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Mi tía y mis primas 4

Buenas gente. Disculpen la demora, acá les traigo la cuarta parte de éste relato. Sin más, disfruten.

Cuando emergimos, estaba partida de risa y cuando consiguió verme, se lanzó a por mi para hacerme aguadillas. Lo pasamos estupendamente pero nos rozamos a conciencia y sus tetas se pegaron por mi espalda multitud de veces. Se que no me creeréis, pero por mi cabeza nunca se me pasó el follarme a mi prima Alba. Bastante tenia con mi tía y con Noelia, sobre todo con mi tía que me pedía follar continuamente. Noelia últimamente como se pasaba el día en el gimnasio estaba cansada y nuestros encuentros se espaciaron bastante.

Ocurrió un día que Noelia no vino a comer a casa, nos llamó y nos dijo que comía con la gente del gimnasio con lo que ese día Alba y yo comimos solos. Preparé unos tallarines carbonara y comimos en el jardín aunque debido al calor que hacía nos fuimos al salón con el aire acondicionado puesto. Pusimos una película pero la hicimos poco caso y empezamos a charlar de todo un poco y fue inevitable, terminamos hablando de sexo. Me atiborró a preguntas y eso me extrañó, tenia una hermana que podría responderle sin problema, además sabiendo yo lo zorra que podía llegar a ser sería una de las mejores profesoras. La veía nerviosa, azorada y yo empezaba a excitarme con sus preguntas y sobre todo al notar los pezones de mi prima intentando romper la camiseta y entonces lo soltó, como el que pide la hora por la calle.

—Luismi…¿Me enseñarías tu pene? Pregunto Alba con vergüenza.

—¿Co…cómo? La miré asustado.

Quizás ella no lo supiese o no lo intuyese, o quizás sí, yo que se, pero con ese tipo de juegos terminaría follandome a mi prima pequeña.

—Vamos primo, solo quiero que me dejes ver tu pene, nunca he visto uno de verdad, solo en revistas o alguna peli porno, pero no es lo mismo, mis amigas que si han tenido uno en sus manos me decían que era una pasada.

En esos momentos vi la excitación en los ojos de mi prima que me miraba suplicante y subí su apuesta para ver hasta donde quería llegar.

—De acuerdo Alba, yo te enseño mi polla si tu me enseñas tus tetas.

Me miró con picardía sabiéndose ganadora y sin dudarlo se quitó la camiseta delante de mí sin pensarlo mostrándome sus tetazas enormes firmes, desafiando a la gravedad con una areola y un pezón pequeños pero excitados y duros como piedras. Me quede embobado mirándolos mientas ella lascivamente amasaba sus tetas y me las mostraba sin vergüenza.

—¿Te gustan primito? Decía con deseo, ¿Te gustaría tocarlas?...Eso tiene un precio. Sabia que ya estaba en sus manos, pero sería lo que ella desease.

Me baje mi bañador y mi polla salto ansiosa. Mi prima se llevó las manos a la boca y se sentó en el sofá quedando mi verga frente a sus ojos. Note su nerviosismo, su excitación y su calentura, me miró suplicante y me lo preguntó.

—Primo déjame tocarla ¿sí? Quiero sentirla en mis manos.

La dejé, por supuesto que la dejé. De tocarla pasó a los besos, de los besos a la mamada y a los veinte minutos estábamos en mi cama, desnudos haciendo un 69 mientras ella intentaba llevarme al orgasmo. Pero era tanto su empeño y su poca practica que me hacía bastante daño, así que la tumbé frente a mí y empecé a comerme ese precioso coñito virgen hasta que mi prima chilló su orgasmo con sus manos aferradas a mi cabeza.

—Me corrooooo Luismi, me corrooooo…no pareeees…no pareeeeees…¡¡AHHHHHHH!!

Arqueó su espalda y aprisionó mi cabeza con sus muslos. Me aferré a sus tetas mientras las estrujaba y maltrataba sus pezones, toda ella temblaba y sacudía su cabeza de un lado a otro presa del placer que le proporcionaba su orgasmo.

