Este es el segundo capítulo del relato, si no has leído el primero acá te dejo el link http://www.poringa.net/posts/relatos/3719025/Estaba-loco-por-mi-prima-y-termine-con-su-madrastra.html
Tía: Hola sobri!!
Yo: Hola tía
T: Qué haces?
Y: Ver tele y tú?
-la verdad es que se me hacía muy incómoda la conversación, pues a pesar de que ella está muy buena y me la había imaginando varias veces haciendo cochinadas en mis fantasías masturbatorias, conmigo siempre se había comportado con total normalidad, bueno, conmigo y con todos-
T: En el computador viendo videos de música. Cuál me recomiendas?
-me lo pensé un rato, esta podía ser la oportunidad perfecta para hacer que las cosas siguieran pasando y no quedara solo como anécdota de una noche loca, así que tomé impulso y me la jugué por completo. Tengan en cuenta que yo tenía 17 años y ella 37,
Y: Mayor que yo (y le mandé el link del video de youtube)
Pasaron unos minutos y ella nada que contestaba, yo estaba loco y desesperado. ¿Cómo era posible que no me diera cuenta de que eso pasó simplemente porque ella también estaba borracha?, tal vez pasa que cuando está borracha se calienta y como por lo de la pelea no pudo acostarse con mi tío se dejó llevar por los tragos y la calentura.
Finalmente, después de diez minutos veo que está escribiendo y dice
T: Ay sobri me dejaste sin palabras
Pensé que no te acordabas de nada por como estabas pero veo que no, de verdad perdóname por haberte llevado a eso, es solo que no se por qué llegamos hasta allá pero de verdad lo siento, no quiero corromperte ni mucho menos.
-Definitivamente no sabía que hacer, era obvio que ella siempre fue consciente de lo que pasó esa noche, tal vez quería un poco de diversión pero no más que eso y por eso no se atrevió a dejarse bajar el pantalón, pero... si hizo lo otro es porque definitivamente lo quería así que tomé fuerza y le escribí
Y: No tienes nada de que disculparte, disfruté al máximo esa noche y por eso mismo es que te mandé la canción, porque desde esa noche no aguanto más, no me importa que seas mayor ni que seas mi tía, quiero tenerte en mi cama, no aguanto las ganas.
T: Ahora sí me dejaste helada, mejor voy a darme una ducha y pensar en todo esto, mientras tanto no vayas a imaginarte a tu tía desnuda ni esas cosas. Sobrinito.
Dijo esto me mandó dos besos y se desconectó, yo quedé confuso pero tenía la verga totalmente parada, sabía que mi tía me estaba calentando pero no se atrevía a más y yo tampoco sabía como hacer que las cosas pasaran.
A los dos días, el sábado, me llegó un mensaje de ella en la mañana preguntando si podía bajar a ayudarle a organizar unas cosas ya que estaba sacando muebles viejos para botar, yo le dije que sí y quedamos en vernos a las 3 de la tarde.
Cuando bajé me sorprendió que la casa estaba sola, mi tío había ido a la reunión del colegio con sus hijos, aun así pasé y ella me saludó
-Hola sobri
-Hola tía
-Mira todo el desorden que tengo acá armado y el camión de la basura pasa en 20 minutos
Le ayudé a sacar todo y me sirvió un vaso de gaseosa a mi y para ella un vaso de agua, nos sentamos en la mesa, estábamos hablando cuando de repente ella se tira el vaso de agua encima de la blusa, de inmediato me fijo en el reguero y noto como se le veían los pezones a través de la blusa blanca.
-Mira que descuidada que soy (y se tocaba las tetas)
-Quieres que te ayude tía? -dije mientras tenía la mirada descaradamente clavada en sus tetas
-Traeme una tolla porfa -y salí disparado al patio
Cuando regresé, vi a la hermosura de mi tía sin blusa esperándome de espaldas, caminé despacio para disfrutar de la vista de su espalda desnuda y sus hombros llenos de pecas, era todo un espectáculo que ya me tenía a mil y con la verga totalmente parada.
