Haciendo el amor con mi hermana teibolera parte 2

Cuando Daniela regreso a la mesa, se sentó en mis piernas como si fuera uno de sus clientes y me abrazo, yo le ofrecí un banco pero ella me dijo al oído que no porque se les haría raro a mis amigos, entonces platicamos un poco al oído pero apenas escuchábamos lo que cada uno decía, me dijo que salia a las 4:00 am que si la esperaba para que pudiéramos platicar bien y le dije que si, después de tomar un par de tequilas se fue a seguir trabajando. Yo no podía perderla de vista, sentía coraje o celos de ver como varios tipos le agarraban las nalgas cuando pasaba caminando por su mesa y mas cuando la vi sentada en las piernas de otro wey que no desaprovechaba la oportunidad para manosearla y ella se reía como si nada, la verdad es que no se si eran celos de hermano pero preferí pensar que si. Asi que llame al mesero y le dije que quería un privado con esa chica señalando a mi hermana y pague 3 canciones y así fue el mesero llamo a mi hermana Daniela nos metieron al cuarto y ella me sentó en un sillón muy cómodo y se puso a bailar yo le dije que no lo hiciera que solo platicaramos pero ella me señaló las cámaras y me dijo que tenía que hacerlo comiendo a bailar dándome la espalda y poniendo su culo sobre mi me fallaba las nalgas en mis wevos yo estaba nervioso confundido a mil comenso a desabrochar la parte de arriba para sacarse las tetas para después sentarse frente a mi y allí estaban ese par de senos al aire seguía bailando y se levanto y me dio la espalda y fue bajando la parte baja del bikini fui testigo de movimiento tan lento y de como brotaban los labios de su vagina totalmente depilada allí estaba inclinada sin flexiónar sus piernas y su culo se volvió acercar a mi continuo bailando y en un movimiento se subió al sillón y me puso esa jugosa panocha en la cara, si en la cara yo olía ese dulce néctar metálico que despide una vulva estaba ya muy caliente en eso el guardia le dijo que ya se había terminado el tiempo, salí retorne con mis amigos y solo escuché risas, Al pasar un par de horas mas, mas o menos a las 3:00 am, nos salimos del teibol, llegamos al hotel y espere un poco para salir de regreso a buscar a mi hermana, me estacione cerca de la entrada y espere hasta ver que varias chicas que iban saliendo, no se porque no nos dimos nuestros teléfonos cuando pudimos, así que tuve que bajarme del coche para que me viera, entonces la vi salir con otras dos chicas, me vio y se despidió de ellas caminando hacia mi, obviamente ya no estaba desnuda, pero si iba vestida demasiado sexy casi casi vulgar, le abrí la puerta del coche y se subió dándome otro beso en la mejilla, me dijo que no podíamos ir a su cuarto porque vivía con dos amigas mas y no podríamos platicar, le dije que en el hotel estaban mis amigos y ella me dijo que entrara a algún motel de esa misma avenida, yo le dije que no se vería bien pero ella dijo que no había otra opción y que no mamara, que a los de los moteles les vale si entran a coger o platicar o si son esposos, amantes, primos o hermanos y que ademas había sacado una botella de tequila del bar para que nos la tomáramos mientras platicáramos y festejábamos nuestro rencuentro. Cuando estábamos en la habitación pusimos la música ambiental y platicamos de como estaban nuestras vidas mientras nos tomábamos la botella que llevo, ella me contó que el primer pendejo con el que se fue la golpeaba, después se separo y se junto con el otro y que si la metió a prostituirse en Pachuca, pero lo dejo porque también la maltrataba y que estaba por su cuenta trabajando de teibolera desde hacia unos 3 años, que tenia una relación con un representante de teiboleras pero que solo lo veía de ves en cuando, le dije que sentía muy feo verla así y ella mientras me abrazaba me dijo que estaba bien, que aunque no fuera la mejor vida, que ganaba muy bien y que le gustaba ese ambiente, entonces se separo y me dijo sonriente -“hablemos de cosas alegres, dime, ¿te gusto como baila tu hermanita?” la verdad no supe que decir, quería decirle que si, que estaba muy guapa pero le dije que había preferido no verla, ella se rió a carcajadas y me dijo – “jajaja ya Julio no manches, si me di cuenta que si me mirabas, me comías con la mirada, bien que te vi, no tiene nada de malo, dime ¿que piensas? ¿te gusto como bailo?” entonces le dije que si bailaba muy