Estela se la paró a un tipo y éste la bajó

Mi potra pelirroja Estela nosólo recibe semen de su potro Ernesto, sino que siempre tiene alguna aventuracon otro hombre. Años atrás se encontró en la casa de otra amiga con un tipo, quemuy bien vestido y perfumado coincidió en la fiesta con ella, que encima estabasuperelegante con ropa de cuero, medias negras, tacos altos, maquilladísima,cartera fina. El tipo se volvió loco, nunca había visto semejante yegua a esaedad. Cenaron, charlaron, esto, lo otro, y excitado, el hombre le propuso ir asu casa un rato a seguir la noche. Estela, excitada, aventurera total, asintióy cartera al hombro se fue con el hombre a su departamento, donde el tipo vivíacon sus hijas pero éstas no estaban.
 
Hijas dije, sí, el tipotenía dos pero era separado, según parece entre otras cosas porque el porongono le andaba bien. Entonces el tipo se tentó con Estela, y al rato de tomaralgo y demás, la empezó a seducir, que sos linda, elegante, dulce, maquillada,dame un beso, esto, aquello, lo otro. Y estela se prendió al toque del tipo, lobesó, mimó, acarició y entró en clima, y le sugirió acostarse con él antes devolverse a Olivos. El hombre quería, pero tenía el salchichón flojito. NO sabíasi decirle  o no a ella, pero como a lapelirroja no se le escapa nada, se dio cuenta y le preguntó qué onda su rendimiento."Estela, disculpame, pero no puedo hacerte nada, no tengo potencia"."No, ¿en serio amor? Uhh, pobre, mm, dulce, no te creo, ¿estásseguro?", le preguntó provocativa ella. El hombre le replicó. Y Estela nose quedó atrás: "Quedate tranqui, ahora conmigo vas a ver cómo vas arendir…", dijo riéndose y re cocorita.
 
El hombre no le creíanada. Claro, ni sabía quién tenía enfrente, yegua  de yeguas. Una tremenda mujer capaz delevantar muertos, caídos, lesionados, pijas, todo. Estela puso manos a la obra,le fue sacando despacito la ropita, le hizo mimos, besó, besuqueó, lo acarició,le dijo que se relajara, el hombre siguió todas sus indicaciones, y de prontonotó cómo de golpe su pene empezaba a engordar y él subía de calentura."Ay Estelita, qué genia, qué buena sos, se me para, ah, ah, se mepara". Estela se la siguió: "Mmm, muy bien mi amor, a ver, a ver esepenacho, vamos ese hombre, dale, dale", le decía excitada mientras notabasu pene crecido bajo su calzón. Se lo mimó más, lo apretó suave y de pronto lebajó el calzón, se lo agarró, lo chupó y él le pidió que se lo frotara a verqué potencia. Estela se lo apretó más fuerte, engrosó y se aseguró de queestuviera listo, y cuando estuvo, se lo empezó a frotar bien, el tipo jadeó,ella también y al ratito, blum: el tipo eyaculó terrible semen que vertió en laboca de Estela, que tragó el semen como loca.
 

El hombre la felicitó, laelogió, le agradeció, todo. "Qué grande Estela, disculpá pero no creía quefueras tan yegua, tan calentona, la verdad me la arreglaste… ¿Cómo tepago?", se le ocurrió preguntar. Lista como la mejor zorra, Estelacontestó: "Mmm, mi amor, no tenés nada que agradecer, ¿pagame sabés como ?Con sexo…". Pero el hombre dudaba, si de nuevo podría acabar. "Vosconfia´en mí", repitió Estela siempre supersegura y provocativa, loexcitó, estimuló, lo desnudó, y el tipo notó enseguida la excelente parada.Excitado, pidió a Estela en cuatro. Y la pelirroja se quitó el corpiño, labombacha, abrió las piernas y el hombre se le tiró encima brutísimo, le dio yla eyaculó bien a Estela de semen. Genial la pelirroja, no hay motor que seresista a arrancar cuando ella te empuja. Te levanta, te anda, te coge, todo.Genial.