Mi hermana y su amiga Mariel, estudiaban juntas una carrera relacionada al Arte y Cultura, hacían un profesorado en horario nocturno.
Yo, con muchos años más, no estaba en su grupo de amigos.
Algunas veces que, por casualidad las pasé a buscar por el Instituto o las encontraba en la casa familiar o las cruzaba por las calles aledañas a nuestro hogar, las molestaba con alguna broma de tinte sentimental, las burlaba con que eran pareja.
Según mi hermana a grandes rasgos, ella se destacaba por ser creativa, confiable y sensible a la vez. Se ganaba con facilidad el cariño de las personas a su alrededor. Pues ella se centraba en las virtudes y cualidades de las personas, y no en los aspectos negativos.
Sin embargo a mi me parecía que se comportaba con una falsa humildad, con una timidez simulada como para conseguir algún fin.
Mi hermana Felina, comentaba en charlas de sobremesa en familia que Mariel era una mujer que se dejaba llevar por el romance. Le gustaba leer novelas e historias de amor, lo que hacía que idealizara al hombre de sus sueños".
Mi hermana se había encariñado con Mariel, le destacaba entre otras cosas de su personalidad, su óptica "naif" ingenua de las relaciones humanas y/o por su cariño, dulzura y entrega al enamorarse. Aunque también manifestaba que, eso era algo que le traía algunas decepciones amorosas. Reflexionaba mi hermana.
Yo me burlaba de mi hermana y asociaba la imagen de Mariel con la mujer tradicional, es decir, una mujer recatada, sumisa, que preservaba su virginidad y que adoptaba una falsa humildad
Se podría decir que ella como mujer, decidía ser mojigata por conveniencia y con el fin de lograr algún propósito (para conquistar a un hombre, para demostrar a los demás su pureza y castidad o para comunicar una imagen de una cierta docilidad).
Yo le explicaba a mi hermana Felina que en la actualidad este tipo de actitudes habían dejado de tener sentido en la mayoría de los contextos sociales, porque el hombre y la mujer compartían los mismos valores y se encontraban en un plano de igualdad. Mi hermana la defendía y discutía conmigo
En virtud de ello realicé una apuesta con Felina (los que siguen mis relatos saben que mantengo una relación incestuosa con ella). Plantee levantarme a su amiga, seducirla, conquistarla y como primer objetivo (se lo aclaré porque Felina es muy celosa, de mi como hermano y de sus amigas como tales). También y como segundo objetivo, o como beneficio del futuro éxito, es decir, si yo lo conseguía, la retribución o pago de la apuesta era armar entre los tres un trío.
Felina, mi hermana, primero no le pareció interesante, pero, luego de "chicanearla" un poco, aceptó y todo se logró, se cumplió, se confirmó mi pronóstico. E hicimos el trío, el "Menage a trois", es un término que describe un acuerdo doméstico de tres personas para mantener relaciones sexuales, pero, en este caso sin formar un hogar.
Yo con Mariel en todo momento mantuve las formas, desde el principio. Lo único que modifiqué fue el interés hacia ella. De hecho ese era el primer objetivo trazado con mi hermana. Tengo que confesar que Felina me ayudó, le sembró la curiosidad. Ella, mi hermana, parecía tener un ascendente con su amiga.
De hecho Felina (mi hermana) es autoritaria, dominante. Mariel como dije antes, se dejaba conducir, quería agradar, a propios y extraños. Ambos lo sabíamos. Tanto fue así, que la que terminó "avanzándome" fue precisamente Mariel a mi. Yo, habré exagerado de tal forma que, hasta tuvo que realizar ella el primer contacto físico.
Esa fue su perdición, a partir de allí la embelesé. La joven estaba ávida de cariño, yo sentía como que Mariel había sido siempre ignorada, desestimada. Tenía tanto amor para dar, con sólo prestarle un poco de atención, que era capaz de todo por el otro.
