You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Cogiendo a una desconocida durante SB

Era la tarde del SuperBowl. Se ha hecho costumbre en nuestro grupo de amigos, el reunirnos en casa de mi mejor amigo, hacer una carne asada y disfrutar del partido.

Ese día había recibido varios halagos y tuve varias oportunidades de tener algo de acción antes de llegar al lugar de la reunión, por lo tanto ya andaba caliente. Sin embargo, al llegar a su casa, me percaté que no eramos solo los amigos de siempre, esta vez había invitado a otras amigas a ver el partido.
Entre ellas había una en especial que me llamó la atención desde el principio. No era la más bella del lugar, pero tenía ese algo que te llama la atención. Era de piel clara, cabello oscuro, gordibuena como se le dice regularmente, pero con unos ojos muy bonitos. Llevaba un vestido negro, sin tirantes y tan corto que siempre se tenía que estar acomodando para no flashearnos a cada momento.

Durante el partido empezamos a beber bastante cerveza y en eso me doy cuenta que esta chava estaba llorando mientras veía su celular, por lo que me sacó de onda. No supe el porqué pero quedamos solos en cierto momento del 3er cuarto del encuentro, por lo que me acerqué a sacarle algo de plática. En eso ella empieza a decirme que estaba un poco decaída pero no quería hablar ahí. Entonces le digo que bajemos a un cuarto que tiene mi amigo para las visitas y que entonces me contara todo el asunto. 

Cuando bajamos, para mi mala fortuna, estaba cerrado con llave el cuarto. Así que no dudé y preferí entrar al baño que tenía en el primer piso, ya que todos estaban en la azotea y no habría quien molestara. Al ya estar un poco pedos, me dice que no me contará nada si no la beso primero. No me lo tuvo que decir dos veces y le comí la boca. Poco duró antes de que se sacara el vestido y quedara totalmente en lencería. Tenía unas tetas pequeñas pero con unos pezones rosados y tan duros en ese momento, que el tamaño no importaba en realidad. Los besaba sin parar y ella no dejaba de soltar esos pequeños gemidos que solo calientan más. 

Sin dejar pasar más tiempo, bajé hasta su cintura y empecé a besarle los costados de su vagina. Se veía que estaba muy caliente porque la tanga que traía, ya escurría sus líquidos de tan excitada que estaba con la situación. Sin pensarlo se la quité y empecé a devorar esa depilada vagina. No paraba de gemir y gritar diciendo que no parara. Estuvimos así unos 5 minutos hasta que sentí como su cuerpo temblaba anticipando su orgasmo y un gemido tan alto salió de su boca que pensé que todos lo habrían escuchado.

En eso se pone de rodillas y empieza a desabrocharme el pantalón para regresarme el favor. Mi verga no es tan grande, pero tampoco es pequeña, unos 15-16 cm que se devoró sin pensarlo. Todo mi pene estaba en su boca y lo chupaba tan salvajemente que debo aceptarlo, no creí durar mucho sin correrme en su boca. Por fortuna eso no pasó y el cabeceo, junto con su masaje que me daba en los huevos, hacían que me sintiera en el cielo. Estaba encantada chupando cuando me dice que ya no aguanta más, que me la coja como se debe. 

La subo a la barra que estaba en el baño y sin dudarlo, le clavo mi verga de una vez. Soltó otro grito que me encendía cada vez más. Estuvimos cogiendo fuertemente en esa posición. Sus gemidos no eran nada discretos y sabía que los escucharían mis amigos hasta la terraza, pero eso no me importaba, estaba cogiendo como nunca a una persona que ni su nombre sabía. Ella tomó la iniciativa, me tiró al piso y se sentó de lleno en mí. Cabalgaba con furia sobre mi verga que no podía creer el placer que estaba sintiendo. Nunca había cogido de esa manera tan salvaje y mucho menos con alguna desconocida. 

Seguimos así cuando de repente suenan unos golpes en la puerta del baño...

Nos quedamos tiesos del miedo al creer que nos habían descubierto. Sin embargo, solo fue un amigo que se había equivocado de habitación por lo que seguimos en nuestro acto.

No podía contenerme más, ella había tenido un par de orgasmos más y sabía que ya estaba a punto de terminar igualmente. Se lo dije y sin dudarlo volvió a comerse esa verga que tanto había disfrutado. Seguía incrédulo de la facilidad con la que hacía todo eso con un desconocido. Unos segundos más pasaron hasta que solté ese chorro, que nunca pensé que fuera tanto, y le acabé directo en su boca. Ella seguía cabeceando, deseando que saliera aún más semen. Solo volteó a verme, me enseñó todo lo que había acabado y se lo tragó sin más. Me calentó totalmente esa mirada de puta que me dio al tragarse toda esa leche sin siquiera pestañear.

Al final solo se puso su vestido, me besó el pito y me dijo "Esta no será la última vez, espero verte pronto". 
Nunca nos dijimos nuestros nombres, solo quedó esa experiencia tan rápida, anónima pero muy placentera en el baño de la casa de un amigo, un domingo espectacular de Suber Bowl.

1 comentarios - Cogiendo a una desconocida durante SB

Fabunse
Que mal que no le pediste su numero