Decidí jugármela, tiré la toalla al piso y sin que me sintiera, la abracé de la cintura y le bese la nuca. Obviamente ella no esperaba eso porque se sobresaltó, suspiró y , me dijo
-Ay sobri pero que son esas cosas que haces, no ves que soy tu tía y estoy desnuda -decía mientras sacaba el culo para apoyarlo contra mi pantalón.
Después de eso se volteó, miró hacia mi verga y se tiró a comerme la boca, nos besamos como locos contra la pared cuando después de diez segundos me dice
-Mira que me calientas muchos, me muero de ganas por comerte entero pendejito, pero tu prima me contó que eres virgen y no puedo permitirme ser la primer mujer en tu vida.
Quedé frío. Sabía que debía hacer algo o perdería la oportunidad de mi vida.
-No seas bobita tía -empecé a inventar- la verdad es que hace un par de meses salgo con una amiga de mi prima pero ella no quiere que Dani lo sepa, por eso cree que aun soy virgen
-Entonces no eres virgen?
-Claro que no tía
-Seguro? No me estarás mintiendo para poder comerte a tu tía?
-Tu misma comprobarás lo que he aprendido tía -dije mientras me tiraba a seguir comiéndole la boca.
Mi tía me recibió gustosa y me invitó a la habitación de mi primo, me hizo quitar la ropa para quedar en boxer y ella lentamente se fue quitando el pantalón, sabía que ese culazo era su mejor atributo y no dudaba en hacer todo un show para enseñarlo.
Tenía unos cacheteros de encaje color rojo, se dio vuelta para que pudiera verselo todo y después se sentó de frente sobre mi al borde de la cama, comiéndome la boca y moviendo su cuerpo hacia adelante y hacia atrás para sentir la fricción me mi pene contra su vagina. Era todo placer.
Me tiró contra la cama para seguir besándome, después me comenzó a lamer el cuello y me tenía ya a mil, no podía más que sentirme la persona más dichosa mientras sentía la lengua de mi tía hacerme vibrar con su lengua, le agarraba el culo con fuerza, se sentía delicioso, la tiraba hacia mi del culo para sentir como mi verga se restregaba en su abdomen.
Continuó con las caricias como las de aquella noche sobre mi pecho solo que esta vez venían acompañadas de besos, sentía como sus manos marcaban el ritmo descendiente de sus caricias, cuando llegó a mi verga la tomó duro sobre el boxer, sacó la lengua, y empezó a saborear las pequeñas gotas de liquido preseminal que ya se sentían sobre la tela. Estaba totalmente entregada saborearme, no me miraba a mi, ni a su alrededor, en su mundo solo existía ella y sus besos a mi erección sobre el bóxer, estuvo así un buen rato hasta que abrió la boca por completo y suspiro metiéndose la verga con boxer y todo, cerró los ojos y se veía hermosa arrodillada en la cama frente a mi.
Entró en razón, me miro a los ojos, se acercó a darme un tierno beso en la boca y me dijo “no tienes ida de la cantidad de veces que me he tocado mientras imaginaba este momento y cómo te venías en mi boca”. Sobra decir que ya estaba en las nubes, escuchaba sus palabras y recibía su beso con los ojos cerrados, como quien no quiere abrirlos para despertar de un sueño.
Inmediatamente bajó su cabeza y con sus manos se desprendió de mi bóxer, me miró el pene, me miró a mi y lo último que alcancé a ver fue su cabello antes de sentir una gran descarga de energía, una sensación única, por primera vez disfrutaba en mis cinco sentidos de una mamada y vaya calidad de mamada, con todo el esmero, con todo el placer, con toda la devoción del mundo. Me saboreaba por completo sin dejar espacio alguno de mi falo por recorrer, sentía como el calor de su boca me cubría más o menos según el ritmo que marcaba su cabello.
