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Conocí a una Sirena

Conocí a una Sirena


Muy buenas, en esta ocasión les contaré una anécdota de hace aproximadamente dos años, espero que les guste, dejen sus puntos y comentarios! 


Han pasado mucho tiempo (a mi parecer), desde la última vez que fui a la playa, lo cual es algo frustrante pues siempre he amado nadar, dejarme llevar por las olas y gozar la vida qué hay cerca del mar que conecta países, continentes y vidas en el mundo. 

Siempre que voy a alguna parte de mi amada nación, trato de llevarme algún recuerdo conmigo, algo especial que sea único, solo para mi y valga la pena recordar, algunas veces son objetos, otras veces son momentos, y en ocasiones, personas. 
En mi último viaje a la playa, el recuerdo fue una foto, y el haber conocido a una sirena, una sirena de agua salada, y sin embargo no se parecía en lo absoluto a un pez.

Todo comienza cuando llegue a la playa, llegue en un mes no vacacional, por lo que no había tanta gente y eso era fabuloso, lo primero que hice fue buscar algún hotel, en ese sentido no soy exigente, y hasta con una habitación simple me conformaba, al final, no me apetecía pasar mucho tiempo en un cuarto encerrado, con estar cerca de la playa solo necesitaba un lugar donde llegar a dormir y a un bajo precio
Para mi buena suerte muy cerca de la playa hallé una habitación a un magnífico precio, sin dudarlo pagué la semana completa qué iba a ser mi estancia en esa zona, ya qué tenia que continuar con mi trabajo la siguiente semana en un lugar diferente.
Me dieron mi llave y me desearón una excelente estadía, deje mi maleta en la habitación, afortunadamente viajo relativamente ligero, llevando conmigo lo necesario únicamente; ropa, computadora, un libro y algunas frutas u objetos que compre en el camino.

Al salir de la habitación que parecía más bien una especie de cabaña costera, camine sin dirección a la orilla de la marea, era un día nublado, y eso me gustaba, la arena no estaba tan caliente bajo mis pies, y la gente era poca, únicamente estaba a la distancia una familia con niños y otras personas, me aburrí de caminar y me metí al agua, llevaba únicamente un short negro holgado y una camisa blanca ligera, por lo que podía meterme a nadar sin preocupación, cuando me adentre lo suficiente, me dejé flotar, es maravilloso permitirte de vez en cuando, flotar, dejar que el mar sea tu guía y te lleve.
(Advierto, esto no es totalmente seguro y solo si eres buen nadador recomiendo esto, de lo contrario, puedes alejarte demasiado de la costa y eso es peligroso si no tienes las facultades de nadador en mar abierto)
Había veces en las que podía pasar hasta una hora flotando en la deriva, alejarme hasta llegar a los límites permitidos de nado y mantenerme allí, esta vez no sabría decir cuánto tiempo pasó, pero reaccione cuando sentí que algo me golpeó en el costado, abrí los ojos alarmado, claramente mi primera acción fue patalear con bruzquedar y tratar de empujar lo que fuera qué me golpeó, mi corazón latió con gran fuerza y mi mente estaba en blanco; tenia miedo, aunque tenia los ojos abiertos, no veía bien, mi acción de pataleo me mojo los ojos impidiendo me ver fácilmente, cuando recuperé la visión, verifique qué yo estuviera bien y luego mire lo que me hubiera atacado, resultó ser una chica que estaba nadando boca abajo, al tratar de tomar aire, salió y me golpeó, esa fue la causa del miedo que me hizo pasar.
(Y=yo, K=Ella)

K: Hey! Tranquilo, tranquilo, te encuentras bien?

Y: Claro, solamente acabo de llevarme el peor susto de mi vida, fuera de eso, todo bien. [dije con sarcasmo viéndola con un gesto de molestia]

K: Disculpa, aún no me acostumbro a nadar con los ojos abiertos y no te vi, perdón.

