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Chica de ciudad: Segundo año. Capítulo 13

Chica de ciudad: Segundo año. Capítulo 13

No leiste la primera parte de "Chica de ciudad"? Son solo 10 capítulos y te van a encantar! Acá te dejo el link para que entres y te deleites:
PRIMER AÑO. CAPÍTULO 1



Esta es la historia de Celeste, una pueblerina de 19 años después de vivir un año en la gran ciudad desea seguir explorando la loca vida que ahora le toca llevar, llena de relaciones complicadas, deseos escondidos y fantasías por cumplir. Esta historia es ficción, eso no quiere decir que algunos hechos no sean reales…

CAPITULO 1

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Capítulo 13: Otro cumpleaños ardiente
   Todos hablaban de la expulsión de Luciano. A donde fuera que fueses de la facultad el tema número uno de la agenta era el chico del video sexual y como lo habían expulsado de la facultad. Una noticia que genera un debate muy grande, puesto que muchos veían como mala la decisión de que se lo expulsara mientras que otros la veían como buena. El tema principal de conversación en cualquier grupo. El problema es que a Luciano no lo habían expulsado de la facultad.
   - Me dijeron que no podía seguir siendo ayudante de cátedra y tuve que dejar el lugar que a partir de ahora va a ocupar Santino y me pidieron que mantuviera un perfil bajo sino iban a tener que expulsarme. Pero no lo van a hacer.- Nos contó a Guille, Maipi, Marti, Nicolás, Mateo y a mí al día siguiente que las autoridades de la facultad lo llamaran para hablar.
   Era algo que me ponía bastante contenta, después de todo no quería que lo expulsaran y mucho menos por mi pelea con Vanina. Ella parecía estar indignada de que no lo echaran por lo que había hecho y a donde fuese que iba se ocupaba de dejar bien en claro su postura. De hecho se encargó de iniciar un rumor diciendo que él se había acostado con una de las decanas de la facultad y por eso no lo expulsaron, pero solo sus dos mejores amigas le creían.
   El que estaba con emociones encontradas era Facundo. Sabía que lo que yo había hecho había sido con intenciones de vengarme de su novia por haber divulgado el video, pero seguía fascinado de la manera en la que lo había hecho acabar esa mañana de Octubre. “Pasame los videos” me pedía constantemente sin embargo yo seguía esquivando la conversación y evitaba mandárselos. Tenía pensado enviarlos en otro momento… Y a otra persona.
   Mi relación con Luciano se debilitaba de a poco. Cada vez nos veíamos menos, en la facultad él casi ni aparecía y cuando nos encontrábamos nos limitábamos a hacerlo y nada más. El problema era que el sexo no era el mismo de antes. Ya no disfrutábamos de la misma manera, ya no la pasábamos tan bien como antes y tampoco lo hacíamos con tanta frecuencia y los dos nos dábamos cuenta que la relación se iba desgastando. Pero todavía seguíamos juntos, con la idea de salvar lo que quedaba de nosotros.

