Hola a todos/as y gracias por estar visitando nuestro primer post. Decidimos hacer un relato para que nos conozcan un poco y contarles como arranco nuestra historia, desde ya espero que les guste…
Como referencia identificaremos a ella como L y a él como M.
Ya nos conocíamos hacia años atrás e increíblemente siempre nos tuvimos ganas el uno al otro, pero nunca ninguno de los dos dio señales de eso. Hasta que a fines del 2018 coincidimos en una red de citas. Al principio creíamos que era una broma entre nosotros, pero hasta que en un momento…
M: - De mi parte coincidimos porque realmente quería que así fuera y te aseguro que no fue por broma.
L: - A que te referís con eso?
M: - Siempre te tuve ganas aun siendo mi amiga.
En ese momento L se congeló, primero, porque no se esperaba esa respuesta y segundo, porque era justamente lo que ella quería, solo que sin saber como responder a eso. Pasaron un par de minutos hasta que tomo coraje y respondió de forma positiva para ambos…
L: - Yo también.
Y bueno el resto fue historia, comenzamos a escribirnos de otra forma, hasta que decidimos concretarlo y vernos el Domingo (era viernes cuando todo esto paso). Pero resulta que M es un poco impaciente, él estaba con unos amigos en una cena el sábado a la noche y al salir me envía un mensaje que me quería ver, que en una hora nos encontrábamos en una plaza a una cuadra de mi casa, obviamente mis ganas decían lo mismo, yo también quería verlo a él, así que en una hora hice lo que ningún hombre cree que una mujer es capaz (bañarse, elegir ropa y estar pronta para salir).
Esa noche nos besamos mucho (aunque el primer beso se lo tuve que pedir ya que él estaba nervioso) fue algo más tierno y sinceramente me sorprendió, aunque admito tanto él como yo, estábamos muy tímidos. Pasaron dos horas como si fueran 30 minutos. Nos despedimos, pero nuestra cita al día siguiente todavía estaba de pie.
Sin aburrirlos/as más ese Domingo nos vimos, cenamos y ya se notaba un clima caliente entre los dos, las ganas que nos teníamos se delataban a cada segundo, pero no podríamos ir a su casa o a la mía, así que decidimos ir a un motel. Al llegar nos volvimos dos personas diferentes a las de la noche anterior, fue cuestión de cerrar la puerta del cuarto y ya nos estábamos desnudando, me arrodillé, baje sus jeans y se veía la formación de aquel hermoso bulto bajo el bóxer blanco, pero enseguida se lo saque y comencé a chupársela, sentía como él lo disfrutaba y yo también lo estaba disfrutando, hice que se sentara en la cama y se la seguí chupando hasta que no me aguante más (estaba demasiado mojada), se acostó en la cama y me fui sentando lentamente en su pija hasta tenerla toda adentro y sentir como veía estrellitas. Después que me hizo acabar como nunca creí que podría hacerlo, me agarro con fuerza, me acostó en la cama y comenzó a penetrarme con muchísimas ganas, me levanto las piernas y sentía como su pija entraba toda, hasta que el estaba por acabar y me dice
M: - Queres leche bebe?
L: - Dámela toda ya por favor (Casi gritando y con la respiración a mil)
En eso él se acuerda de algo que yo le había dicho el día anterior, que quería que me diera la lechita en cuatro. Y así fue, me dio vuelta y ya sabia lo que se me venía. Me puse de cuatro con la colita bien parada prontita para recibirla toda, me agarro bien fuerte del cabello y me la metió toda adentro bien fuerte, en ese momento enloquecí y sentí que esa pija la iba a querer para todos los días. Comenzó a darme tan pero tan fuerte, me dio unas palmadas dejando su mano marcada en mi nalguita blanca…
M: - Qué queres?
L: - Tu leche papi, dame tu leche.
M: - Ahí la tenes bebe, todita adentro.
En ese momento comencé a sentir aquella lechita caliente recorrerme por dentro, era una sensación maravillosa (era la primera vez que alguien lo hacía), pero el siguió dándome pijazos un ratito más, cuando me saca la pija de adentro sentía un fuego en la conchita y sentía la leche escurriendo…
Esa noche continúo y lo hicimos por muchas horas más, pero desde ese día descubrí el placer de tener su leche dentro de mi y así viene siendo casi todos los días desde que comenzamos esta loca aventura, inclusive estoy tratando de finalizar este relato lo más rápido posible ya que él está aquí a mi lado, esperando para darme mi dosis antes de dormir.
Y así nos presentamos con nuestro primer post en P!, espero que les haya gustado y pronto se vendrá mucho más ya que nos estamos preparando para darles un muy buen contenido.
