2 -Jueves-
Al otro día, se había olvidado por un momento pero en horas de latarde recordó el episodio del día anterior y pensó “esta nochele mando el mensaje”. Los nervios lo invadieron, el cuerpo letemblaba pero la decisión ya estaba tomada. Ese día, se levantó dela cama, fue a la cocina buscó algo para comer y comenzó a haceralgunos ejercicios matemáticos pero su concentración no era buenapensaba todo el tiempo y a cada momento qué decirle, cómo decirlelo que sentía y lo que quería hacer a su tía, nada mas ni nadamenos. Todo era una intriga, cómo lo iba a tomar ella, él no queríatampoco perder la relación y mucho menos que se lo contar a sumadre. Si la madre se enteraba, seguramente lo hubiera matado.Claudia, la madre de Santiago, era una mujer sencilla pero refinada.Si, la contradicción era su estilo, si bien no contaba con ropa deetiqueta sabía vestirse y vaya que lo hacía. Santiago a vecescuando la miraba sentía o se le atravesaba pensamientos poco éticospara con su madre, y más cuando vestía musculosas o vestidosescotados donde las tetas parecían que se iban a salir a cada pasoque daba. Su habitación estaba mediada por otra habitación con lade los padres sin embargo a veces se la escuchaba gemir intensamentey eso despertaba el morbo de Santiago. Sobre todo una noche en lacual su padre no estaba pero su madre gemía de manera constante. ASantiago eso le había parecido raro y al día siguiente le preguntóa su madre que le pasaba, teniendo en cuenta que su padre habíaviajado por cuestiones laborales. Claudia, en esa ocasión, se habíapuesto colorada e inventó una historia que mucho no satisfizo aSantiago, pero nunca más se habló del tema ni tampoco Santiagoescuchó nada raro.
Luego de comer, hacer algunos ejercicios matemáticos, se fue alliving a mirar un poco de televisión, hasta que se quedó dormido. Aeso de las 16 hs se despertó con la polla dura y erecta, ya no podíamás tomó el celular y empezó a escribirle a su tía. Pero lo borróal poco tiempo, si bien la decisión estaba tomada, no era elmomento, tenía que juntar coraje. Volvió a acostarse en el sillóny mientras miraba la televisión imaginaba estar en ese sillón consu tía, mientras ella le chupaba la polla y le tocaba los huevos.Comenzó a ponerse dura nuevamente, comenzó a tocarse, buscaba fotosen Facebook de su tía, buscaba las que estaba en la playa y acabópensando en ella.
Luego de eso, volvió a la cocina, la ansiedad le daba hambre, laalacena ya casi no contaba con los víveres que habían dejado suspadres y entonces alrededor de las 18 hs fue hasta el living, seacercó a un mueble viejo que pertenecía a su abuela y sacó unwhisky del padre, él no era de tomar ese tipo de bebidas pero ahoralo hacía para juntar valor. En un papel escribía, los mensajes paradespués analizarlos y los volvía a reescribir. Después de un vasode alcohol ya entrada la noche, agarra el celular, junta valor yescribe: “Tía, desde hace mucho tiempo veo tu cuerpo y me excito,vuelvo a mi casa y pienso en vos”. Era un mensaje escueto pero biendemostrativo de sus intenciones. Lo envía. Después de unos minutosvuelve a abrir Whatsapp, el mensaje no le había llegado pero alreleerlo se da cuenta de su equivocación. Puso “tía”, es decir,ahora no tenía excusas, pensó en borrarlo pero en ese segundo elmensaje clavo dos tildes y se pusieron en azul. Ya era tarde, salióde Whatsapp y dejó el celular, por unos minutos no quería ni verlo,estaba aterrado, se había equivocado y él lo sabía. Luego de 10minutos, suena el celular, le había llegado un mensaje y lo ve envista previa pero la tía había grabado un audio.
En un momento de valentía o de locura, Santiago agarró el celular,junto valor y escuchó el audio. La voz de su tía era rara, comoentrecortada, eso lo sorprendió porque pensó que lo iba a insultarfuerte.