Yo tenia mi polla a punto de reventar, el olor de mi prima Alba era subyugante y su sabor incitaba a seguir lamiendo para que ese néctar no dejara de fluir de su coñito. Ella me apartó delicadamente de su coño y me dediqué a lamer y besar el interior de sus muslos mientras acariciaba su barriguita suavemente. Notaba su respiración acelerada que se iba tranquilizando cuando su orgasmo empezó a sosegarse.

—Ufffff…primo, ha sido sencillamente brutal. Nunca había sentido un orgasmo así.

Tiro de mi cabeza hasta que me puso encima de ella. Mi polla estaba peligrosamente pegada a su coñito y a poco que empujase la follaria. Me miró con ojitos brillantes y me besó hasta que nuestras lenguas se enredaron para no querer despegarse. Notaba sus caderas moverse y la humedad de su coño embadurnando la punta de mi verga que palpitaba desesperada por meterse en ese templo del placer. Se separó de mí y me miró con amor:

—Follame Luismi, quiero que seas el primero.

Nunca había desvirgado a una mujer y temía hacerla daño. Mi polla no es que fuese pequeña y juguetona es que era grande y gorda y temía no saber hacérselo bien. Había leído mucha teoría, pero la practica es lo que te enseña, así que solo me quedaba hacérselo con todo mi cariño y que disfrutase de su primer hombre.

Metí el glande y la sensación fue increíble, su coño literalmente ardía y estaba hiperlubricada con lo que mi verga se fue colando en su interior abriéndola sin problema. Ella me miraba impaciente, mientras su boca se abría en signo de exclamación. Vi una mueca de dolor e inmediatamente paré.

—¿Te duele cariño? Dije mientras besaba su frente y su cara.

—Solo un poquito mi amor, me esta abrasando por dentro pero no quiero parar.

Me quede quieto en su interior sintiendo su calor y como palpitaba su vagina. Empuje un poco mas y algo me detuvo, era su himen que me impedía seguir. Me tumbé sobre ella y nos abrazamos con fuerza, ella intuía que le iba a doler, pero notaba distendidos los músculos de su vagina como esperando el ataque final y de un golpe de caderas le metí mas de la mitad de mi polla en su interior.

—¡¡AHHHHHH!! Chilló mi prima presa del dolor. Jodeeer primo que bestiaaa…duéleeee…duélee.

Me asusté y fui a sacarla pero ella me lo impidió aferrando sus piernas a mis caderas. Los dos estábamos muy abrazados y mi prima buscó mis labios. Me besó con una pasión inusitada mientras notaba sus caderas impulsándose para meterse mas polla en su interior.

—¿Esta toda dentro? Preguntó mi prima jadeando.

Me incorporé y todavía quedaba un buen trozo de polla por entrar.

—Todavía queda un buen trozo fuera, pero no tengas prisa.

—Joder, estoy llenísima, me estas partiendo en dos con tu pollón pero la quiero toda dentro de mí.

Empecé a follarme a mi prima, entraba y salía de ella suavemente, no quería hacerla daño hasta que vi la lujuria dibujada en su cara.

—Vamos primo…fuerteeee…haz que me corra con tu polla en mi interior.

Sus deseos fueron ordenes aunque aguantaba a duras penas, su coñito me apretaba deliciosamente y me tenia al borde del abismo, mi orgasmo quería estallar en su interior. Estaba asustado, lo estábamos haciendo a pelo y en ningún momento me dijo que me corriese fuera. Vi como empezaba a agitarse presa del orgasmo que se gestaba en su interior mientras que sus caderas empujaban contra mi cuerpo para sentirme más adentro hasta que asustada explotó.

—Primooo…AHHHHHH…DIOOOOS… Me hago pis…que gustooooo…AHHHHHHHH.

Presa del orgasmo con mi polla en su interior pensó que se orinaba. Su coño apretaba mi polla de una manera que ya era imposible parar mi orgasmo. Note como crecía en mi interior y los músculos de la base de mi polla empezaban a contraerse para empezar a bombear litros de semen.

—Alba me corrooooo…no puedo parar…joder…jodeeeer.

—Hazlo dentro mi amor… hazlo dentroooo.

