Una noche de locura con Peyton List. Con fotos

Hoy les quiero contar la historia de como perdí mi trabajo en hotel mas importante de Buenos Aires. No puedo decir el nombre, ya que me hicieron firmar un contrato de confidencialidad. Pero igualmente voy contar la historia de como termine despedido, pero no se angustien, lo volveria a hacer mil veces.
Yo estudiaba turismo y hostelería. No era mi vocación, pero buscaba un trabajo fácil, y que me permitiese viajar y conocer gente.
Estando en segundo año de la carrera empezaron las pasantías, que se elegía en orden, de acuaerdo al promedio de cada alumno. Tal es así, que mis compañeros eligieron hoteles en Bariloche, en cataratas del Iguazú, en Mendoza. Y para mi que mi promedio era algo bajo me quedaron pocas opciones. Tenia un hotel en tigre. Que para mi significaba viajar dos horas en transporte público todos los días, o un hotel en Palermo. Y me decidí por el último que me quedaba mas cerca.
Cuando empezó mi trabajo me asignaron de maletero. Dos años estudiando en la facultad sobre los parques nacionales para terminar cargando valijas hasta el ascensor, y con un uniforme bordó y un gorrito como el del mono de Aladin. Perra suerte pensaba, mi vida no podía ser peor. Pero lo bueno era que aveces me dejaban buena propina. Sobretodo las viejas con plata que me veian con lindos ojos. Yo no soy un modelo, pero tampoco soy feo. Pelo castaño, ojos marrones, 1,76 de altura. Y estoy bastante bien físicamente. Así que de vez en cuando alguna propina me ligaba.
Ese fin de semana había llovido. Y eso significaba mucho trabajo para mi ya que debía ir y venir con el paraguas desde los autos hasta el hall, una y otra, y otra vez.
A éso de las 11 de la mañana, el gerente del hotel me avisa que estaría llegando una importante clienta, que debía prepararme y que mi uniforme y mi actitud debian estar a la altura del hotel. No era la primera vez que pasaba, cada tanto venia algun diplomático o una celebridad al hotel y eso significaba más trabajo.
Al poco tiempo vi llegar a tres camionetas negras, de las dos primeras bajaron vvarios guardias de seguridad, y de la otra bajo una señora de unos 50años, con lentes grandes y oscuros. Me apresuré a escoltarla con el paraguas. 
Y me dijo en inglés, gracias pero cubrela a ella. Señalando a la camioneta. 


Al girar vi bajar a una chica rubia, con unos tacos altos, tenía unas piernas perfectas. Un vestido azul corto y un abrigo gris, abierto que dejaba sutilmente su cuerpo a la vista. Tropecé y casi caigo sobre ella, y el paraguas descargó un chorro de agua en su vestido.
En ése segundo, pensé estoy frito. La hija de una celebridad, que seguro es una niña mimada y va a hacer un escándalo por su vestido, ya me consideraba despedido. Solo alcancé a decirle-Im so sorry. Mirando su cuerpo mojado.
Y ella comenzó a reirse a carcajadas. Me miro con una sonrisa amplia y dijo Its ok, no problem. Y entró riendo al hall. Yo respire aliviado. 
Lleve sus valijas, hasta el ascensor y uno de los de seguridad me dijo que había otro equipaje para llevar a la habitación. Subí al cuarto piso, habían reservado toda la plata ya que entre asistentes y guardias sumaban como 20 personas. Al golpear la puerta, me abrió ella. Estaba secándose el vestido con una toalla del hotel, y me dijo si por favor podía buscarle más toallas. Cuando entre al closet para dejarselas sobre la cama la vi de espaldas en el baño. Se sacó los zapatos y se bajó un poco el cierre del vestido. Pero al parecer se le atoro a medio camino. Yo ya estaba saliendo de la habitación cuando siento que me llama. Me pidió que la aydara con el vestido y como era mi trabajo complacer a los huéspedes, me sacrifique. Me temblaban las manos tomé el cierre y con un poco de esfuerzo logre destrabarlo ella me miró por sobre el hombro y su vestido calló al piso.

