El día queVicky se garchó a un poli
(Historia 100%real aunque reconstruida por Martin)
Era un díade esos donde tengo las hormonas a pleno, seguramente estaría ovulando y micuerpo me pedía sexo. Era una época donde cogí mucho. Tenía 24 años, mis ojitosverdes, estaba muy flaquita, mis tetas hermosas, grandes, con pezones grandes,a pesar de ser muy blanca.
No soy la típicaperra, más bien paso por nerd, soy profe de secundario, mucho estudio, peroentre mis piernas tengo fuego.
La cuestiónes que baje una app, creo que fue badoo, aunque no lo recuerdo en este momento.
Hago machcon un rubio de unos 30 años, grandote, marcado, ojos claros, un bombón como megustan a mí y muy directo.
Fue asi quedespués de cambiar unos mensajes, me dice que me pasa a buscar por una plaza,no quiero decir cual, para no venderme… ya les dije, Soy Vicky y soy profe, simis alumnos se enteraran mis andadas soñarían con hacerme un gang bang… quizás yotambién lo sueño, más que ellos, pero creo que no me animaré nunca.
Me pasa abuscar, viene en un auto muy lindo para aquel momento, no recuerdo el modelo,pero si el olor a nuevo que tenía cuando subí.
Fue un Holaque tal, directo al telo a darnos murra. Eso habíamos hablado.
No paso nicinco cuadras y me Paco—soy policía—, me excito eso de imaginarme esposada yesas cosas, pero no tardó ni treinta segundos y sacó su 9 mm reglamentaria. Senota que eso le hacía sentir poder y a mí me dio bastante cagazo. No soyalguien que se vuelva loca con los polis, pero también me trajo un ciertomorbo, no lo sé, hay momentos que los pecados tienen ese sabor. No sabía queiba a sucederme. Me mostré muy tranquila y seguí hablando normalmente.
Actoseguido me dijo que abra la guantera y estaba repleta de billetes. Vaya a saberde qué negocio sucio salió ese dinero.
Ya rápidamentellegamos al telo, pagó una buena suite, con hidro.
Pasamos ymi calentura era tal que le mande un chape furioso, con mucha lengua y el muydescarado me presionó la cabeza y me hizo arrodillar quede mirándolo y abrió subragueta y saco terrible falo venoso. Un tronco de unos 20 cm tenía el rubio.Se lo mamé mucho. Con mi capacidad de chupar pija, le chupé los testículos que teníatodo depilado, le presioné abajo cerca del punto erógeno y me tuvo sometidaunos diez minutos, quizás 15. Yo era un mar de humedad. Se nota que venía conalguna sustancia encima porque, aunque deje todo en esa mamada, no estuvo nicerca de eyacularme en la cara. Solo apenas algún sabor a flujo pre seminal.
Recuerdoque estaba con una mini, me arrojo sobre la cama. Apoyo la 9 mm en la mesa y sedignó a pegarme una hermosa chupada de concha. Mientras me la mamaba, me decía cositassucias y me acariciaba el agujerito del culo. Yo si le acabé en la boca alpoli.
Una vez queme tuvo asi, no tardo en desnudarme bien, tocar mis pechos, tocar mi cola,jugar con su lengua por todos los lugares. Me calenté rápidamente, el hijo de milputas nunca perdió la erección.
Discutimosporque me quería coger sin forros.
No nieguenque soy valiente, además de consciente. Con una 9 mm. en la mesita de luz me laarregle para que se ponga el forro.
Fue ahí queme puso contra un espejo en la pared, me presiono la cabeza contra este espejoy mientras sentía el frio, sentía como la verga caliente me penetraba. Me diouna linda sacudida, mientras me hacía gemir muy fuerte, me empezó a mojar elorto y meterme un dedo.
Casi sinmediar palabra me la clavo en el culo. Me dio unos minutos más y le pedí laleche, el muy botón me la dio toda.
No hubosegundo polvo. Pasada la calentura, no me gustaba haberme hecho coger por unrati, yo que siempre tuve el poster del Che en mi pieza.