Fue notar el primer latigazo de semen en su útero y abrió mucho sus ojos amplificando el orgasmo que se desataba en su interior. Creo que nunca en mi corta vida amorosa había visto correrse a una mujer de esa manera. Su orgasmo fue larguísimo y no me dejo salirme de ella hasta que se tranquilizó. Cuando miré vi prácticamente mi polla metida en su coñito, ella me tenia abrazado, bueno, los dos estábamos fundidos en un abrazo muy íntimo, mientras nuestros labios no dejaban de demostrarse cariño.

Cuando me salí de su interior, una pequeña catarata de sangre, fluidos y semen salió de su coñito manchando las sabanas. Alba se asustó bastante y se puso nerviosa.

—Joder que "cantada" exclamó, como vean esto a ser difícil negar lo evidente.

—Tranquila, lo limpiamos un poco con papel de cocina y cambiamos las sabanas, veras como no es tanto. Dije para tranquilizarla.

Todo esto lo hicimos desnudos y era inevitable el rozarnos y ella aprovechaba cualquier momento para besarme o abrazarme. Fue a lavarse ya que mi corrida y restos de sangre estaban por el interior de sus muslos, pero cuando salió y vio mi polla no dudó, puso una toalla en la cama, me hizo tumbarme y subiéndose encima de mi se empaló ella solita con un gesto de placer que me enamoró.

Sobra decir que nos pasamos toda la tarde follando. Mi prima tubo seis orgasmos que la dejaron feliz y a mi seco. Mis huevos ya no daban mas de si y esas tres mujeres iban a acabar conmigo, pero que muerte mas dulce, joder. Ya por la noche antes de acostarnos y un poco a escondidas me besó para desearme buenas noches.

—Me escuece el coño, dijo riéndose, pero por nada del mundo cambiaria lo que ha pasado esta tarde, has sido un cielo primito.

—Ya sabes Alba, cuando quieras…repetimos.

Me miró con picardía mientras acariciaba mi paquete que empezó a dar señales de vida.

—Ya cuento los minutos para volver a tenerte dentro de mí.

Durante un mes mi prima Alba fue el centro de mis atenciones, mas que nada porque pasábamos mucho tiempo solos y eso nos dio margen para follar y que mi prima aprendiese a hacer buenas mamadas sin desollarme la polla con sus dientes. Quiso probar de todo y para mi suerte también desvirgué su culito, era imposible resistirse a ese culazo suave, grande, mullido, que abría con mis manos viendo como mi polla era devorada por ese agujero hasta que explotaba en su interior y nos corríamos como animales.

Durante ese tiempo solo follé con mi tía y con mi prima pequeña, Noelia extrañamente siempre que la buscaba me decía que estaba muy cansada y que ya encontraríamos el momento. Era difícil controlarme delante de ella ya que me provocaba continuamente con la ropa mas provocativa que tenía, se dedicaba a calentarme para luego dejarme con las ganas, o eso creía ella, ya que ya fuese mi tía o mi prima Alba se llevaban el calentón que tenia para su alegría.

Ocurrió un miércoles. Como comente iba dos veces por semana al gimnasio, el mismo donde mi prima Noelia trabajaba. Siempre que iba era a media tarde y casi siempre coincidía que mi prima estaba dando clases. Alguna vez nos encontramos y nos saludamos, pero nada más, ella iba a lo suyo y yo a lo mío.

Un día mi tía me llamó y me dijo que no hiciese planes para el jueves, que tenia una sorpresa para mí. No me quiso decir nada mas y cuando terminé de hablar con ella y mire la hora vi que todavía me daba tiempo a ir al gimnasio. Yo iba martes y jueves, pero al decirme eso mi tía decidí ir el miércoles y así no romper la rutina de ir dos veces en semana. Sabia que era última hora, pero conocía al dueño y no me pondría mala cara.

Algo que me extrañó es que cuando llegué estaba todo vacío, no había gente en la recepción, la sala de aparatos estaba vacía y la otra sala donde mi prima daba clases tenia las luces apagadas. Me fui al vestuario a cambiarme y me encontré con un conocido que se estaba cambiando por que había terminado y se iba a casa. Cuando salió oí voces despidiéndose de alguien, yo cerré mi taquilla y me fui al servicio a orinar cuando de pronto se apagaron todas las luces. Iba a protestar cuando de fondo oí la voz de Noelia.

—Como tardes mucho empezamos sin ti…pesado.

—Ya estoy con vosotros, vete abriéndote de piernas zorra.

