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Glory Hole

Hacía mucho tiempo que fantaseaba con mi bisexualidad, pero solo con el hecho de tener sexo con una buena polla, no con su dueño.
Tenía muy claro que los hombres no me gustaban, que no tendría una relación afectiva, cariñosa o amorosa con un hombre porque simplemente no me gustaban, pero hacía mucho tiempo que tenía fantasías con penes.
En un principio, pensé en un travesti, pero por mucho que buscaba nunca encontré a ninguno que me atrajera, solo encontraba a hombres con peluca por decirlo de alguna manera y los que cobraban, eran excesivamente caros como para hacerlo algo frecuente.
Entonces lo descubrí, los glory hole.
La primera vez que estuve en uno, fue con mi esposa en un club liberal, donde jugamos juntos y ella me pidió que yo participase un poco, aunque no hice más que masajear un poco la polla con la que estaba jugando.
Empecé a buscar información sobre glorys en mi ciudad y encontré varias opciones, pero cuanto más investigaba, más de daba cuenta de que esas opciones eran muy antiguas y habían desaparecido.
Pero fue precisamente un relato escrito el que me dio la pista de un glory hole en un sex shop en el centro de mi ciudad.
Hable con mi mujer sobre mis fantasías y mis inquietudes y fue ella precisamente la que me animo a probar.
“cariño, sabes que lo que me has contado me pone muchísimo, pero creo que estas indeciso con lo que sientes, creo que crees que te voy a ver cómo menos hombre o algo así, cuando es precisamente lo contrario.”
“Creo que tienes razón nena, me aterra lo que puedas pensar de mí, me aterra que tu percepción de mi pueda cambiar”
“Pues haz una cosa, ve tu solo y pruébalo, y si te gusta, la próxima vez iremos juntos “
Decidí que era la mejor opción, y un miércoles, que tenía la mañana libre, decidí ir. Busque la hora de apertura y vi que abrían a las 10:00. Me levante temprano, me asee bien, y cogí la moto dirección al centro de mi ciudad. Aparque lo más cerca posible, lo que significaba que me quedaban unos 10 minutos andando, y cuando me baje la moto ya empecé a notar el nerviosismo .Empecé a andar hacia mi objetivo y notaba mi corazón como se empezaba a acelerar sin control.
Al fin llegue a mi objetivo, el sex shop estaba dentro de un pasadizo, en mitad de una calle peatonal. Pero cuando fui a entrar al pasadizo me congele, me quede paralizado y me di la vuelta. Me fui a un café cercano y me tome un café, después de lo cual estuve como 15 minutos andando de un lado al otro pasando por delante de la puerta.
Al final me arme de valor y entre en el sex shop.
Era una tienda algo pequeña, y al principio pensé que estaba vacía. Di varias vueltas dentro de ella mirando los productos, disimulando mientras buscaba las cabinas de las que había oído hablar. Después de un par de vueltas caí en un pequeño pasaje al fondo de la tienda, oscuro, casi no se veía lo que había dentro.
Me asome y encontré un pasillo muy poco iluminado, y con una ristra de puertas en todo un lado del pasillo. Era muy significativa la diferencia de luminosidad entre la tienda y el pasillo, y entre esa oscuridad sobresalían unas luces rojas, encima de las puertas a modo de indicativo de las cabinas que estaban siendo usadas.
Aunque al principio pensé que estaba vacío, dentro del pasillo se distinguían varias figuras de hombres muy diversos. Ya estaba un poco más tranquilo y más envalentonado, por lo que me acerque al pasillo y empecé a mirar dentro de las cabinas y vi que eran muy simples, apenas se distinguía un sofá, una papelera y un expendedor de papel. Cuando entre en una a modo de curiosidad vi algo que no se veía desde fuera, una gran pantalla enfrente del sillón, y en esa pantalla, había un pequeño apartado para echar monedas.
Ya que estaba allí, pensé que para que salir, cerré la puerta y colgué mi chaqueta y mi casco y me senté frente a la pantalla, echando dinero y seleccionando una película x de entre un catálogo que parecía interminable.
