Este relato no es de mi autoria pero lo comparto por que creo que es una historia muy buena...
Después de la práctica
Con un potente salto y un aun más potente remate Susana golpea la bola y pese al esfuerzo de dos jugadoras estas no puede detener el balón. En las tribunas todos celebran y sus compañeras acuden a felicitarla. "¡El mejor equipo de voleibol que hemos tenido en años!" comenta una profesora a un colega que está a su lado. Las prácticas del equipo femenino de voleibol son todo un espectáculo.
Por primera vez en los últimos 4 años están cerca de ganar el torneo que se disputa entre varios colegios. Hasta ahora mantienen una racha de siete victorias seguidas y quedan solo tres partidos más. Así que el director del colegio ha dado todas las facilidades a las chicas que forman el equipo para que tengan todas las prácticas necesarias pudiendo dar pruebas y exámenes después. Los profesores también colaboran dándoles pocos trabajos y muchas guías para que estudien con mayor comodidad.
El entrenador les da una pequeña charla y después ellas vuelven a la práctica donde ahora entrenan los movimientos defensivos y Susana, que es, la capitana del equipo, practica su potente remate que sus compañeras casi no puede rechazar. "Sigue pegándole así y esa copa es nuestra" le dice una amiga a la guapa morena que se arregla el cabello. Susana solo se ríe mientras a la distancia observan a un grupo de chicos sacando fotos con sus celulares. "Vaya con la tropa de pervertidos" se queja una, "porque no van a tomar fotos a otro lado" agrega, "déjalos, pueden mirar, pero no tocar" responde la morena con coquetería, haciendo reír a sus compañeras.
La otra razón de la popularidad del equipo es porque en él están algunas de las chicas más guapas del colegio. Susana, la atractiva morena que es capitana, se lleva muchas miradas y cumplidos por su belleza y generosas curvas que se destacan con su tenida deportiva. Por lo que es habitual que vayan chicos solo a sacarles fotos aprovechando las prácticas para poder deleitarse y a uno lo pillaron tratando de entrar al camarín y recibió una tremenda golpiza por ello. El entrenador hace sonar el silbato y llama a sus jugadoras. Una última charla y después a las duchas, pero Susana decide quedarse practicando un rato. Primero acompañada por algunas compañeras y después se queda sola ejercitándose. A lo lejos se observan a los chicos retirándose y después personal de aseo comienza su trabajo así que la morena decide finalmente irse a los camarines.
Susana cruza unas palabras con sus compañeras acerca de la practica y lo que hay que mejorar, "¡cálmate mujer, si vamos a ganar!" le dicen. Susana siendo capitana es bastante detallista, "¡lo siento, es que estamos tan cerca!" comenta. Tras hacer algunos planes para el fin de semana y ponerse de acuerdo para estudiar se despide de sus amigas y queda sola en el camarín. De su casillero saca toalla y champo mientras comienza a desnudarse soltando su cabello que lleva tomado en un ajustado moño. Susana tiene una cabellera negra y larga casi hasta la cintura. Siempre le dicen que se lo corte, pero a ella le encanta tenerlo así.
Se va quitando su ropa deportiva empapada en sudor dejando al descubierto su cuerpo que hace suspirar a tantos en el colegio, pese a su edad Susana es bastante exuberante. Cuando puede prefiere ducharse en el colegio. Aquí nadie la fastidia ni le dice que se apure como en su casa. Se queda quieta bajo el agua que recorre su cuerpo y se comienza a enjabonar deslizando sus manos sobre su suave y tersa piel. La espuma blanca del champo contrasta con su piel morena y se toma su tiempo para lavar su larga cabellera. Suspira profundamente y deja que el agua escurra por su figura.
Se masajea sus piernas a fin de relajarlas después de una exigente rutina de ejercicios. Los últimos días han sido bastante estresantes para ella. Si bien en el colegio Susana es una excelente alumna y tiene muchas facilidades para dar sus exámenes esta semana ha tenido varias evaluaciones seguidas a lo que se suma el campeonato de voleibol que están ad portas de ganar. Esto la ha sometido a bastante presión y se ha esforzado con salir adelante con todo donde hasta sus hermanos le dan una mano, pero en ocasiones se le hace difícil.
Sin embargo ahora, bajo la ducha, ella cierra sus ojos y se olvida de la presión por un momento. Siente un alivio enorme bajo el agua. Se olvida de los problemas y desafíos aunque sea por un instante y aprovechando que está sola comienza a deslizar sus manos sobre su juvenil, pero desarrollado cuerpo. Es una chica simpática, alegre y muy sencilla, pero también sabe el interés que despierta en los demás. Siempre ha sido consiente que su figura es más desarrollada que la de otras chicas y por lo mismo desde pequeña ha llamado mucho la atención. Ahora más que nunca.