Esa voz era la del dueño del gimnasio, sabia lo que estaba pasando o lo que iba a pasar, no hay que ser muy listo, mi lado voyeur y mi curiosidad me hicieron salir sigilosamente y acercarme al vestuario femenino.

Me fijé que estaban todas las luces apagadas y la puerta de entrada cerrada con las llaves puestas en la cerradura. Me colé con cuidado y a través de la separación de las taquillas vi a mi prima completamente desnuda, tumbada en uno de los bancos haciéndole una mamada a uno de asiduos al gimnasio que bufaba desesperado ante su inminente orgasmo. La cabeza del dueño estaba entre las piernas de Noelia que movía sus caderas lascivamente ante la comida de coño que le estaban haciendo, todos estaban desnudos y durante la siguiente hora vi como esos dos se follaban a mi prima por la boca el coño y el culo, con dobles penetraciones y corridas en su cara y sus tetas y una extraña sensación de excitación y ahogo me invadía, algo que quise a achacar a los ¿celos?

Algo que me llamó la atención es que a ninguno le dejaba follarla a pelo, siempre con preservativos, bueno por lo menos era sensata, promiscua pero sensata. Aun así era excitante ver a mi primita empalada por dos buenas pollas dejándola bien abierta mientras se corría sin parar y chillaba pidiendo mas rabo, fue inevitable y aunque me sentía engañado, me casque dos buenas pajas viendo semejante espectáculo.

Cuando llegue a casa salió a recibirme mi tía que me dio un morreo espectacular mientras me abrazaba con fuerza contra su cuerpo. Me sentí un poco canalla ya que mi tía se había entregado a mi totalmente y era el centro de su vida en esos momentos, estaba enamorada de mi y yo de ella y eso me lo demostraba continuamente. Entonces…¿Por qué tenía esta sensación de sentirme traicionado? Sabia lo que me había dicho mi prima, nada de enamoramientos, sabía que no era amiga de fidelidades y que si le gustaba un tío y se podía llevar a la cama lo hacia sin dudar. Era muy puta, ella misma me lo decía…pero me había jodido verla follando de esa manera, una cosa es imaginarlo y otra muy diferente verlo.

—¿No has visto a Noelia? Preguntó mi tía. Pensé que vendríais juntos.

Esa pregunta me saco de mis pensamientos, tuve que improvisar y que no se me notase la mentira que iba a contar, mi tía no era tonta y me notaba cuando no contaba la verdad.

—EHHH…No, no estaba en el gimnasio, creo haber oído que se había ido a tomar una caña con los compañeros de spinning.

—Mira me alegro por ella, no era bueno que estuviese tanto tiempo encerrada en casa y tu mi rey la has ayudado mucho, dijo con una sonrisa. Sabes, dijo riéndose con picardía, mañana he pedido la tarde libre, después de comer te voy a dar una sorpresa que ni te imaginas.

—Que sorpresa Paula, no me hagas sufrir, dije haciendo un puchero.

—Mi amor mañana lo descubrirás y se que te va a encantar, dijo susurrando en mi oído, no quiero que te hagas ninguna paja, te quiero hambriento para mí.

Con esto ultimo se separó de mi mirándome traviesa. Me encantaba cuando tomaba esa actitud juguetona por que sabia que me esperaba una buena follada con esa mujer increíble. Poco a poco todos fueron llegando a casa, mi prima Noelia fue la ultima en llegar, saludó y subió a cambiarse a su habitación. Cuando entró a la cocina todos estábamos sentados a la mesa esperándola para cenar.

—¿Qué tal esas cañas con tus compañeros? Preguntó mi tía a Noelia.

—Ehhh…eh…¿Cómo?…yo no… farfulló mi prima sin entender nada.

—Tu primo ha estado en el gimnasio esta tarde y no te ha visto, dijo mi tía levantando una ceja inquisidora.

—Veras prima, dije muy serio y mirándola a los ojos, esta tarde he ido a ultima hora ya que mañana no puedo ir y al no verte he preguntado por ti y me han dicho que habías salido con la clase de spinning a tomar algo.

Vi como mi prima tragaba saliva y su cara palidecía al sentirse descubierta.

—Bueno, ha estado entretenido, hay muy buena gente, dijo intentando esconder su tristeza.