No podía creerme lo que estaba viviendo hasta que un chispazo de realidad me sacudió el cuerpo, era tanta la excitación, tanto el deseo, que me vine sin dar tiempo siquiera de avisar a mi tía. No quería hacerlo, quería que eso solo fuera la previa para después entrar en ella y sincronizar nuestros orgasmos pero no, simplemente me vine en su boca, ella se sorprendió, sentí su ahorcada al recibir en su garganta aquello que no espera, aún así siguió haciendo su trabajo, no sacó la boca, no derramó nada, sentía su lengua recorrer mi glande en busca de semen, no quería dejar nada y no dejo nada, de a poco me fue besando todo el pene hasta limpiarlo por completo.
Cuando terminó se saboreó, me miró y me aplastó un hermoso beso en la boca, acomodó su cabeza en mi hombro, yo me sentía avergonzado y confuso, ella me acariciaba el rostro con ojos de amor. Le dije que lo sentía y ella me dijo que no importaba, que ya me iba a recomponer para continuar.
Pasaron dos minutos y mi erección no volvía, ella parecía tomarlo con normalidad pero yo estaba ya frustrado, sentía la excitación recorrer todo mi cuerpo y por alguna razón la verga no se me paraba, tal vez por el miedo.
Mi tía se volvió a hacer encima mío, me besaba y con su mano me masturbaba, al ver que la reacción era poca bajó y comenzó a chuparmelo, esta vez diferente, no saboreando mi pene sino simulando una penetración con su boca y sus labios eran su vagina, se sentía diferente, delicioso, no se si mejor pero sí más morboso que antes, mi reacción no se hizo esperar y ya estaba con la erección a tope, mi tía al notarlo se corrió, se acomodó a mi lado y me hizo un gesto con su cabeza.
Comprendí enseguida, me arrodille sobre la cama en frente de ella a la altura de los pies, le miré la cara, las tetas y la cintura, tenía un cuerpo perfecto, aquella cintura parecía de mentira, acerqué mis manos y le fui bajando su prenda de encaje rojo, la vagina estaba totalmente depilada y a hermosa -se notaba que se había arreglado para recibirme -, era la primera que veía en mi vida y me encantaba.
Acerqué la cabeza entre sus muslos queriendo devolverle un poco de placer oral, abrí la boca, saqué la lengua y sentí la acidez de su sexo, vacilé un poco porque el sabor era extraño, diferente a lo que me imaginaba, hice un segundo intento y volví a sacar la lengua entre su vagina moviéndola torpemente, aprovechando la oportunidad para urgar entre su sexo y buscar el agujerito por donde se suponía debía penetrarla; tal vez ella notó mi inseguridad o mi inexperiencia, y dijo
-Ay sobri te lo juro que no aguanto más, por favor metémelo ya que no aguanto
Y sin perder tiempo se inclinó un poco, me agarro fuertemente del pene, abrió sus piernas y por su propia cuenta se encargó de restregarlo un par de veces por todo su sexo y finalmente meterlo por la zona más baja.
Mil sensaciones se hicieron presente en esos momentos, la humedad en su cuerpo hizo que entrara la cabeza de mi pene con facilidad, la vagina de mi tía estaba ardiendo de calor y se sentía delicioso, no dudé y empujé hasta el fondo, ella soltó un gemido, levantó el pecho, tiró la cabeza para atrás y cerró los ojos, yo percibí esto como una buena señal y una invitación a continuar por ese buen camino, repetí la acción una y otra vez mientras mi tía se retorcía más con cada embestida.
