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El final

Mi mujer me pidió que la espere a la noche, que tenía que hablar algo conmigo. Me hice la cabeza de inmediato, los ratones me caminaban a pleno imaginando alguna fantasía, algún macho que la penetrara. Pero lo que vino después me dejó sin aliento. Siempre fue muy bonita y ese día lo estaba aún más. Su blusa blanca traslucía su brassier blanco y su falda entubada marcaba más sus contornos. Siempre maquillada, siempre hotwife.
Con calma, algo nerviosa, se sirvió un café y me sirvió un whisky. Tomó un sorbo de su café, pero más bien tomó valor para hablar.
- Al grano. Quiero el divorcio!!!! - dijo casi en seco.
No me atreví a decir nada, casi que ella no me dejó. 
- Estoy con Marcos. Sabés? Si, el marido de mi amiga Clara, la cornuda esa. Vos podés hacer buena pareja con ella...
No me atrevía a cuestionarla, solo a escucharla con detalle
- Marcos es toooooodo un hombre!!!!! Es justo lo que necesito!!!! Mirate, te estoy hablando de él y ya te estás tocando el bulto. La primera vez que cojí con Marcos aproveché que te fuiste a jugar al golf todo el día a Pilar. Me vestí bien perra pero después me arrepentí, tan solo me dejé una tanga diminuta, nueva, que debuté para la ocasión. Lo llamé a Marcos y la recibí con los pechos al aire. Él, con la fuerza que tiene, me levantó mientras me empezó a chupar toda mientras me metía mano. Mi cuerpo diminuto parecía caber en la palma de su mano. Yo acariciaba su pecho bien marcado, lo lamía todo. De una me agaché, le desabroché los botones de su jeans, le saqué su enorme pija, y se lo chupé freneticamente, como poseída. Mi boca recorría cada centímetro de su pija corva mientras mis manos masajeaban sus bolas. Me agarró y me llevó al sillón, me arrancó la tanga, me puso boca abajo y me penetró por detrás. Sentía esa enorme y vigorosa pija entrando y saliendo, con ritmo, mientras que yo gemía de placer como nunca. Nadie estuvo a su altura, nadie me hizo gozar y gritar como la perra en celo que soy. Me dejó toda su leche calentita adentro y él quedó recostado sobre mi. No me importó que sintiera que me aplastaba; al fín estaba con un verdadero hombre, alguien que merezca una hembra como yo. Fue solo unos minutos porque su pija nunca perdió rigidez. Quedó él recostado en el sofá mientras le cabalgaba la pija. Sentía sus enormes manos amasando mis pechos, acariciando todo mi cuerpo. Te cuento y se me forma piel de gallina. Nuevamente me dejó su recuerdito dentro. Yo caí rendida en su pecho habiendo acabado varias veces. Nos quedamos abrazados, nos latía con fuerza nuestros corazones. Temblaba toda. Así estuvimos todo el día, por eso aquella vez te dije que me dolía el cuerpo, en realidad me dolía la cola, que obviamente le entregué a Marcos. Lo hicimos al día siguiente en un telo cuando me fui con la escusa de ver a mi prima Carla, que es re gamba. Como premio hicimos un trío; Carla, Marcos y yo. Así son las cosas. Si querés pajearte te paso los links de algunas veces que nos filmamos y lo subimos a unas páginas porno.
La extraño, fue mi compañera muchos años. No se si la amo, pero fue mi juguete que cumplió mi fantasía de hacerme cornudo. Ahora está con ese tal Marcos. Aunque, conociendo a mi mujer como la conozco, no tardará en hacerlo cornudo.
FÍN

2 comentarios - El final

Si-Nombre
Excelente Post muy bueno gracias por compartir
leloir2010 +1
Me lei todos los relatos anteriores, me dejaron calentitos de las situaciones que pasaste en tu vida con tu mujer, ahora tu ex. Es una situacion jodida de empesar a ser cornudo conciente y tu ex te deja por Marcos. Por lo visto le gusto mas la pija que el amor y encima tienen hijos. Aveces estas situaciones terminal mal y vos lo corroboraste. Van puntos