De hecho en una ocasión escucho a dos profesores hablar en privado de ella y uno dijo que "Susana es una invitación al sexo", mientras que el otro aseguro sin tapujo alguno, "que me tiraría a esa muchacha en cualquier parte". Esos comentarios que ahora vuelven a su mente, lo único que consiguen es excitarla. Se queda quieta un instante y se apoya contra la pared. La ducha abierta y el agua tibia se escurre por su figura y de manera instintiva Susana desliza sus manos sobre su cuerpo acariciándolo delicadamente. Siente como sus pezones se vuelven sensibles y duros al tiempo que se los frota con sus dedos.
Un suspiro profundo se escapa entre sus labios y ella redobla sus caricias. En su casa Susana a veces tiene poca privacidad. Su hogar no es muy grande y pese a que hay varios dormitorios el suyo está muy cerca del de sus hermanos mayores, por lo mismo se le hace difícil poder masturbarse cuando le dan ganas y la morena es una chica bastante fogosa en ocasiones. Por lo mismo aprovecha las duchas del colegio cuando puede, pero en esta ocasión está totalmente sola así que puede darse una paja con plena comodidad.
Un fuerte gemido se escucha en todo el camarín cuando Susana acaricia su clítoris. Mueve su mano con fuerza entre sus piernas mientras con la otra se masajea sus pechos. Esta muy excitada, tanto que frota su trasero contra la llave de la ducha en medio de su concierto de gemidos y suspiros. Poco a poco Susana se va metiendo los dedos cada vez más adentro de su coño. Mueve furiosamente sus caderas frotando su esplendido trasero contra la llave deslizándola entre sus nalgas. "¡Ahh, ahh, ahh!" se escucha mientras se masturba ahora metiendo sus dedos en su trasero. Ansiosa y fogosa Susana toma su cepillo para el pelo y lo usa para masturbarse bajo la ducha.
Se pone en cuatro bajo la misma y mientras sus dedos se hunden en su culo ella utiliza el ancho mango en su coño provocándose verdaderos espasmos de placer. Luego se lo quita y lo pasa por sus pezones para chuparlo y sentir el sabor de su propio sexo. Hacía tiempo que Susana no se ponía así de caliente, la tensión del colegio, del campeonato de todo últimamente le habían impedido poder relajarse un poco, pero ahora se masturba con fuerza liberando toda esa tensión acumulada y se corre varias veces usando su cepillo como consolador, lamentándose que no sea más grueso.
Con sus ojos cerrados Susana alcanza un nuevo orgasmo, "¡oh si!" exclama ella al tiempo que una sensación como una corriente eléctrica recorre su cuerpo. Se relaja un momento y respira profundamente haciendo que sus majestuosos pechos se levanten notablemente. La morena abre los ojos y entonces deja escapar un grito de sorpresa al tiempo que se cubre con sus manos. "¡¿Qué demonios hacen aquí?!" pregunta asustada al ver a tres sujetos frente a ella que la observan atentamente, "somos los que hacemos aseo en el gimnasio muchacha" le responde uno de ellos con una maliciosa sonrisa.
Los tres visten overoles de trabajo con la insignia del colegio y por las caras que tienen hace rato que han estado contemplando el show de la morena que se siente profundamente avergonzada. "Se hace difícil trabajar con los gritos tuyos pidiendo más y más" dice otro y Susana se sonroja visiblemente. Uno se agacha y recoge el cepillo que estaba usando y le saborea el mango, "vaya que tienes buen sabor" le dice. Sin embargo Susana tiene su vista en algo más.
Bajo sus overoles se aprecian claramente tres grandes erecciones. "Si así disfrutas sola, porque no pruebas algo más natural" y los tres se abren sus overoles sacando sus miembros completamente erectos. Delante de ella se la empiezan a pajear poniendo sus vergas aun más duras, Susana los observa atentamente y pese a que trata de disimularlo, su cuerpo se vuelve a calentar otra vez, ahora más que nunca y se le hace agua la boca. "No seas tímida, porque no te diviertes con estas mejor" dice el más canoso de los tres.
Susana deja de cubrir su cuerpo y exhibe su voluptuosa y juvenil figura. "Ni una palabra a nadie" dice ella con algo de pudor, pero rindiéndose a su propia excitación y los tres asienten con la cabeza. Camina fuera de la ducha y se para entre los tres que comienzan a ponerle las manos encima. La suavidad de la piel de la morena contrasta con las ásperas manos de los tres hombres que comienzan a recorrer su figura. Infructuosamente trata ocultar su lo caliente que se ha puesto en este momento, pero pronto se delata por un profundo suspiro que deja escapar al sentir como acarician sus pechos y su trasero.
Cierra sus ojos y se entrega totalmente al manoseo al cual es sometida. Sus pechos están sumamente sensibles y su sexo aun más, al punto que no puede contener un ardiente gemido que se le escapa cuando unos dedos atrevidos se deslizan sobre su clítoris haciéndola explotar. La voluptuosidad y las generosas curvas de Susana llaman profundamente la atención. Cuesta creer que una muchacha tan joven tenga semejante cuerpo que ahora se muestra desinhibido y lleno de lujuria.