Y: Si... Como sea... Y qué haces por aquí? Estamos como a 60 metros de la costa, poca gente vine hasta acá, se supone que por aquí se ven mantarrayas cerca.

K: Si, una vez vine y hallé una, cuando la vi, del susto me hizo nadar más rápido que nunca antes en mi vida.

Y: Jajaja vaya tu suerte chica…

Mire a la costa y mire el cielo, empezaba a ser un poco agresivo el aire anunciando lluvia, así que pensé que sería hora de volver, mire a la chica y pensé cómo seguir hablando con ella. 

Y: Te gustaría una carrera de aquí hasta la costa?

K: También eres buen nadador? Vaya! Claro que me gustaría, es más divertido nadar acompañados que nadar sola.

Y: Vienes a nadar hasta acá sola? Interesante...

K: Soy de aquí, vivo relativamente cerca y vengo a nadar casi a diario.

Y: Lo dices para intimidarme? Porque eso no te garantizara ganarme.

K: Ja-Ja-Ja, nos vemos en la costa.

Y: Oye Oye Oye, y como te llamas?

K: Si me alcanzas te digo, te veo allá!

Y sin decir una palabra más, se sumergido, perdiéndose bajo el agua.
Seré honesto, no soy un gran nadador, pero, soy alto y tengo más o menos buena condición física, eso más de una vez me ha sido de ayuda en las carreras de natación y similares, sin embargo no tenía oportunidad contra ella, hice mi mayor esfuerzo, pero no conseguía ni siquiera alcanzarla, la veía alejarse cada vez más, si tarde como 10 minutos en llegar a la costa, ella tardó por mucho 7 o bastante menos, cuando llegue a la costa, ella estaba sentada en la arena secando su cabello con una toalla roja

K: Creí que eras un buen nadador.

Y: Yo creí que eras una chica y no una sirena.

Aunque ella estaba sentada podía verla mejor, sus piernas lisas y brillantes, su abdomen casi plano, sus pechos medianos y sus muslos grandes qué iniciaban en sus rodillas y terminaban en unas firmes y torneadas nalgas, ella no era alta, mediría algo así como 1.62 M. y su piel blanquesca pero quemada la hacían ver diferente al resto de personas promedio en la playa en épocas no vacacionales. 

K: Sirena? Ja! Bueno fuera, solo soy una estudiante de universidad.

Y: Universitaria? Te ves muy joven como para ser universitaria.

K: Me lo dicen a menudo, pero aunque no lo creas, tengo 20 años.

Y: 20 años? Yo tengo 21, y me llamo Arthur L---, cual es tu nombre? [hice una reverencia dramática al presentarme con ella]

K: Mi nombre es Katherine T---, es un gusto conocerte Arthur.

Mientras nos presentabamos y continúa vamos conversando sobre la playa y las maneras de nadar, día nublado pasó a ser uno lluvioso.

Y: Sería ridículo decirte que corramos de la lluvia para no mojarnos si acabamos de salir de la playa, no lo crees?

K: Si, sería ridículo, pero, no me gusta el aroma del agua de la lluvia, algunas veces huele raro comparado con el agua de la playa.

Y: Bueno, señorita Katherine, me permitiría invitarle un café o alguna bebida de su agrado y continuar platicando con usted? Perdí la carrera y me parece que invitarle una bebida es una buena forma de recompensar su victoria.

K: Jajaja gracias, me parece bien eso, tu donde te hospedas? Para más o menos decirte que nos queda cerca de aquí y no tan lejos de donde te hayas quedado

Y: Donde me hospedó? Como sabes que no soy de por aquí? [le di la mano para que se levantará de la arena, al levantarse, se puso su toalla alrededor de su cintura cubriendo su trasero y piernas]

K: Se te nota que no eres de por aquí, tu cara no es de costa, además, conozco a la mayoría de los que viven por la zona, son como mis vecinos.