El calor de su vagina era embriagador, el tenerla entregada a mi era todo un deleite, tanto así, que mi inexperimentado cuerpo no estaba listo para tanto, a los dos minutos sentía un orgasmo incontenible, mi tía gemía y me pedía que siguiera. Por segunda vez en la tarde parecía imposible sincronizar nuestros orgasmos, el segundo mío era inminente así que la saqué de su letargo, le dije que me iba a venir y me dijo que aguantara, insistí diciéndole que no podía más, tuve que detener la acción y abandonar con urgencia el calor de su cuerpo, mi tía se reincorporó, comprendió la situación y se abalanzó sobre mi cuerpo para recibir por segunda ocasión el orgasmo en su boca. Cerró los ojos y yo también, cuando los abrí, allí seguía ella con su boquita pegada a mi verga, limpiando todo al paso de su lengua y bajando la intensidad de a poco hasta que finalmente me dio un tierno beso en la cabeza del glande del y se acostó junto mi, esta vez sobre su almohada y con cierta distancia entre ambos.
Nos quedamos mirando al techo y empezó a decirme que en todos estos años era la segunda vez que le había sido infiel a mi tío, no se si intuyó que yo era virgen hasta ese momento o si se me notó mucho tras mi pobre actuación, me contó la historia de cómo fue su primera vez, pasaron cinco minutos y ella me hablaba mientras nuestros cuerpos desnudos miraban hacia techo, agradezco mucho que no haya dicho nada acerca de lo que acababa de pasar ya que era obvio que no había estado a la altura de la situación, me vine de forma precoz en dos ocasiones, la había dejado excitada e insatisfecha y ella, tiernamente, no hacía más que compartir la intimidad de sus recuerdos conmigo.
Finalmente se empezó a vestir, yo hice lo mismo y antes de salir de la habitación me dio un tierno beso en la boca y me dijo que subiera ya, mi tío y mis primos no tardarían mucho más en regresar a casa.
Salí de la casa con sentimientos encontrados, fui a la tienda y me compré un cigarrillo para fumar en el camino a casa, estaba orgulloso de haber debutado, sorprendido por la belleza de cuerpo que tenía mi tía y triste por el desempeño que había tenido. Afortunadamente tendría la oportunidad de cobrar revancha.
Continuará…..
Espero que les esté gustando la historia, si es así por favor háganmelo saber ya que es mi primer post y no estoy muy seguro de como van las cosas. Hasta la próxima.
Tía: Hola sobri!!
Yo: Hola tía
T: Qué haces?
Y: Ver tele y tú?
-la verdad es que se me hacía muy incómoda la conversación, pues a pesar de que ella está muy buena y me la había imaginando varias veces haciendo cochinadas en mis fantasías masturbatorias, conmigo siempre se había comportado con total normalidad, bueno, conmigo y con todos-
T: En el computador viendo videos de música. Cuál me recomiendas?
-me lo pensé un rato, esta podía ser la oportunidad perfecta para hacer que las cosas siguieran pasando y no quedara solo como anécdota de una noche loca, así que tomé impulso y me la jugué por completo. Tengan en cuenta que yo tenía 17 años y ella 37,
Y: Mayor que yo (y le mandé el link del video de youtube)
Pasaron unos minutos y ella nada que contestaba, yo estaba loco y desesperado. ¿Cómo era posible que no me diera cuenta de que eso pasó simplemente porque ella también estaba borracha?, tal vez pasa que cuando está borracha se calienta y como por lo de la pelea no pudo acostarse con mi tío se dejó llevar por los tragos y la calentura.
Finalmente, después de diez minutos veo que está escribiendo y dice
T: Ay sobri me dejaste sin palabras
Pensé que no te acordabas de nada por como estabas pero veo que no, de verdad perdóname por haberte llevado a eso, es solo que no se por qué llegamos hasta allá pero de verdad lo siento, no quiero corromperte ni mucho menos.
-Definitivamente no sabía que hacer, era obvio que ella siempre fue consciente de lo que pasó esa noche, tal vez quería un poco de diversión pero no más que eso y por eso no se atrevió a dejarse bajar el pantalón, pero... si hizo lo otro es porque definitivamente lo quería así que tomé fuerza y le escribí
Y: No tienes nada de que disculparte, disfruté al máximo esa noche y por eso mismo es que te mandé la canción, porque desde esa noche no aguanto más, no me importa que seas mayor ni que seas mi tía, quiero tenerte en mi cama, no aguanto las ganas.
