Mi esposa puta..... La mejor

Cómo les platique, mi mujer es muy zorra, a pasado por tantos penes que ni ella se acuerda, desde su cuñado hasta mi hermano y cantidad de hombres han disfrutado de las redondeces de la puta que tengo por esposa...





Si hay algo que me caliente mucho, es que mi hermano le de pito y por lá contingencia es algo común, después de contarle a el la magistral cogida que lle dieron en el trabajo, hasta cierto punto de puso celoso y me dijo que en la noche, se la cogería aún en contra de su voluntad. (La foto anexa muestra como le aprieta su teta)






Llegamos después de media noche, la ducha ya estaba lista y ella fue directo al baño para quitarse los rastros de leche en su cuerpo, por mi parte fui directo a la cama y me desvesti para esperarla, al poco tiempo llego ella y comenzó a secar su cuerpo, se colocó la pijama que usa para dormir y se acostó... Unos momentos después, cuando empezó a dormitar, mi hermano entro a la habitación, yo sabía lo que pasaría, así que me hice a un lado y me concentre en disfrutar el espectáculo, el se recostó tras ella, pasó la mano por enfrente para apoderarse de una teta, luego descendió y la metió directo a la concha, la putita se dejo hacer pensando que era yo y no puso resistencia, en instantes se escuchaba el chapoteo de los dedos entrando y saliendo de la ya encharcada concha, Erika movía la cadera al compas sin sospechar nada.



El pequeño short y la tanga salieron volando de la cama y en la posición de cuchara su panocha fue invadida por el erecto miembro de mi hermano, fue ahí donde Erika sintió la diferencia de grosor pero era tarde, la larga verga de mi hermano estaba hasta el fondo de su concha y poco podía hacer para detenerlo, mientras tanto las manos apretaban ambas tetas y la hacían gemir, mezcla de dolor y placer, las embestidas se hacían más salvajes en tanto los dientes de el se encajaban en su espalda, arrancando gemidos incontrolables, de a poco, Erika fue volteada boca arriba, sus pezones fueron torturados con incesantes mordiscos y su panocha embestida con más violencia si cabe, el primer orgasmo se apoderaba de su cuerpo de manera involuntaria......



Un instante después el rojo e hinchado glande buscaba penetrar el apretado agujero de su ano.
El cual no tardó en ceder a la presión y abarcó en su totalidad la tiesa verga, arrancando sonoros gemidos de la perra, que en lugar de tratar de sacarse la verga, aventó las nalgas hacia atrás, permitiendo la total invasión anal, mi hermano, sin dejar de apretar ambas tetas, empujó todo lo que pudo la pelvis, para después sacarla por completo y sin darle tiempo de nada, se la incrustó hasta los huevos, Erika pujo adolorida, dos sonoras cachetadas sonaron en sus mejillas al tiempo que mi hermano le decía lo puta que es, Erika clavó una mirada enfurecida en el, mientras recibía otra estocada profunda en su culo. Hacía gestos de dolor y lágrimas asomaron en sus ojos, las penetraciones se hicieron más fuertes, una y otra vez su ano fue perforado sin contemplación, hasta que salvajes orgasmos la hicieron presa , de repente puso los ojos en blanco y pedía con fervor que la cogiera más duro, lo agarraba del cabello y decía, asiiiii follame más perro, cogeme duro maldito, dame tu leche bastardooooo, asiiiiiii hijo de puta, dame verga.



Mi hermano atacaba con saña, cambiando de agujero en ocasiones, las tetas de Erika brincaban de un lado a otro, sus gemidos aumentaban, los dos estaban sudorosos sin dar tregua a sus movimientos, hasta que en una última embestida, el ano de Erika recibió potentes chorros de leche, aún después del brutal orgasmo siguió bombeando el intestino y con la misma violencia que la había cogido, le agarro el cabello y metió su aún dura verga hasta la garganta de Erika que chupo hasta limpiar por completo el mástil que la sodomizo.









Pasaron algunas horas, Erika dormía profundamente, la leche que le fue depositada en el intestino aún escurria fuera de el, cuando mi hermano, volvió a penetrarla salvajemente, toma puta, repetía una y otra vez, bombeando el adolorido conducto, sus tetas recibían un tratamiento parecido en ambos pezones, otro orgasmo llegó a ella y con bastante trabajo logro darse vuelta quedando arriba de el, lo cabalgaba ansiosa de recibir de nuevo otra descarga, pero los planes de el eran otros, tomandola del cabello la hizo desmontar y la jaló hacia el patio, el timbre de la casa sonó varias veces, Erika quedó de rodillas, totalmente desnuda, mi hermano abrió la puerta y las caras de sus amigotes asomaron por la entrada (más de uno se la follaron antes).
Mi hermano no dijo nada, como buitres hambrientos, entraron a satisfacer sus instintos con el cuerpo de mi esposa, qué horas más tarde, por fin, dormía placenteramente, con la leche de varios hombres escurriendo de sus hoyos, al otro día, nos preparaba el desayuno desnuda, preparándose para ser cogida de nuevo por el pervertido cuñado y obviamente por mi.