Y: Bueno, me hospedó en una cabaña costera por allá [señalé la zona en la que me hospedaba, ella sonrió, parecía que iba a decir algo pero al final no dijo nada, solo sonrió y me volteo a ver moviendo la cabeza de manera afirmativa]

K: Perfecto, conozco donde hay un buen lugar.

Camine a su lado, siendo guiado por ella, mientras más hablábamos me enteraba más acerca de su vida, resultaba que era estudiante de biología marina, y vivía de hecho cerca de la costa, en una de las casas que heredó de su abuelo, su familia era de las familias viejas de la zona, y también eran dueños de muchos predios que rentaban como departamentos y locales de comercio, por alguna razón ella me tomó mucha confianza rápidamente, y supongo que fue correspondida su confianza pues no parábamos de hablar, yo de mi vida y ella de la suya, cuando llegamos a una especie de bar costero, ya parecíamos amigos de años, platicando de todo, ella reía mucho y su risa era contagiosa y divertida, cuando su cabello se secó, pude apreciar sus castaños y hermosos caireles que caían hasta sus hombros, sus ojos eran preciosos y su pequeña nariz era estética, mientras más la conocía y recorría con la mirada, más me convencía qué ella debía de ser una sirena, o lo más cercano a una. 

Las horas pasaron y la noche llegó, la lluvia después de tanto tiempo cesó, dejando su estruendo atrás y solo el sonido de las olas ambientando la noche.
Ella es amante de las bebidas de coco con ginebra, y yo de las piñas coladas, aunque nuestras bebidas tenían poco alcohol relativamente , después de muchas, el alcohol ya era significativo, tengo la cualidad de no ceder fácilmente ante el alcohol, pero ella fue otra historia, su movimientos ya eran más ligeros, su confianza era más abierta conmigo y su conciencia ya estaba durmiendo.
Estaban por cerrar el bar, así que tuve que llevarla conmigo por no dejarla. 

Mientras avanzaba nuestro andar, seguíamos platicando aunque ya no era sobre cosas congruentes o lógicas la conversación, ya solo decíamos tonterías y jugeteabamos, ella actuaba como una niña, y era tierno hasta que hizo un berrinche.

K: Vamos a nadar de nuevo Arthur... Quiero nadar ahorita… 

Y: Ya no estas bien, la marea ya subió y te hará mal nadar, mejor vámonos de aquí...

K: No, Mira... Estaré bien... Estaré bien...

Ella se alejó de mí y corrió de nuevo al agua, al entrar trato de nadar, pero una ola la regreso a la costa, sin embargo la marea comenzó a arrastrarla y ella no podía levantarse o detener el arrastre, por lo que rápidamente fui por ella, estaba boca abajo, tociendo un poco de agua, estaba cubierta de arena hasta la cara y cabello. 
.
Y: Ves? No podias nadar, ahora estás toda empanizada en arena Katherine...

K: [me respondió entre tos] Si... Me ahogue... Y estoy llena de arena...

Nos sentamos en la arena ya lejos de poder ser arrastrados, debido al tipo de traje de baño que llevaba ella, se le había metido a los pechos arena, eso la incomodaba y sin pudor alguno se sacó la prenda dejando al aire sus pechos.
Él traje de baño no le favorecía en lo absoluto, ya que sus pechos eran más grandes de lo que aparentaban, redondos y con una aureola pequeña y morena, yo como un caballero rápidamente trate de taparla, pero su toalla fue tragada por el mar, pensé rápido , me quite la camisa y se la di mientras la regañaba un poco por su desvergüenza,aunque nos habíamos conocido apenas unas horas atrás, ya hacíamos escenas públicas y vergonzosas como si fuéramos realmente cercanos.

Y: ¿¡Acaso estas loca!? ¿¡Cómo es que te quitas tu ropa aquí!? ¿¡Acaso no te da pena que te vean!?

K: Tranquilo tranquilo... Aquí solo estas tú … eres el único que me ve, la playa ya esta casi completamente vacía. 

Y: ¿¡Si, y eso que!? ¡No esta bien que te vea prácticamente desnuda, apenas y te conozco! Tapate mejor... 