   En Octubre se vino el cumpleaños de Martina y después el de Mateo, dos increíbles noches de festejo, salidas y buenos momentos. Pero yo no podía esperar a que llegara Noviembre y así poder disfrutar de mi cumpleaños. La facultad se tomaba casi todo el tiempo de la semana (y algo de los fines de semana) por lo que mi cumpleaños cayendo un domingo era la excusa perfecta para salir a festejar el sábado 19.
   Nos juntamos en casa con los chicos de la facultad, Luciano y Daniela, la novia de Nicolás, e hicimos una previa bastante grande en la que hubo mucho alcohol, música y algunos juegos para divertirnos. A las doce en punto se hizo 20 de Noviembre y fue mi cumpleaños. Luego de un saludo de parte de los chicos y de un beso de Luciano el cual me puso algo incómoda, me llamó mi mamá y me fui a hablar a la pieza con ella. Tras hablar por teléfono vi en el celular que tenía varios mensajes y comencé a revisarlos tranquila, aprovechando que estaba sola.
   La gran mayoría eran para saludarme por mi cumpleaños, sin embargo había uno que no lo era. En el grupo de la facultad en el cual había unas 200 personas, Vanina volvió a enviar el video en el que se nos ve a Luciano y mí teniendo sexo en la facultad y abajo escribió. “Increíble que a este flaco no lo hayan echado por hacer esto”. El comentario tenía algunas respuestas a favor y algunas en contra, pero me indignó por completo. Ella sabía que era mi cumpleaños y sabía que ese mensaje me iba a molestar, lo que ella no se esperaba era mi respuesta.
   Abrí una conversación privada por whatsapp con ella y comencé a enviarles todas las capturas de pantalla que tenía de las conversaciones con Facundo, las fotos que él me había enviado de su pija y por último los videos donde se lo veía atado y donde me pedía que me lo cogiera más y más fuerte. Después le escribí: “Este año te ocupaste de hacerme daño en todos los momentos que pudiste, le dedicaste mucho tiempo a desprestigiarme y a lastimarme, desperdiciaste tiempo hablando mal de mí y denigrándome, pero no le dedicaste ni un solo segundo a tu relación y mirá como te fue. Capaz que el año que viene puedas dedicarle más tiempo a tu vida y no tanto a la mía y así te vaya mejor. Besos”. Acto seguido dejé el celular en la pieza y decidí seguir el resto de la noche sin él.