Nosvestimos y nunca más lo volví a ver
(Historia 100%real aunque reconstruida por Martin)
Era un díade esos donde tengo las hormonas a pleno, seguramente estaría ovulando y micuerpo me pedía sexo. Era una época donde cogí mucho. Tenía 24 años, mis ojitosverdes, estaba muy flaquita, mis tetas hermosas, grandes, con pezones grandes,a pesar de ser muy blanca.
No soy la típicaperra, más bien paso por nerd, soy profe de secundario, mucho estudio, peroentre mis piernas tengo fuego.
La cuestiónes que baje una app, creo que fue badoo, aunque no lo recuerdo en este momento.
Hago machcon un rubio de unos 30 años, grandote, marcado, ojos claros, un bombón como megustan a mí y muy directo.
Fue asi quedespués de cambiar unos mensajes, me dice que me pasa a buscar por una plaza,no quiero decir cual, para no venderme… ya les dije, Soy Vicky y soy profe, simis alumnos se enteraran mis andadas soñarían con hacerme un gang bang… quizás yotambién lo sueño, más que ellos, pero creo que no me animaré nunca.
Me pasa abuscar, viene en un auto muy lindo para aquel momento, no recuerdo el modelo,pero si el olor a nuevo que tenía cuando subí.
Fue un Holaque tal, directo al telo a darnos murra. Eso habíamos hablado.
No paso nicinco cuadras y me Paco—soy policía—, me excito eso de imaginarme esposada yesas cosas, pero no tardó ni treinta segundos y sacó su 9 mm reglamentaria. Senota que eso le hacía sentir poder y a mí me dio bastante cagazo. No soyalguien que se vuelva loca con los polis, pero también me trajo un ciertomorbo, no lo sé, hay momentos que los pecados tienen ese sabor. No sabía queiba a sucederme. Me mostré muy tranquila y seguí hablando normalmente.
Actoseguido me dijo que abra la guantera y estaba repleta de billetes. Vaya a saberde qué negocio sucio salió ese dinero.
Ya rápidamentellegamos al telo, pagó una buena suite, con hidro.
Pasamos ymi calentura era tal que le mande un chape furioso, con mucha lengua y el muydescarado me presionó la cabeza y me hizo arrodillar quede mirándolo y abrió subragueta y saco terrible falo venoso. Un tronco de unos 20 cm tenía el rubio.Se lo mamé mucho. Con mi capacidad de chupar pija, le chupé los testículos que teníatodo depilado, le presioné abajo cerca del punto erógeno y me tuvo sometidaunos diez minutos, quizás 15. Yo era un mar de humedad. Se nota que venía conalguna sustancia encima porque, aunque deje todo en esa mamada, no estuvo nicerca de eyacularme en la cara. Solo apenas algún sabor a flujo pre seminal.
Recuerdoque estaba con una mini, me arrojo sobre la cama. Apoyo la 9 mm en la mesa y sedignó a pegarme una hermosa chupada de concha. Mientras me la mamaba, me decía cositassucias y me acariciaba el agujerito del culo. Yo si le acabé en la boca alpoli.
Una vez queme tuvo asi, no tardo en desnudarme bien, tocar mis pechos, tocar mi cola,jugar con su lengua por todos los lugares. Me calenté rápidamente, el hijo de milputas nunca perdió la erección.
Discutimosporque me quería coger sin forros.
No nieguenque soy valiente, además de consciente. Con una 9 mm. en la mesita de luz me laarregle para que se ponga el forro.
Fue ahí queme puso contra un espejo en la pared, me presiono la cabeza contra este espejoy mientras sentía el frio, sentía como la verga caliente me penetraba. Me diouna linda sacudida, mientras me hacía gemir muy fuerte, me empezó a mojar elorto y meterme un dedo.
Casi sinmediar palabra me la clavo en el culo. Me dio unos minutos más y le pedí laleche, el muy botón me la dio toda.
No hubosegundo polvo. Pasada la calentura, no me gustaba haberme hecho coger por unrati, yo que siempre tuve el poster del Che en mi pieza.
Nosvestimos y nunca más lo volví a ver
2 comentarios - El día que Vicky se garchó a un poli