Le puse mi camisa y trate de calmarme, por la vergüenza y la incomodidad de la situación me había enojado un poco, pero ya pasada la vergüenza, me pareció más bien una escena divertida. 
Mientras caminamos ella parecía ir recuperando la razón, tal vez la ahogada le había servido para reaccionar, para cuando llegamos a la cabaña donde me hospedaba, me detuve delante de la puerta mientras sacaba la llave, tuve que pensar un poco qué iba a hacer con Katherine, la miraba de reojo y la poca luz que proporcionaban los faros de la calle hacían ver su figura más bella sus caderas qué terminaban de manera perfecta en sus piernas, era bastante bello, y que llevara mi camisa la hacía a mi parecer, bastante sexy.

Y: Ya estás consciente como para ir a tu casa? O si lo prefieres puedes quedarte en mi habitación, prometo no hacerte nada en lo absoluto, es más, si quieres puedo ir a alquilar otra habitación, si eso te hace sentir más cómoda… 

K: ¿Y yo para qué voy a querer quedarme en la habitación sencilla como esta?

Y: ¿Habitación sencilla? No se a que te refieres, ¿es un insulto o algo? 

K: Estas habitaciones son las sencillas, baratas y cerca de la playa, como habitación/motel, las parejas vienen a coger aquí y se van, hay unas mejores aquí a la vuelta...más decentes, toma tus cosas y vámonos.

Tomé mis cosas y la seguí, durante el corto trayecto, me platico que ella era la administradora de todas las cabañas, pues eran de su familia, gracias a la herencia de su abuelo existían.
 Me llevó a las cabañas más elegantes (y absurdamente caras) que había visto cerca de la playa, ella por delante me guío a una cabaña un poco más grande y de mejor fachada que las demás, abrió la puerta me dejó pasar. 

Platicamos por un largo rato, ella ya estaba consciente por lo que pudimos hablar de cosas más interesantes de nuestras vidas, resulta que mientras yo era un amante de la ficción y con pintas de novelista, ella era un poco poeta y bailarina, era de verdad magnífica, una chica genial, inteligente y sensual. 

K: Me estoy muriendo de hambre... Gustas ir a comer? Hay un comedor para los recientes de estas cabañas, podemos ir a cocinar.

Y: Soy más o menos buen cocinero, y también tengo hambre, si me prestas tu cocina, preparare algo delicioso, lo prometo.

K: Es un hecho. Tu cocina y yo te ayudare, preparare unas bebidas deliciosas.

Los dos salimos de la habitación y fuimos al comedor, era una especie de local en medio de las cabañas de lujo, una cocina mediana y un comedor grande, entramos a la cocina, donde rápidamente me dispuse a cocinar.
No soy realmente un cocinero ni nada semejante, pero nunca me he muerto de hambre, así que preparé uno de los mejores platillos que se cocinar; Paella
 de olla exprés, un platillo rápido, completo y en un 90% de los casos, delicioso.
Estaba viviendo una aventura genial, cocinaba para una chica perfecta, platicando muy a gusto y disfrutando de la noche, la comida se cocinó tan rápido qué ni sentí pasar el tiempo. 
Al final decidimos comer allí mismo en la cocina. 

K: De verdad que te quedó muy rica la comida, es la mejor cena qué te probado.

Y: No es para tanto, es solo arroz, un poco de carnes, verdura, Sal agua y 12 minutos a presión, solo eso y tendrás un platillo decente... Me costó mucho perfeccionar la técnica, pero ahora es casi perfecta.

K: ¿Es tu receta secreta? Porque si es así ¿Qué más secretos tendrás tu?

Y: Temo que si deseas saberlo, tendrás que averiguarlo por ti misma, o tal vez gozarlo. 