Los tipos saben muy bien que se están dando el gusto con ella y se lo hacen saber acariciándola y usando hábilmente sus lenguas para rozar sus pezones y otro le envuelve con su boca el coño provocándole descontrolados gemidos y espasmos que la recorren de punta a cabo. Los otros la toman de las manos y las ponen sobre su cabeza mientras la manosean y le chupan ansiosamente sus impresionantes pechos. Susana forcejea un poco, pero lo hace por el tremendo placer que siente. "Probemos por aquí" dice uno y Susana siente como le separan sus nalgas y una lengua se desliza entre las mismas.
Su reacción no se hace esperar y siente que sus piernas pierden fuerza, "¡mmm, así, así!" exclama mientras le devoran su sexo y su culo a la vez. Sus pechos no se quedan sin atención y Susana coge un miembro con sus manos y lo frota con fuerza mientras le dan placer oral. Se hinca entre ellos y tiene tres gruesos miembros frente a su rostro. Con sus manos atrapa dos a la vez y con su boca coge el tercero. Susana siempre había querido tener sexo con varios a la vez, una loca fantasía que le inspiro más de una paja, pero ahora es una realidad y desea gozarla al máximo.
Una a una las vergas se deslizan en su boca, Susana los atiende a todos con sus apetecibles labios y va lamiendo los miembros que tiene a su disposición. La morena se ve algo atragantada en momentos, pero así le gusta también. Chupa y saborea los miembros, desliza su lengua de arriba abajo y se los pasa por su bello rostro. Toma dos vergas y les hace una mamada al mismo tiempo. Susana se inclina ligeramente y atrapa una verga con sus manos y la otra con su boca. Por detrás siente como le pasan la lengua partiendo por su coño y subiendo hasta meterla entre sus nalgas y presionar en su trasero para después bajar de nuevo.
Es una sensación de lo más placentera, se nota que sabe cómo usar su ancha lengua y sus dedos se los mete en el coño masturbándola con ellos. Pronto siente algo más, algo grueso, duro y palpitante que lentamente empezó a deslizarse por su apretado sexo y que provoca un placer enorme. Una gruesa verga se va enterrando en su coño y Susana deja escapar ardientes gemidos mientras frota las otras dos con sus manos. Con lentitud al comienzo, pero con más velocidad después Susana comenzó a gozar del miembro.
Tal como le dijeron se sentía mucho mejor que un pedazo de plástico. Sentir algo vivo y pulsante dentro de ella es algo que la excita de una manera innegable, más aun cuando ha pasado un buen tiempo desde que tuvo sexo con alguien.
Durante varios minutos lo único que se oía en el camarín eran los gemidos entre cortados de Susana ante cada arremetida que recibía y cada verga que se deslizaba entre sus labios. Y los golpeas en sus nalgas a cada bombeada que le dan. Ella misma se carga hacia atrás para sentir el miembro cada vez más profundo en su sexo. "¡Más, más, más!" pide la ardiente colegiala que le da rienda suelta a su lujuria que se a ve flor de piel mientras es follada por tres adultos a quienes ni siquiera conoce. "Recuéstate" le dice uno y Susana se tira de espaldas sobre una banca frotándose sus pechos y deslizando sus manos por todo su cuerpo.
Ahora ellos cambian de lado. Uno se pone encima de la morena y comienza a pasar su verga entre los pechos mostrándose encantado y sorprendido por la firmeza y tamaño de los mismos. Susana entonces siente como le separan sus piernas y otro miembro hundiéndose en su coño. Susana presiona sus pechos contra el miembro que se desliza entre y después invita al tercer empleado que está mirando a poner su verga en la boca. La morena siempre ha fantaseado con la idea de ser follada por varios sujetos a la vez y por lo mismo le encanta atender tres vergas al mismo tiempo.
Susana se muestra insaciable, le gusta que se la follen así, le gusta sentir varios miembros en su cuerpo. Ya sea bien metida en su coño, o deslizándose entre sus grandes pechos o bien acariciándola y saboreándola con su boca. Simplemente es algo que le encanta y por lo mismo no duda un instante en montarse sobre el tercer trabajador cuando este se lo pide y dándole la espalda le cabalga salvajemente al tiempo que los otros dos se los ponen en su boca y ella ávidamente pasa su lengua por uno y otro.
Sobre la banca Susana se monta en otra verga. Siente su juvenil cuerpo lleno de lujuria y aun no se siente satisfecha. Sus acompañantes se sienten obligados a complacerla y mientras cabalga una verga con sus manos recoge las otras dos que chupa incesantemente. Sin embargo le dan algo especial cuando la morena siente unos dedos metiéndose en su trasero. Ella se agita visiblemente cuando el que la folla en ese instante le separa con fuerza sus nalgas y siente como le van metiendo un dedo primero y luego otro. Susana se pone expectante y ansiosa. Cierra sus ojos y su respiración se vuelve aun más agitada que antes.