—Hija, pues parece que vienes de un entierro en vez de venir de cañas dijo mi madre perspicaz.

—Es que hoy ha sido un día duro y estoy muy cansada. Se excusó mi prima.

Vi como sus ojos se humedecían, agachaba la cabeza y empezaba a jugar con su cena. Su madre la miró extrañada, pero no la dijo nada más. Terminó de cenar y disculpándose subió a su habitación. Antes de salir de la cocina mi tía dejó la pregunta en el aire.

—Pero bueno ¿Qué le pasa a esta? Preguntó preocupada.

—Creo que es algo que tiene que ver con su renovación de contrato. Comenté con maldad. Esta a punto de cumplir y todavía no le han dicho nada y se que se esfuerza mucho y da lo mejor de sí. Dije a modo de reproche y con doble intención.

Se que Noelia salió de esa cocina llorando, que se jodiese, lo siento pero por alguna razón me sentía traicionado y eso que dejamos muy claro que entre nosotros no había nada solo era sexo, pero mierda, eran mis tres mujeres, mi harén particular y como los hombres somos estúpidos ya pensamos que es algo nuestro e intocable y creo que eso es lo hacía que estuviese molesto con ella. Me consolé pensando en que si en vez de ser Noelia hubiese sido mi tía creo que eso no lo superaría, aunque pensase con el rabo, por encima de mis primas estaba mi tía, el amor de mi vida.

Al día siguiente cuando bajé a desayunar, me encontré a Noelia esperándome en la cocina, según entré vino a mi llorosa y me abrazó.

—Lo viste todo, todo lo que hice con esos dos ¿verdad?

—Prefiero no hablar de ello, pero si, lo vi todo.

—Luismi, quedamos en que nada de enamoramientos, te dije que era muy golfa y me gustaba follar.

—Nadie ha dicho que me tengas que dar explicaciones, parece que te importa a ti mas que a mi que haya presenciado lo puta que eres, pero créeme que eso ahora ya carece de importancia.

—Cielo, dijo melosa Noelia, tengo la mañana libre, déjame demostrarte lo que me importas.

Me acordé de lo que me dijo mi tía, aunque la proposición de mi prima me la ponía mas dura que el acero, no me apetecía encamarme con ella en esos momentos, me sentía como el segundo plato, como que lo hacia para justificarse ante mí.

—Ni de coña primita, como tú has dicho, nada de enamoramientos, ni compromisos, ni justificaciones ante nadie. Tú follas con quien quieres y yo con quien me apetece y te aseguro que no me apetece nada follar contigo.

He de reconocer que la chica se había vestido para la ocasión, camisetita de tirantes sin sujetador y un pantaloncito corto que dejaba adivinar su anatomía y se metía deliciosamente en ese culito tentador. La aparté de mi y fui a salir de la cocina. Ella emitió una ligera risa y me volví a mirarla.

—Tú te has enamorado de mi ¿verdad? Dijo mi prima segura de sí misma.

—Noelia, dije serio, no tienes ni puta idea de quien estoy enamorado, pero te aseguro que no eres tú.

—Entonces dime ¿por qué estas tan molesto conmigo? ¿Por qué estas enfadado? Dijo Noelia incomoda.

—Me jodió verte follando con esos dos ¿VALE? No me preguntes por qué, pero me jodió…ale…ya lo he dicho, ¿contenta?

Noelia esbozó una gran sonrisa, vino hacia mi y me abrazó con cariño mientras me besaba y dejaba que nuestras lenguas jugasen entre sí. Esto empezaba a ser peligroso, mi prima Alba estaba en su habitación y mi polla deseaba follarse a esa preciosidad de mujer…mala combinación.

—¿Sabes? Yo si me he enamorado de ti, dijo mi prima feliz. Y sé que tú de mí también, aunque lo niegues.

—Pues Noelia, curiosa forma tienes de demostrarlo, dije molesto.

—De verdad Luismi que siento que lo vieras. Te aseguro que no va a volver a ocurrir.

Noelia volvió a abrazarme, por supuesto no creí ni una palabra de lo que decía, ella seria mi "segundo plato" no yo el suyo, como sabéis no me gustaba sentirme manipulado y en eso Noelia era una maestra, en manipular a la gente a su antojo para hacer lo que ella quería.