K: Jajajaja no se porque imaginé que dirías algo así … 

Terminamos de comer y bebimos un poco de algo similar a un frappe qué preparo ella. 
Cuando acabamos limpiamos todo y regresamos a la habitación, ella se retiro de la habitación diciendo:
 —Bueno Arthur, deseo tomar una ducha, así que luego nos vemos. — y así me dejó solo, en cuanto ella se fue, me quite mi traje de baño, que era lo último de ropa que tenia puesto y me dirigí al baño, deseaba ducharme también, había sido un día genial pero bastante largo, cuando termine mi ducha, me seque y fui a la cama, nunca he tenido problemas con dormir desnudo, y estaba tan cansado que no quería buscar en mi maleta ropa, lo dejaría para mañana eso, me acosté y con la sabana me tape, pues hacia bastante calor como para usar cobijas.

No supe qué hora era, ni cuando me quedé dormido, solo supe que en algún momento de la madrugada la puerta de la habitación se abrió y se cerró casi enseguida, cuando iba a levantarme y encender la luz, una voz me habló .

K: No enciendas la luz... Solo acuéstate...

Y: ¿Katherine? ¿Qué haces aquí?

K: No podía dormir... Y ya que esta habitación no es tuya... No hay problema si entro aquí, ¿o si? Solo acuéstate... Tengo sueño.

Y: Si quieres dormir en la cama no hay problema... Iré a dormir la sillón.

En ese momento sentí unas suaves manos tomar mis hombros y detenerme, manteniendome sentado en la cama, ahora ella estaba delante de mi aunque no podía verla. 

K: No tienes playera... ¿Estás desnudo?

Y: Si... [dije algo avergonzado] me gusta dormir desnudo... A veces...pero puedo ir a vestirme. 

K: No hay problema... A mi también me gusta descansar así… ahora acuéstate.

La habitación estaba realmente oscura,no podía ver ni siquiera su silueta, únicamente sentía sus manos, haciendo caso a sus palabras me acosté de vuelta, acostumbraba dormir en la orilla de la cama, pero ella empujando me un poco me decía qué le hiciera espacio, así que moviéndome al centro de la cama, ella se acostó en la orilla, agarro mis manos y se envolvió en ellas, me hizo abrazarla y ella se apego a mi, podía sentir su suave piel tocar mis brazos, su cabello olía muy dulce, y estaba un poco húmedo, seguramente ella acababa de ducharse también, además de eso, podía sentir su trasero frotando contra mis piernas su carne caliente y suave; ella estaba desnuda también. 
Tenerla así de cerca, era la sensación más excitante que nunca antes había sentido, supongo que ella se dio cuenta de mi sorpresa y rompiendo el silencio me dijo:

K: Tu me dijiste en la habitación sencilla, que si me quedaba contigo no me harías nada... Espero que lo cumplas Arthur, no seas travieso jajajaja... Buenas noches.

Beso mi brazo y se acurruco en mi, podía sentir su espalda contra mi pecho, su respiración contra mi antebrazo, sus pies estirados tocaban los míos, estaba apenas más confundidos que excitado, no podía terminar de procesar qué había pasado, y comenzaba a tener una erección.

K: Hey... Te dije que no fueras travieso... Tu verga esta en mis nalgas...[se volteo y tomo mi pene en su mano] vaya que tienes una buena verga... Pero estoy cansada... Quiero dormir...

Me abrazo, pegando mi pene a su vientre mientras suspiraba y ponía su cabeza contra mi pecho.
Esa noche no paso nada más, ella se durmió y sin quererlo, también yo me quedé dormido, cuando desperté, el sol ya estaba en lo alto, serían las 11 tal vez, ella estaba dormida, acostada sobre mi, boca abajo, sus desnudez era visible ahora, sus pechos y sus nalgas se veían hermosas a la luz del sol que caía sobre nosotros, era una situación extraña, su cuerpo era tan caliente que me incitaba a abrazarle y fundirme con ella, pero tenía un rostro tan angelical y me abrazaba con ternura, era una chica peligrosa, pero yo quería saber hasta dónde llegaría. 

Continuará…
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