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Estacionamiento del supermercado

La tarde se acababa, estaba aburrida, horrible, lluvia y viento pero de repente se iba a poner interesante. Me llega un msj al celu, queme sorprende, decía asi:
-         Que tarde ideal para pasarla juntos…
Me lo mandaba Moni, estaba casada con un marido adicto al laburo que no le daba bola. Habiamos coincidido en un chat y estábamos cogiendo desde un par de meses atras.
Ya había pasado los 30 pero con un cuerpazo, castaña, ojos verdes, alta, cola y tetas paradas. Siempre muy sobria a la vista, pero en la intimidad se transformaba y conmigo se sacaba las ganas de hacer todo lo que su esposo no le hacia.
Comenzamos un chat:
Yo_ Que sorpresa! La verdad que si, esta ideal para pasarla juntos.
M_ siii! Toda la tarde!
Yo_ que lindo me escribas, decime que tu marido esta de viaje?
M_ No, está en casa. yo me vine a Carrefour a hacer las compras,pero con esta lluvia me dan ganas de irme a otro lado. Lástima tenga que volver para la cena, y no pueda escaparme un rato a verte.


La charla siguió con un histeriqueo que no llevaba a ningún lado, mientras a mi se me ocurría una idea que no podía fallar. Agarré la camioneta del laburo y me fui directo al Hipermercado. Para que lo imaginen era un utilitario tipo Partner, con la caja totalmente cerrada. Llegué al estacionamiento cuando empezaba a oscurecer, comencé a buscar su auto, lo encontré pero estaba rodeado de otros así que estacioné en la fila de enfrente y me puse a esperarla. A los 5 minutos, vino el dueño del auto que estaba estacionado al lado del suyo y se fue. Fue mi oportunidad para cambiar de lugar y estacionarme justo al lado de su auto. Mientras la esperaba le mandaba los últimos mensajes despidiéndome y deseando que nos encontremos pronto. No le dije que la estaba esperando afuera del super, quería sorprenderla.
Pasaron unos 10 minutos mas y veo que se acerca a paso rápido para no mojarse tanto con la lluvia, dejó el carrito entre su auto y mi camioneta, abrió la puerta de atrás, comenzó a cargar las bolsas, mientras yo me pasaba hacia la caja de la camioneta. Cuando dejó la última bolsa, abrí de golpe la puerta lateral, ella dio un salto, creyó que la iban a secuestrar…cuando me vio, respiró y seguro pensó que la idea del secuestro no era tan mala. Se sonrió y me dijo:
M_ Me queres matar? Que haces aca?
Yo_ Dijiste que no tenias tiempo para ir a verme, pero no dijiste que no podía venir yo.
Se había quedado paralizada, me miraba sin entender nada, se veía muy sensual bajo la llovizna, con su pelo ya bastante húmedo, una calza ajustada, una campera impermeable abierta y bajo ella se veía una remera musculosa lanca escotada, que también comenzaba a mojarse, la forma de sus tetas asomab apor el cierre abierto de la campera.
Yo_ te vas a quedar ahí mojándote o vas a subir conmigo?
Ella miró a un lado y al otro para asegurarse que nadie la viera y se subió a la camioneta. Cerré la puerta, le saqué la campera de un golpe y comenzamos a besarnos descontrolados. Ella temblaba, creo que la había sorprendido y a su vez la había excitado solo con verme. Abrazados y de rodillas, comencé a tocarla, mis manos fueron subiendo por su calza hasta llegar a su cola, estaba tan dura como siempre, se la agarraba con toda la palma, la apretaba fuerte,para que sienta mi fuerza en su cola, y a su vez la apretaba contra mi bulto que ya iba creciendo. En unos segundos me sacó la remera y se sacó la suya tambien, quedo con un corpiño deportivo blanco que le levantaba las tetas de una manera hermosa, yo meti mis manos por su calza, bajándosela un poco y tocándole el culo piel a piel. Baje mi cara a sus pechos, quería chuparle esos pezones,ella lo notó y se sacó también el top. Tan lindas tetas tenia, que aun sin corpiño le quedaban paraditas, duritas. Comencé a pasarle