Deshice el abrazo y aunque ella insistió en que nos fuésemos a mi habitación, yo decliné su oferta aduciendo que con su hermana en casa me negaba ha hacer nada, aparte de que en esos momentos no me apetecía nada acostarme con ella, en mi cabeza se repetían las escenas de Noelia siendo follada hasta la saciedad con dos buenas pollas en su interior y berreando de placer. Mi prima se molestó bastante, no estaba acostumbrada a que le dijesen que NO a la hora de follar y saco su lado más soberbio.

—Pues primito, quizás cuando se te pase el enfado no me apetezca nada hacerlo contigo, no pienses que este cuerpo va a estar a tu disposición.

—No te preocupes por eso primita, tengo otros "recursos" para solucionar mi "problema" maticé y por supuesto están fuera del gimnasio.

Lógicamente yo me refería a mi tía y a mi prima Alba, pero ella entendió que tenia alguna folloamiga que me tiraba de vez en cuando…¡¡ayyyy!! Si ella supiese. Termine con esa conversación que no llevaba ningún sitio, bueno, nos llevaría irremediablemente a mi habitación a follar como conejos y no quería eso. Si mi tía me dijo que me quería hambriento para ella, ahora mismo me la comería con ropa y todo. Necesitaba, deseaba que llegase la tarde y ver la sorpresa que me tenía preparada.

La mañana pasó muy lentamente y poco antes del medio día me llamó mi tía para comentarme como haríamos para salir juntos de casa y decirme que tenia su coñito empapado pensando en lo que haría conmigo esa tarde.

Pasadas las cuatro de la tarde, salíamos fuera de Madrid sin yo saber muy bien a donde dirigirme. Mi tía estaba radiante, llevaba un vestido ibicenco largo que marcaba sus formas deliciosamente, su mirada iluminaba ese día ya de por si radiante y su mano juguetona solo hacía que aumentar mi deseo hacia ella. Con sus indicaciones llegamos a un complejo hotelero, me hizo aparcar y me pidió que esperase en el coche. Al poco estábamos metiendo el coche en una especie de garaje y accediendo a una habitación de película con un jacuzzi que parecía una piscina y una cama enorme.

—Paula…¿Es…Esto que…que es? Decía mirándola y mirando todo.

—Uno de mis regalos para ti mi amor. Dijo mi tía abrazándose a mí con cariño.

—Pero mi vida decía preocupado, esto tiene que costar una pasta y ni tú ni yo…

—Shhhh…dijo mi tía sin dejarme terminar besándome con amor. Esto lo paga el rappel de ventas que he tenido este mes, dijo divertida. No sabia que fuese tan buena vendedora.

—¿Pero hay mas regalos aparte de este? Paula solo el mero hecho de estar contigo y aquí ya es una pasada.

En esos momentos mi amada tía se deshizo de su vestido quedando solo con ese conjunto de lencería blanco que me mostro una vez. Os juro que se me corto la respiración. Creo que no hay nada más bello, más hermoso que el cuerpo de mi amada tía con ese conjunto. Su cuerpo lucia sublime, esplendido y mi mirada no sabia donde posarse ya que toda ella me llenaba.

—Paula…diooooos, eres una diosa, perfecta, increíble…logre decir.

—Mi amor, empezó a decir mi tía, nunca creí que esto llegase a ocurrir, pero has sido el hombre que he necesitado a mi lado, el que me ha apoyado, dado cariño, amor y sexo, dijo riendo traviesa, mucho sexo. Cuando me bajé de ese tren mi vida estaba rota y quería morirme, pero después de hablar contigo, de confesarme y de abrirme a ti, vi todo de diferente manera. Me has hecho sentir viva, deseada y muy, muy querida y por eso te amo con locura mi amor, mi cuerpo es tuyo y por eso quiero entregarte lo que más deseas.

Mi tía entro en la cama en cuatro dejándome ver su retaguardia y abrí mis ojos desmesuradamente. Un plug anal estaba metido en su culito, mientras su tanga se metía entre los labios de su coñito brillante de fluidos. Mi miró seductora, sabiendo que mi mirada estaba clavada en su culo y me lo dijo seductoramente:

—Quiero que me rompas el culito, que me partas en dos con tu polla, que me sometas, quiero que me demuestres que soy tu zorra y tu eres mi dueño. Soy tuya mi amor, tuya y de nadie más.

