Terminé de quitarle la ropa y sí, mi prima era una puta y yo la odiaba, pero también era preciosa y desnuda daba gusto verla.


De tanto chuparme la verga, se había excitado y en su rajita húmeda estaba la evidencia, se acomodó sobre la cama y lentamente arqueó la espalda y se puso en cuatro dejando su sexo a mi disposición.


Verla así me estremeció y me vi tentado a comerle la conchita a besos. No lo hice.
Mi prima era una puta y en ese momento estaba en servicio, las putas no tienen que disfrutar, a las putas no hay por qué darles placer.


De inmediato me reincorporé y la clavé en la concha con fuerza, a la puta esa no le importó que no la chupara porque ahora gemía como loca con cada embestida que le daba. Gritaba duro y su papá estaba en la habitación del lado, no hice nada al respecto porque eso era problema de ella, y por el contrario, me alentaba a clavarla más y más fuerte.


Estaba a punto de venirme y seguramente ella también, me salí de su vagina y apoyé la verga en la entrada a su culito. Dani se volteó de inmediato y me dijo que eso no, nunca se había dejado dar por el culo y no lo haría ahora


-Hazme lo que quieras primo pero por la cola no por favor


Su petición no hizo más que multiplicar mis ganas de empujar hasta el fondo y romperle el culo porque era lo que se merecía.


Accedí a su petición, me salí de la zona, saqué mi celular del pantalón que estaba en suelo y clavé a mi prima hasta el fondo de su conchita pero decidí no moverme. Dani estaba muy excitada así que meneaba el culo hacia adelante y hacia atrás para sentirse clavada y continuar su camino a la gloria.


Desbloqueé el teléfono y Dani giró para sonreír como puta en la foto mientras la clavaba. Tomé la foto y puse el celular en altavoz, dejé que timbrara tres veces antes de colgar. Esa era la señal.


-Ahora sí primita -le dije-. Como no quisiste la leche en el culo ahora tendrás que compartirla.


La puerta de la habitación se abrió silenciosamente y con sigilo, mi tía que ya había vuelto del trabajo apareció en la escena diciendo


-Cómo se ha comportado la putita?


-Muy bien -respondí-. ofreció hacer cualquier cosa para que no le rompiera el culo y se está muriendo de ganas por compartir la leche con su madrastra


Daniela quedó absolutamente inmóvil, seguía clavada pero ya no se movía, empujé hasta el fondo para hacerla entrar en razón pero no reaccionaba. Mi tía se acercó a ella, le dio un tierno beso en las tetas y le acarició el cabello con suavidad


-No te asustes nena, solo quiero que seamos amigas y tu primo nos está ayudando. Te parece si nos exfoliamos la carita?


Dani no hablaba, estaba bloqueada y no entendía nada. Le pedí que se vistiera y lo hizo lentamente, impresionada, sin dejar de mirar como la verga de su primo verga entraba y salía de la boca de la esposa de su papá.


Se terminó de vestir y mi cuerpo estalló por completo, la boca de mi tía quedó llena de leche, llevaba toda la semana acumulando y salió por montones mientras mi prima no daba crédito a lo que veía.


Mi tía se le acercó, la tomó de la mano y la llevo a la cama. Dani seguía aturdida y todavía no hablaba, se acostó en la cama porque así se lo pidieron y su madrastra le escupió mi leche encima, le acarició el rostro y se lo cubrió por completo haciendo una mascarilla de semen, después se paró frente al espejo, escupió el resto de la leche en su mano y también se hizo puti mascarilla.


-Ahora sí Dani -dijo mi tía mirándola. Somos amiguitas de leche y las amigas se hacen mascarilla. Déjatela un rato para que te haga efecto,


-Hijos de puta -dijo mi prima cuando reaccionó
- Tú callate -respondí mientras terminaba de vestirme. Más bien dejate la mascarilla y vamos a la sala para que destapes tu regalo.


No dijo nada, y antes de abrir la puerta agarré el culo de mi tía y metí mi lengua fondo de su boca


-Mmmm sobri, que lástima que esta vez no podré tragarme tu lechita- dijo relamiéndose la boca


Miré a mi prima y una lágrima de rabia se escapó de sus ojos, abrí la puerta y mi tía arrastró a Dani de la mano hasta la sala, sonreí al verlas salir con la carita llena de leche y el morbo podía conmigo.


El plan estaba saliendo a la perfección, yo había cobrado mi venganza y mi tía empezaba a disfrutar de lo que sería la suya


-Amoooooor, ven a la sala, tenemos una sorpresita para ti


Mi tío apareció todavía con el uniforme del trabajo y se sorprendió al verlas tomadas de la mano, una gran sonrisa se dibujo en su cara y preguntó


-Y ustedes qué?


- Ya te había dicho que desde que hablamos ese día nos queremos como hermanitas y mira, hasta le compartí un poco de mi crema favorita. -respondió mi tía con toda la cara de puta que era capaz de hacer


Mi tío no podía creer que las mujeres de su vida finalmente se hicieran amigas y se acercó para abrazarlas. Mi tía aprovechó y movía el rostro entre su pecho dejándole el uniforme lleno de la leche de su sobrino, le dio un largo beso con sabor extraño y se movió de tal forma que también le ensució la cara


-Ay amor, te untaste de cremita en la cara jeje, ven te la restriego para que absorba y también te haga efecto.


Mi tío agradeció a su esposa, se despidió para salir al trabajo con el corazón orgulloso por su familia y salió de la casa.


Dos segundos después mi tía ya me lo estaba chupando otra vez, miré a mi prima y con sarcasmo le dije


-Cómo sigues primita? Quieres ganarte la tarjeta sim?






Continuará...