T: Ahora sí me dejaste helada, mejor voy a darme una ducha y pensar en todo esto, mientras tanto no vayas a imaginarte a tu tía desnuda ni esas cosas. Sobrinito.
Dijo esto me mandó dos besos y se desconectó, yo quedé confuso pero tenía la verga totalmente parada, sabía que mi tía me estaba calentando pero no se atrevía a más y yo tampoco sabía como hacer que las cosas pasaran.
A los dos días, el sábado, me llegó un mensaje de ella en la mañana preguntando si podía bajar a ayudarle a organizar unas cosas ya que estaba sacando muebles viejos para botar, yo le dije que sí y quedamos en vernos a las 3 de la tarde.
Cuando bajé me sorprendió que la casa estaba sola, mi tío había ido a la reunión del colegio con sus hijos, aun así pasé y ella me saludó
-Hola sobri
-Hola tía
-Mira todo el desorden que tengo acá armado y el camión de la basura pasa en 20 minutos
Le ayudé a sacar todo y me sirvió un vaso de gaseosa a mi y para ella un vaso de agua, nos sentamos en la mesa, estábamos hablando cuando de repente ella se tira el vaso de agua encima de la blusa, de inmediato me fijo en el reguero y noto como se le veían los pezones a través de la blusa blanca.
-Mira que descuidada que soy (y se tocaba las tetas)
-Quieres que te ayude tía? -dije mientras tenía la mirada descaradamente clavada en sus tetas
-Traeme una tolla porfa -y salí disparado al patio
Cuando regresé, vi a la hermosura de mi tía sin blusa esperándome de espaldas, caminé despacio para disfrutar de la vista de su espalda desnuda y sus hombros llenos de pecas, era todo un espectáculo que ya me tenía a mil y con la verga totalmente parada.
Decidí jugármela, tiré la toalla al piso y sin que me sintiera, la abracé de la cintura y le bese la nuca. Obviamente ella no esperaba eso porque se sobresaltó, suspiró y , me dijo
-Ay sobri pero que son esas cosas que haces, no ves que soy tu tía y estoy desnuda -decía mientras sacaba el culo para apoyarlo contra mi pantalón.
Después de eso se volteó, miró hacia mi verga y se tiró a comerme la boca, nos besamos como locos contra la pared cuando después de diez segundos me dice
-Mira que me calientas muchos, me muero de ganas por comerte entero pendejito, pero tu prima me contó que eres virgen y no puedo permitirme ser la primer mujer en tu vida.
Quedé frío. Sabía que debía hacer algo o perdería la oportunidad de mi vida.
-No seas bobita tía -empecé a inventar- la verdad es que hace un par de meses salgo con una amiga de mi prima pero ella no quiere que Dani lo sepa, por eso cree que aun soy virgen
-Entonces no eres virgen?
-Claro que no tía
-Seguro? No me estarás mintiendo para poder comerte a tu tía?
-Tu misma comprobarás lo que he aprendido tía -dije mientras me tiraba a seguir comiéndole la boca.
Mi tía me recibió gustosa y me invitó a la habitación de mi primo, me hizo quitar la ropa para quedar en boxer y ella lentamente se fue quitando el pantalón, sabía que ese culazo era su mejor atributo y no dudaba en hacer todo un show para enseñarlo.
Tenía unos cacheteros de encaje color rojo, se dio vuelta para que pudiera verselo todo y después se sentó de frente sobre mi al borde de la cama, comiéndome la boca y moviendo su cuerpo hacia adelante y hacia atrás para sentir la fricción me mi pene contra su vagina. Era todo placer.
Me tiró contra la cama para seguir besándome, después me comenzó a lamer el cuello y me tenía ya a mil, no podía más que sentirme la persona más dichosa mientras sentía la lengua de mi tía hacerme vibrar con su lengua, le agarraba el culo con fuerza, se sentía delicioso, la tiraba hacia mi del culo para sentir como mi verga se restregaba en su abdomen.