   Entramos al boliche todos bastante entonados, salvo Guillermina que había salido con el auto esa noche. Enseguida buscamos el centro de la pista y mientras los chicos compraban algunos tragos nostras bailábamos como si un existiese un mañana. No pasó mucho tiempo desde que llegamos hasta que Luciano me apartó de la ronda y me fui arrinconando contra una pared y comenzamos a besarnos de manera muy fogosa. Pensé que iba a ser la señal para una digna retirada a mi departamento, pero él tenía otros planes.
   - Que linda que estás hoy.- Me dijo al oído elevando la voz para que pudiera escucharlo y yo le agradecí.- ¿Querés ser mi novia?- Me preguntó de golpe y yo lo miré sorprendida.
   Era la pregunta que nunca pensé que iba a llegar de parte de él, la pregunta que nunca me imaginé que iba a hacer. Sin embargo era la pregunta que venía esperando hacía un largo tiempo y la que más deseaba escuchar salir de su boca desde que nuestra relación comenzó a tambalear. Pero no estaba lista para respondérsela, al menos no de la manera que él quería. En tan solo una milésima de segundos mis ojos fueron de los suyos a la figura de Nicolás bailando con Daniela y volvieron a los suyos.
   - Preguntámelo mañana cuando esté sobria.- Le respondí riendo y lo besé sin saber qué hacer.
   A él pareció convencerlo esa respuesta y por suerte para mí, Maipi y Martina vinieron a buscarnos para que volvamos a la ronda a seguir bailando con ellos. Pero durante toda la noche traté de evitar a Luciano, era verdad que todos los ahí presentes sabían que entre él y yo pasaba algo y que de hecho estábamos saliendo. Sin embargo, lo que muchos de ahí no sabían era que en los últimos meses yo también me había acostado con Nicolás, con Facundo y con Ezequiel. Y lo que nadie más sabía, ni siquiera yo, era que tenía sentimientos muy vivos por uno de ellos.
   La noche siguió lo más normal posible y terminó con Luciano bajándose del auto de Guillermina en mi casa y subiendo a mi departamento como si fuese una costumbre. En el ascensor nos besamos apasionadamente y comenzamos con un toqueteo que era obvio que iba a llevar a otra cosa. Cuando llegamos al depto me di cuenta lo borracha que estaba, sin embargo mi cerebro funcionaba bien y sabía lo que tenía que hacer. Acababa de rechazar la propuesta de ese chico para ser su novia, (aunque no sabía si él se había dado cuenta) así que tenía que complacerlo de la mejor manera.
   Me di vuelta y me tiré sobre sus hombros y lo besé muy apasionadamente. Él me miró mientras me sujetaba por la cintura y sonrió al verme comportase de esa manera. “Estoy muy borracha y quiero sexo muy duro” le dije sabiendo que esa podía llegar a ser nuestra última noche de sexo ya que al día siguiente le iba a decir que no quería ser su novia. Iba a ser una noche para el recuerdo.
   Nos fuimos a la pieza besándonos de manera muy apasionada y dejamos en el suelo un camino marcado por la ropa al mejor estilo Hansel y Gretel. Nos recostamos, el encima mío y nos seguimos besando mientras que las manos comenzaban a salirse de control. Luciano enseguida fue bajando por todo mi cuerpo y divirtiéndose un buen rato con mis tetas, hasta llegar a mi cintura. Abrió mis piernas delicadamente y pasó su lengua de manera muy intensa por encima de mi conchita y yo temblé cuando un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. “Feliz cumpleaños, mi amor” me dijo.
   Empezó a chuparme la conchita de manera muy fogosa, usando mucho su lengua y moviéndola aceleradamente por todo mi cuerpo. Con una de sus manos mantenía abiertas mis piernas que tendían a cerrarse, mientras que con la otra corría los labios de mi concha para lamerme de manera bien profunda. “¡Mmm sí!” gemí de placer cuando su lengua se concentró en mi clítoris y mi cintura se electrificó con cada uno de sus movimientos. Era una oleada de placer atrás de otra y me estaba volviendo loca.
   Entonces me levanté de golpe al no poder aguantar más la calentura y Luciano se arrodilló sobre el colchón en frente mío. Su cintura quedó a la altura de mi cabeza y sin dudarlo me la metí en la boca y comencé a chupársela. Mientras lo hacía, una de mis manos se posó sobre ella y lo pajeaba y la otra se acomodó en su cintura y se trasladó hasta su cola la cual apreté con ganas. “¡Que rica boquita que tenés!” dijo él complacido por la manera en la que se la chupaba. Lo hacía de una manera bien zarpada, moviendo mi cabeza hacia adelante y hacia atrás con ganas, comiéndome cada centímetro de su pija y pasándole la lengua por todos lados.