Ella era entregada a los cuidados de todos sus seres queridos. Mariel pasaba todo el tiempo pendiente de mi, al que consideraba al igual que a mi hermana como, los suyos, y nos demostraba que éramos su prioridad en la vida. De hecho, estoy convencido que le proporcionábamos estabilidad, confianza y seguridad.
Era una amante dedicada y atenta, que trataba con amor a su pareja. Hasta como madre Mariel, seguramente sería cariñosa, porque sabía desempeñarse en las tareas del hogar, implementar orden en lo doméstico, tenía la disciplina de su lado cuando era necesario. Yo amo/amaba a mi hermana, tanto como a mi madre (mi primer amor) sino, no se como hubiera seguido lo nuestro o que hubiera pasado. Aunque sin dudar ella está en ese podio de tres.
Mariel es la típica sumisa, fácil de educar, obediente, que mantiene un promedio medio por eso mismo, porque no es su impronta. Para Mariel, los deseos propios no son tan importantes, a pesar de ello entrega sus opiniones al momento. No puede estar estática, más bien, potencia su intelecto en las actividades del otro, así es libre.
Se inclinaba por las manualidades, el arte y dibujar, actividades con las que se sentía a gusto Mariel. Procuraba implementar su inventiva y creatividad al realizar cualquier actividad. Le encantaba realizar trabajos grupales pues son una ocasión para socializar con sus compañeros.
Por tener tantas habilidades con la comunicación y ser tan sociable, se desarrollaba en labores donde se relacionaba con el público.
Sin dudas entre las profesiones donde Mariel podía destacarse era: el trabajo social, la educación. Sin embargo, tenía capacidades suficientes para iniciar su propio negocio. Por lo general, mis emprendimientos los tomaba como una empresa propia, estaba orientada con sus habilidades, las artes y manualidades. Sin importar por cual me incline, Mariel demostraba ser una trabajadora incansable. Era activa y en movimiento ante cualquier nuevo proyecto en el ámbito profesional. Los retos le permitían mejorar y dar lo mejor de sí para alcanzarlos.
Las relaciones con nuestra familia eran estables y prósperas. Así que al poco tiempo de intimar, (que de hecho le llevó un tiempo) porque seguía mi estrategia (debo aclarar que no era virgen). Comencé a instilar el deseo de compartir el sexo con un tercero.
Tal vez, el hecho de utilizar un genérico masculino la hizo ratonear.
Mariel aunque argumentó innumerables excusas creyó que sería un hombre el tercero en discordia o en armonía. Cuando ya fantaseaba con el hecho en si, le aclaré sería una chica. Puso el grito en el cielo, se quejó, lloró, pataleó, (no me quería compartir) hasta que mencioné que sería Felina, su amiga, mi hermana y le encantó.
Aunque la cuente como quiera.
Las dejé solas y comenzaron. A mi hermana también le gustó.
La beata se transformó en una santurrona, se olvidó de la devoción a las formas y normas amoldándose rápidamente a la situación.
Lamentablemente aquello extendió mis límites y lo siguiente fue compartirla con un hombre, de alguna manera quise compensarla. Yo había disfrutado hasta el delirio y ella me acompañó en mi fantasía y quería retribuirla.Sin embargo a mi no me excitó el verla cojer con otro. Pensé que tal vez si sumaba más hombres, estilo gang bang me excitaría. Pero, fue peor, me comenzó a dar asco mi Mariel.
La relación no llegó al año, desde principio a fin y se acabó. Supe que al poco tiempo se comprometió y luego se casó. Ya no se ve con mi hermana.
Sin embargo, a pesar de todo "Mariel" no se dio nunca por vencida en la búsqueda de su amor verdadero. Mariel fue detallista en todo momento. Para ella no importa una fecha en específico para demostrar su amor o tener un presente. Eso sí, Mariel no soporta las mentiras ni la infidelidad, si pasa por algún engaño está dispuesta a terminar la relación, es lo que siempre dice, aunque yo tengo mis serias dudas.]