Pronto son dos y luego tres dedos bien metidos en su culo. "Vamos a probar este trasero" le susurran oído, "eh, está bien" responde la morena entre excitada y dubitativa. Un fuerte e inesperado gemido se escapa de entre sus labios cuando la cabeza del miembro toca su ya dilatado trasero, "aquí vamos" escucha ella y luego le presionan directamente sobre su ano que se expande en el acto hasta que toda la punta de la verga se inserta en el. Susana mueve sus caderas, pero la sujetan con firmeza, "espera, espera" dice con un hilo de voz, pero entonces recibe una nueva acometida y el grueso tronco del miembro entra por completo en su culo, "vaya que aprietas mi verga muchacha, eres bien estrecha" le dicen al oído a una Susana que está casi nublada por las extremas sensaciones que la invaden al sentir dos vergas dentro.
Solo hace unos meses Susana probó con el sexo anal en un encuentro con un amigo, pero
nada como esto. Su fantasía de follar con varios a la vez y ser doble penetrada se cumple por completo. Lentamente ambos sujetos se mueven, Susana va tomando ritmo y agita sus caderas a medida que se va acostumbrando a la sensación de tener una verga bien enterrada en su culo. Sus gemidos cada vez más descontrolados delatan lo mucho que lo está gozando. La morena mueve sus anchas caderas con fuerza y se empala con todo en ambas vergas que las siente metidas hasta el fondo de su cuerpo mientras con su boca atiende otro miembro.
No quiere dejar a nadie sin disfrutar. Los tipos se van turnando para darle por el culo. Susana se monta sobre uno y otro pidiendo siempre que sean dos vergas a la vez, "¡vamos, por el culo y en mi sexo, los quiero a los dos y tú en mi boca!" les ordena y así se lo hacen. Los casi gritos de placer de la morena resuenan en todo el lugar y ella sigue mostrándose insaciable, es la follada de su vida y lo goza con todo. El más fornido de los tres se la hunde el culo y la toma en brazos levantándola y haciéndola subir y bajar por su miembro teniéndola con sus piernas abiertas exhibiendo su coño. Susana esta extasiada y siente que va a correrse, pero antes quiere algo más. "Ustedes dos, los quiere en mi coño a ambos, ahora".
Ellos se muestran sorprendidos por la petición, pero como buenos empleados que son, le obedecen en el acto. Susana se sorprende de sí misma al pedir que se hagan los tres al mismo tiempo, pero está más caliente que nunca. Al sentirlos rozando su coño la morena se inquieta y cierra sus ojos para luego sentir como ambas vergas presionan a la vez. A estas alturas el sexo de Susana esta tan húmedo y dilatado que ambas le entran sin problemas y ella deja un profundo gemido al sentir los tres miembros palpitando dentro de su cuerpo.
Ellos notan el estado de calentura en que se encuentra y proceden a follarsela con todo haciéndola delirar. El sentirlos dentro, recorriéndola y palpitando en su interior hace estallar a la guapa morena que gime y grita de placer, un placer que la envuelve por completo. Se besa con los tres y se mueve cuando la tienen en brazos para sentir mejor sus miembros bien enterrados en su cuerpo. Susana jamás había actuado así, tan descontrolada y fogosa, pero esta experiencia es única y la quiere aprovechar al máximo.
Después de varios minutos de sexo salvaje finalmente alcanza un tremendo orgasmo que la deja absolutamente extasiada y exhausta. Siente además como se corren en su cuerpo dejándole el culo lleno de semen mientras los otros acaban sobre su coño. Al dejarla en el suelo Susana cae de rodillas y comienza a mamar las tres vergas haciéndolos acabar de nuevo en su cara, su boca y sus pechos. Los cuatro hacen una pausa un momento para recuperar el aliento y la compostura en el caso de Susana. Que, pese a todo, le cuesta creer que se haya comportado de una manera tan lasciva y descontrolada. "Eres todo un volcán muchacha" le dice uno de ellos mientras se arregla su ropa.
Los tres se retiran y antes de salir uno le uno le dice, "tomate tu tiempo, el gimnasio estará abierto" y se va. Tras recuperar sus fuerzas Susana se da otra ducha, ahora para quitarse el sudor y el olor a semen de su cuerpo. Se siente aliviada, como si se hubiera quitado un peso de encima, pero también cansada. La forma en que la follaron la dejo completamente exhausta, fue más exigente que la práctica.
Al terminar se viste y recoge su bolso saliendo del camarín mientras a lo lejos observa a los tres sujetos hacer aseo. Las miradas se cruzan y la morena sonríe y se retira rumbo a casa. El fin de semana el equipo de la morena obtuvo una contundente victoria en su partido. Susana fue el motor de su equipo y su mejor anotadora. Así que cuando volvieron a las prácticas la morena esta de muy buen humor así como todo el resto del equipo.
Susana practica con mucha intensidad y se queda después que la práctica oficialmente ha terminado. "¿Oye no te cansas de estar practicando sola?" le pregunta una amiga al ver a la morena entrenar, "para nada, me gusta practicar con intensidad" responde en el momento en que tres empleados entran a hacer aseo en el gimnasio.