PD: En nuestro perfil dejaremos un poco de información sobre nosotros para que su imaginación de la historia sea un poquito más exacta.
L & M
Como referencia identificaremos a ella como L y a él como M.
Ya nos conocíamos hacia años atrás e increíblemente siempre nos tuvimos ganas el uno al otro, pero nunca ninguno de los dos dio señales de eso. Hasta que a fines del 2018 coincidimos en una red de citas. Al principio creíamos que era una broma entre nosotros, pero hasta que en un momento…
M: - De mi parte coincidimos porque realmente quería que así fuera y te aseguro que no fue por broma.
L: - A que te referís con eso?
M: - Siempre te tuve ganas aun siendo mi amiga.
En ese momento L se congeló, primero, porque no se esperaba esa respuesta y segundo, porque era justamente lo que ella quería, solo que sin saber como responder a eso. Pasaron un par de minutos hasta que tomo coraje y respondió de forma positiva para ambos…
L: - Yo también.
Y bueno el resto fue historia, comenzamos a escribirnos de otra forma, hasta que decidimos concretarlo y vernos el Domingo (era viernes cuando todo esto paso). Pero resulta que M es un poco impaciente, él estaba con unos amigos en una cena el sábado a la noche y al salir me envía un mensaje que me quería ver, que en una hora nos encontrábamos en una plaza a una cuadra de mi casa, obviamente mis ganas decían lo mismo, yo también quería verlo a él, así que en una hora hice lo que ningún hombre cree que una mujer es capaz (bañarse, elegir ropa y estar pronta para salir).
Esa noche nos besamos mucho (aunque el primer beso se lo tuve que pedir ya que él estaba nervioso) fue algo más tierno y sinceramente me sorprendió, aunque admito tanto él como yo, estábamos muy tímidos. Pasaron dos horas como si fueran 30 minutos. Nos despedimos, pero nuestra cita al día siguiente todavía estaba de pie.
Sin aburrirlos/as más ese Domingo nos vimos, cenamos y ya se notaba un clima caliente entre los dos, las ganas que nos teníamos se delataban a cada segundo, pero no podríamos ir a su casa o a la mía, así que decidimos ir a un motel. Al llegar nos volvimos dos personas diferentes a las de la noche anterior, fue cuestión de cerrar la puerta del cuarto y ya nos estábamos desnudando, me arrodillé, baje sus jeans y se veía la formación de aquel hermoso bulto bajo el bóxer blanco, pero enseguida se lo saque y comencé a chupársela, sentía como él lo disfrutaba y yo también lo estaba disfrutando, hice que se sentara en la cama y se la seguí chupando hasta que no me aguante más (estaba demasiado mojada), se acostó en la cama y me fui sentando lentamente en su pija hasta tenerla toda adentro y sentir como veía estrellitas. Después que me hizo acabar como nunca creí que podría hacerlo, me agarro con fuerza, me acostó en la cama y comenzó a penetrarme con muchísimas ganas, me levanto las piernas y sentía como su pija entraba toda, hasta que el estaba por acabar y me dice
M: - Queres leche bebe?
L: - Dámela toda ya por favor (Casi gritando y con la respiración a mil)
En eso él se acuerda de algo que yo le había dicho el día anterior, que quería que me diera la lechita en cuatro. Y así fue, me dio vuelta y ya sabia lo que se me venía. Me puse de cuatro con la colita bien parada prontita para recibirla toda, me agarro bien fuerte del cabello y me la metió toda adentro bien fuerte, en ese momento enloquecí y sentí que esa pija la iba a querer para todos los días. Comenzó a darme tan pero tan fuerte, me dio unas palmadas dejando su mano marcada en mi nalguita blanca…
M: - Qué queres?
L: - Tu leche papi, dame tu leche.
M: - Ahí la tenes bebe, todita adentro.
En ese momento comencé a sentir aquella lechita caliente recorrerme por dentro, era una sensación maravillosa (era la primera vez que alguien lo hacía), pero el siguió dándome pijazos un ratito más, cuando me saca la pija de adentro sentía un fuego en la conchita y sentía la leche escurriendo…
Esa noche continúo y lo hicimos por muchas horas más, pero desde ese día descubrí el placer de tener su leche dentro de mi y así viene siendo casi todos los días desde que comenzamos esta loca aventura, inclusive estoy tratando de finalizar este relato lo más rápido posible ya que él está aquí a mi lado, esperando para darme mi dosis antes de dormir.
Y así nos presentamos con nuestro primer post en P!, espero que les haya gustado y pronto se vendrá mucho más ya que nos estamos preparando para darles un muy buen contenido.
PD: En nuestro perfil dejaremos un poco de información sobre nosotros para que su imaginación de la historia sea un poquito más exacta.
L & M
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