Había mucha tarde por delante, me desnudé en un santiamén, le quité el tanga a mi tía y me bebi sus fluidos y su corrida. Me amorré a ese coñito espectacular y le saqué dos orgasmos más hasta que mi tía me pidió entre jadeos que la follase.

—Mi amor follame por diooooos… necesito sentirte dentro de mí.

Me puse entre sus piernas y se la clavé sin compasión. Mi tía emitió un gemido de placer que me cautivó mientras se abrazaba a mí con fuerza y hacia que mis huevos rebotasen en su plug. Notaba el aparato solo separado por una fina capa de piel, la sensación era bestial y empecé a embestirla con fuerza, mi polla estaba pétrea y taladraba el coño de mi tía sin compasión, notaba como hacia tope en su matriz mientras ella gemía herida y me pedía más.

—Vamos mi amor…fuerteeee…maaaas…dame más pollaaaaa.

No se como se me ocurrió pero metí mis manos por debajo de su culo y me tope con el plug. Lo tome con mis dedos y empecé a moverlo en su interior intentando sacarlo, mientras lo metía de nuevo con fuerza.

—Cabrooon… que me haceeees…siiiiiiiiiii…maaaaasss…maaaaaas…fóllate a tu putaaaaaaa…me corroooooooooo…me corroooooooooooo.

—Te voy a preñar zorraaaaa…tomaaaaaa putaaaaaaa…toma mi lecheeeeee.

No se si seria por la tranquilidad de sentirnos a salvo de miradas ajenas, por la tranquilidad de estar en un sitio que nos ofrecía privacidad y una libertad de poder gozar de nosotros sin miedo, que nos sorprendió un orgasmo tan brutal, que cuando terminó nos dejo sin fuerzas y jadeando como animales en sus últimos momentos. Nos costó recuperarnos de ese primer polvo, aún seguía dentro de mi tía, ella estaba abrazada a mi llenándome de besos, mientras la miraba con amor.

—Dímelo cariño mío, dímelo otra vez, susurraba mi tía.

—Te amo mi amor, te amo mas que a mi vida, te amo por encima de todas las cosas y ya no entiendo mi vida sin ti.

—Yo también te amo vida mía, te juro que nunca me separaré de ti, siempre estaremos juntos, eres mi hombre, el amor de mi vida.

Mi tía me besó con pasión haciendo que nuestras lenguas jugasen entre ellas, con dulzura hizo que me saliese de su interior, cayendo una pequeña catarata de semen y fluidos. Lo que veía en esos momentos era lo mas morboso que un hombre pueda imaginar, a una exuberante mujer abierta de piernas, con medias y ligueros y mostrando su coñito lampiño y babeante mientras mi corrida se escurría entre sus prietas nalgas para depositarse en la sabana.

Mi tía se incorporó y se quedo de rodillas en la cama mientras se quitaba el sujetador y dejaba sus grandes tetas al alcance de mi boca y mis manos que las devoraron a mimaron hasta hacer jadear de placer a mi amada. Ronroneando como una gatita mimosa, se dio la vuelta y apoyó su pecho en el colchón mientras abría sus piernas y meneaba su culito.

—Sácame el plug mi amor, sácalo y toma tu regalo. Jadeo mi tía.

Jugueteé con él, lo intentaba sacar y lo volvía a meter aumentando el deseo de mi tía. Mi polla estaba de nuevo a reventar, congestionada y llena de venas. Saqué el plug del culo de mi tía y ante mi apareció su anito enrojecido dado de si y boqueando como un pez fuera del agua. Mi amada me alargó un bote de gel lubricante y preparé con amor ese culito que me llamaba a gritos. Me incorpore y apoyé el grande en su esfínter.

—Ve con cuidado mi amor, sabes que nunca lo he hecho por ahí.

Vi como sus dedos acariciaban su clítoris y en ese momento empuje con determinación metiendo algo menos de la mitad de mi polla.

—¡¡DIOOOOS MI AMOOOOOR!! Aulló mi tía.