Su figura quedó al desnudó. Ella solo digo -thanks! Y se metió a la ducha. Sali de la habitación y volví al hall. Estaba fresco pero me sudaba la frente pensando en ella. Después de un rato de trabajo me toca mi descanzo. Y salí al callejon de servicios donde entraban los trabajadores del hotel. Me puse a fumar ume llama la recepcionista. Otra vez me requerian en la habitación. Era raro pero a veces pasaba que los huspedes necesitan algun encargo. Al llegar, el guardia me dijo que querian m&m varios paquetes. Que era urgente. Asi que salí en busca de los chocolates, pero un día de lluvia y por la hora del medio dia no había nada abierto. Temiendo que esta vez si me despieran paré en un kiosco a la salida del subte y como no tenian m&m compré roclets... era lo más parecido y de paso me compré unos fillip morris y un guaimallen de fruta para mí. Me lo merecia despues de estar dando vueltas por una hora y media bajo la lluvia. 
Cuando llegué al hotel estaba empapado. Y la recepcionista me dijo que haga la entrega y que ya terminaba mi turno. Asi que después de eso me podía retirar. Subí a la habitación, golpeo la puerta y sale un guardia. Que me dice que hace una hora que me esperan y se va. Al entrar la vi. Ella estaba con un piyama, sentada en la ventana. Como triste. Afuera seguía lloviendo. Le expliqué en mi burdo inglés, que me discpara pero no le había conseguido los m&m. Pero que si quería le traje una versión Argentina para probar. Yo temblaban pero esta vez era de frío, ella probó los chocolates y le encantaron. Me agradeció con un abrazo y se dio cuenta que estaba mojado. Le expliqué que llovía y estuve buscando sus chocolates. Me dijo que espere ahí. Fue hasta el pasillo y a los gritos le dijo algo al guardia que no entendí.
El guardia corrió a su cuarto y le trajo una muda de su ropa. Eran unos joguin que usaban los guardias cuando la acompañaban al gimnasio o a correr. Y me los dio y se quedó mirandome. No entendia nada. Y ella me empezó a sacar el uniforme mojado. Quieres bañarte? me dijo. Y sin saber mucho que hacer acepte. Me duché para sacarme el frio, y me cambié. Cuando salí del baño ella había encontrado mis cigarrillos y el alfajor. Me explico que por contrato no podía fumar, ya que daba mala imagen. Que "queria probar los cigarrilos argentinos". Lo dijo en un español medio cruzado. Y me empecé a reir. Ella también. Y la corregí diciendo cigarrillos. Pero que en el hotel estaba prohibido además si fumaba en la habitación los detectores de humo sonarian la alarma. Se decepcionó. Paso de la carcajada a una cara de tristeza. Y volvió a mirar por la ventana. Dijo que lo sabía. Simpre le pasaba lo mismo en todas las giras. Nunca podía hacer nada que le gustara. Ya tenía 22 años y la seguían tratando como a una niña de 12. Le miré apenado y le dije que si ella quería, yo sabía de un lugar donde se podía fumar. Su carita se iluminó. Solo dijo Llévame!

Y me tomó de la mano. En ese momento me olvidé de todo, el trabajo ya no me importó. De dije que tenia que salir callada. Salimos por el pasillo y ella le dijo a los guardias que estaria en el bar del hotel. Salimos hacia el ascensor, pero cundo los guardias volvieron a la habitación, subimos por la escalera de servicios. Hasta la terraza, los empleados conociamos ese lugar por que cuando venian a limpiar las ventanas del hotel subian por ahí. Llegamos al cuarto de servicios un lugar sin cámaras de seguridad, sin detectores de humo y con una vista hermosa del atardecer en la ciudad.
Fumamos y hablamos de todo un poco, yo le dije que me encantaría tener un trabajo como el suyo en el que pueda recorrer el mundo. Ella bajo la cabeza y me dijo que no era como yo lo imaginaba. Que ella trabajaba desde los doce años y que toda su adolescencia la había pasado encerrada en hoteles lujosos con guardaespaldas que la siguen a todos lados y controlan quien se le acerca, quien le habla, que tiene que vestir y lo que tiene que comer. Que daría cualquier cosa para vivir un dia como una persona normal. Una lágrima caia por su rostro, la seque y ella solo me besó. Ppr un segundo dudé pero era imposible frenar, no pensaba en nada solo nos besabamos como si se fuese a acabar el mundo. Me sacó la remera yo desabroche su pijama,

desprendi su corpiño y comencé a chuparle las tetas, ella solo me sobaba la verga sobre el pantalón. Cuando ya no daba más me acordé que no traia condones. Se lo dije y me dijo que la próxima vez sería. Yo pensé que se iba a terminar todo ahi, pero ella se Arrodilló frente a mi. Sacó mi verga y la empezó a lamer como un helado.