- Hola Santi… la verdad es que no esperaba este tipo de mensajes ymenos de vos. Tu tía ya está bastante vieja y vos recién empezása vivir tu vida adulta. Pero… a mi también, el jueves cuando te vien la peatonal algo me pasó. Te cuento un secreto a tu tío le metílos cuernos con jovencitos pero no tan joven como vos. Habría queintentar…
Santiago no caía, no entraba en sí mismo, una mezcla de alegría,sorpresa, miedo y excitación lo invadía. Trató de bajar losdecibeles y pensar con la mente en frio pero era imposible. Entonceselevó el nivel de la conversación. Le manda un mensaje diciendo:“Tía cuando vos quieras, mis papasno están, si querés hoy”. Mónica lo pensó unos minutos, suintención no era ir muy rápido, quería que madurara un poco larelación, si iba a follarse a su propio sobrino debía ser lo maslento y seguro posible. Entonces contestó: “Vamos a comer algo aalgún bar”. Santiago no lo dudó, “vamos”.
Su tía pasó a buscarlo alrededor de las 20hs, la idea erasimplemente tomar algunos tragos y charlar distendidamente. Santiagosubió al auto de tía, la saludo y decidieron a donde ir.
- Cómo estas Santi?
- Bien.
- Cuando rendís
- Dentro de dos semanas más o menos.
- Y como vas con eso?
- Bien.
Santiago contestaba lo justo y necesario, ni más ni menos. Estabanervioso.
Cuando llegaron al bar, se sentaron en una mesa cerca de la ventana,pidieron Mónica pidió un gin tonic y Santiago una cerveza. Lacharla no era muy fructífera hasta la segunda ronda, en ese momentoSantiago se serenó y el alcohol hizo lo suyo.
- Por qué me respondiste que sí?
- De qué me estas hablando Santi?
- De mi mensaje de hoy.
- Ah porque estoy sola, ya soy una mujer grande y como veras ni unhombre se acercó.
- Pero no lo hacen porque impones una imagen me parece.
- Claro…
- No, en serio. Yo estuve todo el día juntando valor y encima soy tusobrino. Tuve que tomar unos tragos de whisky para juntar valortambién. Sin embargo, lo que no entiendo es por qué me dijiste quesí, más si tenemos en cuenta que soy joven.
- Te cuento la verdad?
- Por favor.
- Los jovencitos me excitan mucho. La sola idea de que no han estadocon muchas mujeres, que no saben follar, entonces es más fácil parami poder tener el control. Además (Mónica se acerca a Santiago) selas chupas, les queda bien dura y follan con una fuerza tremenda.
- Pero me dijiste que no estuviste con chicos de mi edad.
- Si, es cierto, por eso quiero probar y que mejor que con misobrino.
La charla comenzaba a tomar sentido, para eso habían ido, parahablar de lo que les pasaba a ambos y poder saciar la sed sexual.Claro que estaban sentado uno al lado del otro, parecían madre ehijo y es por eso que Mónica se sentó al lado de su sobrino ytocándole las piernas siguieron conversando.
- Estuve con chicos de 25 años para arriba, fueron buenasexperiencias en general pero me gustaría ir un poco más abajo.
Ahí fue cuando la mano de Mónica se posó sobre la polla deSantiago.
- Algunos tenían la verga más grande, otros más chicas pero gordaspero todos follaban igual, les tuve que enseñar como chupar unaconcha, como coger en otras posiciones y uno o dos les dí laoportunidad para que me lo hagan por el culo.
Santiago no respondía, su pija ya estaba tomando grandes dimensionesy se estaba descontrolando.
- A los que dejé hacerme un anal, los dejé porque aprendieron asíque si tenes suerte y estas atento a lo que te diga capaz que tu tíate entregue el culo.
Santiago estaba por explotar y encima Mónica tocaba cada vez másfuerte la polla de Santiago.
- Pero lo mas rico de todo es tragarme la lechita, unas eran masricas que otras pero me las trague a todas, los dejaba vacíos a loschicos y después los dejaba dormir como un bebé.
Mónica ya comenzaba a masturbarlo por arriba del pantalón ySantiago veía como su verga había llegado al limite.
- Santi tu pija parece ser hermosa.
Santiago ya tenía ganas de bajarse el pantalón y ser succionado porsu tía.
- Pero vas a tener que esperar hasta mañana.
Santiago no lo podía creer y Mónica dejó el dinero sobre la mesa yse fue, cuando se levantó todos los hombres del bar se dieron vueltapara mirarla. Santiago había quedado estupefacto, dejó que la pijabajara un poco su nivel, pagó la cuenta y se tomó el ómnibus paravolver a su casa.
- Me dejaste la verga dura y caliente, tía. Quiero cojerte ya!!!