Noté como se tensaba, como sus manos agarraban la sabana hasta que sus nudillos se ponían blancos de la fuerza que hacían. Su anito estrangulaba con fuerza mi polla impidiendo seguir su avance. Sabia que mi tía estaba sufriendo en esos momentos y no sabia muy bien como seguir, no era la primera vez que desvirgaba un culo y no quería que sufriese, pero salió mi vena dominante. Cogí el bote de lubricante y regué su culo y mi polla, agarré su cabellera con una mano como si fueran las riendas de una yegua y tiré de ella. Su espalda se arqueó sensualmente «como en las pelis porno, pensé» la di un azote en su perfecto culo y ella se quejó mirándomecon lagrimas en los ojos y haciendo pucheros.

—Sin dolor no hay placer zorraaa…tomaaaaaa. Susurré en su oído.

De un golpe de caderas le metí mi polla hasta que mis huevos golpearon su coñito empapado de jugos. Vi odio en los ojos de mi tía y me acojoné, pero los gritos fueron la peor parte.

—¡¡HIJO DE PUTAAAA!! ¡¡ANIMAAAAL!! ¡¡CABROOOON!! SALTE DE MI…SALTEEEE…JODEEER, NO QUIERO VOLVER A VERTE…¡¡CERDOOOO!!

Estaba muy asustado, mi tía se revolvía furiosa insultándome y lanzando sus manos hacia atrás arañándome los brazos y lo que pillaba. Intentaba por todos los medios deshacerse de mi y de la polla que en esos momentos la estaba torturando, pero la tenia bien agarrada y no lo conseguía. Me la jugué y le di dos azotes con todas mis fuerzas, que hicieron que me mirase sorprendida. Tenia que tomar las riendas de la situación tire de su pelo e hice que su cuerpo se juntase con el mío. La abracé con cariño mientras llenaba de besos su cuello y sus hombros, ella gimoteaba diciéndome que había sido un bruto. Mi mano empezó a bajar por su tripita hasta llegar a su coñito, estaba empapada y empecé a masajear su clítoris con mimo. Mi polla seguía clavada en lo mas hondo de sus intestinos y no se había movido ni un ápice, hasta que noté un leve movimiento de sus caderas. Su brazo se fue hacia atrás para agarrarme la cabeza mientras de su garganta salía un gemido gutural. Buscó mi boca con desesperación mientras nos besábamos, en esos momentos supe que lo peor había pasado y a partir de ahora seria todo placer.

Mi tía volvió a su posición original e hizo que la agarrase de nuevo de su preciosa melena, me miro con vicio y me lo dijo de forma sensual.

—Vamos mi amor, rómpele el culo a tu puta, párteme en dos con tu polla.

Al principio fui suave con ella, hasta que noté su anito distendido, un poco mas de lubricante y empecé a follarme ese culo de ensueño que desde que tenía uso de razón había sido mi inspiración para muchas de mis pajas.

Mis manos se aferraban a las caderas de esa increíble mujer mientras ella se masturbaba y metía dos dedos en su chorreante coño. Saque mi polla y vi el culo de mi tía dilatadísimo y muy enrojecido de la follada, se la volví a clavar con saña y mi tía volvió a aullar como una loba herida, note su cuerpo temblar y como su espalda se erizaba presa del orgasmo que explotaba en su interior.

—Me corrooooo mi amoooor…me corroooooooooo…gimió presa de su orgasmo.

Noté los espasmos de su orgasmo en su esfínter, estrangulando mi polla, hasta que no aguante mas y me corrí en sus intestinos.

—Paulaaaa mi vidaaaa te amoooo.

Si el primer orgasmo fue brutal, este lo supero por miles, mi amada no dejaba de correrse,  empapo con su corrida mis muslos mis huevos y la sabana mientras gemía poseída por el mayor de los placeres, mi polla no dejaba de soltar leche en sus intestinos mientras le clavaba mi verga hasta lo más hondo de su ser. Cuando terminamos los dos caímos desfallecidos con el corazón a mil pulsaciones por minuto.

—Te amo mi niño. Susurró mi tía.

2 comentarios - Mi tía y mis primas 4

Tornillo13 +1
proxima: su mama. y al final: fiesta de a 5. Exelenterelato!!!!!!
ruso201784 +1
Exelente ... Ansioso por el siguiente capítulo💪💪