Yo, con muchos años más, no estaba en su grupo de amigos.
Algunas veces que, por casualidad las pasé a buscar por el Instituto o las encontraba en la casa familiar o las cruzaba por las calles aledañas a nuestro hogar, las molestaba con alguna broma de tinte sentimental, las burlaba con que eran pareja.
Según mi hermana a grandes rasgos, ella se destacaba por ser creativa, confiable y sensible a la vez. Se ganaba con facilidad el cariño de las personas a su alrededor. Pues ella se centraba en las virtudes y cualidades de las personas, y no en los aspectos negativos.
Sin embargo a mi me parecía que se comportaba con una falsa humildad, con una timidez simulada como para conseguir algún fin.
Mi hermana Felina, comentaba en charlas de sobremesa en familia que Mariel era una mujer que se dejaba llevar por el romance. Le gustaba leer novelas e historias de amor, lo que hacía que idealizara al hombre de sus sueños".
Mi hermana se había encariñado con Mariel, le destacaba entre otras cosas de su personalidad, su óptica "naif" ingenua de las relaciones humanas y/o por su cariño, dulzura y entrega al enamorarse. Aunque también manifestaba que, eso era algo que le traía algunas decepciones amorosas. Reflexionaba mi hermana.
Yo me burlaba de mi hermana y asociaba la imagen de Mariel con la mujer tradicional, es decir, una mujer recatada, sumisa, que preservaba su virginidad y que adoptaba una falsa humildad
Se podría decir que ella como mujer, decidía ser mojigata por conveniencia y con el fin de lograr algún propósito (para conquistar a un hombre, para demostrar a los demás su pureza y castidad o para comunicar una imagen de una cierta docilidad).
Yo le explicaba a mi hermana Felina que en la actualidad este tipo de actitudes habían dejado de tener sentido en la mayoría de los contextos sociales, porque el hombre y la mujer compartían los mismos valores y se encontraban en un plano de igualdad. Mi hermana la defendía y discutía conmigo
En virtud de ello realicé una apuesta con Felina (los que siguen mis relatos saben que mantengo una relación incestuosa con ella). Plantee levantarme a su amiga, seducirla, conquistarla y como primer objetivo (se lo aclaré porque Felina es muy celosa, de mi como hermano y de sus amigas como tales). También y como segundo objetivo, o como beneficio del futuro éxito, es decir, si yo lo conseguía, la retribución o pago de la apuesta era armar entre los tres un trío.
Felina, mi hermana, primero no le pareció interesante, pero, luego de "chicanearla" un poco, aceptó y todo se logró, se cumplió, se confirmó mi pronóstico. E hicimos el trío, el "Menage a trois", es un término que describe un acuerdo doméstico de tres personas para mantener relaciones sexuales, pero, en este caso sin formar un hogar.
Yo con Mariel en todo momento mantuve las formas, desde el principio. Lo único que modifiqué fue el interés hacia ella. De hecho ese era el primer objetivo trazado con mi hermana. Tengo que confesar que Felina me ayudó, le sembró la curiosidad. Ella, mi hermana, parecía tener un ascendente con su amiga.
De hecho Felina (mi hermana) es autoritaria, dominante. Mariel como dije antes, se dejaba conducir, quería agradar, a propios y extraños. Ambos lo sabíamos. Tanto fue así, que la que terminó "avanzándome" fue precisamente Mariel a mi. Yo, habré exagerado de tal forma que, hasta tuvo que realizar ella el primer contacto físico.
Esa fue su perdición, a partir de allí la embelesé. La joven estaba ávida de cariño, yo sentía como que Mariel había sido siempre ignorada, desestimada. Tenía tanto amor para dar, con sólo prestarle un poco de atención, que era capaz de todo por el otro.
