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Compendio II
Con mi vecina abogada, no nos llevamos tan bien en persona.
😰
O sea, su hija me contó a mí primero que le estaba gustando Matt.
Y bueno…
Las primeras noches que pasamos en el departamento con mi marido, yo no sabía lo delgada que eran las paredes…
😏
Pero con todo lo que ha pasado, nos hemos ido encontrando por las noches, cuando salgo a regar al balcón las plantitas que nos manda Liz.
:D
No nos vemos (porque igual se pone súper oscuro en esa parte), pero ella está más buena que el pan.
0o0
O sea, la otra vez, subimos juntas por las escaleras y me fijé que se gasta un trasero increíble.
Les prometo, les prometo que era enorme y paradito, como 2 almohadones.
:P
Y es rubiecita, enojona, de ojitos celestes y con cuerpo de mujer más madura (anda por ahí con la edad de mi marido XD).
Y sus pechos, a lo mejor no son tan paraditos como los míos.
Pero encuentro que sí le cuelgan rico.
😂
Bueno, para romper el hielo, todas las noches le pregunto si le molestó el ruido de la noche anterior.
XD
Y al principio, lo decía como talla, porque igual trato de hacerlo un poco más piola.
Pero después, me empezó a decir que no le molesta tanto…
0o0
Y le empecé a preguntar que cómo lo hace ella con los hombres.
Porque de verdad, se viste súuuuper seria, con pantalones apretados y casi sin mostrar carne.
Pero la encuentro exquisita.
Y me imagino que en la cama, debe ser buenísima.
XD
Y me dijo la típica.
Que “está casada con el trabajo” y todo eso…
:/
Lo que me parece terrible, porque de verdad, verdad, la encuentro guapísima.
Le pregunté que qué pasaba con el papá de Brenda, porque de verdad, es el único hombre que la visita.
😟
Y no, me dice que entre ellos no pasa nada.
Que le paga la manutención de su hija y se va.
:o
Pero me dio la impresión que el tipo ese no le pegaba bien a la cama…
😏
Y le conté yo que la admiro mucho.
Porque yo no puedo aguantar mucho sin tener sexo con mi marido.
😳
Le empecé a contar lo rico que es el pene de mi marido.
Que no es tan larguito, larguito…
Pero que es del porte de una zanahoria grande.
Y que es tan grueso, que cada vez que me lo mete, me aprieta el clítoris.
😫
(La escuché suspirar…)
Y le dije que, aunque a nuestra Alicia la tuve por parto normal, hacer el amor con él se siguió sintiendo excelente.
😆
Porque le dije que todavía, todavía siento que me abre.
Y que me toca por partes que nunca, nadie más, me ha tocado.
😩
Así que otra noche, me confesó que ella sí se toca en la ducha.
O.O
Que usa su ducha teléfono y se masajea cuando está sola…
😅
Y yo le dije que estaba bien.
Pero que yo igual le dije que no se compara con el sentimiento de un pene en tu interior.
😔
Porque yo siento que el sexo de mi marido me rellena recontra justito.
Y que esas semanas donde él se iba a trabajar en la mina, eran terribles para mí, porque me tenía que masturbar unas 3 o 4 veces al día.
Y que cuando él volvía, pasábamos 2 días dándonos con todo en la cama.
(La pobre Liz también quedaba agotadísima… XD)
😰
Y me contó que ella no sintió eso con el papá de Brenda.
Que tuvieron un par de encuentros y nada más…
😆
Pero yo me embalé con el tema.
Porque le dije que incluso masturbándome con consoladores y juguetes no es tan bueno como mi esposo.
😩
Que él se mete tan dentro de mí, que es recontra rico.
Y que cuando él acaba adentro, es buenísimo, porque me rellena con su juguito tibio.
(Y les prometo que de nuevo, se puso a respirar intenso)
XD
Entonces, otra noche, le conté cómo nos conocimos con mi mejor amigo.
Y cómo nos fuimos enamorando y dándonos las virginidades de nuestros cuerpos.
😳
Claro que le llamó la atención que le diera mi virginidad anal.
Pero le dije que con penes como el suyo, igual te dan ganas de experimentar cosas…
😮
Y le conté que ahora, se lo chupo entre 3 o 4 veces al día.
Y no tanto porque a él le guste.
Pero es que tiene un rico sabor y es súper apetecible y pienso que su juguito es lo mejor.
Y que cuando me hizo la colita, fue súper rico.
😆
Porque me lo pidió por mucho, muuucho tiempo.
(Y ojo, estaba embarazada de mis chiquititas y andábamos un poquito “peleados”…)
Y que mi primera vez, me la metió despacio.
0.0
Le conté que me hizo una buena comida de concha para ponerme de humor y que cuando me iba a penetrar, jugó un poco conmigo.
😩😫
Le conté de cómo me pasó su cosita hinchada por el contorno de mi trasero.
Y que cuando empezó a meter su cabeza, la hizo lento dentro de mí.
😫 😖
La primera vez, él como que me quemó un poquito la colita.
Pero no me fue forzando mucho.
XO
Le dije que la sentía muy grande y le costaba entrar.
Pero de a poquito, empezó a sentirse bien.
(Lógico, porque él había practicado muchísimo con mi prima… XD)
😩 😲
Y le confesé que incluso lo disfruto más que el sexo tradicional.
Porque mi mejor amigo tampoco se descuida de mi conchita.
Y me mete sus enormes dedos celestiales, mientras me hace el trasero…
:P
😩😫
(Y otra vez, la escuché suspirar)
XO
Y así nos hemos ido conversando todas las noches.
😏
Le cuento de cómo mi marido me manosea cuando nos quedamos viendo películas en el living por la noche…
O lo rico que es hacer el amor encima de la lavadora, en la pieza donde lavamos…
O cómo no puedo entrar a la cocina cuando está cocinando, sin que como mínimo, me lo meta por la colita…
😂
Y ahora último, le he contado cómo me masajea los pechos y cómo me pellizca el clítoris, antes de hacerme el amor…
XD
(Así, igual como le enseñé a su hija Brenda, que lo aplicó con su pololo Matt y que ahora, con esto del distanciamiento social, también está verde por chupar un pene… )
Y siempre la dejo en lo mejor, cuando está suspirando como yegua…
Porque ahí llega mi marido al dormitorio y me mira con ojos de “¡¡Te quiero embarazar ya!!”
😈
¿Y por qué lo he hecho?
Bueno, por aburrimiento y por lo que pasó en la última asamblea de vecinos.
😮
Cuando empezaron a ver cómo tomaríamos las medidas de distanciamiento, mi mejor amigo, (con su “corazón de león”… XD), se ofreció solito a hacer las compras a la pareja de viejitos que vive al fondo del pasillo y también, al pastor viejo verde (porque me mira un montón y cuando está a solas con mi mejor amigo, le dice que me visto“indecente”) que vive al otro lado de nosotros, porque están en edad de riesgo.
Y también dijo que, si la cosa se complicaba mucho, podía hacer las compras del mes a la mamá de Brenda.
😲
Y la idea que les deje un paquete de comida y a lo mejor, una “gran paquete adicional” a mis 2 vecinas, me tiene tan o más prendida que su idea que nos embaracemos de nuevo.
😉 😷
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2 comentarios - Ayudar a los vecinos
Yo los extrañaba, tanto tiempo