mi lengua y mis labios alrededor de sus pezones que se ponían duros igual que mi verga abajo. Ella bajo mi pantalón, llevaba un bóxer de esos que se abren, así que no hizo falta quitarlo. Saco la pija por ese agujero y comenzó a pajearme. Yo seguía chupándole las tetas al tiempo que una de mis manos dejaba su culo y bajaba hasta llegar a su conchita desde atrás. Por encima de su tanga sentía todo el calor, hice fuerza para correrla un poquito y poder llegar a su clítoris con mis dedos. Ya estaba mojada, caliente, comencé a tocarla y fue mejor, comenzó a gemir y sentía que se mojaba mas, mis dedos jugaban con su clítoris y se los empezaba a meter en esa vulva ya muy húmeda que pedía que la penetraran. Seguimos sacándonos la ropa mientras nos masturbábamos uno al otro. Aun con poca luz, llegué a verle una tanga negra que tenía bien clavada en su raya. No quería sacársela, asi qu ela acosté en el piso de la camioneta, me puse encima de ella, corrí su tanga ya cerqué la cabeza de mi verga a su concha. Al sentir que ya la tocaba con mi verga dura, lanzo un suspiro y me dijo: “Dale, que no aguanto mas”. Al escuchar esto cumplí sus deseo y se la metí casi hasta la mitad, grito despacito, pero me tomo de mi nalgas y me empujo mas adentro suyo, haciendo que se la meta entera. Lanzo varios gemidos, al ritmo que yo empezaba a entrar y salir con fuerza, aunque me frenó porque la estaba aplastando contra el piso duro de la camioneta. Nos giramos y quedamos los dos de costado, ella me rodeo con una desus piernas sobre mi cadera, y me apretó nuevamente hacia ella, yo cruce una de mis piernas con las suyas, para acercarle la pija a su entrepierna, ya mas cómodo volví a correr su tanga y volví a penetrarla, ella me abrazaba fuerte y me pedía mas fuerte, clavaba sus dedos en mi espalda y me empujaba hacia ella para queme meta bien adentro suyo. Estuvimos un rato así, ya los dos muy excitados, sentía que estaba a punto de venirse cuando me soltó, y se puso arriba mío. Con mi espalda contra el piso de la camioneta comenzó a cogerme desde arriba. Yo la agarre con una mano en cada una de sus nalgas para acompañarla en el movimiento. Acostada sobre mi, movía sus caderas cada vez mas rápido hacia arriba y abajo, mi pija casi se salía y después entraba bien hasta el fondo,con cada movimiento frotaba su clítoris contra mi pelvis. Aunque me incomodaba el piso de la camioneta, no me importaba por todo lo que me estaba calentando.Descontrolados, sentía como la camioneta se amacaba y acompañaba nuestros movimientos, pensé que alguien afuera se daría cuenta, aparte seguro se escuchaban sus gemidos también. Su orgasmo no se hizo esperar y se vino enseguida, yo sentí todos sus líquidos calientes humedecer mi pelvis. Siguió moviéndose para hacerme acabar a mi, yo tampoco me resistí, sabia que no le gustaba que le acabe adentro, asi que un instante antes la separe un poquito, ella tomo mi pija y pajeo hasta hacerme acabar, un poco sobre mi, otro poco en ella y otro sobre el piso de la camioneta.
Quedamos exhaustos, ella me dijo que no se lo esperaba pero que eso había sido lo mejor, había ido al super por la comida pero se llevaba también un polvo tremendo. Estaba transpirada, pero no le importaba: “ mi marido va a pensar que es la lluvia jaja” se reia. Se vistió de nuevo, me besó fuerte y volvió a su auto. La mire como se acomodaba un poco frente al espejo, arrancó, me miro, se mordió los labios y se fue….

Comentenme que les pareció, dejen puntos y vean los anteriores relatos. 😜

5 comentarios - Estacionamiento del supermercado

Osval2233
Buen relato de como gozaron los dos t van los 10
walterbar
Muy buen relato y que linda situación, Vsn 10
TOTOLEO
Genial flaco! Esos pocos robados son regalos de la vida
hijodelnegro
Muy bueno. Nada mejor que un polvo robado jeje
Negromhc
Esos polvos son los mejores! Muy bueno!