Después de la práctica
Con un potente salto y un aun más potente remate Susana golpea la bola y pese al esfuerzo de dos jugadoras estas no puede detener el balón. En las tribunas todos celebran y sus compañeras acuden a felicitarla. "¡El mejor equipo de voleibol que hemos tenido en años!" comenta una profesora a un colega que está a su lado. Las prácticas del equipo femenino de voleibol son todo un espectáculo.
Por primera vez en los últimos 4 años están cerca de ganar el torneo que se disputa entre varios colegios. Hasta ahora mantienen una racha de siete victorias seguidas y quedan solo tres partidos más. Así que el director del colegio ha dado todas las facilidades a las chicas que forman el equipo para que tengan todas las prácticas necesarias pudiendo dar pruebas y exámenes después. Los profesores también colaboran dándoles pocos trabajos y muchas guías para que estudien con mayor comodidad.
El entrenador les da una pequeña charla y después ellas vuelven a la práctica donde ahora entrenan los movimientos defensivos y Susana, que es, la capitana del equipo, practica su potente remate que sus compañeras casi no puede rechazar. "Sigue pegándole así y esa copa es nuestra" le dice una amiga a la guapa morena que se arregla el cabello. Susana solo se ríe mientras a la distancia observan a un grupo de chicos sacando fotos con sus celulares. "Vaya con la tropa de pervertidos" se queja una, "porque no van a tomar fotos a otro lado" agrega, "déjalos, pueden mirar, pero no tocar" responde la morena con coquetería, haciendo reír a sus compañeras.
La otra razón de la popularidad del equipo es porque en él están algunas de las chicas más guapas del colegio. Susana, la atractiva morena que es capitana, se lleva muchas miradas y cumplidos por su belleza y generosas curvas que se destacan con su tenida deportiva. Por lo que es habitual que vayan chicos solo a sacarles fotos aprovechando las prácticas para poder deleitarse y a uno lo pillaron tratando de entrar al camarín y recibió una tremenda golpiza por ello. El entrenador hace sonar el silbato y llama a sus jugadoras. Una última charla y después a las duchas, pero Susana decide quedarse practicando un rato. Primero acompañada por algunas compañeras y después se queda sola ejercitándose. A lo lejos se observan a los chicos retirándose y después personal de aseo comienza su trabajo así que la morena decide finalmente irse a los camarines.
Susana cruza unas palabras con sus compañeras acerca de la practica y lo que hay que mejorar, "¡cálmate mujer, si vamos a ganar!" le dicen. Susana siendo capitana es bastante detallista, "¡lo siento, es que estamos tan cerca!" comenta. Tras hacer algunos planes para el fin de semana y ponerse de acuerdo para estudiar se despide de sus amigas y queda sola en el camarín. De su casillero saca toalla y champo mientras comienza a desnudarse soltando su cabello que lleva tomado en un ajustado moño. Susana tiene una cabellera negra y larga casi hasta la cintura. Siempre le dicen que se lo corte, pero a ella le encanta tenerlo así.
Se va quitando su ropa deportiva empapada en sudor dejando al descubierto su cuerpo que hace suspirar a tantos en el colegio, pese a su edad Susana es bastante exuberante. Cuando puede prefiere ducharse en el colegio. Aquí nadie la fastidia ni le dice que se apure como en su casa. Se queda quieta bajo el agua que recorre su cuerpo y se comienza a enjabonar deslizando sus manos sobre su suave y tersa piel. La espuma blanca del champo contrasta con su piel morena y se toma su tiempo para lavar su larga cabellera. Suspira profundamente y deja que el agua escurra por su figura.
Se masajea sus piernas a fin de relajarlas después de una exigente rutina de ejercicios. Los últimos días han sido bastante estresantes para ella. Si bien en el colegio Susana es una excelente alumna y tiene muchas facilidades para dar sus exámenes esta semana ha tenido varias evaluaciones seguidas a lo que se suma el campeonato de voleibol que están ad portas de ganar. Esto la ha sometido a bastante presión y se ha esforzado con salir adelante con todo donde hasta sus hermanos le dan una mano, pero en ocasiones se le hace difícil.
Sin embargo ahora, bajo la ducha, ella cierra sus ojos y se olvida de la presión por un momento. Siente un alivio enorme bajo el agua. Se olvida de los problemas y desafíos aunque sea por un instante y aprovechando que está sola comienza a deslizar sus manos sobre su juvenil, pero desarrollado cuerpo. Es una chica simpática, alegre y muy sencilla, pero también sabe el interés que despierta en los demás. Siempre ha sido consiente que su figura es más desarrollada que la de otras chicas y por lo mismo desde pequeña ha llamado mucho la atención. Ahora más que nunca.