   Ninguno de los dos pudo resistirse mucho más. Luciano me empujó contra el colchón diciéndome que me quería coger ya y se recostó sobre mi cuerpo introduciendo su verga adentro mío. Empezó a cogerme de manera muy intensa enseguida. Movía su cintura hacia arriba y hacia abajo haciendo que su pija entrara y saliera de mi cuerpo de manera bien fuerte. Mientras nos besábamos y respirábamos agitadamente. De mi boca salían pequeños gemidos cada vez que me la metía bien adentro y mis manos se aferraban fuertemente a sus brazos.
   - Date vuelta.- Me dijo él de golpe.
   Se alejó para que yo pudiera girar y cuando me recosté sobre la cama boca abajo él se acostó sobre mi cuerpo dejándome inmóvil. Sentía su pija bien dura rozar mi piel a la altura de mi cola y sus labios que recorrían la parte superior de mi espalda y mi cuello. Entonces se acercó a mi oído y dijo: “¿Querés que te coja la colita?” y un nuevo escalofrío recorrió todo mi cuerpo al mismo tiempo que una leve sonrisa se dibujaba en mi rostro. “Sí, mi amor” le contesté emocionada y él rápidamente bajó por toda mi espalda hasta llegar con su boca a mi cola, abrir los cachetes y empezar a chupar.
   Pasaba su lengua rápidamente por mi culito que ya estaba bastante mojado. Al comprobar que podía avanzar más rápido de lo que pensaba, metió uno de sus dedos adentro de mi cuerpo y rápidamente comenzó a cogerme con él. “¡Mmm!” gemí yo y él enseguida me preguntó si me gustaba por atrás. “¡Me encanta por la colita!” le respondí con la idea de volverlo loco y Luciano se terminó de volver loco, cogiéndome de manera muy violenta con el dedo y pasando su lengua de lado a lado por encima.
   Me dijo que me ponga en cuatro y yo lo hice rápidamente. Él se acomodó detrás de mi cuerpo y fue metiendo suavemente su pija en mi cola hasta que estuvo toda adentro. “¡Mmm que rico!” le dije yo y él me tomó por la cintura y comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás. Al principio lo hacía de manera muy lenta, pero enseguida comenzó a acelerar sus movimientos y de golpe me estaba cogiendo con todas sus fuerzas.
   - ¿Te gusta? ¿Te gusta cómo te cojo la cola?- Me preguntó mientras su cintura iba hacia adelante y hacia atrás muy rápidamente.
   - ¡Me encanta!- Le respondí yo entre jadeos.- ¡Me encanta como me cogés la colita!
   Luciano se movía como loco. Su cuerpo se movía aceleradamente y chocaba contra mi cola mientras que sus manos me sujetaban fuerte por la cintura. Entonces vino un chirlo totalmente inesperado que sacó un grito agudo de mí que se escuchó en toda la habitación. Sentía un placer inmenso que recorría todo mi cuerpo y se manifestaba en forma de gritos y gemidos que salían de mi boca al mismo tiempo que Luciano me cogía como loco. Un segundo chirlo se hizo presente y nuevamente un grito salió de mi boca. “¡Como te gusta que te coja la cola!” dijo él mientras que me la metía bien a fondo y la sacaba por completo para volvérmela a meter.
   Tras varios minutos de darme placer por atrás en cuatro decidió hacerlo de parado. Ambos salimos de la cama y yo me paré con las manos apoyadas sobre la pared y levanté la cintura mientras que él abría mi cola y volví a meter su pija adentro de mi cuerpo. Nuevamente un gemido intenso salió de mi boca cuando él posó sus manos sobre mi cintura y comenzó a cogerme una vez más con todas sus fuerzas. “¡Ay sí! ¡Ay sí!” gritaba yo sin poder contenerme y él se ponía cada vez más caliente y me cogía cada vez más rápido. Sus manos se elevaron hasta mis tetas y apretándolas fuertemente se sostenía de ellas mientras que su pija entraba y salía de mi cola con violencia.
   - Agachate.- Me dijo de golpe y se alejó de mí.
   Rápidamente me arrodillé frente a él y Luciano se empezó a pajear sobre mi cara hasta que la leche comenzó a salir de su cabeza. Lo hizo a chorros y saltó en cualquier dirección, cayendo sobre todo mi rostro. Yo cerré los ojos, abrí la boca y recibí todo su semen sobre mi piel mientras me tragaba lo que caía en mi lengua. Una vez que terminó apoyó su verga en mis labios y despacito me empezó a coger la boca hasta que sacó la última gota adentro suyo.
   Después de limpiarnos nos recostamos sobre la cama y nos abrazamos hasta que empezamos a quedarnos dormidos. La noche había terminado y en mi mente seguía circulando la pregunta que él me había hecho unas horas antes. “¿Querés ser mi novia?” me había dicho y a mí me había agarrado totalmente de sorpresa. Era la pregunta que yo venía esperando de su parte desde hacía meses, pero lamentablemente me había cansado de esperar y lo que en su momento deseé con todas mis ganas, ahora no lo quería. Mi respuesta definitiva iba a ser “no”.


SIGUIENTE


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A TODO MOTOR (FANTASÍA)
MIS VECINAS. CAPÍTULO 1

2 comentarios - Chica de ciudad: Segundo año. Capítulo 13

Pervberto +1
Una negativa muy positiva...
HistoriasDe +1
Gracias por comentar!!
pacaaaa1 +1
la maldad de nuestra protagonista me deja boquiabierto , excelente relato
HistoriasDe
Muchas gracias!!