Hoy te pensé en el primer break que me tomé en mi particularmente atareada mañana. Es que las cosas no paran por una simple cuarentena. Ni los deseos de tenerte nuevamente compartiendo una cama.
Recordé el primer cunnilingus que me hiciste, justo después de untarme toda en aceite y recorrerme completa con masajes mientras permanecía atada a la cama con las suaves sogas que conseguiste para la ocación. Masajes relajantes, justo los que la situación ameritaba. Recordé tu lengua invadiendo mi sexo húmedo, deseoso. Tu boca completa recorriendo cada pliegue de mis labios, esparciendo mis flujos y llevándome nuevamente al tercer orgasmo de aquella noche.
Te invoqué debajo de mis sábanas, con el pantalón a medio bajar y dos dedos de la mano izquierda metidos dentro mío. “¡Cuántas ganas te tengo, hijo de puta! ¡Cuántas ganas!” alcancé a decir entre dientes segundos antes del orgasmo que me provocaron tus recuerdos. Acabé como siempre que es con vos: rico, intenso, con deseos de más.
Escribo para decirte que hoy te recordé. Sí, a vos. Estoy segura que sabes que hablo de vos. Hoy te recordé. Y te desee como siempre.
Recordé el primer cunnilingus que me hiciste, justo después de untarme toda en aceite y recorrerme completa con masajes mientras permanecía atada a la cama con las suaves sogas que conseguiste para la ocación. Masajes relajantes, justo los que la situación ameritaba. Recordé tu lengua invadiendo mi sexo húmedo, deseoso. Tu boca completa recorriendo cada pliegue de mis labios, esparciendo mis flujos y llevándome nuevamente al tercer orgasmo de aquella noche.
Te invoqué debajo de mis sábanas, con el pantalón a medio bajar y dos dedos de la mano izquierda metidos dentro mío. “¡Cuántas ganas te tengo, hijo de puta! ¡Cuántas ganas!” alcancé a decir entre dientes segundos antes del orgasmo que me provocaron tus recuerdos. Acabé como siempre que es con vos: rico, intenso, con deseos de más.
Escribo para decirte que hoy te recordé. Sí, a vos. Estoy segura que sabes que hablo de vos. Hoy te recordé. Y te desee como siempre.
12 comentarios - Invocar
je
exelente relato