De hecho en una ocasión escucho a dos profesores hablar en privado de ella y uno dijo que "Susana es una invitación al sexo", mientras que el otro aseguro sin tapujo alguno, "que me tiraría a esa muchacha en cualquier parte". Esos comentarios que ahora vuelven a su mente, lo único que consiguen es excitarla. Se queda quieta un instante y se apoya contra la pared. La ducha abierta y el agua tibia se escurre por su figura y de manera instintiva Susana desliza sus manos sobre su cuerpo acariciándolo delicadamente. Siente como sus pezones se vuelven sensibles y duros al tiempo que se los frota con sus dedos.
Un suspiro profundo se escapa entre sus labios y ella redobla sus caricias. En su casa Susana a veces tiene poca privacidad. Su hogar no es muy grande y pese a que hay varios dormitorios el suyo está muy cerca del de sus hermanos mayores, por lo mismo se le hace difícil poder masturbarse cuando le dan ganas y la morena es una chica bastante fogosa en ocasiones. Por lo mismo aprovecha las duchas del colegio cuando puede, pero en esta ocasión está totalmente sola así que puede darse una paja con plena comodidad.
Un fuerte gemido se escucha en todo el camarín cuando Susana acaricia su clítoris. Mueve su mano con fuerza entre sus piernas mientras con la otra se masajea sus pechos. Esta muy excitada, tanto que frota su trasero contra la llave de la ducha en medio de su concierto de gemidos y suspiros. Poco a poco Susana se va metiendo los dedos cada vez más adentro de su coño. Mueve furiosamente sus caderas frotando su esplendido trasero contra la llave deslizándola entre sus nalgas. "¡Ahh, ahh, ahh!" se escucha mientras se masturba ahora metiendo sus dedos en su trasero. Ansiosa y fogosa Susana toma su cepillo para el pelo y lo usa para masturbarse bajo la ducha.
Se pone en cuatro bajo la misma y mientras sus dedos se hunden en su culo ella utiliza el ancho mango en su coño provocándose verdaderos espasmos de placer. Luego se lo quita y lo pasa por sus pezones para chuparlo y sentir el sabor de su propio sexo. Hacía tiempo que Susana no se ponía así de caliente, la tensión del colegio, del campeonato de todo últimamente le habían impedido poder relajarse un poco, pero ahora se masturba con fuerza liberando toda esa tensión acumulada y se corre varias veces usando su cepillo como consolador, lamentándose que no sea más grueso.
Con sus ojos cerrados Susana alcanza un nuevo orgasmo, "¡oh si!" exclama ella al tiempo que una sensación como una corriente eléctrica recorre su cuerpo. Se relaja un momento y respira profundamente haciendo que sus majestuosos pechos se levanten notablemente. La morena abre los ojos y entonces deja escapar un grito de sorpresa al tiempo que se cubre con sus manos. "¡¿Qué demonios hacen aquí?!" pregunta asustada al ver a tres sujetos frente a ella que la observan atentamente, "somos los que hacemos aseo en el gimnasio muchacha" le responde uno de ellos con una maliciosa sonrisa.
Los tres visten overoles de trabajo con la insignia del colegio y por las caras que tienen hace rato que han estado contemplando el show de la morena que se siente profundamente avergonzada. "Se hace difícil trabajar con los gritos tuyos pidiendo más y más" dice otro y Susana se sonroja visiblemente. Uno se agacha y recoge el cepillo que estaba usando y le saborea el mango, "vaya que tienes buen sabor" le dice. Sin embargo Susana tiene su vista en algo más.
Bajo sus overoles se aprecian claramente tres grandes erecciones. "Si así disfrutas sola, porque no pruebas algo más natural" y los tres se abren sus overoles sacando sus miembros completamente erectos. Delante de ella se la empiezan a pajear poniendo sus vergas aun más duras, Susana los observa atentamente y pese a que trata de disimularlo, su cuerpo se vuelve a calentar otra vez, ahora más que nunca y se le hace agua la boca. "No seas tímida, porque no te diviertes con estas mejor" dice el más canoso de los tres.
Susana deja de cubrir su cuerpo y exhibe su voluptuosa y juvenil figura. "Ni una palabra a nadie" dice ella con algo de pudor, pero rindiéndose a su propia excitación y los tres asienten con la cabeza. Camina fuera de la ducha y se para entre los tres que comienzan a ponerle las manos encima. La suavidad de la piel de la morena contrasta con las ásperas manos de los tres hombres que comienzan a recorrer su figura. Infructuosamente trata ocultar su lo caliente que se ha puesto en este momento, pero pronto se delata por un profundo suspiro que deja escapar al sentir como acarician sus pechos y su trasero.
Cierra sus ojos y se entrega totalmente al manoseo al cual es sometida. Sus pechos están sumamente sensibles y su sexo aun más, al punto que no puede contener un ardiente gemido que se le escapa cuando unos dedos atrevidos se deslizan sobre su clítoris haciéndola explotar. La voluptuosidad y las generosas curvas de Susana llaman profundamente la atención. Cuesta creer que una muchacha tan joven tenga semejante cuerpo que ahora se muestra desinhibido y lleno de lujuria.