Me acomode en el curiosamente cómodo sillón, y me quede absorto en la película en la que una rubia y una morena impresionante se daban placer, cuando caí en la cuenta de porque estaba allí, mire alrededor y caí en la cuenta de que había una puertecita pequeña a mi derecha y otra a mi izquierda. Como estaba más cerca abrí la puertecita de mi derecha y mire a través de ella y me encontré con una habitación gemela a la mía, con un tío sentado en un sillón igual al mío, pajeandose con ganas mientras veía la pantalla, pero creo que lo distraía de sus menesteres porque se levantó del sillón, y me cerro la puertecita por su lado.
La verdad es que no fue algo que me importara, así que me baje los pantalones y empecé a tocarme la polla, pero supongo que por el nerviosismo, aun no estaba empalmado a pesar de mi excitación. Yo seguía magreandome el rabo, que aún estaba morcillona, cuando algo me sobrecogió un poco, mi puertecita del lado izquierdo, la más alejada de mí, se abrió por la parte de mi vecino, y por ella vi un ojo que se asomaba .Con la oscuridad que había y con ese pequeño agujero, poco se veía de mi extraño observador, poco más de saber que era un hombre y nada mas. Lo siguiente que hizo me extraño de sobremanera por la poca experiencia que tenía, mi vecino dejo de mirar, y metió los dedos por el agujero.
Yo estaba extrañado, con los pantalones bajados hasta los tobillos, sentado cómodamente en mi sillón y viendo esos dedos agitarse  y sin saber que hacer así que susurrando le dije:
“que quieres….???”
Su respuesta fue rápida, saco los dedos y puso la boca moviendo la lengua, lo que entendí como una invitación. Así que torpemente por tener los pantalones en los tobillos me levante del sillón y me aproxime al poco más de un metro que me separaba del agujero e intente meter la polla por el agujero, y digo intenté porque se me complicó la cosa y es que entre que mi polla no estaba tiesa y que la suma del grosor de la pared con las puertecitas, mi rabo apenas llegaba a sobresalir por el hueco de mi vecino.
Aun así, de repente note como sus dedos empezaron a acariciarme la cabeza, y poco después sentí como sus lengua pasaba de arriba abajo de mi glande, enroscándose una y otra vez. Después sentí una pequeña presión cuando sus labios aprisionaron lo que sobresalía de mi polla. Seguía muy nervioso, y esto me afectaba. Aunque estaba excitado, el nerviosismo no me dejaba disfrutar de aquella mamada que me estaban realizando y mi polla estaba muy lejos de estar al 100%, asi que empecé a frustrarme un poco y termine por sacar la polla de aquel agujero.
Me retire frustrado, mirando mi morcillona polla y pensando en porque no podía disfrutar, intentando calmarme, mire hacia el techo y cerré los ojos, y cuando volví a mirar al agujero, mi corazón volvió a ponerse a mil, mi vecino había metido la polla en el agujero y ahora su polla sobresalía en mi habitación.
Era una polla de tamaño normal, muy parecida a la mía, sin pelo, no se describirlo mejor que con buena presencia. Y en aquel momento todo se aclaró, y recordé él porque estaba allí.
Me arrodille frente a esa hermosa polla y con un poco de precaución y controlando mi nerviosismo, toque con los dedos aquella polla.
Era suave, y dura, sin pelos, y aquello me gusto así que deje de tocarla con miedo y con los dedos, y la cogí con la mano entera y empecé a pajearla.
Cada vez más fuerte, cada vez más rápido, y cada vez estaba más excitado. Y en medio de aquella excitación me agache y le di un pequeño beso en su brillante y sonrosada cabeza.
Después pasé mi lengua por toda la parte baja de su tronco, desde la parte de abajo hasta su glande, repitiendo la operación varias veces hasta que al final me metí aquella polla entera en la boca.
Tenía un sabor y un olor agradable, y notaba como se estremecía cada vez que mi boca recorría su tronco y se quedaba saboreando su glande.
