Desde muy joven fui muy curiosa y ganosa sexualmente así que mi personalidad siempre fue atrevida y coqueta.
No había chico con el que no coqueteara entre ellos los más cercanos, mis primos.
Con ellos tenía mucha confianza y complicidad pues entre nosotros aprendimos el primer beso, las primeras caricias todo escondido de nuestros papás y familiares.
Todo paso en una fiesta familiar en casa donde con mis primos entre coqueteos, baile, risas, roce, joda y licor empece a calentarme y a la vez a marearme así que decidí subir a dormir.
Dos de mis primos de ayudaron a subir y me dejaron en la cama, yo aún con el vestidito de la noche.
En lo profundo del sueno siento q mi cuerpo comienza a lubricar y una rica sensación de cosquilleo en mis pezones y en mi vientre también y siento q toda mi vagina empieza a hacer contracciones, medio abrí mis ojos y veo a alguien mamando mis tetas con su boca y peñizcando mi pezón con la mano mientras avanzaba con su otra mano justo allí, a mi clítoris.
Que rica sensación que con lo cachonda que estaba y con los tragos encima se maximizaron y me hicieron empezar a gemir y retorcerme del placer en ese instante.
Ufff que gloria estaba sintiendo y sin tomar mucho conciencia de lo que estaba pasando pues aún somnolienta y mareada por el licor no tenía conciencia de lo que estaba pasando solo lo disfrutaba al máximo hasta que aquel desconocido al ver mi excitación deja de frotar mi clítoris y mueve sus dedos a mi entrada virginal, moviendo con tal intensidad que cada vez que rozaba mi punto G soltaba un pequeño grito. Por surte la música de la fiesta amortiguaba mis gemidos y pequeños gritos de placer que me generaba aquel desconocido.
Esa fue la primera vez que acabé mientras sus dedos me penetraban rápidamente, en ese momento al recibir mis fluidos entre sus dedos, sacó su pene y colocandose encima mío, lo ubicó en mi entrada toda babosa y palpitante de verga y empezo a empujar muy suavecito uffff q delicia sentir eso.
Con el exceso de lubricación que ya tenía por todos los factores antes encionados, no se le dificultó la entrada pero igual lo hacía despacito haciendo que disfrute de cada cm de verga que tenía y facilitando que mis pareces vaginales se adapten a ese cuerpo extraño que por primera vez irrumpía en su interior.
Poco a poco su movimiento se fue intensificando, sus caderas empujaban más y más duro hasta que sentí desde mi interior como algo calentito rodaba mientras el seguía con más fuerza penetrándome y está vez si metiendola toda dentro lo que generó otro de mis grititos de dolor y placer, mis uñas se incrustaron en su espalda y él, aquel desconocido siguió por su tarea que era metermeta todita y muy intensamente.
Así no se cuanto tiempo duró entre metidas y sacadas haciéndome gemir de las ricas y nuevas sensaciones que me generaba desde lo profundo de mi, me besaba y yo correspondía esos besos apasionados, nuestra respiración agitada hacía más excitante la situación, me mordía los pezones lo que provocaba pequeños espasmos y contracciones de mi vagina con pequeños orgasmos con cada sesión de mordizcos, allí comprendí que era multiorgasmica y que cada vez que sentía pequeñas descargas era justamente x mis pequeñas acabadas y x sentir super rico todo lo que ese desconocido me estaba propinando,
La curiosidad ya me podía y más lúcida intentaba ver quién era ese delicioso caballero que me estaba haciendo disfrutar tanto pero la oscuridad del cuarto y el bullicio de la fiesta no dejaban distinguir cara ni voz o algo que me de pistas de ese maravilloso semental.
A pesar que lo le ví el pene, al sentir las metidas y sacadas pude darme cuenta que estaba muy bien dotado y lo tenía grueso xq entrada ajustado entre mis paredes vaginales.
De repente siento que el emite un sonido al mismo tiempo que le iba aumentando la intensidad y velocidad de sus penetradas y de repente un ahhhhhhh sale junto con una sensación de chorros calientes dentro de mi y bajo la intensidad de sus penetradas.
Ya no sentía apretado mi interior con su verga y más bien sentía como esa sensación calentita se iba rodando y rodeando su pene hasta que lo sacó y seguía sintiendo que me bajaba solito y lentamente desde mi interior hasta la entrada de mi vagina y luego a mi culo.
Aquel desconocido desapareció de mi cuarto y yo seguí durmiendo pensando que todo era un sueño, un rico y delicioso sueño.