Los tipos saben muy bien que se están dando el gusto con ella y se lo hacen saber acariciándola y usando hábilmente sus lenguas para rozar sus pezones y otro le envuelve con su boca el coño provocándole descontrolados gemidos y espasmos que la recorren de punta a cabo. Los otros la toman de las manos y las ponen sobre su cabeza mientras la manosean y le chupan ansiosamente sus impresionantes pechos. Susana forcejea un poco, pero lo hace por el tremendo placer que siente. "Probemos por aquí" dice uno y Susana siente como le separan sus nalgas y una lengua se desliza entre las mismas.
Su reacción no se hace esperar y siente que sus piernas pierden fuerza, "¡mmm, así, así!" exclama mientras le devoran su sexo y su culo a la vez. Sus pechos no se quedan sin atención y Susana coge un miembro con sus manos y lo frota con fuerza mientras le dan placer oral. Se hinca entre ellos y tiene tres gruesos miembros frente a su rostro. Con sus manos atrapa dos a la vez y con su boca coge el tercero. Susana siempre había querido tener sexo con varios a la vez, una loca fantasía que le inspiro más de una paja, pero ahora es una realidad y desea gozarla al máximo.
Una a una las vergas se deslizan en su boca, Susana los atiende a todos con sus apetecibles labios y va lamiendo los miembros que tiene a su disposición. La morena se ve algo atragantada en momentos, pero así le gusta también. Chupa y saborea los miembros, desliza su lengua de arriba abajo y se los pasa por su bello rostro. Toma dos vergas y les hace una mamada al mismo tiempo. Susana se inclina ligeramente y atrapa una verga con sus manos y la otra con su boca. Por detrás siente como le pasan la lengua partiendo por su coño y subiendo hasta meterla entre sus nalgas y presionar en su trasero para después bajar de nuevo.
Es una sensación de lo más placentera, se nota que sabe cómo usar su ancha lengua y sus dedos se los mete en el coño masturbándola con ellos. Pronto siente algo más, algo grueso, duro y palpitante que lentamente empezó a deslizarse por su apretado sexo y que provoca un placer enorme. Una gruesa verga se va enterrando en su coño y Susana deja escapar ardientes gemidos mientras frota las otras dos con sus manos. Con lentitud al comienzo, pero con más velocidad después Susana comenzó a gozar del miembro.
Tal como le dijeron se sentía mucho mejor que un pedazo de plástico. Sentir algo vivo y pulsante dentro de ella es algo que la excita de una manera innegable, más aun cuando ha pasado un buen tiempo desde que tuvo sexo con alguien.
Durante varios minutos lo único que se oía en el camarín eran los gemidos entre cortados de Susana ante cada arremetida que recibía y cada verga que se deslizaba entre sus labios. Y los golpeas en sus nalgas a cada bombeada que le dan. Ella misma se carga hacia atrás para sentir el miembro cada vez más profundo en su sexo. "¡Más, más, más!" pide la ardiente colegiala que le da rienda suelta a su lujuria que se a ve flor de piel mientras es follada por tres adultos a quienes ni siquiera conoce. "Recuéstate" le dice uno y Susana se tira de espaldas sobre una banca frotándose sus pechos y deslizando sus manos por todo su cuerpo.
Ahora ellos cambian de lado. Uno se pone encima de la morena y comienza a pasar su verga entre los pechos mostrándose encantado y sorprendido por la firmeza y tamaño de los mismos. Susana entonces siente como le separan sus piernas y otro miembro hundiéndose en su coño. Susana presiona sus pechos contra el miembro que se desliza entre y después invita al tercer empleado que está mirando a poner su verga en la boca. La morena siempre ha fantaseado con la idea de ser follada por varios sujetos a la vez y por lo mismo le encanta atender tres vergas al mismo tiempo.
Susana se muestra insaciable, le gusta que se la follen así, le gusta sentir varios miembros en su cuerpo. Ya sea bien metida en su coño, o deslizándose entre sus grandes pechos o bien acariciándola y saboreándola con su boca. Simplemente es algo que le encanta y por lo mismo no duda un instante en montarse sobre el tercer trabajador cuando este se lo pide y dándole la espalda le cabalga salvajemente al tiempo que los otros dos se los ponen en su boca y ella ávidamente pasa su lengua por uno y otro.
Sobre la banca Susana se monta en otra verga. Siente su juvenil cuerpo lleno de lujuria y aun no se siente satisfecha. Sus acompañantes se sienten obligados a complacerla y mientras cabalga una verga con sus manos recoge las otras dos que chupa incesantemente. Sin embargo le dan algo especial cuando la morena siente unos dedos metiéndose en su trasero. Ella se agita visiblemente cuando el que la folla en ese instante le separa con fuerza sus nalgas y siente como le van metiendo un dedo primero y luego otro. Susana se pone expectante y ansiosa. Cierra sus ojos y su respiración se vuelve aun más agitada que antes.