A veces me paraba y me recreaba saboreando ese glande mientras la pajeaba suavemente.
Seguí con esa mamada asta que es un momento dado empezó a echarse a tras casi sacando la polla del agujero, pero luego volvió a meterla, repitió este movimiento hasta que deje hacerle y deje mi boca quieta.
Aquella polla entraba y salía de mi boca, literalmente me estaba follando la boca y aquello me estaba excitando de una manera increíble .Aquel tío me estaba follando la boca y cada vez el  mete y saca era más fuerte y frenético, y ya fue el límite de la excitación, cuando empecé a escuchar a mi vecino gemir, y gemir, y cada vez más y más fuerte.
Mi polla ya no estaba morcillona , estaba dura como una piedra y empecé a pajearme mientras mi boca se comía aquel rabo.
Mi polla estaba goteando mientras me pajeaba, cuando los gemidos de mi vecino empezaron a agudizarse y a hacerse cada vez más fuertes y repetitivos, cuando aquella polla explotó en mi boca y una gran cantidad de líquido caliente, espeso y algo agrio inundo mi boca.
Automáticamente lo escupí pero no deje de chupar y pajear mientras me llegaba a mí el orgasmo.
Un orgasmo tan grande que tuve que dejar a mi vecino al quedarme helado.
Me quede quieto un instante, intentado reponerme de aquel orgasmo y  recapacitar por lo que había pasado.Nisiquiera me di cuenta que mi vecino había sacado su polla y se había ido.
Me incorpore, me limpie y me vestí. Salí de aquel cubículo mirando a izquierda y a derecha fijándome que mi vecino ya se había ido. Fui al baño que había en el pasillo enjuagándome la boca y salí. Pero ya no estaba tan nervioso como antes, estaba más tranquilo y nada avergonzado.
Salí de la tienda despidiéndome del dependiente y pensando en que no sería la última vez que nos veríamos.
Aquella noche, cuando mi mujer volvió le conté todo lo que había pasado, y se puso tan cachonda que follamos como animales .Después de follar, nos abrazamos y empezamos a hablar:
“de verdad te ha gustado lo que te he contado, quiero decir……no te sientes rara ni piensas mal de mí?”
“nene, me has puesto cerda nada más que de pensar en ti arrodillado con esa polla en la boca ..Cuando vas a enseñármelo en directo?”
“cariño, creo que no estoy preparado para hacerlo delante de ti, por lo menos de momento, pero si eso supone algún problema para ti, dejare de hacerlo”
“Noo¡¡¡¡¡, no me molesta para nada y nunca podría pensar mal de ti, te quiero y quiero que disfrutes y si aún no puedes disfrutar de esa experiencia conmigo, esperaré .Pero eso no quiere decir que no disfrutes de esta nueva experiencia que acabas de descubrir .Por favor, repítelo cuantas veces quieras, pero por favor, cuéntame tus aventurillas con pelos y señales que me vuelven locaaaa jajajajajaja….”
“jajajaja…te quiero nena….” Le dije mientras nos fundíamos en un amoroso beso
A partir de ahí tuve algunas experiencias más con tíos, y siempre intentaba contárselas, pero nunca me dejaba terminar porque antes de terminar se abalanzaba y empezaba a follarme salvajemente, y luego se queja de que no sabe el final. Así que me aconsejó como usuarios a los relatos eróticos que somos que los escribiera y aquí es donde empiezan mis relatos.
Espero que os gusten y espero vuestros comentarios y pronto habrá más.
Un saludo caliente a todos y a todas ……

4 comentarios - Glory Hole

livefromuy
Buenísima historia. Es exactamente lo que quiero vivir yo.
qoqopelado
Siempre el comienzo te pone nervioso, pero despues de la primera experiencia te empieza a gustar y quieres que tu mujer comparte tus parejas contigo. Asi se forma un delicioso trio y llena de felicidad y sperma a los participantes
GabyTravesty
me encantó, quiero una experiencia igual