Mirandome a los ojos me dijo teach me, pease! Yo apoyé mi mano en su cabeza y la guíe para meterse mi verga en la boca, la fui deslizando de a poco, pronto me di cuenta que cuando dijo enseñame solo era por decir. Ella sabía muy bien como hacer una mamada. Entre los nervios y la excitación no dure mucho. Y le llené la boca de leche. Ella solo sonrió, me miró a los ojos. Se limpió los labios con la lengua y me dio un hermoso beso. Que me hiso sentir el gusto de mi propio semen. Y soltó una carcajada, diciendo sabe bien no? Yo reí. Saqué el guaimallen de mi bolsillo y se lo dí,nada sabe mejor que un alfajor argentino le dije. Va salvo un choripan en la Costanera . Me miró y me dijo que quería probarlo. Pero ella se refería a la experiencia. Quería probar salir como una chica cualquiera de Argentina. Me pidió por favor que la ayude, para que no se entere nadie. Asi que se me ocurrió que en un par de horas pasaria a buscarla cuando ya estuviesen todoa dormidos. Y ella me dijo que no se podría, por que por la noche dos guardias cuastodiaban la puerta de su habitación para que ella no salga y para que nadie entre. Perfecto pensé. Tengo una idea que te va a hacer vivir la mejor noche porteña. Ella sonrió y volvió a su habitación. 
A eso de las doce volví al hotel, por suerte ya no llovía. Entré por el ala de servicios. Pasé ppr el vestuario y le robé el bolso a Carina, una ayudante de cocina que trabajaba en el turno noche, y que tenia mas o menos la misma talla de ella. Subí hasta la terraza por la escalera de servicio y tomé una de las silletas que usan para lavar las ventanas. Tenía un poco de vértigo pero el solo echo de pensar que me iba a cojer a semejante mujer me dio coraje. Bajé con cuidado hasta su ventana y le golpie el vidrio. Se asustó un poco hasta que se dio cuenta que era yo. Me abrió la ventana y me besó, le di la ropa de Carina y le dije que iba a poner unos almohadones en la cama para simular que estaba durmiendo. Cuando termine y al girarme la veo con una tanguita negra.

Poniéndose la remera, y luego el pantalón. Aún vestida como una chica común era la mujer más hermosa del mundo. Me quedé embobado mirandola, ella me beso y me aharro de la verga,vamos? Dijo.

Salimos por la ventana como dos fugitivos. Y al salir del hotel caminábamos juntos por la avenida hasta llegar al subte. Cuando bajamos me confesó que jamás había tomado un subte. U que la excitaba hacer cosas nuevas. Tomamos el subte y como había mucha gente se sentó arriba mío. Me besaba en cada estación. Bajamos en 9 de julio. Le mostré el obelisco y fuimos a comer una pizza de parados en ugis. Le encantó, le chorreaba el aceite por la comisura del labio. Salimos de ahí y ya no daba más queria comerla entera queria cojermela. Fuimos a un telo a unas cuadras, pero estaba lleno. Tendriamos que esperar 45 minutos. Yo me desepcione. Caminabamos por la vereda y ella al berme triste me beso. Comenzamos a franeliar en la entrada de un edifico. Había unos arbustos y poca luz. Ella estaba como loca. Sin importarle nada. Paso alguien y frenamos por un segundo. Luego la subí al cantero y le baje el pantalón.


Comencé a chuparle la conchita. Queria devolverle el favor y además hacerle conocer el placer Nacional. Hundiendo mi lengua en su conchita en su ano. Metí un dedo en su culito y ella acabó. Me tomo de la remera y me subió al cantero.


Entre los arbustos saco el preservativo y se lo puso en la boca. Lo deslizó hasta la base. Y con sus manos guió mi verga a su concha. Entró enseguida. Estaba super lubricada. Garchanos a lo bestia, ella acabó varias veces y solo parabamos cuando alguien pasaba caminando. En una de esas veces ella se dio vuelta para mirar si venia alguien. Una vecina salió a sacar la basura, ella se quedó quieta en cuatro delate mío. Y no me pude contener viendo ese culito en pompa como regalo del cielo. Comencé a chuparle el culo y a meterle la lengua, ella se tapaba la boca para qie no se escuchen sus gemidos. Me puse detrás de ella me saqué el preservativo y le apoyé la verga en el culo. Ella solo miro sobre el hombro ye dijo slow please.! Mi verga se fue abriendo camino. Y ella movia su culito girando sus caderas. Estaba en la gloria. Acabé llenandole el culo de leche. Y como salio el encargado del edificio tuvimos que correr. Entré el susto y la calentura terminamos riendo. Volvimos al hotel. Y hicimos el camino inverso. Me pidió que me quedara con ella hasta que se durmiera. Me acosté cuanto a ella y la verga.otra vez se.me puso a tope, la puse en cuatro y le metí la verga hasta el fondo, gemia sin parar y con furia acabé llenandole el culo de leche, y manchando las sabanas.

Ella calló rendida y se durmió. Y luego me fui.
Al otro día, cuando se estaba retirando del hotel hizo que sus guardaespaldas la taparan y me dio un beso. Y me entrego un papel. Y se fue. Al leerlo decia: gracias por una noche como una chica común. Volvere pronto. Y su teléfono.


Espero que les haya gustado. Gracias a los genios que hicieron las fotos. Que lo disfruten.