No había chico con el que no coqueteara entre ellos los más cercanos, mis primos.
Con ellos tenía mucha confianza y complicidad pues entre nosotros aprendimos el primer beso, las primeras caricias todo escondido de nuestros papás y familiares.
Todo paso en una fiesta familiar en casa donde con mis primos entre coqueteos, baile, risas, roce, joda y licor empece a calentarme y a la vez a marearme así que decidí subir a dormir.
Dos de mis primos de ayudaron a subir y me dejaron en la cama, yo aún con el vestidito de la noche.
En lo profundo del sueno siento q mi cuerpo comienza a lubricar y una rica sensación de cosquilleo en mis pezones y en mi vientre también y siento q toda mi vagina empieza a hacer contracciones, medio abrí mis ojos y veo a alguien mamando mis tetas con su boca y peñizcando mi pezón con la mano mientras avanzaba con su otra mano justo allí, a mi clítoris.
Que rica sensación que con lo cachonda que estaba y con los tragos encima se maximizaron y me hicieron empezar a gemir y retorcerme del placer en ese instante.
Ufff que gloria estaba sintiendo y sin tomar mucho conciencia de lo que estaba pasando pues aún somnolienta y mareada por el licor no tenía conciencia de lo que estaba pasando solo lo disfrutaba al máximo hasta que aquel desconocido al ver mi excitación deja de frotar mi clítoris y mueve sus dedos a mi entrada virginal, moviendo con tal intensidad que cada vez que rozaba mi punto G soltaba un pequeño grito. Por surte la música de la fiesta amortiguaba mis gemidos y pequeños gritos de placer que me generaba aquel desconocido.
Esa fue la primera vez que acabé mientras sus dedos me penetraban rápidamente, en ese momento al recibir mis fluidos entre sus dedos, sacó su pene y colocandose encima mío, lo ubicó en mi entrada toda babosa y palpitante de verga y empezo a empujar muy suavecito uffff q delicia sentir eso.
Con el exceso de lubricación que ya tenía por todos los factores antes encionados, no se le dificultó la entrada pero igual lo hacía despacito haciendo que disfrute de cada cm de verga que tenía y facilitando que mis pareces vaginales se adapten a ese cuerpo extraño que por primera vez irrumpía en su interior.
Poco a poco su movimiento se fue intensificando, sus caderas empujaban más y más duro hasta que sentí desde mi interior como algo calentito rodaba mientras el seguía con más fuerza penetrándome y está vez si metiendola toda dentro lo que generó otro de mis grititos de dolor y placer, mis uñas se incrustaron en su espalda y él, aquel desconocido siguió por su tarea que era metermeta todita y muy intensamente.
Así no se cuanto tiempo duró entre metidas y sacadas haciéndome gemir de las ricas y nuevas sensaciones que me generaba desde lo profundo de mi, me besaba y yo correspondía esos besos apasionados, nuestra respiración agitada hacía más excitante la situación, me mordía los pezones lo que provocaba pequeños espasmos y contracciones de mi vagina con pequeños orgasmos con cada sesión de mordizcos, allí comprendí que era multiorgasmica y que cada vez que sentía pequeñas descargas era justamente x mis pequeñas acabadas y x sentir super rico todo lo que ese desconocido me estaba propinando,
La curiosidad ya me podía y más lúcida intentaba ver quién era ese delicioso caballero que me estaba haciendo disfrutar tanto pero la oscuridad del cuarto y el bullicio de la fiesta no dejaban distinguir cara ni voz o algo que me de pistas de ese maravilloso semental.
A pesar que lo le ví el pene, al sentir las metidas y sacadas pude darme cuenta que estaba muy bien dotado y lo tenía grueso xq entrada ajustado entre mis paredes vaginales.
De repente siento que el emite un sonido al mismo tiempo que le iba aumentando la intensidad y velocidad de sus penetradas y de repente un ahhhhhhh sale junto con una sensación de chorros calientes dentro de mi y bajo la intensidad de sus penetradas.
Ya no sentía apretado mi interior con su verga y más bien sentía como esa sensación calentita se iba rodando y rodeando su pene hasta que lo sacó y seguía sintiendo que me bajaba solito y lentamente desde mi interior hasta la entrada de mi vagina y luego a mi culo.
Aquel desconocido desapareció de mi cuarto y yo seguí durmiendo pensando que todo era un sueño, un rico y delicioso sueño.
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