Hola, en este y los próximos relatos, voy a contar historias de cuando era estudiante, estudiante universitario.
Como en la provincia en la que nací no estaba la carrera que me gustaba, decidí mudarme a otra, no muy lejana, pero nueva ciudad al fin. Al principio me costo un poco acomodarme, encontrar amigos y demás, pero cuando lo conseguí fue todo mucho más llevadero.
Por aquel entonces, me había hecho amigo de la facultad de una compañera que voy a llamar Antonella, Anto era una chica venida del interior de la provincia solo para estudiar en la misma carrera, por lo que ambos compartíamos el sentimiento de ser foráneos en una nueva ciudad, con ella nos hicimos amigos ya bien entrado el primer año y no fue hasta el comienzo del segundo, cuando descubrí lo fácil que era.
Una noche, la invité a tomar algo en mi dpto, en el que vivía solo. Ella rápidamente accedió y yo sin muchas intenciones de nada preparé todo.
Pasado un tiempo y ya entrada la noche, comenzamos sin querer queriendo con las insinuaciones, insinuaciones que terminaron con un primer beso, con una primera caricia y unos minutos más, con mis pantalones en los tobillos, ella arrodillada adelante mío y su lengua paseando desde mi escroto hasta el glande, después una garganta profunda, después de nuevo chupar, mientras con una mano se metía un dedo y acariciaba sus partes.
Fue en eso, que vino la pregunta: 'Estoy caliente, tienes forros? quiero coger'. Yo, bien preparado, tenía claro.
Pasamos al cuarto y empezamos, como puedo explicarles las sensaciones de placer que sentía mientras me gemía y gritaba como una perra en celo, según ella, multiorgásmica acabada y de mente bien abierta, no me dio ningún respiro hasta acabar por 4ta. vez. Como notó que yo estaba muy para atrás por el alcohol, fue ella quién se puso en perrito al borde de la cama, abriéndose la cola y pasándose saliva me dijo una frase que todavía sueño: 'Te falta la parte de atrás', continuamos con esa tan ansiada segunda parte, a un ritmo rápido y constante hasta que entre sus gritos y gemidos, su posición y forma de apretar las sabanas y morder la almohada me dejaron al punto casi de no retorno. Fue cuando dije que quería acabar y de un salto, sola se puso adelante mío arrodillada, dispuesta a que le ensucie toda la cara de leche. Leche que me pidió en la cara y en la boca sacando la lengua.
Llegó el momento y explote, hacía mucho tiempo que no sentía una explosión de placer tan grande y tenía una descarga tan grande, literalmente ensucié completamente su cara.
Me dió una última chupada hasta dejarme bien limpio, y se fue al baño. Al salir, todavía estaba alucinando yo, la invité a quedarse a dormir, ya que era tarde y al otro día por la mañana vendrían unos compañeros (uno de ellos, un compañero que estaba enamorado de ella) para terminar de preparar un trabajo y presentarlo ese mismo día, a lo que ella acepto.
Habremos dormido unas dos horas en total, al levantarnos, me dijo al oído que quería un segundo round por la cola, cogimos fuerte hasta terminar los dos, esta vez fue sin forro, llenando su culo de leche. Terminamos, nos bañamos por separado y la despedí, después de unos 10 minutos que se fue, llegaron mis compañeros, jamás me sentí tan cansado pero feliz como ese día.
Desde ese entonces y hasta que terminamos el cursado, cuando salíamos tarde de la facultad, siempre había un buen pete o cogida rápida en los baños de la facultad.
Si este va bien, más adelante subo otras experiencias.
Muchas gracias.
Como en la provincia en la que nací no estaba la carrera que me gustaba, decidí mudarme a otra, no muy lejana, pero nueva ciudad al fin. Al principio me costo un poco acomodarme, encontrar amigos y demás, pero cuando lo conseguí fue todo mucho más llevadero.
Por aquel entonces, me había hecho amigo de la facultad de una compañera que voy a llamar Antonella, Anto era una chica venida del interior de la provincia solo para estudiar en la misma carrera, por lo que ambos compartíamos el sentimiento de ser foráneos en una nueva ciudad, con ella nos hicimos amigos ya bien entrado el primer año y no fue hasta el comienzo del segundo, cuando descubrí lo fácil que era.
Una noche, la invité a tomar algo en mi dpto, en el que vivía solo. Ella rápidamente accedió y yo sin muchas intenciones de nada preparé todo.
Pasado un tiempo y ya entrada la noche, comenzamos sin querer queriendo con las insinuaciones, insinuaciones que terminaron con un primer beso, con una primera caricia y unos minutos más, con mis pantalones en los tobillos, ella arrodillada adelante mío y su lengua paseando desde mi escroto hasta el glande, después una garganta profunda, después de nuevo chupar, mientras con una mano se metía un dedo y acariciaba sus partes.
Fue en eso, que vino la pregunta: 'Estoy caliente, tienes forros? quiero coger'. Yo, bien preparado, tenía claro.
Pasamos al cuarto y empezamos, como puedo explicarles las sensaciones de placer que sentía mientras me gemía y gritaba como una perra en celo, según ella, multiorgásmica acabada y de mente bien abierta, no me dio ningún respiro hasta acabar por 4ta. vez. Como notó que yo estaba muy para atrás por el alcohol, fue ella quién se puso en perrito al borde de la cama, abriéndose la cola y pasándose saliva me dijo una frase que todavía sueño: 'Te falta la parte de atrás', continuamos con esa tan ansiada segunda parte, a un ritmo rápido y constante hasta que entre sus gritos y gemidos, su posición y forma de apretar las sabanas y morder la almohada me dejaron al punto casi de no retorno. Fue cuando dije que quería acabar y de un salto, sola se puso adelante mío arrodillada, dispuesta a que le ensucie toda la cara de leche. Leche que me pidió en la cara y en la boca sacando la lengua.
Llegó el momento y explote, hacía mucho tiempo que no sentía una explosión de placer tan grande y tenía una descarga tan grande, literalmente ensucié completamente su cara.
Me dió una última chupada hasta dejarme bien limpio, y se fue al baño. Al salir, todavía estaba alucinando yo, la invité a quedarse a dormir, ya que era tarde y al otro día por la mañana vendrían unos compañeros (uno de ellos, un compañero que estaba enamorado de ella) para terminar de preparar un trabajo y presentarlo ese mismo día, a lo que ella acepto.
Habremos dormido unas dos horas en total, al levantarnos, me dijo al oído que quería un segundo round por la cola, cogimos fuerte hasta terminar los dos, esta vez fue sin forro, llenando su culo de leche. Terminamos, nos bañamos por separado y la despedí, después de unos 10 minutos que se fue, llegaron mis compañeros, jamás me sentí tan cansado pero feliz como ese día.
Desde ese entonces y hasta que terminamos el cursado, cuando salíamos tarde de la facultad, siempre había un buen pete o cogida rápida en los baños de la facultad.
Si este va bien, más adelante subo otras experiencias.
Muchas gracias.
1 comentarios - Historia de la facultad. 1