bien, ella insistió -“a ver, pero dime como hombre no como hermano, ¿que piensas? ¿me muevo sexy? ¿todavía estoy mas o menos de cuerpo?” yo le dije que no la mire como hombres, que eso no podría hacerlo, ella me respondió -“hermanos o no debes saber opinar de una mujer, no tienes porque sentir pena porque a eso me dedico, si muchos hombres me han visto encuerada y muchos otros me han tocado, porque van a tener mas derecho ellos que mi hermano al que tanto amo y extraño” me dijo que me relajara y habláramos como amigos mas que como hermanos. Pasamos unas horas hablando y recordando pendejadas, el tequila ya nos tenia medio mareados, entonces Daniela se levanto y comenzó a moverse bailando como en el teibol, me dijo -“a ver hermanito, este baile es para ti sólito y puedas opinar sin pena que piensas” y cada vez sus movimientos eran mas sexy, no pude evitar que la verga se me parara cuando comenzó a quitarse la ropa, le dije que no lo hiciera pero ella sin dejar de bailar y se me acerco para callarme con un dedo en mi boca, se me comenzó a repegar al cuerpo, la podía ver muy bien, sin prisas sin gente solo los 2, sin decir nada se quedo solo en tanga frotando sus tetas y su culo contra mi, es imposible no sentirse excitado aunque sepas que eso esta muy mal, ella me dijo mientras seguía bailando -“ya estoy peda Julio, pero se lo que quiero y se lo que hago”, entonces se monto sobre mis piernas de frente a mi, con las dos manos tomo mis mejillas y me dio un beso en la boca suave y delicioso, sus labios apenas rosaban los míos pero su lengua se metía en mi boca para tocar la mía, su baile se transformo en ricos frotes de su cadera contra mi cuerpo y ella comenzó a quitarme la camisa poco a poco mientras me besaba el pecho, fue bajando hasta quedar de rodillas a mi y de un jalon me saco el cinturón, desabrocho mi pantalon y acaricio mi verga sobre mis boxers, fue cuando de nuevo trate de decirle que no estaba bien, pero ella se volvió a montar en mi para decirme -“he hecho cosas asquerosas para hombres que me tratan mal, porque no voy a hacer algo rico con el único hombre que me quiere de verdad”, volvió a ponerse de rodillas y me quito el pantalon, la cabeza me daba vueltas pero sentir como su boca mordía suavemente mi verga sobre el boxer era algo increíble, pero mas aun cuando por fin me la saco para chupármela, su boca era la mas suave y dulce que había sentido, su lengua se movía mientras mi verga estaba metida hasta su garganta, wow mi hermana era una experta dando mamadas y así estuve disfrutando de las chupadas de mi hermana Daniela por algún tiempo, después ella me dijo vamos a bajarnos un poco la peda me jalo de la cama y me llevo a la regadera me dijo que le bajara la tanga porque ella se iba a caer me inque y baje la tanga ella puso una pierna en la taza del baño y jalo mi cabeza hacia su vagina yo ccomencé comerle su coñito jugoso bien depilado allí estuve un rato metía mis dedos me comía su néctar me levanté abrimos la regadera y nos encaminamos nos besamos nos tocamos ambos hacíamos las cosas estuvimos un buen rato dándonos placer salimos. Nos secamos un poco fuimos a la cama y me acostó boca arriba, para volver a chuparme la verga, pero esta ves solo fueron unas cuantas chupadas y ella se monto sobre mi, agarro mi verga con una se sus manos y la metió en su vagina que se sentía caliente y muy húmeda, sus movimientos eran suaves, constantes de adelante hacia atrás, hizo que tomara sus tetas con mis manos mientras seguía montándome y entre mas rápido lo hacia mas caliente me sentía, después de unos minutos ya no eramos hermanos, mas bien nos volvimos un hombre cachondo con una ardiente mujer, ella me besaba en la boca sin dejar de ensartarse y me decía -“que rico Julio, que rico se siente hermano, así es como lo había imaginado muchas veces, cógeme, cógeme duro, cógeme tan rico como quieras, hazme lo que quieras que yo nunca te voy a decir que no a nada”, las palabras de mi hermana eran un afrodisíaco que me hizo perderme por momentos y olvidarme de quien era ella, entre el alcohol y la excitación yo lo único que quería es disfrutar de ese rico cuerpo caliente, los besos se volvieron apasionados, las caricias fueron por cualquier parte, cambiamos de posiciones como si fuéramos amantes, los dos comenzamos a sudar y entre cada cambio de posición yo admiraba la suave piel del cuerpo de mi hermana, la