Al otro día, se había olvidado por un momento pero en horas de latarde recordó el episodio del día anterior y pensó “esta nochele mando el mensaje”. Los nervios lo invadieron, el cuerpo letemblaba pero la decisión ya estaba tomada. Ese día, se levantó dela cama, fue a la cocina buscó algo para comer y comenzó a haceralgunos ejercicios matemáticos pero su concentración no era buenapensaba todo el tiempo y a cada momento qué decirle, cómo decirlelo que sentía y lo que quería hacer a su tía, nada mas ni nadamenos. Todo era una intriga, cómo lo iba a tomar ella, él no queríatampoco perder la relación y mucho menos que se lo contar a sumadre. Si la madre se enteraba, seguramente lo hubiera matado.Claudia, la madre de Santiago, era una mujer sencilla pero refinada.Si, la contradicción era su estilo, si bien no contaba con ropa deetiqueta sabía vestirse y vaya que lo hacía. Santiago a vecescuando la miraba sentía o se le atravesaba pensamientos poco éticospara con su madre, y más cuando vestía musculosas o vestidosescotados donde las tetas parecían que se iban a salir a cada pasoque daba. Su habitación estaba mediada por otra habitación con lade los padres sin embargo a veces se la escuchaba gemir intensamentey eso despertaba el morbo de Santiago. Sobre todo una noche en lacual su padre no estaba pero su madre gemía de manera constante. ASantiago eso le había parecido raro y al día siguiente le preguntóa su madre que le pasaba, teniendo en cuenta que su padre habíaviajado por cuestiones laborales. Claudia, en esa ocasión, se habíapuesto colorada e inventó una historia que mucho no satisfizo aSantiago, pero nunca más se habló del tema ni tampoco Santiagoescuchó nada raro.
Luego de comer, hacer algunos ejercicios matemáticos, se fue alliving a mirar un poco de televisión, hasta que se quedó dormido. Aeso de las 16 hs se despertó con la polla dura y erecta, ya no podíamás tomó el celular y empezó a escribirle a su tía. Pero lo borróal poco tiempo, si bien la decisión estaba tomada, no era elmomento, tenía que juntar coraje. Volvió a acostarse en el sillóny mientras miraba la televisión imaginaba estar en ese sillón consu tía, mientras ella le chupaba la polla y le tocaba los huevos.Comenzó a ponerse dura nuevamente, comenzó a tocarse, buscaba fotosen Facebook de su tía, buscaba las que estaba en la playa y acabópensando en ella.
Luego de eso, volvió a la cocina, la ansiedad le daba hambre, laalacena ya casi no contaba con los víveres que habían dejado suspadres y entonces alrededor de las 18 hs fue hasta el living, seacercó a un mueble viejo que pertenecía a su abuela y sacó unwhisky del padre, él no era de tomar ese tipo de bebidas pero ahoralo hacía para juntar valor. En un papel escribía, los mensajes paradespués analizarlos y los volvía a reescribir. Después de un vasode alcohol ya entrada la noche, agarra el celular, junta valor yescribe: “Tía, desde hace mucho tiempo veo tu cuerpo y me excito,vuelvo a mi casa y pienso en vos”. Era un mensaje escueto pero biendemostrativo de sus intenciones. Lo envía. Después de unos minutosvuelve a abrir Whatsapp, el mensaje no le había llegado pero alreleerlo se da cuenta de su equivocación. Puso “tía”, es decir,ahora no tenía excusas, pensó en borrarlo pero en ese segundo elmensaje clavo dos tildes y se pusieron en azul. Ya era tarde, salióde Whatsapp y dejó el celular, por unos minutos no quería ni verlo,estaba aterrado, se había equivocado y él lo sabía. Luego de 10minutos, suena el celular, le había llegado un mensaje y lo ve envista previa pero la tía había grabado un audio.
En un momento de valentía o de locura, Santiago agarró el celular,junto valor y escuchó el audio. La voz de su tía era rara, comoentrecortada, eso lo sorprendió porque pensó que lo iba a insultarfuerte.