Continuó con las caricias como las de aquella noche sobre mi pecho solo que esta vez venían acompañadas de besos, sentía como sus manos marcaban el ritmo descendiente de sus caricias, cuando llegó a mi verga la tomó duro sobre el boxer, sacó la lengua, y empezó a saborear las pequeñas gotas de liquido preseminal que ya se sentían sobre la tela. Estaba totalmente entregada saborearme, no me miraba a mi, ni a su alrededor, en su mundo solo existía ella y sus besos a mi erección sobre el bóxer, estuvo así un buen rato hasta que abrió la boca por completo y suspiro metiéndose la verga con boxer y todo, cerró los ojos y se veía hermosa arrodillada en la cama frente a mi.
Entró en razón, me miro a los ojos, se acercó a darme un tierno beso en la boca y me dijo “no tienes ida de la cantidad de veces que me he tocado mientras imaginaba este momento y cómo te venías en mi boca”. Sobra decir que ya estaba en las nubes, escuchaba sus palabras y recibía su beso con los ojos cerrados, como quien no quiere abrirlos para despertar de un sueño.
Inmediatamente bajó su cabeza y con sus manos se desprendió de mi bóxer, me miró el pene, me miró a mi y lo último que alcancé a ver fue su cabello antes de sentir una gran descarga de energía, una sensación única, por primera vez disfrutaba en mis cinco sentidos de una mamada y vaya calidad de mamada, con todo el esmero, con todo el placer, con toda la devoción del mundo. Me saboreaba por completo sin dejar espacio alguno de mi falo por recorrer, sentía como el calor de su boca me cubría más o menos según el ritmo que marcaba su cabello.
No podía creerme lo que estaba viviendo hasta que un chispazo de realidad me sacudió el cuerpo, era tanta la excitación, tanto el deseo, que me vine sin dar tiempo siquiera de avisar a mi tía. No quería hacerlo, quería que eso solo fuera la previa para después entrar en ella y sincronizar nuestros orgasmos pero no, simplemente me vine en su boca, ella se sorprendió, sentí su ahorcada al recibir en su garganta aquello que no espera, aún así siguió haciendo su trabajo, no sacó la boca, no derramó nada, sentía su lengua recorrer mi glande en busca de semen, no quería dejar nada y no dejo nada, de a poco me fue besando todo el pene hasta limpiarlo por completo.
Cuando terminó se saboreó, me miró y me aplastó un hermoso beso en la boca, acomodó su cabeza en mi hombro, yo me sentía avergonzado y confuso, ella me acariciaba el rostro con ojos de amor. Le dije que lo sentía y ella me dijo que no importaba, que ya me iba a recomponer para continuar.
Pasaron dos minutos y mi erección no volvía, ella parecía tomarlo con normalidad pero yo estaba ya frustrado, sentía la excitación recorrer todo mi cuerpo y por alguna razón la verga no se me paraba, tal vez por el miedo.
Mi tía se volvió a hacer encima mío, me besaba y con su mano me masturbaba, al ver que la reacción era poca bajó y comenzó a chuparmelo, esta vez diferente, no saboreando mi pene sino simulando una penetración con su boca y sus labios eran su vagina, se sentía diferente, delicioso, no se si mejor pero sí más morboso que antes, mi reacción no se hizo esperar y ya estaba con la erección a tope, mi tía al notarlo se corrió, se acomodó a mi lado y me hizo un gesto con su cabeza.
Comprendí enseguida, me arrodille sobre la cama en frente de ella a la altura de los pies, le miré la cara, las tetas y la cintura, tenía un cuerpo perfecto, aquella cintura parecía de mentira, acerqué mis manos y le fui bajando su prenda de encaje rojo, la vagina estaba totalmente depilada y a hermosa -se notaba que se había arreglado para recibirme -, era la primera que veía en mi vida y me encantaba.