Pronto son dos y luego tres dedos bien metidos en su culo. "Vamos a probar este trasero" le susurran oído, "eh, está bien" responde la morena entre excitada y dubitativa. Un fuerte e inesperado gemido se escapa de entre sus labios cuando la cabeza del miembro toca su ya dilatado trasero, "aquí vamos" escucha ella y luego le presionan directamente sobre su ano que se expande en el acto hasta que toda la punta de la verga se inserta en el. Susana mueve sus caderas, pero la sujetan con firmeza, "espera, espera" dice con un hilo de voz, pero entonces recibe una nueva acometida y el grueso tronco del miembro entra por completo en su culo, "vaya que aprietas mi verga muchacha, eres bien estrecha" le dicen al oído a una Susana que está casi nublada por las extremas sensaciones que la invaden al sentir dos vergas dentro.
Solo hace unos meses Susana probó con el sexo anal en un encuentro con un amigo, pero
nada como esto. Su fantasía de follar con varios a la vez y ser doble penetrada se cumple por completo. Lentamente ambos sujetos se mueven, Susana va tomando ritmo y agita sus caderas a medida que se va acostumbrando a la sensación de tener una verga bien enterrada en su culo. Sus gemidos cada vez más descontrolados delatan lo mucho que lo está gozando. La morena mueve sus anchas caderas con fuerza y se empala con todo en ambas vergas que las siente metidas hasta el fondo de su cuerpo mientras con su boca atiende otro miembro.
No quiere dejar a nadie sin disfrutar. Los tipos se van turnando para darle por el culo. Susana se monta sobre uno y otro pidiendo siempre que sean dos vergas a la vez, "¡vamos, por el culo y en mi sexo, los quiero a los dos y tú en mi boca!" les ordena y así se lo hacen. Los casi gritos de placer de la morena resuenan en todo el lugar y ella sigue mostrándose insaciable, es la follada de su vida y lo goza con todo. El más fornido de los tres se la hunde el culo y la toma en brazos levantándola y haciéndola subir y bajar por su miembro teniéndola con sus piernas abiertas exhibiendo su coño. Susana esta extasiada y siente que va a correrse, pero antes quiere algo más. "Ustedes dos, los quiere en mi coño a ambos, ahora".
Ellos se muestran sorprendidos por la petición, pero como buenos empleados que son, le obedecen en el acto. Susana se sorprende de sí misma al pedir que se hagan los tres al mismo tiempo, pero está más caliente que nunca. Al sentirlos rozando su coño la morena se inquieta y cierra sus ojos para luego sentir como ambas vergas presionan a la vez. A estas alturas el sexo de Susana esta tan húmedo y dilatado que ambas le entran sin problemas y ella deja un profundo gemido al sentir los tres miembros palpitando dentro de su cuerpo.
Ellos notan el estado de calentura en que se encuentra y proceden a follarsela con todo haciéndola delirar. El sentirlos dentro, recorriéndola y palpitando en su interior hace estallar a la guapa morena que gime y grita de placer, un placer que la envuelve por completo. Se besa con los tres y se mueve cuando la tienen en brazos para sentir mejor sus miembros bien enterrados en su cuerpo. Susana jamás había actuado así, tan descontrolada y fogosa, pero esta experiencia es única y la quiere aprovechar al máximo.
Después de varios minutos de sexo salvaje finalmente alcanza un tremendo orgasmo que la deja absolutamente extasiada y exhausta. Siente además como se corren en su cuerpo dejándole el culo lleno de semen mientras los otros acaban sobre su coño. Al dejarla en el suelo Susana cae de rodillas y comienza a mamar las tres vergas haciéndolos acabar de nuevo en su cara, su boca y sus pechos. Los cuatro hacen una pausa un momento para recuperar el aliento y la compostura en el caso de Susana. Que, pese a todo, le cuesta creer que se haya comportado de una manera tan lasciva y descontrolada. "Eres todo un volcán muchacha" le dice uno de ellos mientras se arregla su ropa.
Los tres se retiran y antes de salir uno le uno le dice, "tomate tu tiempo, el gimnasio estará abierto" y se va. Tras recuperar sus fuerzas Susana se da otra ducha, ahora para quitarse el sudor y el olor a semen de su cuerpo. Se siente aliviada, como si se hubiera quitado un peso de encima, pero también cansada. La forma en que la follaron la dejo completamente exhausta, fue más exigente que la práctica.
Al terminar se viste y recoge su bolso saliendo del camarín mientras a lo lejos observa a los tres sujetos hacer aseo. Las miradas se cruzan y la morena sonríe y se retira rumbo a casa. El fin de semana el equipo de la morena obtuvo una contundente victoria en su partido. Susana fue el motor de su equipo y su mejor anotadora. Así que cuando volvieron a las prácticas la morena esta de muy buen humor así como todo el resto del equipo.
Susana practica con mucha intensidad y se queda después que la práctica oficialmente ha terminado. "¿Oye no te cansas de estar practicando sola?" le pregunta una amiga al ver a la morena entrenar, "para nada, me gusta practicar con intensidad" responde en el momento en que tres empleados entran a hacer aseo en el gimnasio.
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