Ella era entregada a los cuidados de todos sus seres queridos. Mariel pasaba todo el tiempo pendiente de mi, al que consideraba al igual que a mi hermana como, los suyos, y nos demostraba que éramos su prioridad en la vida. De hecho, estoy convencido que le proporcionábamos estabilidad, confianza y seguridad.
Era una amante dedicada y atenta, que trataba con amor a su pareja. Hasta como madre Mariel, seguramente sería cariñosa, porque sabía desempeñarse en las tareas del hogar, implementar orden en lo doméstico, tenía la disciplina de su lado cuando era necesario. Yo amo/amaba a mi hermana, tanto como a mi madre (mi primer amor) sino, no se como hubiera seguido lo nuestro o que hubiera pasado. Aunque sin dudar ella está en ese podio de tres.
Mariel es la típica sumisa, fácil de educar, obediente, que mantiene un promedio medio por eso mismo, porque no es su impronta. Para Mariel, los deseos propios no son tan importantes, a pesar de ello entrega sus opiniones al momento. No puede estar estática, más bien, potencia su intelecto en las actividades del otro, así es libre.
Se inclinaba por las manualidades, el arte y dibujar, actividades con las que se sentía a gusto Mariel. Procuraba implementar su inventiva y creatividad al realizar cualquier actividad. Le encantaba realizar trabajos grupales pues son una ocasión para socializar con sus compañeros.
Por tener tantas habilidades con la comunicación y ser tan sociable, se desarrollaba en labores donde se relacionaba con el público.
Sin dudas entre las profesiones donde Mariel podía destacarse era: el trabajo social, la educación. Sin embargo, tenía capacidades suficientes para iniciar su propio negocio. Por lo general, mis emprendimientos los tomaba como una empresa propia, estaba orientada con sus habilidades, las artes y manualidades. Sin importar por cual me incline, Mariel demostraba ser una trabajadora incansable. Era activa y en movimiento ante cualquier nuevo proyecto en el ámbito profesional. Los retos le permitían mejorar y dar lo mejor de sí para alcanzarlos.
Las relaciones con nuestra familia eran estables y prósperas. Así que al poco tiempo de intimar, (que de hecho le llevó un tiempo) porque seguía mi estrategia (debo aclarar que no era virgen). Comencé a instilar el deseo de compartir el sexo con un tercero.
Tal vez, el hecho de utilizar un genérico masculino la hizo ratonear.
Mariel aunque argumentó innumerables excusas creyó que sería un hombre el tercero en discordia o en armonía. Cuando ya fantaseaba con el hecho en si, le aclaré sería una chica. Puso el grito en el cielo, se quejó, lloró, pataleó, (no me quería compartir) hasta que mencioné que sería Felina, su amiga, mi hermana y le encantó.
Aunque la cuente como quiera.
Las dejé solas y comenzaron. A mi hermana también le gustó.
La beata se transformó en una santurrona, se olvidó de la devoción a las formas y normas amoldándose rápidamente a la situación.
Lamentablemente aquello extendió mis límites y lo siguiente fue compartirla con un hombre, de alguna manera quise compensarla. Yo había disfrutado hasta el delirio y ella me acompañó en mi fantasía y quería retribuirla.Sin embargo a mi no me excitó el verla cojer con otro. Pensé que tal vez si sumaba más hombres, estilo gang bang me excitaría. Pero, fue peor, me comenzó a dar asco mi Mariel.
La relación no llegó al año, desde principio a fin y se acabó. Supe que al poco tiempo se comprometió y luego se casó. Ya no se ve con mi hermana.
Sin embargo, a pesar de todo "Mariel" no se dio nunca por vencida en la búsqueda de su amor verdadero. Mariel fue detallista en todo momento. Para ella no importa una fecha en específico para demostrar su amor o tener un presente. Eso sí, Mariel no soporta las mentiras ni la infidelidad, si pasa por algún engaño está dispuesta a terminar la relación, es lo que siempre dice, aunque yo tengo mis serias dudas.]
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