Acerqué la cabeza entre sus muslos queriendo devolverle un poco de placer oral, abrí la boca, saqué la lengua y sentí la acidez de su sexo, vacilé un poco porque el sabor era extraño, diferente a lo que me imaginaba, hice un segundo intento y volví a sacar la lengua entre su vagina moviéndola torpemente, aprovechando la oportunidad para urgar entre su sexo y buscar el agujerito por donde se suponía debía penetrarla; tal vez ella notó mi inseguridad o mi inexperiencia, y dijo
-Ay sobri te lo juro que no aguanto más, por favor metémelo ya que no aguanto
Y sin perder tiempo se inclinó un poco, me agarro fuertemente del pene, abrió sus piernas y por su propia cuenta se encargó de restregarlo un par de veces por todo su sexo y finalmente meterlo por la zona más baja.
Mil sensaciones se hicieron presente en esos momentos, la humedad en su cuerpo hizo que entrara la cabeza de mi pene con facilidad, la vagina de mi tía estaba ardiendo de calor y se sentía delicioso, no dudé y empujé hasta el fondo, ella soltó un gemido, levantó el pecho, tiró la cabeza para atrás y cerró los ojos, yo percibí esto como una buena señal y una invitación a continuar por ese buen camino, repetí la acción una y otra vez mientras mi tía se retorcía más con cada embestida.
El calor de su vagina era embriagador, el tenerla entregada a mi era todo un deleite, tanto así, que mi inexperimentado cuerpo no estaba listo para tanto, a los dos minutos sentía un orgasmo incontenible, mi tía gemía y me pedía que siguiera. Por segunda vez en la tarde parecía imposible sincronizar nuestros orgasmos, el segundo mío era inminente así que la saqué de su letargo, le dije que me iba a venir y me dijo que aguantara, insistí diciéndole que no podía más, tuve que detener la acción y abandonar con urgencia el calor de su cuerpo, mi tía se reincorporó, comprendió la situación y se abalanzó sobre mi cuerpo para recibir por segunda ocasión el orgasmo en su boca. Cerró los ojos y yo también, cuando los abrí, allí seguía ella con su boquita pegada a mi verga, limpiando todo al paso de su lengua y bajando la intensidad de a poco hasta que finalmente me dio un tierno beso en la cabeza del glande del y se acostó junto mi, esta vez sobre su almohada y con cierta distancia entre ambos.
Nos quedamos mirando al techo y empezó a decirme que en todos estos años era la segunda vez que le había sido infiel a mi tío, no se si intuyó que yo era virgen hasta ese momento o si se me notó mucho tras mi pobre actuación, me contó la historia de cómo fue su primera vez, pasaron cinco minutos y ella me hablaba mientras nuestros cuerpos desnudos miraban hacia techo, agradezco mucho que no haya dicho nada acerca de lo que acababa de pasar ya que era obvio que no había estado a la altura de la situación, me vine de forma precoz en dos ocasiones, la había dejado excitada e insatisfecha y ella, tiernamente, no hacía más que compartir la intimidad de sus recuerdos conmigo.
Finalmente se empezó a vestir, yo hice lo mismo y antes de salir de la habitación me dio un tierno beso en la boca y me dijo que subiera ya, mi tío y mis primos no tardarían mucho más en regresar a casa.
Salí de la casa con sentimientos encontrados, fui a la tienda y me compré un cigarrillo para fumar en el camino a casa, estaba orgulloso de haber debutado, sorprendido por la belleza de cuerpo que tenía mi tía y triste por el desempeño que había tenido. Afortunadamente tendría la oportunidad de cobrar revancha.
Continuará…..
Espero que les esté gustando la historia, si es así por favor háganmelo saber ya que es mi primer post y no estoy muy seguro de como van las cosas. Hasta la próxima.
2 comentarios - Estaba loco por mi prima y terminé con su madrastra (II)