- Hola Santi… la verdad es que no esperaba este tipo de mensajes ymenos de vos. Tu tía ya está bastante vieja y vos recién empezása vivir tu vida adulta. Pero… a mi también, el jueves cuando te vien la peatonal algo me pasó. Te cuento un secreto a tu tío le metílos cuernos con jovencitos pero no tan joven como vos. Habría queintentar…
Santiago no caía, no entraba en sí mismo, una mezcla de alegría,sorpresa, miedo y excitación lo invadía. Trató de bajar losdecibeles y pensar con la mente en frio pero era imposible. Entonceselevó el nivel de la conversación. Le manda un mensaje diciendo:“Tía cuando vos quieras, mis papasno están, si querés hoy”. Mónica lo pensó unos minutos, suintención no era ir muy rápido, quería que madurara un poco larelación, si iba a follarse a su propio sobrino debía ser lo maslento y seguro posible. Entonces contestó: “Vamos a comer algo aalgún bar”. Santiago no lo dudó, “vamos”.
Su tía pasó a buscarlo alrededor de las 20hs, la idea erasimplemente tomar algunos tragos y charlar distendidamente. Santiagosubió al auto de tía, la saludo y decidieron a donde ir.
- Cómo estas Santi?
- Bien.
- Cuando rendís
- Dentro de dos semanas más o menos.
- Y como vas con eso?
- Bien.
Santiago contestaba lo justo y necesario, ni más ni menos. Estabanervioso.
Cuando llegaron al bar, se sentaron en una mesa cerca de la ventana,pidieron Mónica pidió un gin tonic y Santiago una cerveza. Lacharla no era muy fructífera hasta la segunda ronda, en ese momentoSantiago se serenó y el alcohol hizo lo suyo.
- Por qué me respondiste que sí?
- De qué me estas hablando Santi?
- De mi mensaje de hoy.
- Ah porque estoy sola, ya soy una mujer grande y como veras ni unhombre se acercó.
- Pero no lo hacen porque impones una imagen me parece.
- Claro…
- No, en serio. Yo estuve todo el día juntando valor y encima soy tusobrino. Tuve que tomar unos tragos de whisky para juntar valortambién. Sin embargo, lo que no entiendo es por qué me dijiste quesí, más si tenemos en cuenta que soy joven.
- Te cuento la verdad?
- Por favor.
- Los jovencitos me excitan mucho. La sola idea de que no han estadocon muchas mujeres, que no saben follar, entonces es más fácil parami poder tener el control. Además (Mónica se acerca a Santiago) selas chupas, les queda bien dura y follan con una fuerza tremenda.
- Pero me dijiste que no estuviste con chicos de mi edad.
- Si, es cierto, por eso quiero probar y que mejor que con misobrino.
La charla comenzaba a tomar sentido, para eso habían ido, parahablar de lo que les pasaba a ambos y poder saciar la sed sexual.Claro que estaban sentado uno al lado del otro, parecían madre ehijo y es por eso que Mónica se sentó al lado de su sobrino ytocándole las piernas siguieron conversando.
- Estuve con chicos de 25 años para arriba, fueron buenasexperiencias en general pero me gustaría ir un poco más abajo.
Ahí fue cuando la mano de Mónica se posó sobre la polla deSantiago.
- Algunos tenían la verga más grande, otros más chicas pero gordaspero todos follaban igual, les tuve que enseñar como chupar unaconcha, como coger en otras posiciones y uno o dos les dí laoportunidad para que me lo hagan por el culo.
Santiago no respondía, su pija ya estaba tomando grandes dimensionesy se estaba descontrolando.
- A los que dejé hacerme un anal, los dejé porque aprendieron asíque si tenes suerte y estas atento a lo que te diga capaz que tu tíate entregue el culo.
Santiago estaba por explotar y encima Mónica tocaba cada vez másfuerte la polla de Santiago.
- Pero lo mas rico de todo es tragarme la lechita, unas eran masricas que otras pero me las trague a todas, los dejaba vacíos a loschicos y después los dejaba dormir como un bebé.
Mónica ya comenzaba a masturbarlo por arriba del pantalón ySantiago veía como su verga había llegado al limite.
- Santi tu pija parece ser hermosa.
Santiago ya tenía ganas de bajarse el pantalón y ser succionado porsu tía.
- Pero vas a tener que esperar hasta mañana.
Santiago no lo podía creer y Mónica dejó el dinero sobre la mesa yse fue, cuando se levantó todos los hombres del bar se dieron vueltapara mirarla. Santiago había quedado estupefacto, dejó que la pijabajara un poco su nivel, pagó la cuenta y se tomó el ómnibus paravolver a su casa.
- Me dejaste la verga dura y caliente, tía. Quiero cojerte ya!!!
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