El frio ya no importaba

Marzo de 2016,

Mi marido toma un esperado trabajo de construccion de una choza y cinco locales comerciales, en La Colonia Suiza en Rio Negro a 30km del centro de Bariloche.El trabajo le llevaria 8 meses y deberia contratar peones de la zona y supervisarlos.
Llevado 4 meses de inicio de la obra, Ailados del movimiento urbano, comenzaron las nevadas, Las jordanas de trabajo deben suspenderse por el clima y la abundante nieve.
Los peones lugareños volvieron a sus hogares por las dos semanas que se suspenderia la obra, pero una buena cantidad de ellos, la mayoria de ellos, mano de obra migrados de la frontera con Chile, precarios, muchos sin estudios primarios completo, pero sin asco al trabajo duro de construccion, Se quedarian en el obrador donde se guardaban las herramientas y tenian su calefaccion y camastros armados.
Mi marido, a 1700km de casa, sin poder abandonar el lugar, tiene la loca idea de que me vaya a acompañarlo durante el parate. Pero con la consigna que nadie supiera que era su esposa, sino mas bien que fuera alguien que habia contratado para quehaceres domesticos propios, Naturalmente capte su morbosa intencion de sacarle provecho a la situacion de tener un séquito de hombres con abstinencia sexual.
Los primeros 5 dias, no se logro absolutamente nada, a pesar que me relacionaba asiduamente participando de sus charlas, tiempo libre, ronda de mates. Ellos mantenian una distancia y cuidado como si fuera "La cabra del Jefe", segun sus dichos, a pesar que dejara en claro que no era nada formal mio.
Mis provocaciones fueron variadas desde mis gestos, movimientos, comentarios en doble sentido (ya que no podia vestirme muy puta por el frio) y a los que avanzaba proponiendole directamente de cogernos, se negaban rotundamente.
Con mi marido, teniamos que cambiar de planes y buscar otra forma para lograr algo... La idea de instalarme en el obrardor junto con todos ellos, (lo cual daria mas posibilidades) la descartamos desde inicio por comodidad y el frio reinante. Y habitabamos la unica choza que se completo de inicio y que ya contaba con las comodidades basicas (Baño, Dormitorio, Cocina y buena calefaccion).
La sexta noche dimos inicio (al intento numero ¿X?). Y me ofreci a cocinar para ellos un guiso bien calentito en el bracero del obrador, aprovechando que "El Jefe", (mi marido), Se acostaria temprano a raiz de su principio de gripe... Logre plena aceptacion y para decorar y ablandar la situacion, aporte con 3 botellas de vino que sobraban en la choza. (la proporcion era baja para 11 peones, pero ellos ya tenian su propia reserva)
Todo comenzo normal, se ofrecieron a mantener el fuego constante, juntaron leña y entre risas, charlas, y sugerencias para darle sabor a la comida que realizaba, Yo Sabia que tenia que provocarlos y a pesar de las bajas temperaturas, sacrificaria algo de ropa abrigada con la escusa de que al lado del fuego estaba joya.
El camperon y el buzo polar fueron el inicio para quedar en una fina y ajustada remera negra semi transparente que en complicidad del frio, resaltaban los dos botones de mis pezones. En principio, hubo silencio en ellos y miradas esquivas, pero al ver mi naturalidad, se fueron soltando y hasta las miradas se volvieron sin disimulo, algunos codazos entre ellos y murmullos.
Para romper mas el hielo, propuse poner algo de musica de la radio local y a cada tema movidito, me soltaba con algun meneadito de mi cola y algun zarandeo de mis tetas, logrando que se atrevieran a tener mayor acercamiento y que posaran sus manos por mi cintura y algun roce "casual" en mi cola.
La cena concluyo divertida y ya todos distendidos (Los vinitos hacian su parte. Hasta que la fortuna dio pasar en la radio el tema "Me Gustas mucho" de Viejas Locas. (tipico tema elegido para show Striper en los boliches), Fue mi oportunidad, tenia 3 minutos de musica para improvisar mi show y no la iba a desaprovechar.
Mis caderas rozaban fugazmente cada uno de sus cuerpos, mis tetas se refregaban en cada espalda, brazo o pecho de cada uno. El mas osado quiso acompañar mis movimiento y lo use como partener y no dude en sacarle buena parte de su ropa. Fui desprendiendo Cinturones y braguetas al compas de la musica. pedi ayuda para quitarme el Jeans y volver a calzarme y quedar en bombachita cola les, que desperto los primeros alaridos de todos. Mi cola paso por cada uno de ellos que me entregaban sus toqueteos y hasta algun chirlito. Todo ya tomaba temperatura, y con los ultimos acordes del tema, arranque mi remera, dejando al aire mis tetas con sus pezones duros.
Cada uno se acerco a mi y rodeandome, se turnaban para besar mis pechos, acariciar mis nalgas y pasar su mano por debajo de la diminuta bombacha hasta llegar al tesoro y frotarla... Siendo el punto central de ese circulo de ya desesperados hombres, me arodille y automaticamente tuve cada una de sus pijas al alcance de mi boca... Chupaba una y cada una de mis manos sostenia otro par, giraba y pasaba a tener a otro. Sabia que tenia que conformar a todos y a la vez, asi que daba chupadas cortas y rotaba...
Me incorpore y con toda mi sensualidad, les mostre como mi bombacha se deslizaba por mis piernas hasta llegar a los tobillos... la mesa que todavia tenia restos de vasos y botellas vacias, se limpio de un toque para que yo pudiera santarme en ella, abrir mis piernas y recibir sus lenguas, en mi concha, mis tetas y mi boca. Pujaron para acostarme sobre ella y recibir la primera embestida, con sus pantalones en las rodillas, saltaban como canguros para buscar mejor ubicacion y poder turnarse. Acostada sobre la mesa, penetrada por uno, acariciada por varios, chupandome las tetas por otro, ladee mi cabeza a un costado para recir una pija en mi boca. Segundos despues estaba saboreando su chorro de leche en mi boca... Sin darme tiempo otro ocupo su lugar en mi boca, mientras sentia mi concha toda mojada de su primer lechazo...
Seguian turnandose y yo servida en la mesa con todas mis partes ocupadas, boca, tetas, concha, manos... Uno tras otro, fueron dandome el producto de su abstinencia... El frio ya no importaba.