puse en 4 no podía desaprovechar sin ponerla en 4 vi sus tatuajes en la espalda y como sus lindas nalgas chocaban contra mi pubis comencé a darle nalgadas y le jale el pelo la traté cual vil puta sexo rudo muy rudo olvide que era mi hermana, sus senos se volvieron como un manjar para mi boca, su cuello olía delicioso, cuando estaba por venirme por primera vez, sin que yo le avisara a ella que estaba por terminar, creo que se dio cuenta y me dijo muy tiernamente entre suaves jadeos mientras me abrazaba con fuerza-“adentro, adentro hermanito, vente adentro de mi Julio, te amo, te amo y te extrañe mucho.” estábamos de cucharita yo levantaba una de sus piernas y besaba su cuello ella gemía, no aguante mas y mi verga exploto dentro de ella, ambos gritamos de placer y ella me pidió que no me saliera, solo me afloje un poco sobre su cuerpo para tomar un respiro y seguí sintiendo como ella se movía pero ahora mas suavemente, mi verga reacciono de inmediato, fue increíble pero en segundos estaba nuevamente dura, como si no hubiera eyaculado unos segundos antes, daniela se dio cuenta que podía seguir y me dijo -“si julio, sígueme cogiendo hermano, no quiero que pares, no quiero que esto acabe nunca” y nuevamente retomamos la pasión con la que habíamos cogido unos minutos antes, pero esta ves siempre de frente y sin dejar de abrazarnos y besarnos ni un segundo mientras la penetraba en otras posiciones, la cargue de a cartón de chelas, la puse sobre el respaldo del sillón que había, de misionero en la cama, de lado estando de frente los dos y cuando cogíamos yo sentado en la cama y ella de sobre mi aun abrazados, ella llego a su primer orgasmo y eso me llevo a mi a una segunda venida, pero mientras ella llegaba sus ojos comenzaron a escurrir lagrimas sin parar, yo no sabia porque lloraba pero sentí un nudo en la garganta que también me hizo llorar y sin dejar de coger ambos llorábamos como bebes, fue algo hermoso, increíble, apasionado, tierno e inexplicable, realmente nunca había sentido emisiones así, Daniela me decía que no quería que terminara la noche y yo tampoco, decía que era como un hermoso sueño que no quería que se acabara nunca, pero comenzaba a amanecer y ya se podía ver un poco de luz del sol por la ventana, nos acostamos en la cama del motel y nos abrazamos mucho, casi no hablamos pero ella si me decía que era lo mas hermoso que había vivido en su vida, yo no sabia que decir y mejor no dije nada, solo le pedí que pensara en regresar a la casa de mis papas, pues ya estaban viejos y la perdonarían, ademas su hijo la extrañaba mucho, ella solo me dijo muy seria -“si como no y mas si se enteran algún día de lo que acabo de hacer contigo… no Julio, yo ya no puedo volver a ver a mis papas, pero si extraño a mi hijo”. Nos dormimos algunas horas, pero tuve que pagar mas tiempo en el motel tratando de no despertarla, después no me pude dormir de nuevo, no podía dejar de ver a mi hermanita dormida como una inocente bebe, desnuda por completo e imaginaba todo lo que había sufrido, me sentía un poco culpable pero a la vez nunca había sentido tanto amor con nadie, lo que en el momento sentí como lujuria, en esos momentos lo miraba como amor puro y honesto. Cuando por fin despertó, platicamos un poco sobre sus planes y los míos, dijo sentirse sola, le prometí que estaría pendiente de ella todo el tiempo, le suplique que me hablara si necesitaba cualquier cosa y acordamos no perder de nuevo el contacto, ella solo me pidió que no la juzgara por lo que hacia y que nunca le pidiera cambiar, que ella sabría hasta donde viviría asi y que si algún día se volvía a enamorar se fijaría muy bien de quien, antes de salir de la habitación nos besamos en la boca y me dijo -“que esta noche sea nuestro secreto mas hermoso y si se repite o no, prométeme que nunca se te va a olvidar lo que sentimos hoy”, claro que se lo prometí, la lleve al lugar donde estaba viviendo y nos despedimos como si ninguno quisiera irse.

De esta historia ya pasaron casi dos años, Daniela y yo nos seguimos hablando cada semana y nos vemos cada mes, a veces para que coma con la familia, otra
s vino con su novio (al menos ya anda con un tipo mas decente), pero a solas nos hemos visto solo unas 6 veces desde entonces y volvimos a hacer el amor solo en dos de esas veces, eso si, cuando lo hacemos es sexo puro lujuria pasion desenfrenada de todo...